Hola!! Este es mi primer fic y se trata de James y Lily, aunque mi personaje está encarnado en Tatiana, ella me pertenece; y Susan Duff es de mi gran amiga Paola.

Este fic va dedicado a todos los amantes del mundo de Harry Potter, como: Paola, María Angélica, Geamfran, Irina, Dandara, y muchos más.

Disclaimer: todos los personajes le pertenece a la escritora inglesa que cautivó a todos con sus libros: J. K. Rowling, excepto ciertos personajes que fueron creados por mí. También el Warner Brothers tiene sus derechos. XD

Ahora sí, vamos a dejar de hablar tanto y disfruten del fic. Dejen reviews al final para saber qué les pareció. XDD

Los quiere un montón, missyumikov!

Capítulo 1: Reencuentro inesperado.

Tatiana Novac, una chica de cabello pelinegro medio ondulado y unos asombrantes ojos grises, se encontraba recostada en su cama leyendo un libro de Encantamientos mientras esperaba la tan anhelada misiva de su amiga Liliana. Después de haber leído ocho páginas del libro, miró hacia la ventana y vio que se acercaba una motita negra en el cielo azulado, segundos después la chica se levantaba y velozmente corría hasta la ventana para que la estrige pudiera entrar a la cálida habitación. El animal era un bello ejemplar de color negro con matices rojizos, éste estiró la pata para que la adolescente de unos catorce años recibiera la carta. Tatiana agarró el escrito y después abrió, nuevamente, la ventana para que el susodicho animal volara hasta perderse en la oscuridad infinita.

La chica se sentó en un extremo de su cómoda cama y después de esbozar una alegre sonrisa abrió el sobre. A medida que leía dibujaba una que otra sonrisa, y había momentos en que reía. Posteriormente, dejó el sobre encima de su mesita de noche y hurgó debajo de su colchón hasta que dio con su más preciado tesoro: su diario.

Y empezó a escribir:

Querido diario (qué cursi, ¿no?):

¿A que no adivinas quién me respondió al fin?… Lily! ¡Sí! Hace bastante rato que esperaba su carta, que decía que sus vacaciones navideñas estaban fenomenales hasta el momento porque sabía que en cualquier momento el "fastidioso" de Potter le estaría enviando su regalo de Navidad…

Estoy segura que ella se muere por él, aunque a veces sea un arrogante, ególatra, busca pleitos, creído, molestoso, y por si fuera poco don Juan… A veces pienso que son tal para cual, pero yo prefiero mil veces a Potter que a Black… ¡Dios! Él sí que es una molestia, siempre anda saliendo con una chica distinta cada SEMANA y se pavonea con James por todos lados…

Hay días en los cuales no lo soporto, porque siempre anda mirándome, pero en Noviembre no lo aguanté y le di un golpe en la nariz… Recuerdo cómo lo llevaban a la enfermería y todos se quedaban como hielo mirándome, a lo mejor nunca me creyeron capaz de eso, pero se nota que nadie conoce a fondo quién es Tatiana Novac! Jajajajaja

Bueno, creo que es hora de ir a la cama porque mañana me voy a encontrar con Lily y Susan, hace semanas que no las veo… ¡Y Susan me dijo que tenía un nuevo corte de pelo así que quiero verlo!

Nos vemos,

Taty.

Taty apoyó su cabellera en la almohada y cerró los ojos pensando en lo que vendría al día siguiente cuando se encontrara con sus dos mejores amigas.

Lo que ella no pensaba ni se imaginaba era que al día siguiente recibiría una grata sorpresa…

Tatiana se despertó a la mañana siguiente más tarde de lo pensado, por lo que tuvo que darse una ducha rápida, vestirse como un rayo y bajar las escaleras de tres en tres.

Cuando llegó a la sala se encontró con su padre leyendo el periódico matutino y después de darle los buenos días, entró velozmente a la cocina donde estaba su madre preparando té.

- Buenos días, madre- dijo Tatiana y le dio un beso en la mejilla.

- Buenos días, mi ángel- dijo su madre, la señora Novac, una mujer de porte majestuoso y mente brillante- ¿por qué no te sientas mientras te preparo el desayuno?

- No puedo, madre- dijo la chica mientras cogía unas tostadas y se las devoraba a una velocidad impresionante- voy atrasada, tengo una cita con Lily y Susan.

- ¿Segura que no quieres nada?, sabes muy bien que soy muy rápida cocinando- dijo la dama haciendo un puchero con sus impresionantes ojos grises.

- Lo sé, madre, pero es que quedé con ellas a las 10 y ya son las 10:30- comentó su hija- comeré algo en el camino, sabes que sé mantenerme sola.

- Eso lo sé muy bien- razonó la mujer mientras dibujaba una sonrisa en su rostro.- Cuídate, y mándale mis saludos y abrazos a Lily y Susan.

