Hoy necesito que me abraces fuerte.

Sin palabras, sin excusas, solo abrazame...

Que no tengas prisa, que no me recuerdes... que solo somos, la apariencia de este barro...

...

Estaba inmovil. No podia ni siquiera pensar en hacer o decir nada. Estaba tumbado a la mala en el sofa desde donde habia visto cerrarse la puerta tras su figura y no sabia a ciencia cierta si volveria a verla despues de todo lo que habia pasado en menos de una hora entre los dos. Su instinto se lo habia gritado a coro, su criterio le dijo que era la peor idea que se le habia ocurrido en este siglo, su razon lo conminaba a callarse y guardarselo para si mismo, su cordura indicaba lo mismo... pesima, malisima idea. Despues de todo como iba a decirle a una mujer como ella un secreto como ese?

Y no se equivocaban. Ni su instinto, ni su criterio, ni su razon y mucho menos su cordura... que ya empezaba a desmoronarse. Habia pasado años intentando compartimentar todo lo que le habia ocurrido... no iba a esperar que despues de contarle todo de inicio a fin y con pelos y señales, ella lo hiciera en segundos.

Pero asi de ingenuo fue al decirselo. Y ella claro, queria pruebas. Y el se las dio tanto para convencerla como para complacerla. Ella no salio corriendo despavorida, es cierto pero lo miro con horror. Como se mira a algo imposible de creer, algo inverosimil, algo que ni en tus mas locas pesadillas pensarias tener al lado.

Mucho menos riendose contigo dia a dia, ayudandote a descubrir emociones y sentimientos perdidos en el tiempo, siendo tu ancla emocional, mejor amigo, compañero...

Y por ultimo, amante...

Hoy necesito...

Que me abraces fuerte!

Por encima de tus miedos y prejuicios.

Que alcances ya mis huesos... Y me despiertes lejos.

De esta torpe sed de fin de siglo...

El hecho de llegar al plano fisico y sexual con ella sin ninguna secuela o arrebato de su parte, lo habia sorprendido. Apenas sintiera en las entrañas ese deseo maldito y mil veces reprimido se desmaterializaria de inmediato hasta llegar a su casa. Preferia que lo odiara por siempre a hacerle daño. Y mucho menos "ese" daño.

Pero al caer rendido sobre su cuerpo despues de un orgasmo compartido y sentir sus labios sobre los suyos, se dio cuenta que esa era la ultima frontera. Esa era la unica mujer que habia pasado la prueba de fuego sin quemarse ni quemarlo en el abismo sin alma que le estaba preparado si osaba intentar complacer sus deseos carnales.

A la mañana siguiente desperto cobijado en su piel y envuelto en su cuerpo. Nada. Ni una sola gota sobre la almohada ni sobre las sabanas... era un milagro o por fin alguien se habia dignado a darle un poco de felicidad, mirandolo con simpatia desde arriba.

Dios sabe todo lo que hizo para resistirse a sus avances amatorios. El peligro era por ella, no por el. Ese dia era su cumpleaños y el le regalo una antigua diadema de zafiro... le dijo que habia pertenecido a la mismisima Maria Antonieta pero ella solo lo miro con extrañeza y luego creyo entender que era una broma y rio de buena gana.

Dios. Como le gustaba su risa socarrona y ronca... el timbre de su voz, el color indefinido de sus ojos claros, sus labios de fuego y su cuerpo ardiente junto al suyo... toda ella le gustaba y ya sabia que no era algo pasajero.

Ahora estaba seguro que la habia perdido. Ni siquiera podia ir tras ella sin asustarla o que ella intentara defenderse. Porque tuvo que ser tan estupido? Acaso no era suficiente todo el tiempo que le tomo esperar a que confiara en el? A que se sintiera comoda con su presencia? Que pueda contarle trozos de su existencia? El habia sido su paño de lagrimas, su confidente, su protector, su apoyo. Ahora todo eso era nada. El lo habia vuelto nada confesandole una verdad imposible de creer, una utopia maldita que la habia hecho coger sus cosas y salir inmediatamente de su casa, dejandolo solo con sus demonios y su vida.

Ya no podia vivir sin ella... Maldicion! Se habia enamorado y no podia luchar contra ese sentimiento! Desde que la vio por primera vez lo supo. Era ella. Solo ella...

Y no me preguntes: "Que es lo que pasa?"

No traigo heridas...

Es solo que preciso.

Notarte bien dentro.

Sentirme en casa...

Saber que es muy cierto, que estoy contigo...

...

Manejaba a toda velocidad por la carretera intentando controlarme.

No es real. No es real. No puede ser real... no puede serlo!

No existe lo paranormal. Solo es una seudociencia con adeptos que fingen los fenomenos paranormales para ganar incautos y mentes debiles a su causa.

No es real. No es real.

Siempre le llamo la atencion que despues de tantos atentados sufridos, el siguiera vivo. Sus dias de prisionero en Irak. Las peleas con los sospechosos. Las golpizas con los pandilleros. La vez que vencio a un hombre que le llevaba medio metro de ventaja a puño limpio mientras trabajaban encubiertos... como resistio los golpes, las fracturas, las maguilladuras, la laceracion de riñon?

Y el balazo en el pecho en el Checker Box... ahi debio empezar a sospechar...

A sospechar que?! No es real! Nada de lo que le dijo o vio hace menos de una hora es real!

Y ahora... que iba a hacer?

Hoy necesito que me abraces fuerte.

Sin palabras, sin excusas, solo abrazame...

Que no tengas prisa, que no me recuerdes... que solo somos, la apariencia de este barro...

Podria seguir trabajando con el? Compartimentar o morir, era su lema pero esto ya escapaba a cualquier parametro. Podria siquiera mirarlo a los ojos y pensar en que no estaba con un desquiciado? Seguiria confiando en el su seguridad, su vida... su amor?

