Aclaración: los personajes de InuYasha no son míos sino de Rumiko Takagashi.
Capitulo:1
InuYasha abrasa a su hermana con la simple intención de contenerla, pero es en vano ni el esta tranquilo. Sus padres los abandonaron en esta calle desierta bajo esa tormenta desastrosa. Al parecer ellos estorbaban en el camino de sus padres por el simple motivo que no fueron deseados como les habían dicho.
Su madre se llama Kikyo Higurashi, es una modelo de baja categoría. Que se caso con Naraku Onigumo un empresario que tenia una organización oscura relacionada con las drogas. El junto con sus aliados estafaron gran parte de Japón, obteniendo enemigos de sangre fría. Pero siempre para su maldita suerte salía bien parado ente cualquier circunstancia.
Kikyo lo había conocido en un desfile en Tomoeda, en su temporada invierno-otoño. Para mantenerse en el circulo social que obtiene una modelo, se contacto con el, comprando un poco de droga básica como comienzo. Para su mentalidad, una modelo tiene que permanecer bien delgada con su rostro bello siempre intacto. Por eso valía la pena el esfuerzo de las drogas y el alcohol como suplente de la comida.
Pero no por siempre duraría esa belleza, por la simple razón que el tiempo avanza junto con la edad manifestándose en el cuerpo. Y eso es una tragedia para su mentalidad de Peter pan. Y es ahí donde comenzó su histeria y obsesión de casarse con alguien adinerado, para respaldar sus cirugías plásticas.
Naraku, le seguía el paso y al darse cuenta de su aprieto no dudo en mover sus fichas. Para el le venia anillo al dedo tener como esposa una modelo casi reconocida, donde hay mas personas fáciles para estafar. Montando una fachada de hombre rico y sostificado seduciò a la hermosa modelo.
Que callo con facilidad, al ver todo ese mundo de poder y riqueza, luego de dos meses se casaron y sus ambiciones salieron a luz, pero en vez de separarse se unieron para la estafa. Que consistía, ella seducía a los hombres adinerados para después denunciarlos de abuso y violencia contra el género. Donde Naraku aparecía con su jugada de amenaza sobre los muertos guardados en el armario de cada victima.
Todo marchaba bien hasta que ella callo embarazada, donde se enloqueció queriendo perder su embarazo por el hecho que perdería su estupenda figura. Al enterarse que su mujer estaba por abortar la encerró en su habitación con una fuerte amenaza, dejando a la mujer temerosa. A Naraku nunca le desagrado la idea de ser padre, es mas le fascinaba saber que tenia un ser el cual siempre estará con el.
Cuando ella dio a luz, se dio a conocer que eran dos mellizos, una niña y un niño. La obsesión de protección en Naraku hacia la pequeña fue muy notoria, provocando los celos de Kikyo al ver como Ahome, le robaba a su marido.
InuYasha y Ahome siempre fueron consentidos por Naraku, pero a la vez recibían el castigo de su madre, que se desahogaba de sus celos a hacia los pequeños entrometidos.
Una noche Naraku falleció, de forma natural, según los médicos el había sufrido un ataque de asma. Pero lo raro fue que hacia años que no tenía esos síntomas, y aun peor es que su mujer no derramo una lagrima en el funeral. A diferencia de ella InuYasha junto con su hermana quedaron destrozados al saber que su querido padre pereció.
Pero todo empeoro cuando Kikyo tomo represaría hacia ellos al saber que heredaban la casa junto con una porción importante de dinero. Entonces decidió subirlos al auto negro con sus vidrios polarizados, con la historia de dar un paseo. Al estar alejados lo suficiente de su casa los dejo en la calle en esa tormenta.
-Ahome-llama InuYasha con su vos entre cortada-no llores… por favor…-
-es que no puedo-replica-nos quedamos solos y papa ya no esta con nosotros-aumentando su llanto, como desearía tener a su querido padre en ese momento para sentirse segura, a pasar de sus hostiles comentarios.
-pero no esta-señala-estamos solos pero saldremos adelante, yo te protegeré….-con firmeza y convicción.
La noche transcurrió junto con ellos dos, bajo esa enorme y feroz tormenta. Para tener cinco años son bastantes fuertes ya que cualquier otro niño de su edad estarían más desesperados haciendo temeridades.
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InuTaisho mira un punto fijo perdido en sus pensamientos dolorosos, hace poco tubo que enfrentar la muerte de su mujer, que había muerto por cáncer, para el fue toda una sorpresa ya que nunca hubo pruebas o indicios de síntomas. Pero llego el día que ella callo muerta en la casa junto a su pequeño hijo, Sesshomaru. Quien desde la muerte de su madre se volvió frió y sombrío.
