Hola…¬¬U de nuevo no me pude contener jeje, este será un fic rating M por… cuando terminen de leer se enterarán del porqué.
Las chicas tienen 27, los chicos 26. Como siempre subí la historia con un título incoherente, cuando se me ocurra algo bueno lo cambiaré.
Sin ningún comentario estúpido por el momento los dejo leer :)
Se adentro en el elegante restaurante a paso lento, cualquier cosa para retrasar un poco aquel indeseable encuentro, sentía las miradas lujuriosas de los barones sobre ella, no pudo evitar sentir vergüenza, el escote v del precioso vestido negro era muy amplio, tanto que mostraba gran parte de sus voluptuosos pechos, maldijo a su pequeña hermana por diseñarle algo tan jodidamente atrevido , y se maldijo a sí misma por haber tomado esa prendar y salir corriendo de su casa sin detenerse siquiera a mirarse en el espejo.
Llego a la elegante mesa, aún estaba vacía, suspiro un poco aliviado tomo asiento y enseguida fue atendida.
-Bienvenida ¿Puedo tomar su orden señorita?-
-No, gracias aún no-
-¿Algo que pueda ofrecerle?-
- ah…una copa de champagne por favor-
-claro, en seguida regreso-
-Sí, gracias-bajo su rostro y miro sus manos, no se había dado cuenta pero estaba temblando, estiró y cerro los dedos repetidas veces para evitar que siguieran temblando pero no lo logró.
-Aquí tiene señorita-Buttercup tomo la copa y le agradeció, el mesero se alejo del lugar y los ojos esmeralda de la chica divagaron por el lujoso restaurante, ese imbécil era necio, le había pedido el encuentro en una cafetería discreta pero el muy maldito objeto con un, yo no concurro por esos lares preciosa. Jodido imbécil.
Pero debía admitirlo era hermoso, realmente grande, con gigantes y pulcras ventanas que permitían apreciar la hermosa imagen del atardecer, bonitos arreglos florales que daban color a las mesas cubiertas con blancos manteles. Los techos decorados con lámparas demasiado elegantes dando una romántica y bonita iluminación. Aun no podía aceptar el hecho de que Butch perteneciera a ese mundo.
Nunca en su corta vida se hubiera imaginado que ese joven fuera a convertirse en alguien tan poderoso en el mundo ejecutivo.
-Buenas noches Utonio-Sin haberlo notado el pelinegro ya había tomado asiento frente a ella, el mismo muchacho que la atendió se acercó a hacer su pedido para luego desaparecer entre las puertas que daban a la cocina.
-Hola-fue lo único que pudo articular, al notar el aturdimiento de Buttercup decidió tomar la palabra.
-Hace bastante tiempo que no nos encontramos, has cambiado…-
-¿En qué aspecto?-lo miro mal y él rodó los ojos.
-Sigues con esa actitud, siempre a la defensiva…no importa al grano ¿Qué necesitas Utonio?-
-Yo…-tragó-yo necesito tu ayuda-comenzó a dudar, ¿estaba haciendo lo correcto?…no, sabía de antemano que eso no era lo correcto.
-Eso ya lo sé, por eso estoy aquí, de que se trata-dijo con un poco de frustración mientras pasaba delicadamente las yemas de sus dedos sobre el borde de su copa haciendo que esta se tambaleara de un lado a otro sobre la mesa.
-Quiero tener un bebé-Butch se quedo en blanco
-Felicidades supongo…y a todo esto, ¿yo que tengo que ver?-
-Necesito que me ayudes a quedar embarazada-El vino que corrió por la garganta de Butch de repente se desvió haciéndolo toser, sentía que se ahogaba, ¿¡acaso había dicho quedar embarazada?!-No te preocupes solo serías el donante, no te pediré absolutamente nada, no tendrás ninguna responsabilidad él sería solo mío.
-No-ni siquiera tuvo que pensarlo, la respuesta había sido automática.
-¿¡Qué?!¿¡Por qué no?!-
-Simplemente porque no quiero-
-Pero, ya te dije que él no tendrá nada que ver contigo, podrás seguir con tu vida como si nada.
-Pídeselo a alguno de mis hermanos-la miró con un poco de… ¿desprecio? No le dio importancia después de todo, siempre había sido así.
-Es una broma ¿cierto?-lo miro despectivamente-tenemos un sobrino recuerdas, en una semana Bennett cumple 3 meses y Bubbles está en cinta, ¿¡Cómo te atreves a decir que les pida algo así?!
-No creo que tus hermanas se atrevan a negártelo-ella apretó sus puños con ira y frustración, El hombre frente a ella no le daba la más mínima importancia y no tenía ninguna intención de ayudarla, respiro tratando de calmarse para evitar mentarle la madre al pelinegro que seguía bebiendo gustosamente aquel carísimo vino.
