Este va a ser un día perfecto. Por ha llegado el día, hoy cumplo los 18 años. He esperado esto desde hace demasiado tiempo. Dentro de tres horas, por fin empezara la fiesta en al Capsule Corp. Mi mama me había dejado invitar a todos mis amigos y amigas del instituto, no le importaba ya que decía que si la Capsule Corp. era lo suficientemente fuerte como para aguantar las batallas de Goku y de Vegeta también seria capaz de aguantar a unos cuantos adolescentes celebrando una fiesta. Ahora que mi papa, el Príncipe, pensaba una cosa muy diferente, y no había dejado de protestar y de quejarse en toda la semana: que si no podía invitar a ningún chico, que si me vestía con ropa demasiado "ligerita" para mi edad, que si esto, que si lo otro... vamos cosas de padres sobre protectores. Aunque para ser sinceros yo no lo hacia mucho caso, aunque le quisiera con toda mi alma y fuera el papa mas fuerte de todo el universo (bueno vale, Goku siempre había sido mas fuerte, pero llevaba 10 años desaparecido, así que no contaba), Vegeta podía ser un gran pesado si se lo proponía. Mi hermano mayor Trunks, tampoco se quedaba atrás, él y Goten, que era su mejor amigo desde que ambos eran unos bebes, también se volvieron insoportables, desde hacia mas de dos meses me seguían a todos lados y no se apartaban de mi ya que ambos se habían dado cuenta de que había muchos "niños" que requerían mi atención. Por un lado me gustaba ir a todas partes con Goten, pero sabia que los dos lo hacían obligados por el Príncipe, peor lo que mas me molestaba era que los dos lo hacían encantados, como si mi padre les estuviera haciendo un gran favor, ya que ambos aprovechaban para quedar con chicas, mi hermano con una diferente cada día y Goten con la descerebrada de su novia. La estúpida era la novia del Sayayin, no él. La verdad era que Goten era un cielo, vamos el chico perfecto para mi.

- ¡Bra!- oí la voz de Trunks que provenía del salón - ¡Hay alguien en la puerta que quiere verte!

"¿Seria Goten?". Baje corriendo las escaleras, solo para llevarme una decepción al ver a la novia de mi hermano y mi mejor amiga entrar por la puerta. Aunque lo disimule bien con una sonrisa, después de todo Pan era mi mejor amiga y la nieta de Goku, al que ya os mencione antes, una de las pocas personas que se habían ganado el cariño y el respeto de mi papa.

- ¡Felicidades Bra!- grito mi amiga abrazándome

-Gracias Pan. Ya son 18. Jajaja ya te pille- dije mientras le devolvía el abrazo

-yo me adelante, se supone que teníamos que esperar para venir pero tenia muchas ganas de verte. Mis papas y mi abuelita llegaran en media hora, mi tío Goten dijo que iba a tardar un poco mas, tenia que pasar a recoger a Pares- Pan debió de ver mi reacción por lo que rápidamente pregunto- ¿No te importa verdad? ¿Prefieres que le llame y le diga que no la traiga?

-No, no pasa nada tranquilos- dije desilusionada, tenia el plan perfecto para conquistar al Semi Sayayin pero esa descerebrada que tenia por novia me lo iba a fastidiar.

-Bueno Pan, vamos a dar un paseo mientras mi hermana se prepara, hoy es tu día y debes estar preciosa. Cuando estés lista me avisas y salimos los tres a dar una vuelta hasta la hora de la fiesta.

Los dos se fueron abrazados y riéndose fuera de casa. Que envidia me daban. Mi hermano y Pan habían empezado a salir hacia casi dos meses, yo les había ayudado ya que conocía los sentimientos de ambos y les había preparado una encerrona. Desde aquel día los dos eran muy felices y estaban siempre juntos.

Tranquilamente volví a subir las escaleras hasta mi cuarto. No se oía ningún ruido en la casa, solo el de mis zapatos al caminar, mi madre estaría en su laboratorio con algún invento nuevo y mi padre estaría en las montañas pensando o en la maquina de gravedad entrenando. Cuando llegue a mi cuarto, me di cuenta de que todavía estaba con el chándal, tendría que buscar un buen "modelito" si quería impresionar al joven son. Después de probar varias combinaciones me decidí por un vestido negro ajustado, de tirantes que me llegaba un poco mas arriba de las rodillas y unos zapatos de tacón que me había regalado mi hermano para mi cumpleaños anterior, por supuesto los había elegido Pan, mi hermano no seria capaz de acertar si hubiera ido el solo, pero bueno la intención es lo que cuentas ¿no? Me recogí el pelo en un moño alto, dejando algunos mechones sueltos que con un poco de acondicionador coloque alrededor de mi cara. Me mire al espejo, estaba... no había palabras para describirlo (no suelo ser tan presumida pero la verdad es que esta vez el cualquier cumplido se quedaba corto). Goten se iba a quedar asombrado y se daría cuenta de que ya no era una niña pequeña en la que un hombre de 26 años jamás se fijaría. Me daba igual que viniera Pares o que toda mi familia estuviera presente, este era el día de mi cumpleaños, y mi deseo era que el Semi Sayayin se fijara en mí y lo iba a conseguir.