Me levanté de golpe a escuchar el portazo de mi habitación haciendo que las palomitas de maíz que había hecho cayeran al suelo, la gran pantalla plasma que mamá había enviado un mes atrás seguía encendida y "Orgullo y Prejuicio" se repetía. Maldije por lo bajo ¿En qué momento me había quedado dormida? Recordaba haber terminado la película.

-Lamento haberte despertado Bella- sollozó Alice, mi mejor amiga, hecha un ovillo a orillas de la puerta de roble blanco que papá había tallado para mí - No sabía a dónde ir eres mi mejor amiga, Charlie está de viaje, y la loca de tu hermana estaba en la fiesta así que acá estoy - caminó hacia donde estaba y apoyo su cabeza en mi hombro, sollozando cada vez más fuerte.

-Pequeña ¿Qué paso?- me sentía preocupada por ella, lloraba desconsoladamente y su sutil maquillaje escurría por sus mejillas, era tan impropio de Alice llorar. Murmuró "Jasper" y sollozó aún más fuerte. Iba a matar a ese imbécil y enterrar su cadáver en el jardín, lo había hecho jurar que no jugaría con Alice, porque era demasiado buena para él. Espere un rato para que se calmara, sin duda verla así me dolía ¡Demonios! Era mi mejor amiga y muchas veces había sido más hermana que Rosalie. Suspiré quien sabe dónde demonios estará ahora, gemí un poco al ver que eran las 4:00 a.m. y ninguno de mis hermanos había llegado.

-Alice ¿Qué paso en la fiesta?- cuando dejo de hipar suspiró un poco y sonrió tristemente.

-Jasper tuvo sexo con María- me estremecí al imaginar a mi hermano teniendo ese tipo de actividades – Me prometió que iba a estar conmigo toda la noche porque no conocía a nadie y vio a María. Desapareció por horas y cuando fui a buscarlo lo encontré en un privado con la zorra más zorra del mundo. Estoy tan decepcionada de mí ¡Si mis padres se enteraran! Que acepté tener sexo con alguien que tenía una relación ¡Y yo lo sabía! -sollozó una vez más recargando su cabeza en mi cuello y pasando sus pequeños y delgados brazos por mi cintura.

- Simplemente es un imbécil, folla todo lo que tiene hueco- mascullé entre dientes.

-¿Sabes lo que hizo tu hermana?- rio amargamente- ¡Lo felicito Bella! A veces pienso que eres adoptada, tus hermanos son tan mierda y tú eres tan buena-

-Probablemente me parezco más a Charlie-

-Ni lo digas-

-Hey papá es buena gente-

Pronto Alice cayó dormida en mi hombro, ella era muy pequeña y delgada casi un palillo, sin embargo pesaba como una vaca, tratando de no despertarla la acomodé en el lado derecho de la cama, un King size, más que suficiente para las dos. Abrazo la almohada y reí al ver que era más grande que ella un "Jasper" salió de sus labios. Me acosté junto a ella dándole en despacio y no tarde en acompañarla soñando con el increíble Mr. Darcy.

Unos pequeños golpes en mi mejilla me hicieron despertar, y me arrepentí al instante mi ropa volaba desde mi armario hasta el otro lado de la habitación formando un montículo. Ya sabía que venía después. Por favor Dios si estás allí no lo permitas.

-Tengo que llevarte de compras urgente ¡No hay nada decente aquí!- imagine como hacía una mueca de asco y reí para mí.

-Y ¿Por qué revisas mi closet?- pregunte inocentemente y murmuró un "No puedo llegar a casa vestida así, mamá me mataría" Lo correcto sería que a Esme le daría un infarto al ver a su pequeña hija usando ese top rojo sin mangas que solo cubría sus pechos y esa falda que, siendo buenos, solo tapaba su trasero.- Como sea ¿Por qué estas vestida así?...Alice tú no eres así, no cambies por un pendejo- la sacudí ligeramente por los hombros. Salí de mi habitación, y vi una botella de tequila tirada frente a la puerta de mi hermana, quien por lo que pude ver a través de su puerta entrecerrada dormía plácidamente con un minúsculo y apretado vestido rojo carmesí ¡Hierva mala nunca muere señores! Bajé a la cocina por un poco de agua preguntando si había sido intercambiada al nacer o René había tenido alguna aventura, rechacé ambas ideas al darme cuenta que era igual que papá, desperté de mi ensoñación cuando el timbre comenzó a sonar insistentemente.

-¡Ya voy hijo de puta!- grité a través del intercomunicador. Suspiré resignada al ver de quién se trataba, unos intensos ojos verde esmeralda que me observaban con enojo- ¿Qué quieres Edward?- miré mis uñas desinteresadamente.

-¿Se puede saber dónde putas se metió Alice? No está en ningún lado- no hice nada por ocultar mi mueca de asco cuando percibí el alcohol y tabaco.

-No lo sé, solo vino ayer un rato y luego se marchó, ahora si me disculpas- intente cerrar la puerta fallando en el intento, sin ningún esfuerzo detuvo la puerta con solo un brazo, decidí rendirme cuando utilice la fuerza de todo mi cuerpo en vano.