Tatiana se despidió de ella con la mano, y después de darle un beso fugaz a su padre, cogió su abrigo, luego abrió la puerta de entrada y salió al exterior en donde se respiraba un aroma a Navidad.

La chica caminaba hacia la parada de buses mientras tarareaba "Oh Blanca Navidad" y, al llegar, se sentó en una banca a esperar al autobús que la llevaría al Callejón Diagon.

Llevaba cinco minutos contemplando cómo dos perros callejeros se peleaban por un pedazo de pavo relleno cuando divisó, no muy lejos de allí, un autobús naranja. Se paró de su asiento de inmediato y esperó hasta que éste llegara a la parada donde la joven se encontraba.

- Muy buenos días y Feliz Navidad- dijo una joven de unos diecinueve años al bajar del autobús.- Bienvenida al autobús mañanero, capaz de transportarlos a su destino mágico en menos de lo que lanzan un hechizo.

- Muy buenos días- dijo Tatiana.

- ¿Cuál es tu destino?- preguntó la joven con una radiante sonrisa que denotaba espíritu navideño.

- El Callejón Diagon- respondió la muchacha.

- Son 8 sickles- dijo la joven haciendo sus cuentas.- Gracias- respondió cuando Taty le dio el dinero mágico.- ¿No llevas equipaje, verdad?

- No, no lo llevo- dijo la muchacha.

- Bueno entonces entra, que hemos perdido mucho tiempo.- y con un movimiento de su varita, un rayo dorado le avisó a Herman, el conductor, que podía arrancar.

Tatiana tuvo que sentarse rápidamente porque sino quedaría estrellada en la ventanilla del conductor. Observó que muy pocos magos y brujas dormían, ya que la mayoría estaba ocupada conversando alegremente. Vio que una bruja leía Corazón de Bruja o como ella llamaba esa revista Corazón de Estúpida, un poco más al fondo se encontraba un mago de avanzada edad que leía cuidadosamente El Profeta, asientos más adelante estaba una bruja y un mago discutiendo sobre los regalos navideños y a su lado estaba una bruja que sostenía montones de paquetes de túnicas.

Tatiana miró el tablero y vio que la próxima parada era el Callejón Diagon, por lo que se acomodó su ropa, pero mientras lo hacía una voz la sobresaltó:

- No es necesario que te arregles porque ya estás muy bella- dijo una voz a sus espaldas.

La chica se volteó y puso los ojos en blanco cuando notó que el chico que le lanzó tal halago era la persona que más odiaba en todo el mundo: Sirius Black.

- ¿Black, no tienes a nadie más que joder?- preguntó la chica fulminándolo con la mirada.

- Oh, no seas tan grosera, tú sabes muy bien que eres la única mujer que amo- respondió Sirius con cara de ofendido.

-Sí, sí sobretodo y yo soy la más grande bruja de todos los tiempos- dijo Tatiana irónicamente.

-Bueno, creo que en eso diferimos- dijo Sirius, pero rápidamente agregó al ver el puño de la muchacha en alto:- ¡pero quién soy yo para decir eso!

- ¿Y dónde está Potter? Creí que iban como siameses por todos lados- dijo la joven.

- ¿Qué son siameses?- preguntó Sirius.

- Son dos personas que están unidas por un órgano desde que nacieron- respondió la chica como si eso fuera lo más obvio del mundo.

-Wao, qué cosas más raras suceden en el mundo muggle- comentó Sirius con cara de asombro y a la vez imaginándose qué pasaría si él estuviera unido con Tatiana desde que nacieron, por lo cual esbozó una bella sonrisa que hubiera cautivado a cualquier chica.

- ¿Por qué sonríes? ¿No estarás planeando algún plan descabellado o sí?- preguntó ella.

- No por ahora- respondió sinceramente el joven moviendo su impresionante cabellera oscura de lado a lado.

- Bueno creo que ya he soportado por mucho tiempo tu presencia, Black- dijo la chica mientras bajaba las escaleras del autobús.

- Hey, no tienes por qué pedirme de esa forma que te acompañe- razonó Sirius.

- ¡Ja! ¡Eso no sucederá ni en tus sueños!- respondió ella perdiendo ya la paciencia.

- En mis sueños hacemos otras cosas- dijo él en voz baja, pero ella lo escuchó.

- ¡¿¡¿¡¿QUÉ!?!?!?- gritó exasperada mientras apuntaba con su varita al chico de ojos azules.

- Nada, nada- respondió él mientras se alejaba de ella con cautela. Sabía a la perfección que no era nada sensato sacarla de sus casillas, ya que la última víctima de sus arrebatos había sido él.

La chica resopló y siguió su camino, consultó su reloj y vio que eran las 11. ¡Diablos! pensó.

