Bueno, el otro día (no recuerdo el día) mientras dormía tuve un sueño, no logré identificar si el personaje que tenía frente a mí era Yuki Eire o Edward Cullen, pero dado que el otro personaje era mujer, supuse sería Edward. Y he aquí su historia.

Todo lo que leyeron en la saga crepúsculo le pertenece a Stephenie Meyer a ella la gloria. Pero sigue siendo un honor que lean esta historia.

Too far to walk

Capitulo 1

"Hay seres que son malos por naturaleza, llevan la maldad desde su nacimiento

Y dañan a las pocas personas que aman.

Yo era uno de esos demonios, hice daño a la única persona que he y me ha amado.

Pero ella, no tenía la culpa."

EPOV

Si les contara que he hecho algo terrible ¿Cómo lo tomarían? Es algo que hice en el pasado, pero que hasta el día de hoy me pesa. No piensen que no me arrepiento. Todos los días de mi vida. De mi existencia quiero decir. Durante estos últimos 16 años me he sentido monstruosamente, como un monstruo. Soy un monstruo.

BPOV

Miraba hacia ambos lados de la calle con un signo de interrogación. Los autos iban y venían sin disminuir su velocidad en lo más mínimo. Cualquiera en mi lugar hubiera cruzado la calle entre medio de los coches, pero ese era un lujo que no me podía dar. Era demasiado torpe como para intentar algo tan arriesgado –desde mi particular punto de vista-.

Además, si algo llegase a pasarme Charlie jamás me lo perdonaría.

-Quiero que te mantengas lo más cerca posible-

Me había dicho el día del cuasi homicidio cómo él había llamado al accidente que por poco me costó la vida. Había nevado durante la noche y la pista estaba congelada. No me habría importado, pero al parecer Charlie era más observador.

Me sorprendió de sobre manera el encontrarme esa mañana con cadenas atadas a mi monovolumen. ¿Se habría creado ya Charlie una idea de lo torpe que podía llegar a ser?

-Gracias Charlie- dije para mí, pues me encontraba sola en la calle principal de Forks, Washington.

Suerte que Carlisle Cullen fuera tan buen médico, suerte también que su hija, Alice estuviera cerca. Porque ese día tuvo un vuelco inesperado. Casi fui arrollada por el coche de Tyler y mi mejor amiga me salvó haciéndome a un lado.

Por lo general Alice nunca se acercaba a saludarme antes de Biología, dónde teníamos clases juntas, pero ese día, parecía haberme estado esperando.

Traté de no cuestionarme mucho sobre el asunto. Simplemente tenía que estar agradecida de que Alice hubiese estado ahí.

Desde entonces que Charlie no me dejaba andar sola por ahí. Pero Alice necesitaba ir a Seattle y me pidió la acompañara. Por supuesto, Charlie nunca habría permitido que dos chicas anduvieran solas en una ciudad como Seattle, y he ahí el quid del asunto: él no lo sabía.

¿Cómo podría enfrascárselas la pequeña y dulce Alice contra un cruel y rudo asaltante? Por supuesto, ni siquiera me consideraba en la oración, podía tropezar en el intento de sacar de mi bolso el spray aturdidor que él mismo me había dado.

Pero Alice había insistido en que debían ir a Seattle y que no quería que su amiga se quedase sola en casa. Podrían disfrutar ese día como noche de chicas afuera, solo ellas dos.

-¡Cruza ya Bella!- me llamó desde el otro lado –ella ya había cruzado-- .

Yo no la vi hacerlo y me pareció extraño, al igual que cuando me salvó la vida, ¿pero que podía decir? Era Alice, y yo, era torpe.

Finalmente decidí caminar hasta el final de la cuadra y esperar a que la luz diera el verde.

-¿Qué haces?- me reclamaba Alice del otro lado –Sólo debes correr cuando te diga… ¡Ahora!-

Pero yo no corrí y seguí caminando hacia mi decisión.

-¿Cuándo vas a empezar a confiar en mí?- preguntó.

-Cuando dejes de hacer cosas locas cómo conducir a una súper velocidad, aparecer en lugares cuando ni siquiera de he visto moverte y lo más aterrador de todo: cuando dejes de intentar ponerme a la moda.- Me retorcí con un falso escalofrío.

Alice rodó los ojos.

-Te lo digo, soy experta en el volante, nunca he tenido siquiera una multa, no hago tal cosa cómo aparecerme y… ¿en serio crees que la moda es aterradora?- se encogió de hombros y admiró su falda. Era linda, tenía que aceptarlo, pero es que cualquier cosa se le veía bien a Alice, hasta sus ojeras.

Seguimos caminando a través de la calle.

