Capitulo I
"El Chico A Quien Nadie Amo"
Esta era una mañana como cualquier otra para aquel joven muy hiperactivo de dorados cabellos como el sol, de unos ojos tan azules como el mismísimo cielo, pero sobre todo una sonrisa que haría olvidar sus más grandes problemas a la persona más triste del planeta… sin contar con tres marcas de cada lado de las mejillas que le daban un aspecto zorruno…
Su nombre era Naruto, un pobre chico de escasos 17 años de edad, aunque su vida pareciera el mismo infierno el jamás se rendía y tenia siempre una sonrisa para todo, no importaba que no hubiera comido por días, o que hubiera sido golpeado por los adultos que lo odiaban sin motivo alguno… aunque algunas veces el peso de la soledad terminaba por dominarlo…
Lo único que sabe de él era su nombre, ya que la anciana que encontró al pequeño rubio vagando sin rumbo fijo, llorando en un oscuro callejón por donde ella pasaba decidió llamarlo así, debido a una pequeña cadena con un dije en forma de corazón partido a la mitad que decía…
"Naruto, nuestro pequeño ángel"
Era todo lo que se sabia de él, ya que por alguna razón el no recordaba nada. La imagen del angelito con su carita entre sus rodillas que simplemente lloraba, mientras decía… Quiero a mi Mami, le partía el corazón a la mujer, la pobre anciana lo llevo a su pequeña casa, en la que vivía sola, aquel niño que contaba con tan solo 5 años, Naruto como ella le llamaba se encariño mucho con la mujer que él llamaba abuelita, vivió feliz hasta que una extraña enfermedad acabo con la vida de su ángel guardián…
El niño con tan solo escasos 10 años, empezó a vivir un infierno, las demás personas que lo conocían le decían el Kiuby, ellos creían que Naruto era el causante de la muerte de la anciana y de muchas más personas que habían muerto debido a una epidemia, cegados por el odio y el dolor arremetieron contra el inocente niño, el cual se refugiaba en los callejones, sobreviviendo de comida que la gente arrojaba o de algunas limosnas de algunas personas….
Los rayos del sol que se metían por las rotas ventanas de un viejo, sucio y abandonado cuarto, en el más pobre de los barrios de Konoha la ciudad más importante de todo Japón, obligaron al chico a despertarse… aquel pequeño espacio al que llamaba hogar, tan solo contaba con un pequeño cuarto, un baño y una cocina, era todo lo que tenia el desdichado rubio, era un pequeño regalo que le dio un hombre por haberle salvado la vida hace algunos años… aunque Naruto se negó a aceptarlo bien sabia que necesitaba mas que nada donde vivir, ya estaba arto de dormir en la calle donde siempre era golpeado por las personas ya que decían que era un demonio dentro del cuerpo de un bastardo.
Él era el hijo de la calle, el hijo de nadie, un desdichado que no sabía lo que era un "te quiero hijo", o "estoy muy orgulloso de ti", nada, simplemente recibía golpes he insultos. Todo aquello causo un trauma en él, trauma que lo había varias veces al borde del suicidio, pero todos detenidos por su mejor amigo.
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Naruto se quedo un momento sentado en su pequeña cama, la cual contaba de tablas de madera con ladrillos como soportes, unos trapos para suavizarla un poco y una vieja y rota frazada… se levanto y se dirigió a la ducha, el agua fría lo despertaba por completo, se visito con un pantalón negro, y una camisa naranja y como era clásico en él una boina con visera de color naranja ,pero sin olvidarse de su mayor tesoro su dije, su desayuno consistía en un porción de ramen instantáneo, y agua eso si tenia suerte y esa mañana no había sido así.
Llegada las 9 de la mañana como ya era de costumbre se dirigió a un pequeño local en el cual trabajaba como mensajero, llevando paquetes y cartas, a diferentes lugares de la ciudad, el local se encontraba algo retirado de su hogar quedando mas ceca del centro de la gran ciudad, el rubio sonreía mientras caminaba sin saber que ese día empezaría un cambio para él…
- Buenos días viejo – decía Naruto mientras saludaba a una anciano mientras entraba al lugar, su nombre era Hiruzen Sarutobi, el era el dueño del lugar, era un distinguido empresario, esto aunque muchos no lo sabían, el era un hombre que siempre gusto de ayudar a los jóvenes, ya que el siempre tubo claro el lugar de donde venia, era esta la causa o el motivo por el cual decidió poner el servicio de mensajería.
- Como estas Naruto-kun, espero que estés con ánimos para trabajar.
- Claro, tengo las suficientes ganas de trabajar – el rubio sonreía tontamente, lo cual hizo que Sarutobi también lo hiciera, el mayor le había tomado un gran aprecia al rubio.