Entró al Caldero Chorreante, cruzó rápidamente el bar y salió al patio trasero. Tocó con su varita los ladrillos y se hizo para atrás, y al hacerlo chocó con Sirius quien no la había abandonado desde que bajaron del autobús. Ella lo fulminó con sus ojos mientras que él en su interior esbozaba una sonrisa, cuando ambos miraron al frente, ya se había formado un arco que dejaba ver tiendas, magos, brujas, puestos de comida y miles de papeles morados del Ministerio de Magia.

Ella se acercó a una vitrina y leyó el anuncio del Ministerio:

Se informa a la comunidad mágica algunas medidas de prevención para detectar magos tenebrosos, por favor seguir al pie de la letra lo que se enumera a continuación…

Tatiana arrancó el papel y se lo guardó en el bolsillo de su pantalón, ya que se disponía a leer el escrito cuando no estuviera en un lugar concurrido, y además porque debía buscar a Lily y Susan.

- Black, creo que ya nos podemos separar- dijo ella.

- Si es lo que deseas…- y se fue a buscar a James y su familia.

La chica observó cómo se alejaba de ella por unos instantes y reanudó su búsqueda.

Encontró a las susodichas comiendo helado en Flourish and Blotts, y sus amigas se pararon de inmediato a saludar a la pelinegra.

- ¡Taty!- saltó Susan, una joven de catorce años de cabellos castaños hasta el hombro con pocas ondulaciones y ojos miel muy expresivos, un poco más alta que Lily y Taty.

- ¡Qué corte, Susan! ¡Te queda muy bien!- dijo Taty.

- Gracias- dijo su amiga con una sonrisa.

- Bueno parece que yo estoy pintada en la pared- dijo Lily en un puchero.

- ¡Lily!- exclamó Taty con cara de ofendida.- ¡Claro que sé que estás aquí!- y le dio un caluroso abrazo.

- ¡Amiga! Hace tiempo que no te había visto- Lily se alejó de la chica por un momento para observar en qué había cambiado.- ¡Wao! ¡Parece que alguien estuvo haciendo ejercicio!- comentó alegre.

- ¡Claro que no! Es que fuimos de vacas a Hawai e hice un poco de surf.- comentó ella.

- Pues te ha sentado muy bien, ¡hasta te broceaste y todo!- dijo al ver a su amiga más morena.

- Sí, pero eso no importa- dijo ella sinceramente mientras Susan las observaba divertida.- Además, tú has cambiado también.- razonó al ver a su amiga con el cabello más largo, lo cual le quedaba muy bien, y levemente bronceada, lo cual hacía relucir sus ojos verde esmeralda.

- Un poco, es que mis abuelos me llevaron de vacaciones a una isla en el Caribe, debo decir que tienen playas hermosas y unas conchas impresionantes, y ni hablar de los chicos…

Y así se fue lo que faltaba de la mañana, hablando de sus vacaciones y comiendo varios helados. Las chicas la pasaban fenomenal y mientras ellas hablaban unos chicos las observaban embelesados a lo lejos.

- Ah…- suspiró James mientras observaba a Lily.- Díganme que no es la chica más bella del mundo…

- Bueno es bella, pero no llega ni a los talones de Susan- contestó Remus Lupin quien observaba a la chica de cabellos castaños reír con sus amigas.

- ¡Ja! Eso dices tú, pero ambos están ciegos porque la más hermosa es Tatiana- afirmó Sirius al ver a la chica sonreír ¡qué sonrisa más bella tenía aquella joven!

- Canuto eso lo dices porque estás muerto con ella, pero ¡mira bien a Evans!- dijo su amigo.- Mira esa cabellera rojiza tan larga y reluciente, ese cuerpo esbelto, esa piel perfecta y esos ojos verde esmeralda… ¡Es perfecta! Además que es muy inteligente y hábil con la varita, claro.

- Puede que tengas un poco de razón, Cornamenta, pero Susan es tan bella e inteligente…- comentó Remus.

- Ustedes están bien embrujados porque la única belleza aquí es Taty, esos ojos grises son hipnotizantes y además está en forma, no me lo pueden negar…- razonó Sirius.- Definitivamente va a ser mi novia antes que terminemos el curso… ¡y no se rían!- dijo al ver que sus dos amigos salían de su ensimismamiento y se partían de la risa.

- jajaja… ¿Novac ser tu novia?... jajaja… tal vez en tus sueños… jajaja…- decía James.

- No creo que ni en sus sueños Cornamenta… jajajaja… porque ella no deja que él esté cerca… jajajaja… no han salido nunca… jajajaja… ¡y va ser tu novia!- ironizó Lupin.

- Ya verán que será mi novia- dijo Sirius con las mejillas ardiendo.- Tarde o temprano lo será…- pensó.

