~Vampire Knight/Fruits Basket: Aidou Hanabusa/Tohru Honda.
~Tema: 'Ahora es cuando te pregunto porque no haces algo más seguro y aburrido. Como, quizás, administrar supositorios a gorilas rabiosos'.
~Drabble: 01/15.
Natsuki Takaya © Matsuri Hino ©. Tabla (Citas de Desdren Files) mundo caótico ©.
Extensión: 494 palabras.
Humanité de mot
intrépide.
.
Le molestaba su actitud, era aquella mezcla de estupidez e inconsciencia tan típica de ella.
Sus ojos azules abiertos de par en par; él frustrado por su reacción y ella cincelada en desconcierto con la Bloody Rose en sus narices. No sabía si estallar de rabia contra Tohru por ser tan inocente o contra el cazador que osaba amenazarla (puede que no le dañase nada pero no concebía aquella falta de educación ante una mujer). De hecho no se debería cazar a ninguna vampiresa a excepción de Sara, pero ella era un monstruo, la impotencia lo embargaba al recordar su sonrisilla petulante al despreciar a la humana 'simplona' de cabellos oscuros.
Bajó la mirada al piso luchando por contenerse, sus ojos comenzaban a tinturarse de escarlata (era consciente de que ella podría temerle pero la insistencia del cazador era desesperante).
¡Déjala! Ordenó.
El vampiro-cazador más hostigante y repelente de todos los tiempos no se amedrentó ante el hielo en sus extremidades. Aidou estaba muy furioso pero él se negó a sucumbir, después de todo no era más que su sempai. La dirección del arma se desvió inmediatamente hacia el vampiro completamente imantada por su ira.
Tohru se movió rápidamente, cubriendo con su frágil silueta su cuerpo; protegiéndole instintivamente, desconociendo su naturaleza impulsiva, sedienta y peligrosa. Entonces ella se volvió y le pasó los brazos por el cuello, el abrazo parecía tan fuera de lugar que la pistola tembló en la mano de Zero.
Ella sonrió y se puso de puntillas, susurrándole al oído con voz tan suave como quién no desea romper la ilusión de un niño.
—Aidou-kun, tranquilo. —Las trémulas palabras de Tohru fueron captadas por ambos hombres; ella se apegó más al vampiro, cubriendo sus puntos vitales con los propios. Aferrándose a la supervivencia del noble delicadamente.
Zero repudió la acción, su nariz se arrugó en disgusto y dolor. La imagen de Yuuki traicionándole al proteger al purasangre se reprodujo, y por un instante de ira ciega Aidou fue Kaname hasta que la voz de la mujer lo despertó, pues era distinta.
—A-Aidou-kun.
La Bloody Rose cayó inerte a un costado, toda la vida que había poseído se desvaneció al escuchar aquella suave voz que nada tenía que ver con la Kuran menor. Una carcajada irónica escapó de sus labios, dejando entrever todo el sufrimiento que se tragaba.
—Te salvaste, sempai —dijo amargamente antes de marcharse.
El rubio pasó sus brazos por la cintura de la chica; medio sorprendido pero todavía bastante furioso como para no valorar el nivel de peligro de aquella acción, hubiera sido más fácil salvarla de gorilas rabiosos. Sus labios se enredaron entre beso y beso en su largo cabello, mientras las sus manos le consentían caricias desesperadas. La apretó contra sí; el aroma a fragilidad de Tohru embotó sus sentidos, susurró en su oído y su garganta gorjeó una risa al percatarse del sonrojo de la castaña.
Ella se repitió mentalmente aquellas dos palabras enojadas: "Mujer intrépida."