Una Hermione distinta
Un nuevo día amaneció en Hogwarts, de echo, el primero del curso. Como pasaba siempre, el ruido de los compañeros al levantarse (hablaban con un tono de voz temerario) despertó a Harry y a Ron. Los pelos de Harry estaban, como siempre que se levantaba, más revueltos que nunca. Los ojos de Ron se encontraban entreabiertos y muy confusos, mientras se ponía la camisa por pantalones y los pantalones por camisa. Una vez se hubieron vestido de una manera más o menos decente, con su túnica rutinaria, bajaron de sus dormitorios. Pronto bajó también Hermione con cara radiante de felicidad. En cuanto Harry la vio, aviso a Ron, ya que no era normal que, precisamente Hermione, con tan mal despertar, estuviera tan contenta.
Buenos días Hermione, -la saludó Harry- ¿qué te hace tan contenta por la mañana?
Hola Harry. –le dio un beso en la mejilla- Hola Ron –le dio también un beso- No sé porque, pero hoy estoy muy contenta. De pronto apareció Ginny, que salía del dormitorio ajustándose el coletero. Con sus ojos que pedían cinco minutos más de cama, vislumbró al famoso trío, y fue a por ellos con un andar muy peculiar, cerrando los ojos a cada paso que daba. Eso hizo reír a los tres amigos.
Buenos días chicos...- dijo con voz soñolienta- Buah, que sueño tengo... Hermione, ¿vamos al Gran comedor?
¡Por supuesto!- y con esto, tocó el culo de Harry y Ron y les dijo- ¡Hasta luego chicos!
Ginny empezó a andar tras cinco pasos de Hermione, ya que estaba tan atónita como lo estaban Harry y Ron, realmente confusos. Los dos chicos se miraron entre ellos y Ron se llevó el dedo índice a la sien y lo hizo girar, en señal de decir: "está loca". Harry negó, e hizo de su mano un puño y levantó el dedo pulgar y el meñique y levantó la mano, en señal de decir: "Ha bebido". Ambos rieron y bajaron al Gran comedor sin darle mucha importancia. Cuando bajaron al Gran comedor no vieron sentada a Hermione, y Ginny se tapaba la mano con la cara. Al ver a Ginny, fueron corriendo a verla. Tras preguntarle cual era el problema, ella señaló la mesa de Slytherin. Ron tubo que coger un plato y darse aire con él, porque de lo contrario se hubiera desmayado. Allí estaba Hermione, conversando con nadie menos que Draco Malfoy. Harry le sugirió a Ron que se sentaran para seguir más disimulados la situación. La cara de Hermione era muy risueña, y Draco no era menos, parecía muy metido en la conversa. Cuando acabaron, se dieron un beso en cada mejilla y Hermione fue hacia la mesa de Gryffindor. Cuando iba a comerse un bollo, descubrió las caras asustadas de sus tres amigos allí sentados.
¿Sucede algo?- preguntó- ¿Ginny, Harry, Ron?
Hermione, - dijo Harry- ¿desde cuándo te hablas con Malfoy? ¿No era nuestro peor e indiscutible archirival?
Bueno,- exclamó Hermione, mientras se sonrojaba- siempre hay tiempo para arreglar las cosas, no? Siempre se pueden hacer nuevas amistades.
Claro que sí,- afirmó Ron, muy pálido- pero no con Malfoy, ¡no con un Slytherin! Por amor de Dios, Hermione, que es Draco Malfoy...
No sé que tenéis en contra de él. Bueno – añadió Hermione cuando Harry y Ron iban a abrir la boca- ya sé que nos ha llevado algún que otro disgusto ¿no?, pero todo se puede solucionar hablando.