Eso era lo ultimo. Habia compartido sus emociones, sus sentimientos y por ultimo, su cama con el... con un... Demonios! No podia ser real! No era real! Simplemente no era logico!

Un ser de esa calaña no tendria el corazon para hacer todo lo que el hizo por ella. No la habria cobijado entre sus brazos cuando descubrio los restos de su madre. No la habria dejado llorar hasta cansarse en el juicio de su padre por asesinato. No le habria devuelto a su familia... bueno, lo que quedaba de ella. Jamas habria aceptado a su padre ni vuelto a hablar ni perdonado a su hermano sin su oportuna intervencion. Incluso cuando estaba molesta con el, soportaba todo estoicamente hasta que lograba aplacarla con alguna broma o una galanteria muy suya.

Amaba sus chistes malos. Su risa profunda. Su mirada grave y que le traspasaba el alma. Su sonrisa inmensa. Sus manos que la dejaban sin aliento y sus labios que dejaban surcos ardientes en su piel y su boca...

Hoy necesito

Que me abraces fuerte

Por encima de mis miedos y prejuicios.

Que alcances ya mis huesos... Y me despiertes lejos

De esta torpe sed de fin de siglo

Maldita sea! Porque bajo sus defensas?! Ella no era una mujer simple y lo sabia. Trauma de separacion y abandono en la adolescencia trajeron como consecuencia una inadaptabilidad al entorno social y como cereza del helado, el Sindrome de Asperger. Inteligencia privilegiada que la aislaba de sus pares por miedo, envidia o simplemente incapacidad de comprender su cerebro de genio, directo y al punto. A pesar de todas las deficiencias que llevaba a cuestas, tambien se sabia poseedora de una belleza muy valorada por el sexo opuesto y no tan opuesto. Por todas las caracteristicas descritas, sabia que atraia a toda clase de hombres. Intelectuales, hombres de mundo, aventureros, catedraticos; todos ellos diferentes y complejos pero tambien a un...?

Un camion que venia en sentido contrario toco su bocina y ella no tuvo tiempo de reaccionar. Los faros estaban casi en su ventana delantera. El choque era inminente. Solo cerro los ojos...

Deseo tener tiempo para asimilar todo lo que estaba pasando frente a sus ojos como una pelicula. Ellos juntos, sentados y sonriendose en la barra del Founding Fathers, tomando una copa despues de cada caso. En la almombra de su casa, terminando de llenar el papeleo de los casos, comiendo thailandesa y bebiendo esa cerveza canadiense que a el le sabia a aceite de auto. En el Jeffersonian con sus colegas y amigos, resolviendo homicidos y devolviendole la paz a los deudos y las victimas. En su lecho, amandose hasta el amanecer y sintiendose la mujer mas querida de este mundo... aunque ella repitiera hasta la saciedad que no creia y nunca creeria en absolutos.

El era compasivo, gentil y empatico con las familias de los deudos. Era tierno, amante y cariñoso con ella. Era leal, protector y fiel con los que consideraba sus amigos y en esa categoria estaban incluidos los cientificos del Jeffersonian, sus internos, su propia familia... ella misma.

Si. Debio quedarse en su casa. Con el. Debio terminar de escucharlo. Darle siquiera el beneficio de la duda. Debio decirle que a pesar de que el fuera lo que fuera, a ella en realidad no le importaba.

Porque sabia que tenia un corazon. Lo habia escuchado latir mientras ella se acurrucaba sobre el despues de hacer el amor. Sabia que era un hombre bueno, un ser noble y gentil. Ella lo sabia.

Debio decirle que lo amaba.

Ahora eso ya no importaba.

Y no me preguntes:"Que es lo que pasa?"

No traigo heridas...

Es solo que preciso.

Notarte bien dentro.

Sentirme en casa...

Saber que es muy cierto, que estoy contigo...

Escucho un chirriar de llantas y un ruido ensordecedor de metal triturado. Se preparo mentalmente para el latigazo en la parte trasera de la cabeza, producto de la colision. Para los cortes profundos en el rostro al atravesar el vidrio de la ventana. Para las laceraciones en organos internos. Para las fracturas en espiral, en tallo verde, o simplemente el chasquido rapido y doloroso de varios huesos rotos y partidos por la mitad.

Sorpresivamente no sintio dolor alguno, mas bien, sintio que alguien la tomaba de los brazos como a un niño pequeño y la sacaba del auto en la ultima fraccion de segundo. Se sintio levantada en un abrazo suave pero firme para luego levitar por un momento y que despues la dejaban suavemente en el cesped al lado de la carretera.

Sabia que era el.

El olor de su colonia lo tenia grabado en las glandulas olfativas y papilas gustativas.

Era su oportunidad de hacer bien las cosas.

Lo cogio del sobretodo y se aferro a el en un abrazo constrictor que deseaba expresarle, sin palabras cuanto lo necesitaba y cuanto le agradecia haber aparecido en el momento exacto en su vida. No por el accidente en si, sino por salvarla de sus barreras y muros emocionales. Por esperarla sin cansarse. Por amarla sin siquiera esperar el mismo sentimiento de vuelta.

- Temperance...

- Necesito que me abraces fuerte... y no me importa que antes hayas sido lo que me dijiste... te amo y eso no lo va a cambiar nada.

- No te importa que yo sea...?

- No y a ti tampoco deberia importarte. Si estas conmigo y estamos juntos. Estas en casa...

Hoy necesito

Que me abraces fuerte

Por encima de mis miedos y prejuicios

Que alcances ya mis huesos... Y me despiertes lejos

De esta torpe sed de fin de siglo...