Eran las 6 de la tarde y las chicas ya se despedían. Susan se fue con sus padres a casa, mientras que Lily y Taty volvían a la parada a esperar al autobús noctámbulo. En eso Taty se acordó de algo que haría sonrojar, o al menos sacar de sus casillas, a Lily.

- ¿Y qué te envió Potter de regalo de Navidad?- dijo con una sonrisita.

- Nada…- respondió la chica- por primera vez no me envía ningún regalo de Navidad- comentó mirando el suelo.

- ¡¿NADA?!- preguntó la chica con sus ojos abiertos al máximo.- ¡Wao! Creo que te está empezando a olvidar, Liliana.

Esto le cayó como un balde de agua a la pelirroja, pero pensó que era por el frío de invierno aunque muy en el fondo sabía que no era así…

- Mejor para mí- dijo con un tono poco convincente.

Sí, sí sobretodo pensó Taty. Ella al igual que Susan y todo el colegio por supuesto, sabía que James estaba enamoradísimo de Lily desde primer año, cuando la vio en el tren del colegio; y sabían a la perfección que desde ese entonces él no ha dejado de conquistarla, pero Lily se hacía la desinteresada o lo ignoraba. Así que al saber tremenda revelación le sorprendía en parte aunque por otro lado estaba segura que era una táctica de él ya que jamás dejaría de amar a la pelirroja.

Decidieron no seguir con el tema y esperaron el autobús que las llevaría a casa, aunque notaba a Lily un poco distante, algo no habitual en ella.

Quince minutos después de la pequeña conversación vieron que unas luces locas se acercaban por un extremo de la calle. Era el autobús noctámbulo el cual estaba esquivando los carros que iban en dirección "contraria". Las brujas se pararon de su asiento y aguardaron hasta que el colectivo llegara hasta ellas.

- Buenas noches- dijo un joven de unos veintidós años el cual llevaba un chaleco morado y una boina azul- Bienvenidas al autobús noctámbulo, transporte perfecto para llevarlos a su destino en menos de lo que un fénix arde en llamas.-dijo con una sonrisa publicitaria.

- Buenas noches- dijeron al unísono las dos chicas.

- ¿A dónde desean ir, señoritas?- preguntó con un dejo de picardía.

- Yo voy a Londres- respondió Tatiana- y mi amiga va a…

- Yo me dirijo a Westminster- la interrumpió Lily con voz firme.

- Bien entonces son 13 sickles a Londres y…- haciendo cuentas- 17 sickles a Westminster.

- ¿Westminster?- preguntó Taty cuando el muchacho subía al autobús para avisarle a Mike, el conductor, los destinos de las chicas.

- Sí, Westminster- respondió Lily con seriedad.- Es que voy a dormir en casa de mis abuelos lo que resta de las vacaciones, sabes que Petunia no quiere estar en la misma casa que yo… y decidí que era lo mejor aunque mis padres trataron de convencerme…

- Ah…- sólo pudo decir la chica.

- Sí, pero no es tan malo como crees, puedo comer lo que quiera y cuando quiera- dijo con una sonrisa.

Taty sólo se limitó a sonreír sabía muy bien que Petunia era una chica insoportable, ella misma había ido a la casa de Lily en tercer año y la conoció. Todavía no podía creer que fueran hermanas, no se parecían en nada, pero absolutamente en nada. Sabía que a Lily le dolía que su hermana la tratase mal, pero ésta por más que se lo decían, no le importaba.

Taty, al igual que Susan, sólo podía dar palabras de aliento y consejos, pero ambas despotricaban contra la "cara de caballo mal parido", como le decían, cuando Lily lloraba por alguna carta hiriente que su hermana le enviaba cada vez que podía.

El viaje de regreso fue tan rápido y desenfrenado como siempre, ya que después de diez minutos de estar con las uñas clavadas en el asiento, el tablero anunció que la próxima parada era Londres. La pelinegra se arregló rápidamente y se despidió de su amiga con un abrazo fraternal. Mientras el colectivo se acercaba a la parada, Taty vio por las ventanas que un edificio estaba en llamas, ambas chicas intercambiaron miradas de asombro y preocupación ya que por todos lados había gente gritando y policías y bomberos tratando de mantener todo bajo control.

Cuando el micro se acercó a la parada, la pelinegra se bajó y caminó lo más rápido posible hasta su casa.

Les gustó?? Espero que sí!!

Dejen reviews, entre más reviews tiene un fic más se interesan en leerlo.

Cuénteme lo que les gustó y que no les gustó.

Y que les gustaría que pasase en el siguiente cap…

Todos los reviews son bienvenidos, así me animan a continuar con la historia.

Vale?? Sólo dejen que su dedo haga clic en el botón de submit review que está ahí abajo y lo demás es historia.

Cuídense muxo, nos vemos en la próxima.

missyumikov!