Ginny, Harry y Ron desistieron, y empezaron a comer. Hermione lucía una sonrisa muy satisfecha, y soltó alguna risa sonora. Minutos antes de que acabaran de comer, Malfoy pasó por detrás de Hermione y le dio un golpe cariñoso en la cabeza, que ella respondió con una afable sonrisa. Harry y Ron se miraron, más desesperados que sorprendidos. Querían hacerles varias preguntas a Hermione, pues desde que habían vuelto de vacaciones (para Harry muy discutibles) estaba realmente rara, su comportamiento era más... liberal, tal vez. No estaba acostumbrados a una Hermione así. Mientras salían del Gran comedor, Hermione se sacó un papel doblado del bolsillo. Tras desdoblarlo, descubrieron todos que era el horario escolar. Tocaba transformaciones, que iban a compartir con Huphlepuff. Hermione se sentó entre Harry y Ron, así lo había querido ella, cosa que les asustó un poco. Hermione les iba mirando e iba apuntado cosas en una libreta, a la vez que tomaba apuntes de las palabras de McGonagall. Cuando uno de los dos chicos intentaba leer lo que Hermione apuntaba de ellos, la guardaba. Cuando finalizó la clase e iban a las mazmorras de Snape para la clase de Pociones, Harry cogió a Hermione por la muñeca. Ésta le miró.
¿Pasa algo, cariño?- le dijo Hermione, con lo que él se quedó un poco asustado.
Hermione, ¿qué te pasa desde que has llegado a Hogwarts? Estás muy rara, tienes un comportamiento extraño. No sé, te tomas como muchas confianzas...
Bueno Harry, ha sido un verano largo. Claro que si os molesta puede volver a...
No, Hermione, no es que nos moleste, es que nos parece raro, y además tu amistad con Malfoy también nos has impresionado un tanto. Queríamos saber, ¿qué ha pasado este verano, mi amor ¡digo Hermione!?
Cuando Hermione iba a hablar, Snape salió de las mazmorras gritándoles y tuvieron que entrar. Aquello les restó veinte puntos a la casa. Por desgracia para Harry y Ron, la clase sería compartida con la casa Slytherin, con los cuales no tenían mucha amistad. Por lo contrario, Hermione no tardó mucho a ir a hablar con Malfoy. La verdad es que mantenían una conversa casi tan animada como en el comedor, hasta que Snape pidió "encarecidamente" silencio inmediato. Esta vez Hermione sacó la libreta en la que parecía apuntar cosas sobre Harry y Ron, pero sin dejar de mirar a Malfoy. Los dos chicos supusieron que estaba escribiendo cosas sobre su querido nuevo amigo. Como de costumbre la poción de Ron salió con fatídico resultado, pues cuando la poción de Hermione había conseguido platear su color, la poción de Ron había logrado un color verde un tanto desagradable. Snape le echo una buena bronca y le vació el caldero con un hechizo. La poción de Malfoy y la de Hermione eran perfectas, idénticas. Snape se paró delante del caldero de Malfoy con gran satisfacción, su sonrisa era realmente estremecedora. Finalmente terminó la clase, que parecía inacabable y que se hubiera vuelto, con diez minutos más, inhumanamente inaguantable. Cuando los tres amigos se disponían a salir de la mazmorra, Malfoy fue a hablar con Hermione. Harry y Ron escucharon con atención. ¡Hola Hermione!- la saludó Malfoy.
Hola Draco, ¿cómo va todo? – le dio entonces dos besos- ¿Qué querías?
Verás, la semana que viene es la primera salida a Hogsmade, me preguntaba si...
¡Ahí va, es verdad!- exclamó Ron, con un falso tono de sorpresa, ya que intentaba que Malfoy no acabara su propuesta- Esta vez se ha avanzado mucho, ¿verdad? ¡Ja ja ja ja!
Los tres le miraron un poco desconcertados. Ron se sonrojó un poco y le lanzó a Harry una discreta mirada de ayuda. Harry no sabía tampoco que hacer. Lo que sí sabían era que Malfoy quería pedirle a Hermione que pasara la salida a Hogsmade con él, y que pasara eso iría contra los principios de ambos. Fue Harry quien intentó entonces echar a perder los planes del Slytherin.
Hermione, nos han informado de un sitio nuevo muy bueno en Hogsmade, Ron y yo te lo queremos enseñar ese sitio, ya verás como te va a gustar.
