DISCLAIMER: Estos personajes le pertenecen a Himaruya Hidekaz de la seria Hetalia. BL Homo si no te gusta no lo leas

ANTONIO:

No pude dormir en toda la noche. Siento los ojos pesados, duelen un poco, la cabeza me da vueltas por la falta de sueño y mi cuerpo esta envarado de estar sentado en una silla de madera tan incómoda.

"demonios".

Las cosas no podrían estar peor en mi nación ¿que se supone que debía de hacer ahora? Mi casa está estancada de deudas muy fuertes y mi rey nos acaba de abandonar. Social y económicamente me acosan como si no fuera suficiente lo que día a día ocurre en mi vida privada. Suspiro y volteo hacia la cama, Lovino está acostado ahí durmiendo.

"Menos mal tengo compañía"

Ayer mi pequeño italiano llego diciendo que estaba aburrido y todo porque su fratello lo habia abandonado por un macho patats horrible, me rei mucho por eso.

-hazme de comer algo ahora bastardo-

Exigió y se sentó en la sala haciendo morritos, sin más obedecí a pesar de lo cansado y ocupado que estaba del trabajo... Es que a Lovi no le podia decir no, era mi consentido despues de todo y queria que se sintiera feliz de venir a verme.

Mientras yo preparaba la comida su mirada se sentia sobre mí. Conozco a Lovino desde que él era un crío, ¡una verdadera lindura!, es como un hermano y le quiero muchisimo.

Después de que termináramos de comer vimos una película en el cuarto y se quedó dormido, me sorprendió mucho porque se me abrazo tiernamente durante sus sueños, no pude evitar acurrucarlo en mis brazos.

Terminada la película pasaron las horas y no conciliaba el sueño, me pare bufando y fui a tomar un vaso de agua esperando eso cambiara mis nervios... Por desgracia no funciono y me quede viendo hacia la ventana, esperando ver el amanecer supongo, suspire por milésima vez y el primer rayo me da en la cara. Lovi dormia tan placidamente que pense en una mejor idea para pasar el rato, algo como miranrlo acosadoramente, quitarle los mechones que ocultaban su rostro sereno y sonreir amplio por lo grande que habia crecido todo este tiempo ¿quién diría que se ve muy tierno dormido?, siempre anda con el ceño fruncido y no hace nada más que gritar y maldecir, pero... Tiene sus lados buenos, yo sé que de verdad me quiere debajo de esa capa de amargura... Él me conoce mejor que muchos y aun asi esta conmigo siempre. Le acaricio el cabello y un leve rubor sube a mis mejillas extrañamente, Lovino se remueve un poquito y comienza a abrir los ojitos, los cierra, los vuelve a abrir a la par sobresaltado y se mueve violentamente hacia atrás con una cara muy roja, tanto retrocede que se va de espalda contra el piso y el suelo retumba.

- ¡Lo-Lovi!-.

Corro a él en su auxilio preocupado.

- Auch -.

Dice sobándose la cabeza con mueca de dolor, luego de calmarse un poco me mira frunciendo el ceño.

- ¡¡Q-QUE TE PASA BASTARDO DE MIERDA!! -.

Grita reclamando con la cara roja como un tomato del enojo.

- Lo siento... No hacía nada malo... Además ¿quién diría que te levantarías tan temprano? -.

- ¡¿ha?¡ ¿Acaso pensabas hacerme algo mientras estaba dormido?

-No me refiero a eso, aunque quien sabe, tan lindo eres que igual te termino besando...-.

Romano parpadea y su cara se pone mas roja.

-es que esos mofletes que tienes son lindooos.

Rio y me arrodillo frente a él, paso mi mano en donde se sobaba.

-ay Romano-

Le reviso tocando lentamente con las yemas de los dedos.

-¿te duele mucho?-.

Me da un empujón con ambas manos en el pecho y mira al suelo.

-y-yo estoy bien-.

Responde más tranquilo y se levanta del suelo.

-demonios... No lo vuelvas a hacer...-.

Sin más se va al baño y me deja solo en la habitación.

LOVINO:

-Hermano-.

Se acerca Feliciano a mi sonriendo taradamente como suele hacerlo, hago mala cara

"¿cómo puede ser que estés tan feliz siempre?" pienso suspirando.

- ¿qué ocurre? -.

-me voy a ir tres días a casa de Doitsu-.

Sonríe amplio y ruborizado, era más que obvio que estaba muy feliz de ir ver a su noviecito después de semanas de no saber mucho de él, hacia muy poco que nos habían dado la noticia ~"hermano... Doitsu y yo... ¡estamos saliendo!"~ no me sorprendí, soy su gemelo después de todo, era lógico que pasaría, siempre le vi por la casa suspirando cuando pasaba mucho sin verle, se la pasaba horas dibujándole, diciendo ~"Doitsu tiene unos rasgos muy lindos ¿no crees?"~, aparente ante la sociedad el no mostraba ese amor hacia el maldito, para todos era una bella "amistad" entre ellos, de cierto modo me llegue a preocupar de que el macho patatas le rompiera el corazón, pero resulto con que él estaba profundamente enamorado de mi hermano también o bueno eso es lo que Feliciano me conto cuando me dio la noticia de su noviazg...

Feliciano rompió mi hilo de pensamientos.

-¿porque no vas a casa de hermano Antonio? Te sentirás aburrido si no-.

- ¿eh? ¿Y porque debo ir a casa de ese bastardo?-.

-¿porque no? A ti te gusta hacerle compañía-.

