Disclaimer: Naruto es propiedad de Masashi Kishimoto.

Aviso: Este Fic participa del Reto especial: Ino Yamanaka del Foro La Aldea Oculta Entre las Hojas.

Aclaraciones:

El fic debe tener, sí o sí, a Ino como protagonista.

Debe cumplir con un mínimo de 100 palabras y un máximo de 500.

El uso de la raya (—) es obligatorio.

Debe estar ambientado en el Mundo Ninja.

Se permite What if…?

Personajes OC y otros cannon pueden aparecer como secundarios.

Cualquier raiting o género.

Nota de la Autora: Quiero aclarar que no estoy enfatizando a Sakura en este fic, más bien, quiero o intenté narrar un poco de cómo era la Ino de antes, esa chica superficial que solo pensaba en su propia apariencia.


Simplemente Superficial


Siempre había sido algo superficial, pensando continuamente en chicos guapos y en dietas que pudieran hacerla bajar de peso para ser más atractiva.

Desde la infancia perdidamente enamorada de Sasuke Uchiha —un prodigio de su generación— Él era el típico chico popular que arrogantemente despreciaba a las demás personas pero por alguna razón eso le atrajo demasiado.

Ino Yamanaka era superficial; las apariencias eran lo más importante para ella. Su mejor amiga —aunque no quisiese admitirlo— Sakura Haruno siempre había sido una pequeña llorona que nunca apoyaba en nada debido a su inutilidad y eso sinceramente la desesperaba. Sakura no era linda, Sakura no era talentosa, Sakura era una llorona, Sakura era un estorbo.

¡Sakura Haruno no era como ella!

Esa peli-rosa consiguió estar en el mismo equipo que Sasuke ¿Cómo era posible que alguien como Sakura compartiera equipos con el prodigio Uchiha? Nada encajaba ahí.

Se tuvo que conformar con ser compañera de Shikamaru Nara —un vago sin remedio— y Chouji Akimichi —un gordo glotón— Personas que estropearían, según ella, su preciosa imagen.

Pero que equivocada se encontraba.

Los exámenes Chunnin llegaron y era el momento de demostrar todas sus capacidades como ninja. Sonrió al saber que pelearía contra su eterna rival y que frente a todo el mundo; Ino Yamanaka daría por sentado que no solamente era una cara bonita sino también una excelente ninja.

No ganó. Tampoco perdió. Quedaron empatadas. ¡Su fuerza era la misma que la de aquella niña chillona!

Nadie la felicitó por su esfuerzo, todos aclamaron por la Haruno ¿Por qué?

Y entonces todo empezó a ser más claro. Un enorme balde de agua fría cayó sobre ella y aterrizó en la cruda realidad.

Ino Yamanaka era alguien sin capacidades, sin fuerza, sin talentos.

Ella solamente era superficial.