¿En serio? – inquirió Hermione- Entonces no perderemos tiempo e iremos a verlo.- Ron y Harry sonrieron al haber conseguido su propósito.- ¿Vendrás con nosotros, Draco? ¿Cómo? ¿Una salida a Hogsmade donde Harry y Ron se juntaran con el mismo Draco Malfoy? Eso les parecía demasiado a los dos. Se miraban con caras de preocupación e insatisfacción, pensando lo peor. No se imaginaban para nada una salida así con su más indeseado enemigo. Para alegría de Hermione, Draco aceptó encantado, y tras darlo dos besos a Hermione, marchó rápidamente. Hermione se dio cuenta en breve de las miradas que se clavaban en ella provinentes de Harry y Ron. Se sonrojó débilmente y dijo:
¿Hay algún problema, chicos?
Sí, hay un gran problema.- afirmó Ron- ¡Cómo se te ocurre invitar a Malfoy a estar con nosotros en la salida a Hogsmade! ¿Estás bien de la cabeza?
Ay, Ron, no le conoces bien,- decía mientras le acariciaba una mejilla- en verdad es buen chico, ya verás, sólo que es muy tímido, pero si te le acercas y le das tu amistad, enseguida cede. Sois muy poco comprensivos.
¿Poco comprensivos?- dijo Harry, irónicamente- Tienes razón Hermione, qué cosas tenemos. Total, no nos ha traído mucho de cabeza, sólo se ha reído de Ron y su familia, se ha burlado de ti diciéndote... ¿cómo era eso? Ah, sí, sangre sucia; ¡y se ha cagado en mis padres muertos más de una vez! –dijo mucho más alto y rabioso.
Hermione se quedó muy sorprendida ante es reacción. Miró a Ron en busca de apoyo, pero éste la miraba sin ninguna sorpresa sobre lo que Harry había dicho, aunque podía notar en su cara un poco de miedo. Hermione buscaba alguien en quien apoyarse, pero nadie de confianza pasaba por allí en esos momentos. Hermione resopló y dijo:
Está bien, tal vez... está bien – corrigió, al recibir la mirada fulminante de Harry- ha sido durante estos años la peor compañía que podamos desear, pero es que él no es así. Pensad en lo difícil que es crecer entre padres mortífagos. Y aún más yendo a la casa Slytherin, donde cohabitan las peores influencias. Por favor, Harry, cariño, entiéndelo.
Hermione, Hermione...- Ron la detuvo de repente- Dinos de una vez porque demonios nos tratas de "cariño", de "amor"... Ya sabes que no nos molesta, es más –añadió sonrojándose- a mi me gusta que haya este buen rollo entre nosotros, pero queremos saber, si lo crees adecuado, la causa.
Hermione le miró a los ojos. Nunca le había mirado así a los ojos; esa sonrisa, esos ojos castaños tan afables, esos mofletes tan perfectamente redondos y rosados. Ron la habría mirado mucho tiempo más, se habría quedado un buen rato mirando esa cara tan... tan perfecta para él. Su corazón latió muy rápido. Hermione se acercó a él lentamente para besarle la mejilla, entonces Ron la abrazó por el vientre y le dio un beso en la frente. No es que esté prohibido que el amor se manifieste en los pasillos – dijo una voz conocida detrás de Ron- pero la intimidad es más agradable. ¿Señorita Granger, Señorito Weasley?
Sí, profesora Mc Gonagall.- respondió Ron, sonrojado.
El resto del día avanzó con tranquilidad. Hermione seguía con su nuevo trato hacia sus amigos, aunque no habían descubierto aún que era lo que la hacía comportarse tan peculiarmente. Durante la noche, se quedaron los tres haciendo los deberes que diversos profesores les habían mandado. Era increíble que, Hermione, les ayudara a hacer los deberes, que les indicara las respuestas correctas; no era comprensible. Harry pudo intuir que Ron estaba deseando impaciente que Hermione le abrazara de nuevo o le diera algún beso. Pero cuando les dijo buenas noches no recibieron más que dos besos, y Ron se ganó un pellizquito en el trasero por haberse levantado, por la cual cosa empezó a dar saltos cuando la chica subió a los dormitorios.