La desesperación acude a el, tiene que salvar a su pequeño de esa soledad y frialdad donde se refugió. El es muy pequeño para castigarse por ese suceso debe disfrutar su niñez y la vida. El tiene que encontrar una solución y ya.
-¡InuYasha!-chilla una voz aniñada-¡ven juguemos con este perrito!-
-Fhe! he dicho que no te puede morder…-le señala con sus ojos marrones con reproche.
-no es cierto-terca-ven vamos…-comienza a jalearlo, sin percatarse de la mirada de un ambarino.
Los dos hermanos juguetearon con el perro negro, riendo y enseñándoles trucos dejando aun lado el conocimiento de estar solos en una cuidad desconocida. InuTaisho los observaba riendo al ver a esos dos chiquillos que inundaban sus oídos con sus risas. Pero algo no le cerraba, ¿Dónde estarían sus padres? Ya que en todo el tiempo trascurridos no vio una señal o algo donde le diga cual es el paradero de sus padres.
-¡ah!-grito con dolor junto con sus lágrimas-me duele…-
-¡tonta!-regaña InuYasha-mira lo que te sucede por ser tan distraída, eres una tonta…- limpiando torpemente la herida en la rodilla de su hermana, pero solo lo empeoraba agravando su estado.
-deja que te ayude-dice con su vos grabe pero amable-si no se le infectara.-
-¿Quién demonios es usted?-pregunta agresivo, siendo regañado por su hermana.
-InuTaisho-responde-deja que te ayude a curar su herida sino será mucho peor-
A regañadas dejo al hombre cuidar de su hermana, pero no se despego un segundo manteniendo su vista en el, como un halcón. Incomodo por la miraba persistente del niño, se concentra manteniendo una charla con la niña llorosa.
-Listo-dice con una sonrisa cálida-ahora ya no sangrara…-
-Gracias señor-agradece Ahome con una débil sonrisa limpiando sus lagrimas.
-¿Dónde están sus padres?-pregunta recorriendo con su mirada el parque-¿Por qué no están aquí con ustedes?-
-papa murió-explica con un deje de tristeza-y mama nos abandono…-
-¡tonta!-exclama furioso-cállate no hables esas cosas con extraños-
InuTaisho frunce el ceño, ¿Qué clase de madre abandona a sus hijos? Ni Irasue que fue una mujer frívola era capaz de hacer algo contra Sesshomaru, es mas se desvivía cumpliendo sus caprichos y defendiéndolo ante cualquiera. Pero estos niños no contaban con eso, estaban solos en este parque peligroso, durante la noche siempre los borrachos comenzaban sus peleas o algunos vendían drogas.
-entonces están acá solos…-señala con una mirada seria y calculadora.
-si-responde Ahome apenada al ver esa mirada de enojo por parte de InuYasha. El no sabe como hacer que esa niña se calle y no cuente a todo el mundo sus problemas.
Unos segundos en silencio se otorgo entre los tres, dejando que el hombre adulto piense en una solución.
-bien, entonces se vendrán conmigo…-irguiéndose.
-Fhe! ni loco-replica InuYasha-nosotros no iremos con un maldito desconocido.-
-la boca niño-reprende ya cansado de los malos modales-yo los adoptare y punto.-
-¿y como podemos confiar en usted?-pregunta Ahome con sus ojos brillosos.
-yo tengo un hijo casi de su misma edad creo.-señala-el cual también esta triste, perdió a su mama, ¿no quieren venir conmigo para estar con el? así jugaran, y promete nunca hacerles daño, serán como mis hijos…-promete. Realmente no le apetece dejar a dos criaturas solas en ese mundo, si el puede cuidarlos como mantenerlos, aparte ama a los niños son muy especiales.
-¿enserio?-con Ilusión, capaz puedan tener junto con su hermano un nuevo amigo y no estarán mas solos.
-si, ¿vamos?-pregunta con calma. Los dos hermanos se miran, InuYasha aleja a su hermano un poco murmurando para volver junto al hombre sonriente.
-¡si!-chilla alegre Ahome-hemos decidido que si-
-Khe!-responde InuYasha al esa mirada inquisitiva.
-entonces vamos…-
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-maldito bastardo-chilla molesto InuYasha.- ¿quien te crees para hablarle a si a mi hermana?-
-Hn-responde Sesshomaru-largo de mi casa rata de alcantarilla- señalando con furia la puerta. No entiende como su padre es capaz de traer a esos huérfanos a su casa para decirle que seria nuevos integrantes de la familia.
