Resumen: Las palabras del Noxiano nunca dejaron su cabeza, sus propias ideas le aturdían hasta hacerle doler la cabeza. Ahri buscaba algo y Swain necesitaba ese algo.

Pareja: Swain x Ahri

Advertencias: Esto está un poco fuera del Lore actual de LoL, me tomo el placer de desaparecer la liga de las leyendas en este fanfic, creando así solo un genial mundo de fantasía. Tendrá lemon, no mucho (digo yo) ya que me gusta concentrarme en la relación entre los personajes antes de que comience lo jugoso. También les invito a leer las historias de Lord Herrold, un pequeño broncita que también ha terminado enamorado del mundo del LoL.


Tengo la visión de ver lo que otros no pueden ver.

Alzo una ceja perfecta, poso su vista de oro en el general de Noxus el cual no la observaba.

¿Qué?

Es mejor ser temida que amada.

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. —…Mejor ser temida que amada—Susurro para ella misma, observo al caballero que le había acompañado aquella noche.

Frunció el ceño y tomo su ropa del suelo.

Tenía mucho tiempo escondida en Noxus pero ya debía de marcharse, el olor a Noxiano ya quería apegarse a ella y no lo permitiría ¡Xaya la mataría! Y ni hablar de que las ganas le sobraban a las Vastaya alada. Ahri, ya fuera de aquella casa solitaria, observo una vez más las piedras que siempre le acompañaban.

"…Temida que amada"

Guardo su tesoro entre su traje, con la capa ya puesta recorrió las calles oscuras del enemigo jurado de Demacia, aún era temprano, el sol había salido siquiera; el frio era evidente pero ella ya no debía estar allí. Escucho varios caballos relinchar y perros ladrar gracias a su propia presencia y por alguna razón en su cabeza paso los rumores que se decían sobre el general de Noxus. Ese hombre de increíble poder había "matado" al padre de Katarina —algo que había… sabido, gracias a su amiga, Sona— y estaba bajo la atenta mirada de Talon, hombre con el cual mantenía una relación relativamente soportable.

¿Qué sabia tal hombre sobre amar? Lo poco que pudo ver de Swain no mostraba otra cosa que no fuese la guerra, la sangre de inocentes derramada y… Más cosas que ella prefería olvidar sin éxito alguno.

Ahri era astuta y tramposa —Un zorro al fin y al cabo— por lo que entrar y salir de cualquier lugar era sencillo para ella, más si había hombres involucrados.

"Buscona."

Gruño al recordar a Eveelyn, la maldita demonio se creía en su jodido derecho de juzgarla solo por una vez que Ahri había hechizado al Gitano de aguas turbias. De hecho, era la diana de muchas mujeres de Runaterra gracias a su incorrecta fama de, irónicamente, zorra. Muy al contrario de lo que muchas creían de ella, Ahri no era nada de lo que aparentaba, el acostarse con hombres y sacar información daba muy buena paga cuando tenías un cuerpo como el de ella.

—La envidia de Xaya.

Dijo para sí misma mientras caminaba por el campo que la llevaría a Jonia, esa tierra de nadie donde a veces se podían ver Jonianos y Vastaya cachorros jugaban sin darse cuenta de los militares Noxianos que vigilaban el lugar. Ahri tenía sus sentidos muy bien agudizados por lo que pudo esquivar una de las hachas de aquel hombre que le tocaba los ovarios cada vez que podía —A veces se preguntaba si era un fetiche o algo por el estilo— ella se movió a un lado con una velocidad que cualquier felino envidiaría, su orbe su invocado instantáneamente.

Maldita sea su suerte.

Si hubiese sido Draven, bien, le podía patear más que el culo fácilmente ¡Pero no! También ahí se encontraba Darius y un batallón Noxiano. Frunció el ceño cuando la capucha de la capa la dejo al descubierto.

Ella era buena, sí, pero tampoco podía ser arrogante. Conocía sus límites.

— ¡Pero miren lo que nos trajo el gato! —Ella puso los ojos en blanco—. Una dulce zorrita… ¡Nuestra deseada Ahri!

Los murmullos de los soldados no se hicieron esperar, crecían como espuma de mar y varios comentarios le molestaron a Ahri como el chocar de las olas con las rocas. Darius puso su hacha en su hombro derecho mientras que Draven jugueteaba con sus propias armas. Maldijo internamente.

—Está prohibida la entrada de los Jonianos en nuestras tierras—Alzo una ceja ante el comentario del mayor de los hermanos.

— ¿Sus tierras? —Tuvo una corazonada—. Estas tierras no le pertenecen ni a Jonia ni a Noxus.

La carcajada de Draven le molesto. Y con tan buen humor que había salido.

— ¿No le sacaste información a Talon? Es raro… al final siempre cae gracias a lo que tienes entre las piernas—Darius era directo, siempre al grano, por otro lado Draven… Ahri simplemente uso su magia zorruna y lanzo tres bolas de fuego al bocazas de Noxus.

Una maldición al igual que una orden llegó a los oídos de la Vastaya a pesar de la distancia, fue fácil acabar con varios soldados solo con su orbe pero debía de admitir que las memorias de aquellos de los cuales mantenía su esencia la descolocaban un poco, por lo tanto evitaba el constante uso del orbe. Hechizos de fuego, saltos espirituales y enamoramientos falsos, ese era su estilo —Un tanto artístico, se permitía decir—, era lo bastante flexible para esquivar sin problemas, lo suficientemente rápida como para esquivar ataques de espadas ocasionando que los soldados se mataran entre sí mismos.

Por eso era temida en todos lados… incluso en Jonia. Pero no todo dura para siempre, mucho menos las cosas buenas.