-Butch, ponte en mis zapatos, como se sentirían tus hermanos si tú fueses a tener un hijo de su mujer, como se sentirían mis hermanas al yo tener un bebé de sus esposos. -
-No me interesa, nunca eh planeado traer al mundo a un pequeño fenómeno, es lo que menos necesito en mi vida, cambiar pañales no está en mis planes-el sonido del cristal tronarse entre las manos de la mujer logró que Butch apartara la atención de su propia copa miro sus ojos llenos de furia y río.
-Eres muy delicada bonita, si te enojas tan fácilmente tu hermosa cara se llenará de arrugas muy rápido-Un mesero llego a limpiar la rabieta de Buttercup, mientras ella se tranquilizaba Butch la miraba con detenimiento.
- Tráele otra copa esta vez que sea del mismo vino que el mío-El muchacho obedeció y se marcho.
-Olvídalo, no necesito…
-¿Qué hay de tu amado esposo Buttercup?-interrumpió él con toque despreciativo, notó como la mujer frente a él se tensaba-
-El…no está enterado-ella desvió la mirada y una risita molesta salió de los labios del varón.
-No lo puedo creer, y dime, ¿Qué hará cuando se entere de que su esposa tendrá el hijo de otro hombre?-dijo mientras la acusaba con la mirada provocándole incomodidad.
-El no tiene por qué enterarse-Butch la miró con severidad, la verdad es que él no se esperaba algo como eso de Buttercup, en verdad debía estar desesperada, al notar la mirada de Butch decidió contarle sus razones-Hace un mes… perdí un bebé-su voz comenzó a quebrarse, el pelinegro coloco toda su atención sobre ella-Es el tercero que mi cuerpo rechaza-apretó la servilleta conteniendo la tristeza-No podría soportar perder a otro-Butch no pudo evitar sentir pena por ella-incluso intentamos el método in vitro, nada funcionó, cuando se lo comente a Blossom, me llevo a hacerme algunos estudios y…
-¿y?...-la alentó a continuar.
-Llegaron a la conclusión de que las células de mi esposo eran destruidas o desechadas por mi cuerpo, mi sistema inmunológico considera sus células como un simple virus o un intruso que destruir. Nunca voy a poder embarazarme a menos de que tú seas el padre biológico-si no fuera por su excelente oído las últimas palabras no las hubiera escuchado.
-Entiendo…-enredo los dedos de sus manos, coloco los codos sobre la mesa y recargo el mentó sobre el dorso de sus manos en pose pensativa, después de un rato de meditar tomo una decisión-No te ayudaré.
-Te pagare la cantidad que quieras-
-No lo necesito-Saco dinero de su cartera, lo dejo sobre la mesa y se levantó, Buttercup lo detuvo jalando su brazo.
-Haré lo que quieras, me arrodillare si es necesario-sus ojos suplicaban, y él no pudo evitar sentirse bien con aquella imagen, la miro desde los pies hasta la última hebra de su cabello, ella lo notó y lo soltó, no pudo evitar sentirse incomoda con tan poderosa mirada. Una sonrisa maliciosa apareció en el rostro de Butch, eso para nada le gusto a Buttercup.
-Muy bien Buttercup tu ganas, pero quiero la experiencia completa-la cara esperanzada de Buttercup de inmediato cambo a una de horror.
-¿Qué?, ¿A qué te refieres?-su nerviosismo era evidente.
-Me refiero a todo el proceso, no creo que sea necesario explicártelo, ya sabes todo lo que conlleva hacer un bebe-la furia de Buttercup afloro de nueva cuenta, el muy maldito lo había hecho con maña, sabía que de esa manera ella se negaría.
-Olvídalo-
-Muy bien, tú tienes la última palabra, fue un placer Utonio-
Allí había quedado aquel encuentro, tres días habían transcurrido y no había ningún tipo de movimiento por parte de Buttercup, para el mejor después de todo lo último había sido con el propósito de que ella abandonara la idea. Había funcionado.
Regresó la atención al hombre que señalaba una serie de gráficos con relación a las ganancias y pérdidas respecto a los productos. Sintió una molesta vibración en sus bolsillos, sacó su móvil y vio un mensaje.
"Acepto" fue lo que leyó en aquel mensaje sin remitente, algún idiota se habrá equivocado de número, sin tomarle importancia cerro el aparato y lo guardo en sus bolsillos volviendo a escuchar lo que sus colegas comentaban.
Unos minutos después su mente hizo clic, sonrió con sorna, había olvidado lo necia y aferrada que resultaba ser la PPG verde, a pesar de eso, que ella aceptara estar con él le había sorprendido, ese no había sido parte de su plan pero bueno ya no podía hacer nada. Era hora de plantearle a aquella atrevida mujer las reglas del juego.
¡Si soy una total pervertida lo sé! :D Espero no hayan encontrado muchas faltas de ortografía. :/
Los reviews son gratis y me animan a continuar :3