-¡Hazte a un lado!- me gritó de pronto y me empujó al interior de una tienda de relojes. Me pregunté que querría hacer Alice en una tienda de relojes, pero no encontré explicación posible. Segundos después me percaté de que afuera otro par de chicas eran golpeadas fuertemente por un sujeto que corría huyendo de otros dos sujetos más.

-Oh- dije percatándome de pronto que Alice parecía estar previendo eso –Anota eso tan bien en la lista-

-Qué cosa- preguntó haciéndose la desentendida.

-Que a veces pareciera como si supieras lo que va a ocurrir-

Bufó.

No tardamos en llegar a nuestro destino. Era una pequeña Boutique que se encontraba un par de bloques más allá. Al parecer, mi amiga quería hacerle un regalo a su novio, o algo así. Aunque me pregunté para qué querría su novio un cuento de hadas. Pero bueno, es Alice, me recordé.

Reconocí el libro en cuanto lo compró. Era la bella y la bestia, aunque esta versión parecía más extensa que cualquier otro cuento de hadas. La cubierta era bastante elaborada también, y al pie de esta, estaba el nombre del autor, me sorprendió eso y sobre todo, que no fuera Giovanni Straparalo –quién escribió la variante conocida hoy en día-, si no que otro nombre que no fui siquiera capaz de pronunciar. Supuse que sería porque sería una versión más antigua. De hecho, me sorprendió no darme cuenta antes de que las hojas estaban todas manchadas de marrón.

-Bueno – dijo Alice de pronto sonriendo –Eso es todo, ahora ven Bella, vamos tenemos un regalo que entregar-

-Este Alice, no se si deba, me refiero a que quizás a tu… - me ponían nerviosas esas situaciones empalagosas ¿Qué se suponía que iba a hacer yo entre ella y su novio? -… novio le incomode que yo esté ahí.-

Alice rió a carcajadas.

-Oh, no, el no es para Jasper- levantó el libro –Es para mi hermano, Edward-

¿Edward? No conocía ningún Edward en la familia Cullen. Conocía a Emmett y Alice cómo miembros Cullen. Ellos habían sido adoptados por el Dr. Carlisle y su esposa Esme. Como Esme no podía tener hijos habían adoptado a estos dos, y sus primos Rosalie y Jasper Hales vivían con ellos también. Me parecía extraño esas relaciones entre familia –aunque no lo fueran del todo-, pero prefería no juzgar. Pero Alice nunca había mencionado a un Edward, ni Charlie a quien le agradaba bastante el Dr. Carlisle.

-Nunca me habías hablado de él-

-Lo sé, es que… a veces se deprime más de la cuenta, ya lo veras cuando lleguemos a mi casa-

-¿a tu casa?- nunca había visitado la casa de los Cullen antes y no supe por qué la idea me puso nerviosa.

Alice sólo sonrió y aceleró más y más en la ruta en su Volvo plateado. ¿Cuándo entendería que me daba vertigo esa velocidad descomunal?

De pronto tomó un desvío y subió por el otro camino. Entre los árboles se asomó una enorme casa muy moderna –cómo las que no había en Forks- con varios ventanales.

Mi mandíbula se soltó para dejarse caer de par en par. Por poco tuve que ocupar mis manos para poder cerrarla de nuevo.

Alice rió.

Estacionó el Volvo en el garaje junto a un Jeep rojo y un descapotable también rojo.

-¡Llegamos!- exclamó Alice alegremente saliendo del coche de un salto -¿Qué te parece?-

-Alice… que puedo decir... ¡Guau!-

Volvió a sonreír y me llevó a entrar por la puerta principal.

El Dr. Cullen abrió la puerta antes de que llegásemos a tocarla y me sonrió.

-Buenos días Bella- saludó.

-Buenos días señor.-

Al abrir aún más la puerta me di cuenta que varios miembros de la familia. Reconocí a Emmett y Rosalie que iban a la escuela un año más arriba. Y por descarte supuse que la otra mujer debía de ser la Sra. Cullen. Todo se veía perfecto, hasta que una nueva figura apareció en la sala bajando las escaleras ¿de hecho las bajó? Sólo sentí una brisa de viento y al segundo siguiente había, apoyado en la barandilla un chico con más o menos la misma edad mía mirándome cómo si lo estuviesen torturando mientras se agarraba el pecho con su mano libre.

Supuse que sería Edward ¿Quién más podría ser si no? Pero ¿qué hacía un chico tan apuesto viéndose tan demacrado? Y sobre todo ¿qué le atormentaba tanto en mi persona?

Chaaannnnnnnnnnn! ¿Qué tal para el primer capítulo?

Haganme saber cómo les pareció ¿si? Todos los reviews que sean con sesión iniciada serán respondidos. Y aquellos que no inicien sesión si quieren pueden dejar sus mails para contestarles ;) Dependiendo de cómo les pareció este primer capitulo –que sé que es poco- veré si puedo subir el segundo capitulo la el próximo fin de semana.

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