- Naruto – llamo la atención el mayor – el día de hoy llevaras este paquete a esta dirección – dijo mientras le entregaba un paquete y una hoja con la dirección – no tardes y si ves a Kiba dile que se de prisa..
- Está bien, no tardare…
El rubio emprendió su camino, el lugar a donde debía entregar el paquete estaba mas allá del centro, para ser mas exactos en un lugar que frecuentaba muy poco, era el lado bellos y claro de la ciudad por así decirlo, todo lo opuesto al infierno en donde vivía…
Lo bueno es que sabía perfectamente en donde se encontraba la dirección, si bien no frecuentaba el lugar las pocas veces que había estado ahí, se pasaba mucho tiempo con uno de sus mejores amigos…
Naruto después de unos minutos de caminar había llegado a su destino, sin embargo antes de poder entregar el paquete, tenia que pasar con el guardián que custodiaba la gran entrada, hacia las mansiones…
- Hola Izumo-san
- Naruto-kun como estas – respondía amablemente el guardián, quien era un hombre de unos 25 años, castaño y algo fornido – dime que te trae por estos lugares.
- Lo mismo de siempre – decía mientras le mostraba el paquete.
- Ya veo, pasa – decía el castaño mientras abría las rejas de la entrada.
- Arigatou Izumo-san
El rubio continuo con su camino hasta llegar a una de las mansiones, basta con decir que cada una estaba a mas o menos 50 metros entre cada casa, una enfrente de otra.
Se detuvo en una, en las rejas de la entrada habían dos letras doradas, para ser mas precisos eran la letra "F" y la "U". Las cuales significan Familia Uchiha.
Toco el timbre…
- Si, quien es – decía el mayordomo por la bocina.
Traigo un paquete para Sasuke Uchiha.
- Lo siento el no se encuentra en estos momentos, regresa mas tarde – el cuando el rubio intento hablar nuevamente el mayordomo ya había cortado dejando al rubio sorprendido, pero este decidió quedarse sentado.
Pasados unos minutos, llego un deportivo negro en el estaban dos pelinegros, ambos bajaron del auto, y se le quedaron viendo, hasta que le mayor de los pelinegros hablo…
- Naruto-kun que te trae por acá – el pelinegro era Itachi Uchiha, era alto, delgado, pelinegro y de ojos negros como la misma noche, era el primogénito de Fugaku y Mikoto Uchiha, magnates empresarios, Itachi tiene 22 años.
- Itachi-san como estas – decía mientras sonreía como solo el sabe hacer – nada solo trayendo un paquete.
- Que haces dobe – decía Sasuke Uchiha el menor de los hermanos, este tenia la misma edad, estatura que Naruto, solo que este poseía un cabello y ojos mas negros que la noche misma – otro paquete, acaso cada semana tiene que venir uno.
- No te quejes teme, además yo soy el que te lo tiene que venia a dejar hasta aquí – decía el rubio haciendo un tierno puchero – que culpa tengo yo que tu tío te tenga que enviar paquetes cada semana.
- Oye Naruto por que estas aquí afuera – preguntaba Itachi
- Lo que paso es que ese pingüino, me dijo que no esta el teme, y decidí esperarlo.
- Sabes que puedes entrar a la casa cuando quieras, además nuestros padres se encuentran en el extranjero, y el mayordomo sabe que puedes entrar.
- Ya lo se, pero no quiero causarles problemas como los de la otra vez – el rubio bajo la mira para ocultar su tristeza.
- Si serás dobe, y dime ya pensaste lo que te dije sobre ir a… - Sasuke hablaba hasta que noto que el rubio no le estaba poniendo atención – oye Naruto me estas escuchando.
Que pasa en ese lugar – decía señalando la mansión que se encontraba enfrente de la de los Uchiha
- Son los nuevos vecinos, no se quienes sean, ni me importa – decía cortante el pelinegro menor.
- No seas descortés Sasuke, además mas tarde iremos a visitarlos – Itachi al terminar de hablar decidió adentrarse a su hogar.
- Bueno Naruto como te decía – Sasuke intentaba hablar con su amigo cuando noto que otra vez estaba distraído, lo cual provoco que una pequeña vena se marcara en su frente - Naruto baka, me estas escuchando
El rubio no es escuchaba nada, estaba sumergido en un sueño, lo que había visto era tan irreal, de una limosina negra había bajado un joven de cabellera negra azulada que le llegaba hasta media espalda, y uno ojos perlados, una piel porcelana.
Naruto se perdió en la mirada como luna que podría tranquilizar a la más salvaje bestia, fuera como un dócil cachorro, pero su sueño termino cuando la chica entro a la mansión seguida de una niña, parecida a ella, y una chico castaño con los mismos ojos pero con una mirada seria, además del golpe que Sasuke le había dado en la cabeza.
