Un Mundo Feliz

Prólogo. El Plan

Elle se pegó a la pared del oscuro y sucio callejón cuando la policía pasó corriendo en dirección a la tienda que había atracado unos segundos antes, después se quitó el pasamontañas guardándoselo bajo la ropa mientras colocaba la bolsa con el dinero en su mochila, luego arrojó el abrigo ajado que había usado para camuflarse en un contenedor como había hecho otras tantas veces y subió por las escaleras de incendios del edificio hasta que llegó a la azotea, bajando a su vez por el otro lado a la calle paralela. Su cabello alborotado estaba tapado por una gorra azul y no había nada de extraño en su ropa, unos pantalones vaqueros y una simple camiseta blanca, la más barata de la tienda. No tuvo ningún problema para pasar desapercibido entre la gente y llegar a su destino, una vez allí bajó las escaleras hasta el sótano –un antiguo garaje- en el que llevaba varios meses viviendo y donde, como siempre, le esperaban Near, Matt y Mello.

Les lanzó los paquetes de comida que había sustraído comiendo con desgana su parte, no soportaba aquellas comidas saladas pero contuvo las ganas de vomitar y continuó comiendo, debía hacerlo si quería seguir plantando cara a Dios.

Light miraba las grabaciones de la cámara de seguridad furioso, habían vuelto a asaltar una tienda de comestibles, y como siempre le atracador llevaba la cara tapada y un largo abrigo negro, pero tan común que resultaba imposible de reconocer, sin embargo, de pronto entre los fotogramas que se procesaban para aclarar las imágenes pudo ver los ojos del atracador directamente enfocados y un escalofrío subió por su columna vertebral, no podía creerlo –Poned las imágenes de las cámaras de la calle paralela en dirección a la plaza de la Justicia- ordenó con voz imperiosa siendo obedecido de inmediato. Entonces lo vio, una gorra azul tapaba los cabellos despeinados y muy negros, mientras que el atuendo seguía siendo el mismo, los mismos vaqueros y la misma camiseta tapando la figura delgada pero esbelta de piel de marfil, Yagami Light sonrió –Es él-

Se giró hacia Mikami que le observaba sin entender y le entregó una carpeta con las órdenes que había escrito hacía más de siete años –Encuéntralos e infórmame, yo mismo me encargaré de darle caza.- El antiguo fiscal sonrió también, sabiendo ya a lo que su amo se refería.

Mello observó a L mientras comía sin demasiadas ganas las patatas fritas recubiertas de queso que había birlado y negó con la cabeza, aquella vida había acabado completamente con el mayor, este se seguía esforzando por cuidarles a Near y a él mientras que repartía con Matt las tareas de aprovisionamiento, pero ya no era el mismo L de antes, se había vuelto aún más taciturno si cabe y también, mucho más duro. Salía casi cada día a enterarse de las noticias viéndose obligado a robar la mayoría de las veces teniendo miedo siempre de que Kira pudiera reconocerlo y se dignara a matarlo de una vez por todas, no podría soportar la presión durante mucho más tiempo y el joven rubio que lo analizaba lo sabía, aunque el propio Elle no pareciera darse cuenta. Entonces el moreno se levantó de nuevo, tiró la bolsa vacía a la papelera llena y caminó fuera del frío garaje, todavía le quedaban asuntos de los que ocuparse, pero esa vez Matt le acompañó. No tardaron demasiado en volver, pero cuando lo hicieron ninguno de los dos dijo absolutamente nada, hasta que de pronto L rompió el silencio –Repasemos lo que sabemos de los altos mandos de Kira- Near, que hasta entonces se había mantenido apartado de ellos se acercó con interés, escuchando suspicaz al pelirrojo que fue el que habló primero.

-Mikami Teru es la mano derecha de Kira, el que se encarga de las decisiones importantes cuando no es el propio "Dios"- hizo el signo de las comillas con los dedos – se encarga de los juicios y de controlar la organización internacional de espías- "También es un depravado" pensó Matt para sus adentros, pero no lo dijo pues quería evitar preguntas incómodas, entonces tomó L la palabra –Inmediatamente después está Takada, antigua compañera de Light que se encarda del control de los medios, no tiene ningún poder fuera de ese ámbito pero es la encargada de la propaganda que ha conseguido que el pueblo idolatre a ese desgraciado- Calló un momento y dejó que el joven de cabellos de fuego continuara –Luego está el Líder mundial de la Policía de Kira, sobre el que no hemos podido averiguar absolutamente nada ya que por alguna extraña razón su identidad permanece en secreto- Todos guardaron silencio sabiendo lo que venía a continuación –Por último, al cargo de todo, está Yagami Light de veintisiete años, es viudo tras la muerte de Amane Misa, con quien estuvo casado apenas un año y pocos meses, usa la Death Note para imponer su voluntad y tiene un hijo pequeño que está más protegido que él mismo. Creo que la mejor manera de atacarle es durante su discurso público anual, aunque una acción frontal sería una estupidez, propongo que lo ridiculicemos, que demostremos al mundo que es tan dios como cualquier otro- Los tres asintieron esperando conocer el plan de L, este simplemente se aclaró la garganta –Vamos a atracar la sede del banco mundial en Tokio mientras Kira esté pronunciando su discurso- Matt, que ya conocía el plan tan solo sonrió observando las caras asombradas de Mello y Near, ambos miraron a L atónitos -¿¡Vamos a robar un banco!-