Saludos gente! Aquí os presento mi nuevo delirio, producto de dosis infinitas de chocolate y una mini maratón de Bones, en fin, espero que les guste! Por cierto gracias a toodos por los mensajes, es todo un honor que disfruten de mis constantes delirios/historias!
Capitulo Uno
El Presente
Llego a su departamento a eso de las una de la madrugada con las carpetas de los últimos casos bajo el brazo, esa semana habían tenido tres casos, dos de ellos simultáneamente desde el martes y otro se había sumado en medio de la investigación por lo que esa mañana de viernes cuando pudieron finalmente conectar todo a un sospechoso y cerrar las investigaciones, el acelerado ritmo del trabajo en el laboratorio desistió y por fin tuvieron paz hasta que Angela, al darse cuenta de que se venia el fin de semana esparció por todas partes la fiebre de viernes por la noche y convenció a Cam de darles la tarde libre como recompensa por el buen trabajo.
Ella como siempre se quedo en su oficina, avanzando un capitulo de su novela e identificando dos cuerpos más del limbo, cuando Booth la llamo a eso de las 10 de la noche para preguntarle si ya estaba en la casa ( Booth ese fin de semana tenia a Parker) recién fue conciente del tiempo y después de colgar, había guardado el ultimo esqueleto y recogido sus cosas pero antes siquiera de poder salir de su oficina Parker llego corriendo y literalmente la jalo hacia la salida para ir a cenar al Dinner con el padre del chico.
Después de la cena y un corto paseo por el parque el pequeño se quedo dormido y después de una larga pelea con Booth lo convenció para dejarla en el Jeffersonian para alcanzar su auto y las cosas que se le habían quedado en su oficina cuando Parker la había raptado prometiéndole claro que no trabajaría mucho ese fin de semana.
Haciendo malabares con las manos saco las llaves de su bolso para abrir la puerta y después de tres intentos lo logro, una vez adentro tiro las carpetas sobre la mesa y su abrigo sobre el sofá para devolverse a tomar la correspondencia cuando lo vio: una enorme caja púrpura colocada en la mitad de la sala. Sintió una curiosidad enorme pero levanto el correo y cerro la puerta principal antes de acercarse a la caja.
El paquete era de más o menos unos treinta centímetros de alto, cuadrado y envuelto con una cinta roja que terminaba en un hermoso moño en la tapa. lo primero que se le paso por la mente fue que algún fans suyo se las había ingeniado para dar con su dirección y sobornar al conserje para dejar ese paquete pero recordó que después de que Booth se encontrara con una enorme torta y un ramo de rosas para ella en la cocina casi había matado al pobre conserje por "dejar que cualquiera entrase" y desde ahí nunca más se encontró con ese tipo de sorpresas.
Movida por la curiosidad abrió la caja con sumo cuidado y cuando quito la tapa casi se fue de espaldas: un cachorro de labrador blanco de no más de 6 semanas la miraba atentamente mientras movía rítmicamente su cola de un lado para otro.
Oh... no... no... esto... no esta nada bien...
Sus manos le sudaron y su vista quedo pegada a los ojos marrones que la miraban desde el fondo de la caja, su mente quedo en blanco
Ella nunca había querido tener una mascota y todos sus amigos estaban muy concientes de eso.
Un ladrido la saco de sus calibraciones y antes de que se repusiera del primer impacto el cachorro salto hacia ella chocando estrepitosamente contra la caja. una risa broto de su garganta y antes de darse cuenta ya había tomado al canino entre sus manos.
El primer contacto hizo cortocircuito con todo su sistema nervioso mandando una oleada de calor a cada rincón de su cuerpo y sin darse cuenta comenzó a acariciar al pequeño animal mientras se sentaba en el suelo, este al contacto movió con más energía el rabo lamiéndole la mejilla lo que arranco más risas a la antropóloga.
Estuvo un buen rato ahí, hasta que su cerebro resucito y comenzó a pensar racionalmente.
Tenía un trabajo que le robaba todo su tiempo
Vivia en un departamento
No quería ninguna clase de mascotas ¿Por qué no quería verdad?
El cachorro volvió a ladrar y Temperance lo tomo entre sus manos, los dos se quedaron enfrascados mirándose fijamente uno al otro y la antropóloga comenzó a barajar las posibilidades de quedarse con el regalo o no.
Necesitaría adiestramiento, lo que significaba tiempo y dinero invertido, más que nada tiempo: punto para ella
Tendría que preocuparse de la alimentación y del cuidado diariamente, su rutina cambiaria: punto para ella
Por lo menos era macho, no tendría que preocuparse por el periodo de celos: punto para el perro.
Pasaría la mayor parte del día solo en el departamento probablemente moriría de soledad: punto para ella.
Si se encariñaba y el cachorro se le perdía tendría un problema más que tragarse: punto para ella
Cuando creciera seria un excelente perro guardián y mantendría a toda la gente fuera: punto para el perro
En las noches ya no estaría sola: punto para el perro
El perro de por si era fiel, sobre todo la raza, nunca tendría que preocuparse por que el perro la abandonara: punto para el perro
Tendría a alguien que esperara por ella todos los días:
punto para el perro o para ella?
Como si leyese su mente el cachorro nuevamente ladro mientras movía la cola y todo rastro de duda desapareció de la mente de la antropóloga quien con una sonrisa en el rostro coloco el cachorro en su regazo y comenzó a acariciarle detrás de las orejas.
Muy bien pequeño... pero si te vas a quedar... necesito ponerte un nombre...