Ron, amigo, sabes que no te preguntaría esto si no fuese necesario, pero... ¿te gusta Hermione? Ron se le quedó mirando. Empezó a ponerse pensativo, y le dijo:
Pues no me lo había planteado. Bueno es muy guapa y ser ha hecho imprescindible en mi vida... No sé, ¿qué tal ser amigos con derecho a roce? No me digas que no te molaría tener un rollo con Hermione. ¡Por favor!
Bueno, sí, es guapa – miró la cara de Ron, que lo miraba con cara de sorpresa- de acuerdo, es muy guapa, y es muy simpática... Pero es mi amiga y tal y yo... no quisiera estropear la amistad.
Ron resopló y rápidamente se subió a la habitación a dormir, pues sus deberes ya estaban acabados y tenía cosas en las que pensar en soledad, como por ejemplo la salida a Hogsmade y como quitarse a Malfoy de encima. Pero era más importante para él descubrir que era lo que sentía, en realidad, hacia Hermione. Eso le hizo sentirse un poco incómodo, pero a la vez muy cálido. Finalmente, la salida a Hogsmade llegó.
¡Ahí va mi primer fanfic! La verdad es que no estaba muy convencido sobre si publicarlo pero la ilusión de los que los escriben me ha entusiasmado, así que... ¡al ataque! Se hará lo que se pueda. Aunque como de momento no hay relación entre ninguno de los personajes (eso empezará en el próximo capítulo) no sé como catalogarlo. Ah, y perdonad sobre todo el que no sepa escribir el nombre de la casa Huphelpuff es que no sé a ciencia cierta como se escribe... Bueno por favor dejadme REVIEWS o enviadme un mail (cervantesjunior hotmail.com). Adiós! Espero recibir críticas!
Un nuevo día amaneció en Hogwarts, de echo, el primero del curso. Como pasaba siempre, el ruido de los compañeros al levantarse (hablaban con un tono de voz temerario) despertó a Harry y a Ron. Los pelos de Harry estaban, como siempre que se levantaba, más revueltos que nunca. Los ojos de Ron se encontraban entreabiertos y muy confusos, mientras se ponía la camisa por pantalones y los pantalones por camisa. Una vez se hubieron vestido de una manera más o menos decente, con su túnica rutinaria, bajaron de sus dormitorios. Pronto bajó también Hermione con cara radiante de felicidad. En cuanto Harry la vio, aviso a Ron, ya que no era normal que, precisamente Hermione, con tan mal despertar, estuviera tan contenta.
Buenos días Hermione, -la saludó Harry- ¿qué te hace tan contenta por la mañana?
Hola Harry. –le dio un beso en la mejilla- Hola Ron –le dio también un beso- No sé porque, pero hoy estoy muy contenta. De pronto apareció Ginny, que salía del dormitorio ajustándose el coletero. Con sus ojos que pedían cinco minutos más de cama, vislumbró al famoso trío, y fue a por ellos con un andar muy peculiar, cerrando los ojos a cada paso que daba. Eso hizo reír a los tres amigos.
Buenos días chicos...- dijo con voz soñolienta- Buah, que sueño tengo... Hermione, ¿vamos al Gran comedor?
¡Por supuesto!- y con esto, tocó el culo de Harry y Ron y les dijo- ¡Hasta luego chicos!
