Declaración: No soy dueña de los personajes de Dragón Ball. Son propiedad de Akira Toriyama; yo solo tomo prestados a los personajes, para crear historia que salen de mi retorcida y loca imaginación, así que…
Advertencias: Esta historia, contendrá… Violencia, Violación, Lenguaje Vulgar, y Contenido Lemon. Se tratarán temas delicados, así que, si eres sensible a ellas, por favor no leer, ya que seguro no te agradara
Resumen: Bulma (Zafiro)es secuestrada de niña, y empieza su vida, siendo vendida y violada por incontables hombres, que pagan para poseer su cuerpo. Después de diez años, de que trato de huir y fallo, ella y todas las chicas, serán salvadas, solo para tener fatídicos reencuentros, y tratar de volver a la sociedad, mientras en el camino, se dará cuenta de que el amor, es real, tan real, que es doloroso, y frustrante, doliendo casi de la misma manera en que dolía su vida cuando estaba encerrada en aquel lugar, mientras lo único que desea, es poder volver a ser una persona normal, sin el sello de 'Niña secuestraba, y vendida como prostituta'
Vegeta, es un chico con un pasado que trata de olvidar y enterrar, sin embargo, a pesar de que tiene estabilidad, y una vida buena, sus pesadillas lo siguen atormentando, pues aún cree que su primer amor, y mejor amiga murió por su culpa, dejándole un vacío, que trata de llenar, con la persona que ahora es su pareja. Sin embargo, cuando rescatan a un grupo de jóvenes de una casa de trata de personas, se da cuenta que no puede suplantar a esa chica, y los problemas empezaran en su vida, regresando las heridas de su pasado, las cuales tiene que sanar y perdonar para seguir adelante
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"No puedo, ya no puedo…" La voz jadeante e infantil de la pequeña niña que corría con desesperación, empezaba a apagarse, sin embargo, la pequeña mano que la sostenía, aún seguía aferrada ella "Vienen, los puedo escuchar… por favor, corre tú, sigue corriendo y sal de aquí, así que ¡suéltame!"
El jovencito que sostenía la mano de la niña la apretó con más fuerza, y le siguió empujando para que siguiera aquella carrera, de la cual sus vidas dependían
Las voces gritando, y las pisadas, eran cada vez más audibles. Podían escuchar los gritos, que les decían que los atraparían y lo castigarían de manera cruel. Sin embargo, el pequeño niño, aun sostenía la joven mano de su amiga, a la cual, con desesperación, trataba de salvar
La niña tropezó, cayendo de cara contra el suelo, y en el impulso, llevando al niño con ella. Los ojos azules le miraron, las lágrimas empezaron a bajar con desesperación, y las piernas que chorreaban aun sangre en la niña, parecían haberle abandonado, dejándola por completo débil
"No puedo seguir, ¡Te he dicho que me sueltes y te vayas tú!" Ella grito exasperada, no quería soltar la mano de su amigo, pero sabía, que, si no lo hacía, ninguno saldría de ahí "Yo ya no puedo seguir… así que anda, vete de aquí, te falta poco… solo vete"
El niño no, sabía qué hacer, podía escuchar a aquellos que le seguían, podía escuchar los pasos cada vez más cerca, y el miedo invadió su joven cuerpo
"¡No!, yo te prometí sacarte de este maldito lugar, y así lo hare, así que nos iremos juntos… levántate, si es necesario, te cargare" El chico se puso de inmediato a su lado, y trato de levantarla
Ella, desesperada, lo golpeo en el pecho, tratando de alejarlo "¡Que te vayas solo, si me cargas no podremos salir, no lo entiendes…" Sus ojos acuosos lo miraron fijamente "Es la única oportunidad de salir de aquí, y si sigues tratando de llevarme, ninguno lo lograra… solo vete y déjame aquí" La voz de la niña se quebró, y sin poder hacer más nada, por fin sintió el agarre de su amigo desvanecerse
El niño se levantó, dio un paso lejos de ella, mientras observaba la triste imagen de su amiga, sudando, con el cabello revuelto, y las piernas escurriendo la sangre, mientras su labio y brazos tenían ligueros cortes. Sin pensarlo, se agacho tomo el rostro de la chica, que apenas tenía 12 años, y le dio un suave beso en los labios, procurando no lastimarla mas
