EL LADRÓN.

PRÓLOGO.

La vida en South Park llega a ser una fastidiosa rutina; aún cuando suceden cosas "fuera de lo normal", uno llega a fastidiarse de esa clase de… ¿cómo llamarle? ¿Normalidades? ¿A-normalidades?

Jodidamente no lo sé… Y me importa un carajo.

Ahora tengo el corazón roto, eso me importa.

Y bastante.

Es decir, ¡vamos! De todas las personas en este mundo, yo, Kyle Broflovski, un judío homosexual luego de mi decepción amorosa con Rebecca, he tenido la jodida y puta suerte de tener el corazón roto… ¡Y tres veces!

Ya es tarde para que te vea

Igual que lo hacía

En los días lejános de mi cotidiano eterno

Mira que ya todo es tan distinto

Estamos explotando

Uno tan cerca del otro y de pronto mi amor

Primera vez: Stan Marsh. Y fue justamente entrando a la secundaria y ambos contábamos con 13 años de edad.

Siempre ha sido lo mismo con él desde que tenía memoria: rompe y regresa con Wendy Testaburger; yo siempre he estado a su lado, apoyándole, diciéndole que ya se olvidara de ella de una jodida vez, pero ahí va él, siempre con el argumento de que la ama.

Podemos hacernos daño

Podemos odiarnos tanto

Podemos hacernos daño

Podemos perder las riendas

Y encontrarnos en la guerra

No obstante, cuando le dije que sentía algo más que afecto por él desde hacía mucho tiempo y que quería ser su consuelo, su compañero sentimental y llenarle ese insondable vacío que Wendy siempre le deja siempre en su alma; al principio me miró con su cara de "¿qué carajos…?" , pero después, con una sonrisa, me dio esta contestación en un tono muy, pero muy burlón y gélido:

- Kyle, eres mi mejor amigo y te agradezco todo el apoyo que me has dado… Pero sabes bien que no soy marica. Lo siento… Espero no herirte con lo que te he dicho.

¿Herirme?

¡Sí, me hirió! ¡Me hirió pero no se lo demostré!

Simplemente con un "entiendo" acepté que él nunca me querría como yo a él.

Ves el tiempo cambia todo

Creiste usar al mundo

Pero fue el mundo el que te usó sin darte cuenta

Mira la vida tiene un solo aviso

Que dice que no sigas

y tú lo estás pasando y de pronto mi amor

La segunda vez: Craig Tucker. En tercer año de secundaria y con 15 años.

Insoportable pelinegro, sin duda alguna, pero fue esa personalidad que me sedujo; nunca nos hemos llevado muy bien que digamos, pero siempre nos mirábamos de manera cómplice. Con él tuve los cinco meses más felices de mi vida, tres meses en los que parecía haber alcanzado el cielo y la dicha…

Podemos hacernos daño

Podemos odiarnos tanto

Podemos hacernos daño

Podemos perder las riendas

Y encontrarnos en la guerra

Primera mentira.

Al cuarto mes me cortó en medio de los pasillos y frente a todo el mundo; me dijo que necesitaba un respiro, que quería tener tiempo para él y que necesitaba reflexionar respecto a su orientación sexual.

Segunda mentira.

No había tal de tiempo para él mismo. No había tal de que necesitaba reflexionar sobre sí mismo.

La realidad era que desde hacía tiempo ese malnacido tenía un buen roce amoroso con… ¡Stan Marsh!

Mi amigo, mi mejor amigo…

¡Al que siempre he apoyado, por el que me resigné a no tener jamás una relación sentimental debido a que supuestamente estaba seguro de su orientación sexual… Y resulta ser homosexual al igual que yo!

Podemos hacernos daño

Podemos odiarnos tanto

Podemos perder las riendas

Y encontrarnos en la guerra

Los caché dándose sus buenos roces candentes en el baño.

Les hice un escándalo de los buenos que evidenciaron esa relación oculta; le había reclamado a Stan que pudo haberme dicho que estaba con Tucker y que lo hubiera entendido, y a éste por no haberme dicho la verdad acerca de sí mismo.

Stan y Craig fueron detrás de mí, pidiendo que les escuchara, pero yo me negué; lo que había visto era evidente para mí.

Toda la escuela estuvo con el chisme durante un año entero; miradas de compasión y hasta burlas he recibido por parte de todos, incluyendo de Trent Boyett, el bravucón, quien no dejaba de joderme de lo lindo, y de Eric Cartman…

Podemos hacernos daño

Podemos odiarnos tanto

Podemos perder las riendas

Y encontrarnos en la guerra

Por este último tuve mi corazón roto. El tercero en línea y actualmente, a mis 17 años de edad.

Sólo que…

La relación que llevo con él es algo parecido al sadomasoquismo; más bien, creo que la palabra ideal sería "amigos con derecho a roce".

No sé ni qué siento ahora; con Cartman empecé a sentir una especie de desesperación por no estar solo.

Más bien, ya empezaba a sentirme solo. Y con Cartman como compañero de cama esa soledad no se llegaba a compensar, sino que simplemente la aumentaba ya que él no sentía nada por mí… Pero yo ya empezaba a necesitar de su cariño y su compañía, y pedirle eso al tipo más antisemita del pueblo era realmente una estupidez.

Yo no quiero eso para tí

¿He dicho que a mis padres y a mi hermano les costó trabajo aceptar mi homosexualidad? Pues sí , así es: Les costó mucho trabajo aceptar el hecho de que soy un fracasado sentimental con las mujeres, que volví mi ojo hacia los chicos, aunque por lo visto con ellos también he fracasado rotundamente.

Y les cuesta mucho trabajo el evitar que me dieran la espalda por ese mero detalle de mi homosexualidad.

Al parecer el Destino quiso que estuviera solo, condenadamente solo en este jodido lugar y este jodido mundo.

Quiso que me volviera loco, que llorara lágrimas de sangre al sentir el peso de la soledad sobre mis hombros, el rechazo general por parte de algunas personas y el simple hecho de que ya no tuviera más amigos que Kenny, el bisexual de la escuela, quien siempre me decía que estaba ahí para cuanto necesite, ya que nunca me daría la espalda como otros…

Hasta que, tras varios golpes, el mismo Destino me presentó a ese hombre que entró a robar mi casa aquella noche de invierno.


Otro fic?

Sip.

Otro fic, esta vez una especie de cancionero de ska y rolas bonus; pensé iniciar este fic con esta rola de Juanes debido a la siuación que Kyle está viviendo en esos momentos.

¿Que quién es ese hombre? Tendrán que descubrirlo, porque puede ser que sea quien menos uno se imagine que sea... O puede ser que se evidencie a lo largo del fic.

¿De cuántos capítulos será? Pos puede ser de cinco o seis o siete capitulos... Simplemente los que a mi cerebro se le ocurra, ya que esta historia realmente se centrará en Kyle y el hombre misterioso...

Mejor se los dejo a su criterio ;).

Un saludo especial para Klaus, para Livie, para Lovesickness y para Karu! Especialmente para Karu, a quien le dedico este fic. =) Espero que te gusten todas o algunas de las rolas que pondré en este fic.

Un abrazoteee!

Chaito!