-¿Qué dijiste perro pulgoso?- encolerizado-te haré tragar tus palabras…-
-inténtalo-lo reta mirando despectivo al niño todo sucio.-eres repugnante-
-¡te mataré!-grita con intenciones de tirarse sobre el.
-¡InuYasha!-interviene Ahome-deja de pelear, no te pongas a su altura-murmura bajo.
-KhE!-resopla mirando a un costado.
-lo lamento-se disculpa con Sesshomaru para tomar la mano de InuYasha y sentarse en un rincón.
-HN-fulminando a la morena.
-!Sesshomaru¡-exclamo furioso Inutaisho-vete a tu habitación-¿como puede ser su hijo tan odioso? Debería tener compasión y estar ayudando a esos pequeños que pasaron casi lo mismo que el, pero sin duda mas escarmentado.
Sesshomaru mira con odio a los dos pequeños, y luego a Inutaisho. Quien agradece que el dicho de las miradas matan no sea cierto.
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La tarde paso entre llamados, para poder obtener la tenencia de esos niños. Su abogado le recomendó llevarlos al medico para todo tipo de análisis y control, como también a un colegio donde ir mientras el se ocupa de los papeles de adopción.
Luego de eso decidió bañar a los pequeños, pero le costo un infierno convencer a los dos pequeños hermanos bañarse por separados. Primero fue con la niña.
-!Ah¡-exclama asombrada al ver esa tina enorme repleta de espuma-que divertido-
-ven a si te baño, pequeña-con ternura y paciencia.
Realmente se divirtió, jugo con el agua y la espuma quedando empapado. Y dejando hecho un desastre el baño. La risueña risa de la niña inundaban la habitación mientras abrazaba al hombre con una sonrisa plasmada en su rostro masculino.
Luego vino el de los pequeños orgullosos, InuYasha observaba fascinado todo mientras Sesshomaru esperaba desinteresado su baño. No cabe pronunciar la disputa entre ellos destrozando todo a su paso hasta que cierto peli-plata le metió un jabón en la boca a InuYasha. E Inutaisho perdió sus estribos.
La cena paso mas en calma ya que los dos hermanos solo se dedicaban a gozar la comida tan preciada para ellos. A Inutaisho casi se le parte el alma al escuchar una inocente pregunta.
-¿esto se puede comer?-pregunta InuYasha.
-si-responde con dulzura. Mientras los dos pequeños comían con anhelo, degustando cada bocado.
-esta delicioso-comenta Ahome satisfecha.
-quiero mas-dice InuYasha estirando el plato vació, con sus ojos brillantes.
-patético...-susurra el pequeño ambarino. Luego de la cena InuTaisho cambia a los tres pequeños, dándoles la ropa de su hijo, quien lo miro furibundo. Con gran paciencia y ternura acepto la petición de la niña con una historia romántica. Lo que le divertía escuchar como chillaba cuando los protagonistas tenían cercanías sacando gemidos de asco de InuYasha, quien al poco tiempo se puso a roncar levemente, sacando el mal genio de Sesshomaru. Pero cuando por fin logro dormir a los tres pequeños, los arropa para ir a descansar del día largo y agotador. Sabe de ante manos que esto le sera una prueba de fuego la cual esta a gusto de asumir.
-que me deparara el destino...-murmura suave con su mirar perdido en el gran ventanal de su cuarto.
Continuara...
Hola! a todas ! les gusta esta historia. La tenia junto con otra, ya que las escribí en mis vacaciones, cuando diluviaba y no podía salir jeje. Ojala que les interese y dejen sus comentarios.
De paso le cuento que tengo una pequeña historia ya publicada sobre Sesshomaru y InuTaisho la cual no pasara de síes cap. Si les interesa saber de que se trata les dejo el resumen.
Resumen:
Sesshomaru Taisho, hijo de padres separados los cuales mantienen una relación distante pero pacífica. Al finalizar su época escolar fue de vacaciones a la casa de su padre, quien lo esperaba con los brazos abiertos. Con lo que no contó fue encontrarse con la mujer de él y su pequeño hijo, el cual no comparte lazos sanguíneo. Ahora él tendrá que hacer acopio de su paciencia y amabilidad por respeto a su padre. Pero no todo sucede como lo planeado y la guerra entre Sesshomaru y esa mujer dará rienda suelta al ser insultado y desvalorizado.
Bueno saludos!