"Te prometo, que volveré por ti, solo espérame… yo te sacare de este maldito lugar, conseguiré ayuda, y regresare" Sus palabras fueron dichas con firmeza, con tanta convicción, que parecían ser verdad "No olvides que volveré por ti, y que viviremos juntos, en una casa pequeña, llena de flores, y nadie volverá a lastimarte, porque te protegeré… lo prometo"
La niña asintió con lágrimas en los ojos, creía firmemente en las palabras de aquel niño, y confiaba en que regresaría por ella, después de todo, era el único en quien podía confiar
"Te estaré esperando… no tardes en venir por mí, por favor, no te olvides de venir por mi"
El niño la abrazo con todas sus fuerzas, y sin más tuvo que dejarla ahí en el suelo
"Bulma, Bulma Briefs, ese es tu nombre, yo vendré por ti, así que no olvides que tienes un nombre, porque vendré tan rápido, que ellos no podrán quitártelo" El niño empezó a correr, dejando atrás a aquella pequeña de ojos y cabello azul
La pequeña se dejó recostar en el piso duro, mientras miraba con una sonrisa como él, corría con rapidez, perdiéndose entre el panorama. Mientras, ella sonreía
"Yo, tengo un nombre… y nunca, nunca lo olvidare, al igual que el tuyo, lo prometo"
Los hombres la encontraron, recostada, con lágrimas en los ojos, y la piel rojiza. Sin piedad la tomaron de los cabellos, levantándola con brusquedad, mientras que otros, seguían la carrera para encontrar al niño que iba con ella
"¡Malditos mocosos!" La pequeña, recibió una bofetada "No tienes idea del castigo que se les da, a aquellos que tratan de huir"
La pequeña tembló, el miedo recorrió por su joven cuerpo, y solo ver la mirada brillante y agresiva de aquel hombre, la hizo saber que sería un infierno lo que viviría a partir de ese momento, hasta que él, volviera como había prometido
"Eso es maldita mocosa, tiembla y empieza a implorar piedad, por que, sin duda, tal vez sea tu maldito último día de vida"
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10 Años después…
"Zafiro, despierta… vamos, ya es hora de levantarse"
La joven se removió incomoda en el colchón "Ayer regreso ese bastardo, y estuve con él, así que merezco al menos 10 malditos minutos más de descanso"
"Dijeron que traerían nuevas chicas, y que teníamos que enseñarles, además… Lapis está buscándote, parece que lo vio caminando por el lugar, y bueno…" La chica pelirroja se mordió el labio
La chica del colchón se tomó de los cabellos, y oculto la mitad de su rostro, para poder levantarse
"Joder Rubi, debes ser más consiente… ¡Mierda!, ¿Vino Lapis ayer por mí?" Pregunto la chica, frotándose la espalda
"No, pero vino a despertarnos, y cuando vio que seguías durmiendo supongo, que supo que algo andaba mal, y después lo vio" La chica conocida como Rubia se levantó, y empezó a cepillarse el cabello "Lapis está enamorado de ti, eres afortunada, al menos lo tienes a él"
La chica conocida como Zafiro, se estiro un tanto perezosa
"Lo quiero, es un gran chico, pero eso de enamorarse de alguien, es una mierda, además, no es como que me valla a conseguir a otro chico, así que él sabe que tiene mi cariño, y nada más. Eso debe ser suficiente, él tiene algo que nadie más aquí, jamás tendrá"
"Bueno, lo sé, pero debes entender, no es lindo saber que decenas de hombres poseen tu cuerpo, además, en especial él"
"Lapis sabe que no hay nada que pueda hacer con eso, y si me niego a ese imbécil, solo hará que tenga más problemas, y puedo causárselos a él, sabes que nadie debe enterarse, no quiero que le hagan daño alguno" Zafiro se recogió la mayor parte del cabello, dejando un largo fleco que cubría la mitad de su rostro
"Créeme, esta consiente de eso, pero… bueno, parece que ayer tampoco le fue bien a él, después de que fuiste con tus clientes, vino ese hombre, y parece que pago por toda la noche con Lapis; no dijo nada, pero alcance a mirar un par de golpes en su pecho en la mañana"
Zafiro apretó los puños, y lo dientes "¡Ese hijo de puta!"