Ginny empezó a andar tras cinco pasos de Hermione, ya que estaba tan atónita como lo estaban Harry y Ron, realmente confusos. Los dos chicos se miraron entre ellos y Ron se llevó el dedo índice a la sien y lo hizo girar, en señal de decir: "está loca". Harry negó, e hizo de su mano un puño y levantó el dedo pulgar y el meñique y levantó la mano, en señal de decir: "Ha bebido". Ambos rieron y bajaron al Gran comedor sin darle mucha importancia. Cuando bajaron al Gran comedor no vieron sentada a Hermione, y Ginny se tapaba la mano con la cara. Al ver a Ginny, fueron corriendo a verla. Tras preguntarle cual era el problema, ella señaló la mesa de Slytherin. Ron tubo que coger un plato y darse aire con él, porque de lo contrario se hubiera desmayado. Allí estaba Hermione, conversando con nadie menos que Draco Malfoy. Harry le sugirió a Ron que se sentaran para seguir más disimulados la situación. La cara de Hermione era muy risueña, y Draco no era menos, parecía muy metido en la conversa. Cuando acabaron, se dieron un beso en cada mejilla y Hermione fue hacia la mesa de Gryffindor. Cuando iba a comerse un bollo, descubrió las caras asustadas de sus tres amigos allí sentados.
¿Sucede algo?- preguntó- ¿Ginny, Harry, Ron?
Hermione, - dijo Harry- ¿desde cuándo te hablas con Malfoy? ¿No era nuestro peor e indiscutible archirival?
Bueno,- exclamó Hermione, mientras se sonrojaba- siempre hay tiempo para arreglar las cosas, no? Siempre se pueden hacer nuevas amistades.
Claro que sí,- afirmó Ron, muy pálido- pero no con Malfoy, ¡no con un Slytherin! Por amor de Dios, Hermione, que es Draco Malfoy...
No sé que tenéis en contra de él. Bueno – añadió Hermione cuando Harry y Ron iban a abrir la boca- ya sé que nos ha llevado algún que otro disgusto ¿no?, pero todo se puede solucionar hablando.
Ginny, Harry y Ron desistieron, y empezaron a comer. Hermione lucía una sonrisa muy satisfecha, y soltó alguna risa sonora. Minutos antes de que acabaran de comer, Malfoy pasó por detrás de Hermione y le dio un golpe cariñoso en la cabeza, que ella respondió con una afable sonrisa. Harry y Ron se miraron, más desesperados que sorprendidos. Querían hacerles varias preguntas a Hermione, pues desde que habían vuelto de vacaciones (para Harry muy discutibles) estaba realmente rara, su comportamiento era más... liberal, tal vez. No estaba acostumbrados a una Hermione así. Mientras salían del Gran comedor, Hermione se sacó un papel doblado del bolsillo. Tras desdoblarlo, descubrieron todos que era el horario escolar. Tocaba transformaciones, que iban a compartir con Huphlepuff. Hermione se sentó entre Harry y Ron, así lo había querido ella, cosa que les asustó un poco. Hermione les iba mirando e iba apuntado cosas en una libreta, a la vez que tomaba apuntes de las palabras de McGonagall. Cuando uno de los dos chicos intentaba leer lo que Hermione apuntaba de ellos, la guardaba. Cuando finalizó la clase e iban a las mazmorras de Snape para la clase de Pociones, Harry cogió a Hermione por la muñeca. Ésta le miró.
¿Pasa algo, cariño?- le dijo Hermione, con lo que él se quedó un poco asustado.
Hermione, ¿qué te pasa desde que has llegado a Hogwarts? Estás muy rara, tienes un comportamiento extraño. No sé, te tomas como muchas confianzas...
Bueno Harry, ha sido un verano largo. Claro que si os molesta puede volver a...
No, Hermione, no es que nos moleste, es que nos parece raro, y además tu amistad con Malfoy también nos has impresionado un tanto. Queríamos saber, ¿qué ha pasado este verano, mi amor ¡digo Hermione!?
