"Verde":

 
Por: YaShi

Primer capítulo: Huyendo de nuestras vidas...

El verde era su color favorito desde que  tenía memoria... no sabía por qué, pero desde siempre ese color le había traído paz a sus sentidos y a su alma, por eso prefería lugares al aire libre, donde hubiera un poco de ese color que tanto amaba... Quizás esa era otra razón por la que ahora se encontraba allí.

Había huido de Hong Kong hacía algunos años... en realidad, esos viajes por el mundo eran sus secretas huidas del hogar, que, gracias al estar cubiertas bajo la excusa de un viaje o cuestiones de la empresa familiar, pasaban desapercibidas por su madre. Su madre...  Ieran Li era una buena mujer que sólo pretendía lo mejor para su único hijo varón, aunque Shaoran muchas veces no lo viera así... Se sentía sofocado por su madre y las obligaciones que ésta le imponía... " Nacer con privilegios trae también obligaciones específicas", solía repetir la mujer ante las negativas de su hijo  a cumplir lo que ella le pedía para el bien de la familia y, sobre todo, de su economía.

No siempre había sido así. Shaoran había sido por mucho tiempo "el nene consentido de mamá"... Siempre bien vestido, su ropa al tono entre sí y también con sus zapatos... su cabello color chocolate peinado impecablemente, cosa que él sabía deshacer muy bien, volviendo  a su hogar siempre con el cabello desarreglado y un poco revuelto... Sus ojos eran del mismo color, encerrando una mirada profunda e intensa, que también dejaba ver el rastro de picardía en su ser... es que siempre le habían gustado las travesuras, hacer enojar a su madre por tonterías que ésta en seguida perdonaba y vivir sin preocupaciones. Quizás su vida era demasiado fácil en ese entonces, pero todo eso un día había acabado...

Si intentaba recordar el día de la muerte de su padre, aún podía ver a sus cuatro hermanas llorando... a su prima de su misma edad, Meiling, llorando también, pero más histéricamente que sus hermanas, mientras se agarraba de la cintura de Ieran, que, a su vez, también lloraba, pero éste era un llanto casi silencioso... Sintió que su corazón se quebraba ante tal cuadro y, aunque no lo demostrara, ante la inminente partida de su padre, para no volver a verlo nunca más... Quizás en ese instante no tomó conciencia de la situación, por eso no lloró... sólo se atrevió a pasar su brazo por los hombros de su madre, envolviéndola en un protector abrazo, a pesar de sus quince años. Ya habían pasado diez años de ese suceso, como también diez años de que se habían acabado los privilegios y la libertad que poseía cuando era pequeño... Ahora tenía mayores responsabilidades, algo que nunca nadie le había enseñado a tener... Su madre lo adoraba tanto al ser el único hijo varón, que nunca le enseñó lo que eran los límites ni la responsabilidad... un padre ausente, absorto en el trabajo tampoco estuvo ahí para mostrárselo. Tuvo que aprender solo, ¡y cómo le costaba!...

Miró a través de la ventana de su habitación... entre el Mar Mediterráneo de la vieja Barcelona y  sus caminos, podía ver eso por lo que había partido a España... buscaba olvidarse de su vida y sus problemas, buscaba algo que siempre había necesitado para vivir...  "verde".

..........

Unos ojos verde esmeralda se  perdían frente a la inmensidad del mar... La sensación de la brisa en su rostro era algo tranquilizante, a pesar de que su interior le pedía a gritos llorar...

Pero sentía que ya había derramado suficientes lágrimas por él, y ninguna de esas gotas salinas tan dolorosas que surcaban su rostro la noche anterior podían cambiar lo que sentía...

¿Por qué dirán que amar es algo maravilloso, necesario para sentirse vivo, si siempre causa tal dolor? Que loco que estaba el mundo... esa mañana ella veía todo de una forma tan distinta al resto... Ya no le quedaban fuerzas para caminar,  como tampoco le quedaban fuerzas para llorar o vivir, por lo que se sentó en una de esas piedras que se encontraban en la costa, tan cerca del mar Mediterráneo.

Había huido a España tratando de escapar del dolor... Ya no quería seguir torturándose, pero no podía dejar de pensar en él y en lo que sentía.

Vamos, él nunca le había pedido que lo amara... nadie le había pedido que se enamorara justamente de él, alguien tan inalcanzable como cercano... El desengaño y el profundo dolor que se había causado a sí misma sin notarlo, era algo que la estaba matando  tan de a poco que le era imperceptible, salvo en la pena creciente en su pecho que provocaba todas sus lágrimas...

Quizás echarse al mar y dejarse morir era la solución. Si,  no vivir más para dejar de sentir eso que no podía evitar... amor. Pero no, no podía acabar con su vida. ¿Que dirían  su padre y su hermano? Su padre no resistiría no ver nunca más a su angelito,  y su hermano Touya,  aunque lo negara, tampoco estaría feliz si "el monstruo", como solía decirle,  no regresara más a casa...  Ya habían sufrido demasiado todos con la pérdida de Nadeshiko... si tan sólo su madre estuviera allí con ella... Su mejor amiga, Tomoyo Daidouji, tampoco estaba allí para ayudarla, aunque ya la había ayudado demasiado siempre, desde que tenía memoria... El tener que aceptar que Yukito nunca la amaría era problema de ella, aunque el dolor que trae consigo el  no ser correspondido es algo que puede llegar a destrozar cualquier alma...

¿Cómo terminar con su vida sin sentir que defraudaba a todos los que la querían?... Quizás si pudiera dejar de ser ella... Comenzar su vida de nuevo, sin tener nada que hacer o pensar, sin tener a donde ir, como ahora. Frente al Mar Mediterráneo juró olvidarse de la Sakura Kinomoto que alguna vez fue, comenzando de nuevo y, sobre todo, teniendo una nueva vida...  Tratando de sellar el pacto consigo misma, lanzó al aire su pequeño bolso negro y lanudo que la acompañaba desde que Tomoyo se lo había regalado... Adiós vida, adiós Sakura...

Continuará                        ::::::::::::::::::::

N/A: Hola a todos! Sé que el capítulo está corto, pero es sólo el comienzo. Quiero agradecerles si llegaron hasta acá, ya que es la primera vez que subo un fic largo de Sakura. El único que tengo es un oneshot y sin mucho éxito que digamos... Bueno, antes que nada quiero mandar un beso gigante a Martina   que hoy cumple años. A Sayo y a Iyari por ser mis hermanas y soportarme siempre, por quererme como soy y por leer todas las tonterías que escribo. Y bueno, también a todos los que leyeron este primer cap. y están pensando en dejarme un review. (yo sé que si lo están  pensando, vamos!!! ^^)  Un beso para ustedes también..... espero recibir sus opiniones.  Nos vemos...

YaShi                                                       yashi_nuyasha@hotmail.com