- La viste Sasuke, fue real – el rubio se encontraba aun soñando por así decirlo.
- Que cosa – Sasuke también dirigió la mirada hacia donde Naruto la dirigía. Pero no logro ver nada – mejor entramos, le diré al mayordomo que le diga a alguien que te prepare algo de comer.
- Y quien te dijo que tengo hambre – reprochaba el rubio pero ene re momento su estomago lo delato.
- Vez, tu estomago piensa mas que tu cerebro – decía Sasuke con una pequeña sonrisa, cosa que solo Naruto le podía provocar.
- No te rías, mejor démonos prisa, además toma esto – Naruto le lanzo el paquete y se adelanto para que Sasuke no notara lo rojo de su rostro por la vergüenza mientras que el azabache solo se limito a seguirlo.
Naruto a los minutos salió, un poco pensativo, la conversación con Sasuke lo dejo en mucho que pensar, además de que se atraso una hora, lo mas seguro seria que el viejo Sarutobi lo reprendería con un gran sermón, como siempre lo hacia. Después que llego a donde trabajaba y del no tan pequeño regaño, el día había terminado, después de despedirse del viejo Sarutobi, se dirigió a su casa en compañía de Kiba, un joven de su misma edad, solo que el vivía con su madre y su hermana, quienes eran médicos veterinarias, tenia cabello castaño alborotado como el del rubio y unas marcas rojos en sus mejillas, el trabajaba como mensajero debido a que su madre lo había castigado, por dejar que Akamaru, su mascota destrozara los sillones de su casa, y le dijo que tendría que pagarlos el mismo… además no tenia por que trabajar, si bien no eran unos multimillonario se podía decir que estaba e una posición economía muy buena y como estaban en vacaciones decidió conseguir un trabajo para salir mas rápido de su deuda, y aunque solo llevaba tres semanas ya se había hecho amigo del rubio…
Naruto poseía una facilidad para hacer amigos, al llegar a la casa del castaño ambos chicos se despidieron… Naruto empezó su recorrido, para llegar a su hogar, el infierno que siempre recorría, tenia suerte si llegaba sin ningún golpe a su destino… sin embargo está coche no seria muy afortunada.
Mientras caminada despacio recordó lo que Sasuke le había dicho mientras comían en la casa del azabache…
Flash Back…
- Que pensaste sobre lo que te dije – Sasuke miraba seriamente al rubio, mientras este comía como loco.
- Sobre que cosa – respondía el rubio casi atragantándose.
- No te hagas el desentendido, que sabes perfectamente sobre lo que hablo.
- Sobre lo de ir al mismo instituto que tú.
- Dime que has pensado.
- No se, la verdad no quiero causarte problemas con tu familia.
- Eso no importa, además ya hemos hablado Itachi y yo con mi padre, y el dijo que hiciéramos lo que quisiéramos.
- Ves lo que te digo, tu padre se negó.
No dobe, es todo lo contrario, interpretando lo que él dijo es que esta bien por él.
- Pero además de eso, sabes perfectamente que no tengo el suficiente dinero como para asistir a ese lugar.
- Ya sabes que eso no es problema, además se que no aceptaras que nosotros lo paguemos, pero podemos hacer que te ganes una beca.
- Déjame pensarlo nuevamente…
- Esta bien, pero recuerda que solo quedan tres semanas para que empiécenlas clase y que ingreses al penúltimo grado y después de eso…
- Ya lo se, solo dame un poco mas de tiempo.
- Esta bien…
- Entonces me retiro y gracias por la comida.
…Fin Flash Back
Todo el camino estuvo tranquilo hasta que paso por una esquina en donde se encontraban vario sujetos ebrios, cuando uno lo vio pasar dijo… - Ahí va el Kiuby - señalando al rubio quien puso una cara de terror, ya que sabia lo que sucedería si se quedaba en ese lugar…- no lo dejen escapar – gritaba otro sujeto poniéndose de pie, y cuando estaba dispuesto a correr por su seguridad, alguien lo sujeto por la espalda impidiendo su huida… - denle su merecido, que por él mi esposa murió – el sujeto decía todo aquello con rencor y odio en cada palabra, el rubio simplemente cerro sus azules ojos, mientras era golpeado cruelmente por todos, fueron tantos los golpes recibidos que el cuerpo de Naruto se desplomo, sin embargo no paro ahí todo, ya que estando desmayado continuaban solo que hoy con patadas, hasta que uno de los sujetos dijo – ya dejémoslo, creo que ya esta muerto – los sujetos se marcharon gritando insultos y maldiciones, el pobre chico tardo una hora inconsciente.
Al despertar de su infierno, a como pudo se dirigió hasta su casa, al llegar simplemente se tiro a la cama, y quedo dormido, mientras derramaba unas lagrimas inconscientemente…
To be continue…