La peli roja termino de vestirse, y se giró para mirar a la chica de pelo azul
"Zafiro, tu eres quien más tiempo tiene aquí, dime… ese hombre, desde que llegue, lo veo venir seguido, pero solo lo pide a él"
"Y tu pregunta es…" La peli azul se mostró impaciente
"¿Se lo puede llevar de aquí?" La chica escondió su rostro "Eh escuchado que algunos clientes, han logrado llevarse a algunos de aquí, y bueno, él parece estar obsesionado con Lapis, y escuche decir por ahí, que pensaba comprarlo"
Zafiro frunció el ceño "Ese bastardo no puede pagar por Lapis, lo ha intentado hace mucho, pero…" La peli azul apretó más los labios "Lapis es el más popular de los chicos aquí, así que su precio es muy alto, y el jefe no puede permitirse perderlo, así que se quedara aquí un largo rato. Quizás cuando puedan pagar por llevárselo, ya no sea del interés de ese viejo maldito"
La peli roja asintió "¿Tu sabes cómo se llama?" La pregunto tomo desprevenida a la peli azul
"Eso no es de tu interés, pero si quieres saber, ve y pregúntale tu misma" La chica se dio la vuelta, mientras se cambiaba la ropa
La peli roja sintió las lágrimas, picando en salir de sus ojos "El no habla con nadie, solo lo he visto hablar contigo, además, cuando él nos mira, parece molesto, solo a ti te mira diferente" La chica trato de forzar una sonrisa en su rostro "Si te digo mi nombre, prometes no olvidarme, es decir, si me pasara algo… podrías al menos guardar mi nombre, por si algún día…"
"No quiero saber tu maldito nombre, díselo a alguien que le importe, alguien que crea en la puta esperanza de salir de este maldito lugar, no pierdas el tiempo diciéndomelo a mí"
La puerta de la recamara volvió a abrirse con brusquedad, y un hombre alto y obeso se asomó, dándole una mirada lujuriosa a la peli azul que solo llevaba una blusa ligera y unas bragas pequeñas
"Llegaron las nuevas, el jefe dijo que debías de enseñarles Zafiro, así que apúrate zorra"
"Que, ¿Acaso las basuras como tú, no pueden hacer algo tan simple como eso?" La peli azul se rio, mientras deslizaba en su cuerpo, una pequeña falda "El jefe me tiene más confianza, ya no confía en sus hombres, después de todo son unos imbéciles…"
La chica fue silenciada, de pronto su cabello era tomado con fuerza, y su cabeza era tirada con fuerza, como si quisieran arrancarle la cabeza, mientras el hombre la miraba con odio
Los ojos azules miraban al hombre, de manera desafiante, y una sonrisa arrogante, se apareció en el rostro de la chica. Mientras Rubi, solo agacho el rostro, en señal de sumisión, pues no quería tener problemas
"Debes cuidar tu boca zorra, recuerda cuál es tu lugar aquí maldita perra. Recuerda que sigues viva, por la maldita compasión de ese chiquillo imbécil que se enamoró de ti, y te tuvo compasión; pero sigues…"
"¡¿De qué chiquillo imbécil estás hablando?!" Aquella poderosa voz hizo que el ambiente pasara a ser más tenso
El hombre con voz gruesa que estaba en la puerta, tenía una mueca de disgusto en el rostro, y solo le tomo, dos pasos, llegar al hombre obeso que sostenía a la peli azul, para sacar una navaja y apretarla en el cuello del hombre, mientras sus labios se pegaban a su rostro
"No quiero volver a escuchar una jodida palabra de tu asquerosa boca, y…" Los ojos del hombre, se encontraron con los azules "Suelta a nuestra preciosa joya, porque si le veo una jodida herida, tomare tu patética y miserable vida de la peor manera"
El hombre obeso, inmediatamente soltó los cabellos de Zafiro, quien solo sonrió con arrogancia
"¿Acaso no tienes un trabajo que atender Zafiro?" El hombre de larga cabellera y hermosa figura la miro sin expresión alguna en el rostro "No pierdas el tiempo, vete de aquí, no me agradan las chicas flojas… no te confíes de tu posición aquí"
"Entonces no mandes a estos imbéciles a apurarme, sabes que odio a estos bastardos poco hombres"
El chico de preciosa figura, tomo el brazo de la peli azul, mientras ella le pasaba por su lado. El hombre apretó un poco el brazo de la chica, para luego tomar su rostro, apretando sus mejillas
"Eres realmente bonita, pero…" El chico acaricio la mitad del rostro de la chica, la cual era visible, sin embargo, cuando trato de retirar el flequillo que cubría la otra parte del rostro… "No me importa, lo sabes verdad, mi hermosa joya… así que hoy al terminar, quiero que te duches bien, y vengas a mi habitación" Lo último lo susurro al oído de la chica