-¿gu-gustarme? Eso no es cierto, prefieron comer cabezas de barbies antes que pasar un fin de semana con él, asi que no digas tonterías... Y no voy a comer cabezas-.

Inflo las mejillas.

- ya veré que hare, no te preocupes por mi ¿sí?-.

Asiente y sonríe.

- está bien, bueno... Iré a hacer mi maleta para Berlín-.

Se va saltando a su cuarto y se escucha el sonido de su puerta cerrar, suspiro

"De hecho esa no es una mala idea, tiene ya como una semana y media que no le veo"

Sonrio ante la idea y pienso en miles de maneras que puedo hacer para molestarle.

"Decidido, mañana iré a su casa".

Al siguiente día salí con Feliciano de la casa y lo lleve al aeropuerto.

-ten un buen viaje-.

Le dije y me sonrió dándome un beso en la mejilla.

- y tu pásatelo bien con Antonio ni - san -

Desvíe la mirada avergonzado y asentí. Apenas se fue tomé rumbo a casa de Antonio.

Llegue y me detuve frente a su puerta, debia entrar en calor, asi que empece a tocar como loco desesperado.

-a ver si se apura.

Abrió la puerta y me miro con cara de pocos amigos.

- ¡¡ QUE COJONQU QUE OS DEN POR CULO!! -.

Quede mudo por unos minutos mirándole, se veía tenso y nervioso.

Me miro bien y su gesto se tornó más sereno, tomó su cara con la mano y arqueó las cejas.

- lo siento Lovi... Pensé que eras de la prensa o algo así... Pasa-.

Abrio la puerta dandome paso, su bienvenida me hizo preocuparme por él.

- me da mucho gusto verte Lovino ¿qué te trae por aquí? -

- estoy aburrido, Feliciano se fue con ese-.

Se estira y me mira fijo.

-ya veo... Al jefe le alegra que hayas venido, empezaba a sentirme solo-.

Siento mis mejillas arder levemente y desvió la mirada.

- hazme de comer algo ahora bastardo!-.

Le dije y me senté en el sofá avergonzado por el peso de su mirada, este me obedece y va a cocinar.

-esta bien...-

Me acomodo para esperar y me quedo mirando su silueta, embobado observando cada detalle de él

"te ves muy... Lindo hoy"

Me estremezco al razonar lo que en mis pensamientos ronda, desvió la vista como si se hubiera dado cuenta pero lentamente vuelvo a él.

Terminamos de comer.

- ¿quieres ver una película?-.

Me pregunta levantando los trastes.

-¿porque no? -.

Afirmo la propuesta y me adelanto al cuarto, aviento mis zapatos y me lanzo a la cama de un brinco.

-Hogar dulce hogar.

O al menos para mi lo era. Tomo una almohada y la abrazo contra mi cara como pervertido ya que tiene el aroma de Antonio, tan suave, tan... Me sonrojo y la abrazo más, aunque no quiera admitirlo a los cuatro vientos, ¡me encanta su olor! Huele tan bien que me enloquese.

-he terminado-

Separo de golpe la cara y él sin ninguna duda de que hacia algopone la película de ladrona de libros, se acuesta a mi lado a una escasa distancia.

"Maledizione"

Le miro de reojo y él mira la película atento, frunzo el ceño porque me molesta que no me mire.

"Estúpido Antonio."

inflo las mejillas y me acerco lentamente más a él, parece no darse cuenta.

Recargo mi cabeza en su pecho, le abrazo torpe y tenso, se siente tan suavecito y calido.

"estúpidoestupidoestupido ¿qué me sucede? ¡Demonios!".

Antonio se voltea hacia mi y yo me hago el dormido maldiciendo que lo haya echo... Aunque eso me hace feliz, escucho su leve risa.

- ¿estabas muy cansado?-

Pregunta al aire y despues me levanta un poco para acomodarm en su regazo, mete los dedos entre mis mechones de cabello y acaricio... Me derrito.

"Tonto, tonto, tonto, bastardo, idiota", Cierro los ojos apenado.

"¿cuánto tiempo ha pasado? ¿Una hora? ¿Dos quizás?" Un calido aire sopla cerca de mi rostro, entre abro mis ojos y veo a Antonio.

"solo es Antonio, que molesto"

Pienso volviéndolos a cerrar

"está cerca de mí, cerca... ANTONIO ME ESTA MIRANDO A UNA MUY MUY CORTA DISTANCIA"

Abro los ojos a la par encontrándome con su rostro a diez minimos centímetros, retrocedo en un impulso, entre sonrojos y balbuceos no puedo evitar dejar de pensar que pude haberle besado o viceversa

"Ay mi corazon"

Mi corazón late a mil por segundo y de repente mi mano se desliza tan rápido que no tuve tiempo de evitar la caída de la cama.

-auch-

Techo, termino viendo el techo y me duele el golpe que me di. Antonio va a socorrerme y entre reclamos me toca el golpe con tal delicadeza que mata, lo aparto de golpe y no le miro

"esto... Es demasiado para mí, no puedo... ".

pienso.

- e-estoy bien-.

Le digo y corro al baño, veo al espejo "¿qué mierda de cara tienes?" me digo a mi mismo en pensamientos observando a alguien que no soy yo, esa persona se ve demasiado boba, está sonriendo ampliamente y tiene una estúpida cara de enamorado como la que mi hermano tenía ayer, tan roja como un tomate, me dejo caer al suelo y recojo mis rodillas.

-m-me estaba mirando... Me miraba... -.