-Isabella no estoy para juegos- gruñó antes de tomarme por el brazo y sacudirme con fuerza.

-Suéltame maldito imbécil ¿Acaso no tienes alguna perra para perseguir?- escupí intentando zafarme de su agarre.

-No te incumbe, dime donde se metió mi hermanita- demandó furioso, su fina mano con dedos largos y pálidos digna de un pianista profesional empezaba a resultar extremadamente dolorosa.

-Me estás lastimando…- advertí preocupada y adolorida.

-No te atrevas a tocar a mi hermana cabrón- Jasper apareció desafiante, increíblemente borracho y molesto.

-Debería decirte lo mismo ¿Creíste que no me iba a enterar? ¿En qué quedamos? Quizás quieres que te muestre lo que NO debía pasar- aún no me soltaba, sin embargo lo hizo en el momento en Jasper le dio justo en su mandíbula griega.

-Bella entra a la casa- dijo entre dientes sin dejar de mirar a su "mejor amigo" Todo paso demasiado rápido de pronto Jasper tenía al hermano de mi mejor amiga sentado a horcadas sobre él pegándole fuerte. Y por más que se lo merecía esto no podía seguir Jasper sacó fuerzas de quién sabe dónde y los volteo quedando él sobre Edward.

-¡Basta! ¡Jasper suelta a Edward!- Alice apareció en la escena, y solo entonces mi hermano se detuvo. La observó con una expresión que no supe identificar. Esto le dio la oportunidad de Edward de levantarse rápidamente y darle una patada fuerte en el estómago.

-Alice…..- soltó Jasper sin aire.

-¡Cállate¡ No quiero tenerte en mi vida, ni mucho menos verte ¿Entendiste? Jodete Jasper Swan, desde hoy no existo para ti me has humillado delante de todo el mundo ¡Te odio maldito imbécil! Y si vuelves a tocar a alguno de mis hermanos me encargaré de que lo pagues caro- Jasper la miro otra vez atontado o no lo supe distinguir porque en su ojo ya comenzaba a mostrarse un cardenal.

-Aléjate de ella hijo de puta- Edward me miró y desvié la mirada avergonzada por el comportamiento de Jasper, sentí el calor en mis mejillas y maldije por lo bajo ¡Puto sonrojo! Los hermanos Cullen se marcharon cuando el suave ronroneo del Ferrari de Edward se hizo presente.

-Ahora en que te metiste- dije mientras ayudaba a mi hermano mayor a levantarse pase su brazo derecho por mis hombros y lo encaminé hacia la gran casa que parecía abandonada al no escucharse ningún ruido.

-Bella no me odies por lastimar a Alice, no fue mi intención- gimió cuando a propósito lo solté demasiado rápido en el sillón. Gruñó fuertemente.

-¿Por qué no eres con los demás como lo eres conmigo? Te ahorrarías muchos problemas- pregunté empezando a curar sus heridas, era sábado y quizás para el lunes sus heridas curarían aunque por la cantidad de golpes que Edward le había dado dudaba.

-Bella, no entiendes-

-Exactamente no los entiendo- fulminé con la mirada a mi Rosalie quién observaba la escena con recelo.- ¿Te vas a quedar ahí o vas a ayudar?-

-No me hables así Bella- se acercó desafiante y comenzó a limpiar el corte que Jasper tenía en el brazo ¿Cuándo mierda se había hecho eso? Edward no había llegado a cortarlo. Examiné la herida y aún estaba fresca; miré con desaprobación a mi hermano, quién desvió la mirada- ¿Qué mierda te has hecho?- Rose hizo una mueca al ver las heridas de su mellizo.

-Deberías de decirle a tu novio que no mate a tu hermano- reí amargamente cuando recordé la escena que había visto la semana pasada en la escuela. Había ido por un libro de anatomía a la biblioteca de la escuela, y fue mi sorpresa al encontrar a mi hermana sentada a horcadas del chico de cabellos cobrizos ambos sin la parte superior de su vestimenta.

-No te metas- dijo entre dientes dedicándome una feroz mirada, pero ya no le tenía miedo, ya no era la estúpida niña de 14 años que hacía todo lo que su hermana mayor decía- Eso le va pasa por meterse con alguien insignificante y sencillo como Alice Cullen-

-¿Si quiera piensas lo que dices?-

-¡Sabes muy bien que tu puta amiga sabía que Jasper se traía algo con María- Jasper miraba la escena con una mueca de fastidios y, Rose estaba frente a mí con su dedo índice hundido en mi pecho, tomo el brazo que Edward había lastimado y gemí en dolor.

-No te derecho a hablarle así-

-Como sea Bella, mantén a tu amiga lejos de Jasper sino la próxima será ella a quien le cures las heridas- ¿Qué mierda tenían todos hoy con las amenzas?

-Rose deja de ser tan mierda con Bella- fue lo último que escuché antes de subir las escaleras a zancadas.