CAPITULO I: CAMBIOS
Es una mañana muy hermosa, la ciudad se ve tan hermosa hoy es un día especial para cada uno, todos felices de poder seguir existiendo, agradecidos con los actuales encargados de velar por su bienestar, pero ahí algo que nadie se imagina, una amenaza se cierne sobre ellos. Lejos de ahí en una oficina ubicada dentro de una gran base militar se encuentra un muchacho, sentado junto a la ventana, mirando el horizonte, atrás esta una mujer sentada revisando una gran fila de papeles, ninguno de los dos habla se encuentran metidos en sus pensamientos, recuerdan todos los problemas que han pasado, las tristezas, la mujer en el fondo se encuentra preocupada por el joven, sabe que aunque el lo oculta en el fondo se siente desesperado, frágil, pero en un momento el muchacho decide hablar.
ya han pasado un año desde aquel incidente
y todavía sigues aquí, aunque debo admitir que has cambiado demasiado, te has vuelto más fuerte, mas serio pero a la vez te has convertido en un gran guerrero de no ser por ti, todo esto ya no existiría. –sin levantar la vista de sus papeles.
tiene razón, a pesar de todo no me has decepcionado, debo admitirlo eres digno de ser mi hijo, no has fallado eres mi orgullo. – entrando.
pero también se debe a que desde ese accidente el tiempo de ataque se disminuyo, son diecisiete y apenas van nueve faltan ocho. –volteando a verlos.
no tenías práctica de karate, después de fútbol, baloncesto y esgrima. Ah, también de atletismo y repaso con la banda. –con tranquilidad.
se me olvido con lo cerca que se encuentran los torneos gracias mamá. Nos vemos -se va
este muchacho. Ha cambiado mucho a como era cuando llego. – con una sonrisa.
tienes razón, todo desde aquel incidente, su personalidad comenzó a cambiar mucho. –serio- Debo admitir que casarme contigo fue una gran idea eres una excelente compañera, además has logrado guiarlo por el camino adecuado y ayudarlo a superar ese problema.
si, debo admitir que cuando me lo propusiste pensé que la situación entre tu y el se complicaría, pero en vez de eso el me acepto mas bien me tomo como si yo fuera su madre, y para mejorar ya que puedo ver que su relación a mejorado, al igual que la personalidad de el.
tienes razón se volvió todo un hombre, -tranquilo- su forma de actuar es como yo deseaba que fuera, lamento haber tenido que aceptar todo esto para que el pudiera convertirse en el hijo que yo deseaba. -Con actitud pensativa-Aunque me preocupa la fecha y no ha tenido una novia formal.
no puedes pedirle tanto suficiente tiene con ser el único defensor del planeta para que ahora le digas que quieres un nieto, o me equivoco. – riendo.
contigo no puedo discutir, sabes como desarmarme. –Decepcionado-Pero si espero que me de pronto un nieto, ya que mas adelante eso quiero realizar la tarea de malcriarlo hasta el final de mi vida.
La mujer solo sonríe, el al igual que su hijo han cambiado mucho, de ser un hombre serio y duro se ha vuelto comprensible, en cambio el muchacho era un joven tímido, con una autoestima muy baja, tenia una especie de coraza que impedía ver su verdadero carácter, aquel accidente le provoco que esa parte saliera a la luz sin mucho problema desde entonces todo es muy diferente. El fenómeno del que hablan fue un ataque suicida provocado en la escuela donde el y otras dos jóvenes estudiaban, muchos salieron heridos pero de las dos jóvenes así como la que era su tutora en esos días desparecieron, el misterio de la bomba nunca pudo ser aclarado, pero debió ser alguien que sabia que ese día había actividades escolares, el no pudo asistir debido a que su padre lo puso a realizar unas pruebas que tenían atrasadas. Eso lo salvo pero en el fondo de su alma algo se rompió.