Cuando Hermione iba a hablar, Snape salió de las mazmorras gritándoles y tuvieron que entrar. Aquello les restó veinte puntos a la casa. Por desgracia para Harry y Ron, la clase sería compartida con la casa Slytherin, con los cuales no tenían mucha amistad. Por lo contrario, Hermione no tardó mucho a ir a hablar con Malfoy. La verdad es que mantenían una conversa casi tan animada como en el comedor, hasta que Snape pidió "encarecidamente" silencio inmediato. Esta vez Hermione sacó la libreta en la que parecía apuntar cosas sobre Harry y Ron, pero sin dejar de mirar a Malfoy. Los dos chicos supusieron que estaba escribiendo cosas sobre su querido nuevo amigo. Como de costumbre la poción de Ron salió con fatídico resultado, pues cuando la poción de Hermione había conseguido platear su color, la poción de Ron había logrado un color verde un tanto desagradable. Snape le echo una buena bronca y le vació el caldero con un hechizo. La poción de Malfoy y la de Hermione eran perfectas, idénticas. Snape se paró delante del caldero de Malfoy con gran satisfacción, su sonrisa era realmente estremecedora. Finalmente terminó la clase, que parecía inacabable y que se hubiera vuelto, con diez minutos más, inhumanamente inaguantable. Cuando los tres amigos se disponían a salir de la mazmorra, Malfoy fue a hablar con Hermione. Harry y Ron escucharon con atención. ¡Hola Hermione!- la saludó Malfoy.
Hola Draco, ¿cómo va todo? – le dio entonces dos besos- ¿Qué querías?
Verás, la semana que viene es la primera salida a Hogsmade, me preguntaba si...
¡Ahí va, es verdad!- exclamó Ron, con un falso tono de sorpresa, ya que intentaba que Malfoy no acabara su propuesta- Esta vez se ha avanzado mucho, ¿verdad? ¡Ja ja ja ja!
Los tres le miraron un poco desconcertados. Ron se sonrojó un poco y le lanzó a Harry una discreta mirada de ayuda. Harry no sabía tampoco que hacer. Lo que sí sabían era que Malfoy quería pedirle a Hermione que pasara la salida a Hogsmade con él, y que pasara eso iría contra los principios de ambos. Fue Harry quien intentó entonces echar a perder los planes del Slytherin.
Hermione, nos han informado de un sitio nuevo muy bueno en Hogsmade, Ron y yo te lo queremos enseñar ese sitio, ya verás como te va a gustar.
¿En serio? – inquirió Hermione- Entonces no perderemos tiempo e iremos a verlo.- Ron y Harry sonrieron al haber conseguido su propósito.- ¿Vendrás con nosotros, Draco? ¿Cómo? ¿Una salida a Hogsmade donde Harry y Ron se juntaran con el mismo Draco Malfoy? Eso les parecía demasiado a los dos. Se miraban con caras de preocupación e insatisfacción, pensando lo peor. No se imaginaban para nada una salida así con su más indeseado enemigo. Para alegría de Hermione, Draco aceptó encantado, y tras darlo dos besos a Hermione, marchó rápidamente. Hermione se dio cuenta en breve de las miradas que se clavaban en ella provinentes de Harry y Ron. Se sonrojó débilmente y dijo:
¿Hay algún problema, chicos?
Sí, hay un gran problema.- afirmó Ron- ¡Cómo se te ocurre invitar a Malfoy a estar con nosotros en la salida a Hogsmade! ¿Estás bien de la cabeza?
Ay, Ron, no le conoces bien,- decía mientras le acariciaba una mejilla- en verdad es buen chico, ya verás, sólo que es muy tímido, pero si te le acercas y le das tu amistad, enseguida cede. Sois muy poco comprensivos.
¿Poco comprensivos?- dijo Harry, irónicamente- Tienes razón Hermione, qué cosas tenemos. Total, no nos ha traído mucho de cabeza, sólo se ha reído de Ron y su familia, se ha burlado de ti diciéndote... ¿cómo era eso? Ah, sí, sangre sucia; ¡y se ha cagado en mis padres muertos más de una vez! –dijo mucho más alto y rabioso.