La peli azul no hizo gesto alguno, solo miro fijo al hombre, quien empezó a sonreír
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Una de las chicas, tenía abrazada a un par de niñas pequeñas, quienes estaban llorando, mientras imploraban por sus familias
"Ssshhh, tranquilas, todo estará bien… lo prometo" La morena, miro a los ojos a las pequeñas, mientras hacía tal promesa
Antes de que la joven morena siguiera consolando a las pequeñas… un par de hombres y mujeres entraron al lugar, mirándoles de manera un poco agresiva
Todos los presentes, tanto chicos como chicas, miraron aterrados
"Divídanse, los hombres irán…" El hombre de complexión corpulenta, miro a su alrededor "¿Dónde está ese inútil?" Su voz sonó un poco molesta "Maldito, si no fuera el favorito…" El hombre mascullo
Entonces, por la puerta, apareció otro chico, uno delgado, de estatura promedio, de cabellos negros que llegaban hasta los hombros, con una mirada seria, pero que poseía hermosos ojos azules
"Estas tarde" El hombre corpulento reprocho
"El niño bonito me mando a llamar"
Al oír aquello, la llamada Zafiro, cambio su rostro serio, por uno preocupado, mientras miraba a donde Lapis, quien parecía no haber notado su presencia
"Me importa una mierda, hay que llevarnos a estos mocosos, y darles una cálida bienvenida, así que ya sabes" El hombre corpulento, miro de nuevo a los chicos "Los varones vienen con nosotros, y no traten de hacer nada estúpido, o se mueren aquí mismo" El hombre sonrió, mientras mostraba su arma
"Las chicas, se quedarán conmigo, mi nombre es Zafiro, y tampoco intenten nada estúpido, porque esos malditos, están en la puerta, y es la única salida" La peli azul miro detenidamente a las jóvenes, frunció el ceño, todas eran diferentes, pero por desgracia, todas tenían lágrimas en los ojos, y por más que trataba de entenderlas, su corazón ya se había endurecido "Les daré un consejo, y síganlo, porque será lo único bueno que aprenderán aquí. Si tenían familia, o alguien ahí afuera, olvídenlo, ahora mismo, nunca más piensen en ellos, porque jamás saldrán de aquí, a menos que sea en una caja, y frías"
No era que la chica fuera cruel, pero ella, mejor que nadie, sabía que no había escapatoria de ese maldito lugar, nadie iría por ella, nadie la rescataría, nadie la extrañaba, nadie esperaba por ella, y por desgracia, sería lo mismo para las demás, pues una vez que las secuestraban y caían en ese lujoso prostíbulo, no había modo de salir
En el lugar todo era válido, hombres, mujeres, niños, y niñas… todo se vendía por igual. Ellos no tenían voz ni voto, solo debían acatar lo que sus clientes pidieran, y jamás enojarlos, porque los castigos eran severos. No tenían libertad, no podían salir de aquella mansión que encerraba la más vil y cruel tortura para las personas que caían ahí, para ser vendidas cada noche, como viles trozos de carne, con la cual jugar al antojo de quien pudiera pagar por los servicios de ellos
"¡Yo… se lo ruego, por favor, déjeme regresar, tengo familia… mi madre ella se preocupará, yo no sé qué este lugar, por favor!" Una jovencita de unos 16 años, empezó a llorar mientras pedía salir de ahí
Zafiro no pudo más, y se acercó con brusquedad; tomo el rostro de la chica, y la apretó con fuerza
"Mira niña, no me importa cómo has caído aquí, ni tu familia, ¿No escuchaste lo que dije?, olvídate de todos afuera, ahora esta será tu vida, y si lloras como ahora, ellos disfrutaran más, se ensañaran contigo, y te harán cosas por las cuales no solo querrás llorar, si no, la muerte, así que mejor no les des el maldito gusto" La peli azul tenia rabia, estaba molesta, y no con la jovencita, si no con ella misma
Los recuerdos de ella misma, llorando mientras imploraba le molestaban más que nunca, parecía que le empezaban a atormentar, además, las palabras que más odiaba, resonaban en su cabeza
"No olvides que volveré por ti, y que viviremos juntos, en una casa pequeña, llena de flores, y nadie volverá a lastimarte, porque te protegeré… lo prometo"
La peli azul, cerró los ojos con fuerza, y trato de acallar esa voz infantil, que había jurado, que había olvidado hacia años atrás
"¿Por qué haces esto?, ¿Qué clase de basura eres, que ayudas a estos tipos a retener mujeres y chicos para…?" La morena abrazo a una pequeña, de casi 8 años, mientras tapaba sus oídos "Que nos violen, porque eso hacen aquí… ¿No?"