Cuando Darius decidió unirse a la pelea, fue el momento en que las cosas se le pusieron difíciles a ella. Heridas en los brazos, piernas y una leve cortadura en la mejilla derecha —cortesía de Draven—. Corrió en dirección al bosque, si ellos cruzaban le estarían declarando una segunda guerra a Jonia, ella podría huir y recuperar fuerzas.

Dejo de correr cuando lo creyó prudente, apoyo las palmas de sus manos en las rodillas y comenzó a tomar el aire que la carrera le había hecho perder. Sonrió victoriosa al mirar atrás y no ver a los Noxianos tras ella.

Claro que ella tenía una suerte de los siete infiernos.

Rodo por la tierra, ensuciándose de barro y hierva, golpeando la espalda con los pies de un grueso árbol. Sacudió la cabeza y miro al frente, ya había sido tarde para cuando Draven la sostuvo de cabello y comenzó a arrastrarla, claro, no sin antes de darle un par de golpes más... Solo por diversión.

—Mátala—Dijo el menor.

—No. Hay que llevarla con el general.

—Eres un lame botas.

—Y tú, un capullo bocazas.

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Swain escucho el ruido seco de un cuerpo chocar contra el suelo, dio vuelta en sus talones y observo sin sentimiento alguno a aquellos hermanos para luego pasar su vista en la Vastaya que yacía en el suelo.

—Estaba en la frontera.

Dijo el mayor de ellos antes de que él pudiese preguntar algo. Solo cuando Draven tomo del cabello a la Vastaya pudo distinguirla.

La había visto unas cuantas veces, y había escuchado los rumores sobre ella… debía de admitir que dichos rumores no le daban gala a la belleza mágica que tenía la mujer zorro. Ojos dorados que brillaban cual oro al sol, labios rojos y carnosos que se encontraban partidos —Culpaba Draven, Darius no era tan salvaje— pestañas gruesas y un largo y negro cabello. Con su mano le pidió a Draven que la levantara y solo así pudo ver las eternas piernas de la Vastaya.

—Invadir tierra Noxiana es un delito—Ella no hablo—. Talon está en Demacia… ¿Qué hace aquí la zorra de media noche?

— ¿Desde cuándo estar en la frontera es un delito?

Dijo ella con el ceño fruncido.

—Estuviste aquí primero ¿me equivoco? Y, para responder tu pregunta—Los ojos de Ahri solo destellaban molestia—… Desde hace un mes.

—Tus dos idiotas cruzaron la frontera, pisaron tierra Joniana con motivos hostiles. Eso es un delito que podría llevar a la guerra.

Sonrió para sí mismo después de darle la espalda al trio. Por motivos menores se iniciaban guerras en muchos lugares.

—Entérate, Vastaya. Ya estamos guerra—Dijo—. Y no es como si Jonia desbordara paz en estos tiempos. Y más con estos dos Vastayas tras Zed.

Ahri poso su vista en el brazo del general, aquel brazo que no era normal. Era magia Vastaya, olía a Vastaya putrefacto y oscuro… Levanto la vista y sus ojos se volvieron de un violeto violeta y de su cuerpo comenzó a salir un aura rosa. Podía sentir como el agarre de Draven se aflojaba.

—En tu lugar—Un fuerte golpe llego a la cabeza de Ahri. El hechizo se detuvo—… No lo haría, es increíble como los Jonianos derrochan tan fantástica magia mientras sus bosques se llenan de ríos de sangre. Se matan entre ustedes.

— ¡Cierra la boca!

— ¡Guarda silencio! Vastayana insolente—Draven la había soltado y ella cayó de rodillas al suelo y eso la enfureció—. Te deje ir la última vez. Mi error, lo admito. Debía de suponer que una zorra astuta como tu usaría a nuestra cuchilla y luego ir con los Demacianos.

Ahri volvió sus uñas garras, de la palma de su otra mano nació su orbe y mucho antes de que pudiera hacer algo, fue tomada de su níveo cuello con fuerza. Swain acerco ambos rostros, quedando los labios del mayor cerca de una de las orejas de la Vastaya. Swain la sintió templar y saboreo en poder de tener a la temida Zorra de media noche entre sus manos. El brazo impregnado de magia Vastaya oscura fue hasta el orbe, sintió como por una fracción de segundo su propia magia fue absorbida para luego ser su brazo quien absorbiera la esencia que Ahri ahí mantenía oculta.

Ahri observo aquello con ojos sorprendidos, cuando el orbe desapareció ella quiso atacarlo con sus garras pero Swain la detuvo con el brazo mágico. Sintió que su vida era absorbida mientas que grietas negras aparecían en su brazo.

Una parte de su vida llego a su mente, aquella en la cual una sola y pequeña cachorra Vastaya luchaba contra el frio de los terrenos nórticos de Jonia. Swain puedo ver a la niña llorar por muchas cosas y entre ellas… Amor.

Ahri fue soltada.

—Te lo dije una vez, Vastayana—Los severos ojos de Swain miraron a una muy debilitada Ahri—. Es mejor ser temida que amada.


Mi primer fanfic de LOL!

Hace un montón de tiempo quería escribir algo de lol, pero no me podia decidir hasta este rework de Swain (que es mi nuevo sugar daddy) Mis campeonas favoritas son Ahri, Sona y Ashe (en ese orden) por lo que di un grito al cielo al escuchar las interacción del general para con dos de ellas.

pero la de Ahri la ame ya que siempre considere a mi zorrita una chica que solo busca ser aceptada muy a pesar de su reputación.

Bueno, espero que lo disfruten