Hermione se quedó muy sorprendida ante es reacción. Miró a Ron en busca de apoyo, pero éste la miraba sin ninguna sorpresa sobre lo que Harry había dicho, aunque podía notar en su cara un poco de miedo. Hermione buscaba alguien en quien apoyarse, pero nadie de confianza pasaba por allí en esos momentos. Hermione resopló y dijo:
Está bien, tal vez... está bien – corrigió, al recibir la mirada fulminante de Harry- ha sido durante estos años la peor compañía que podamos desear, pero es que él no es así. Pensad en lo difícil que es crecer entre padres mortífagos. Y aún más yendo a la casa Slytherin, donde cohabitan las peores influencias. Por favor, Harry, cariño, entiéndelo.
Hermione, Hermione...- Ron la detuvo de repente- Dinos de una vez porque demonios nos tratas de "cariño", de "amor"... Ya sabes que no nos molesta, es más –añadió sonrojándose- a mi me gusta que haya este buen rollo entre nosotros, pero queremos saber, si lo crees adecuado, la causa.
Hermione le miró a los ojos. Nunca le había mirado así a los ojos; esa sonrisa, esos ojos castaños tan afables, esos mofletes tan perfectamente redondos y rosados. Ron la habría mirado mucho tiempo más, se habría quedado un buen rato mirando esa cara tan... tan perfecta para él. Su corazón latió muy rápido. Hermione se acercó a él lentamente para besarle la mejilla, entonces Ron la abrazó por el vientre y le dio un beso en la frente. No es que esté prohibido que el amor se manifieste en los pasillos – dijo una voz conocida detrás de Ron- pero la intimidad es más agradable. ¿Señorita Granger, Señorito Weasley?
Sí, profesora Mc Gonagall.- respondió Ron, sonrojado.
El resto del día avanzó con tranquilidad. Hermione seguía con su nuevo trato hacia sus amigos, aunque no habían descubierto aún que era lo que la hacía comportarse tan peculiarmente. Durante la noche, se quedaron los tres haciendo los deberes que diversos profesores les habían mandado. Era increíble que, Hermione, les ayudara a hacer los deberes, que les indicara las respuestas correctas; no era comprensible. Harry pudo intuir que Ron estaba deseando impaciente que Hermione le abrazara de nuevo o le diera algún beso. Pero cuando les dijo buenas noches no recibieron más que dos besos, y Ron se ganó un pellizquito en el trasero por haberse levantado, por la cual cosa empezó a dar saltos cuando la chica subió a los dormitorios.
Ron, amigo, sabes que no te preguntaría esto si no fuese necesario, pero... ¿te gusta Hermione? Ron se le quedó mirando. Empezó a ponerse pensativo, y le dijo:
Pues no me lo había planteado. Bueno es muy guapa y ser ha hecho imprescindible en mi vida... No sé, ¿qué tal ser amigos con derecho a roce? No me digas que no te molaría tener un rollo con Hermione. ¡Por favor!
Bueno, sí, es guapa – miró la cara de Ron, que lo miraba con cara de sorpresa- de acuerdo, es muy guapa, y es muy simpática... Pero es mi amiga y tal y yo... no quisiera estropear la amistad.
Ron resopló y rápidamente se subió a la habitación a dormir, pues sus deberes ya estaban acabados y tenía cosas en las que pensar en soledad, como por ejemplo la salida a Hogsmade y como quitarse a Malfoy de encima. Pero era más importante para él descubrir que era lo que sentía, en realidad, hacia Hermione. Eso le hizo sentirse un poco incómodo, pero a la vez muy cálido. Finalmente, la salida a Hogsmade llegó.
¡Ahí va mi primer fanfic! La verdad es que no estaba muy convencido sobre si publicarlo pero la ilusión de los que los escriben me ha entusiasmado, así que... ¡al ataque! Se hará lo que se pueda. Aunque como de momento no hay relación entre ninguno de los personajes (eso empezará en el próximo capítulo) no sé como catalogarlo. Ah, y perdonad sobre todo el que no sepa escribir el nombre de la casa Huphelpuff es que no sé a ciencia cierta como se escribe... Bueno por favor dejadme REVIEWS o enviadme un mail (cervantesjunior hotmail.com). Adiós! Espero recibir críticas!