Zafiro se acercó a la morena, la miro de los pies hasta la cabeza, la chica era hermosa, de larga cabellera negra, de ojos grandes, y parecía tener buena figura, seguro a los clientes les gustaría domar a dicha chica fiera, y por desgracia, eso sería malo para la chica. Si la morena creía que tener esa aptitud la ayudaría, estaba muy equivocada, eso solo haría que fuera peor para ella
La peli azul se acercó, y su rostro se pegó en su cuello, aspiro el aroma de la chica
"Hueles a libertad, sabes, todo eso se acabó chica, y algo que no debes olvidar" Zafiro tomo con fuerza el cabello negro, apretó la larga cabellera negra, y sus rostros estuvieron a la misma altura
La morena, apretó a la niña en sus pies, tapando sus oídos con fuerza, mientras no quería soltarla
"No te atrevas a prometer algo que no puedes cumplir, lo digo por esta niña, deja de decirle que todo estará bien, porque sabes que es mentira, nada estará bien, de este infierno, nadie sale" La peli azul, lo dijo en voz, que solo la morena escucho "Eres una hermosa Rosa Negra, así que ese será tu nombre de ahora en adelante"
"Mi nombre es Milk, no Rosa Negra" La chica ladro molesta "Y… yo no soy tan maldita, no dejare que nadie dañe a esta niña, yo… la cuidare, no dejare"
"No me interesa tu nombre, y esto va para todas, de ahora en adelante, no tienen nombre, hasta que alguien de la casa se los de, y, por cierto, si sienten la necesidad de repetir sus nombres a otros, solo les diré, que aquí a nadie les importa una mierda, ustedes ahora son nuevas, y sus vidas apenas empiezan, así que…"
La puerta se abrió, y un par de hombres entraron
"Zafiro, el jefe quiere que hoy empiecen al menos tres de las chicas nuevas, dijo que las escogieras y que la prepararas, además, que les des un nombre, uno 'Lindo', ya sabes como"
La peli azul, no parecía molesta con aquellas palabras. Sin embargo, uno de los hombres, puso atención a la pequeña niña, de cabellos rubios, y mirada miel, quien se aferraba a la morena. El hombre se acercó a la pequeña, y la tomo del rostro
"Es tan linda y tierna, ¿No quieres venir conmigo un rato pequeña?"
La morena, apretó más la mano de la niña, y estaba por insultar al hombre
"Oh, vamos Jeice, si quieres que jueguen contigo, ¿Por qué no mejor soy yo?" La peli azul se acercó, con una mirada diferente, totalmente seductora, y con ojos dulces "Sabes, haría cualquier cosa por ti, así que deja de molestar a una niña, ella no sabe hacer nada, en cambio, yo te puedo dar mucha diversión… ¿No es mejor?"
El hombre, trago duro, en esos momentos, y casi de manera instantánea tuvo una erección, mientras miraba a la peli azul, que tocaba sus curvas de manera coqueta
"Pero Zarbon, si él… se entera… él"
"Yo no le diré nada, esto será nuestro secreto" La peli azul se acercó al chico y le dio un beso en la mejilla, rosando la comisura de los labios
El hombre, no podía más, sentía que reventaría, y aquella chica de hermosa figura, y de amplia experiencia, era sin duda un pecado caminando, que podía seducir a cualquiera
"Guldo, llama a Rubi, que se haga cargo de estas chicas, y ni una palabra a Zarbon, pues Zafiro y yo esteremos algo ocupados" La sonrisa lujuriosa en el rostro del hombre fue suficiente para que las demás entendieran lo que pasaría
La morena que sostenía la mano de la niña, pudo jurar que vio a la peli azul, mirar a donde la niña, y que sus ojos se mostraban, ¿Aliviados?, eso la hizo pensar, ¿Acaso la peli azul hizo aquel ofrecimiento para que aquel hombre no tocara a la pequeña niña?, entonces, ¿Qué pasaba con esa actitud altanera de hacía unos momentos, y eso de no puedes cuidarlas?