Bueno… me gusta este manga y decidí fundar la sección. Para inaugurarla, escribiré este fanfic.

ShiinaxChihiro, con gusto

Kanojo Wa kannou Shosetsuka No me pertenece.

Atte: Lallen… PD: Aguas con este manga, aunque yo ande escribiendo inocencias, este manga definitivamente NO es inocente y tierno.

XXXX

Un café tranquilo, con ventanas que daban al exterior, acogía varias personas que buscaban, en su mayoría, un lugar donde pensar.

Era luminoso, curiosamente la mayoría de las personas en él estaban solas. Afuera, el clima era apacible y cálido, como invitándolos a salir del café, desde el cual, las personas solitarias miraban a la gente pasar.

El tiempo que marcaba el reloj, en la esquina, pasaba lento sin razón aparente. Y las personas seguían, solitarias, con miradas perdidas, seguramente pensando en muchas cosas que los demás jamás sabrían.

Una de ellas seguía con la mirada fija hacia el exterior, mientras esperaba el expreso que había ordenado hacia un rato. Tenía los brazos cruzados de forma casi orgullosa sobre la base de sus pechos, como era su costumbre.

Vio pasar a la gente, sola, acompañada, en grupo, en familia… en parejas.

Sí, en parejas, Fijó su atención en todas las parejas que veía pasar. Se veían contentos. Demasiado contentos para su gusto. Sonrió levemente al ver una pareja especialmente tierna, y se dejo caer para recargarse en el respaldo del sillón.

Ninguno entraba al café. Y no los culpaba. Era un café simpático, pero plagado de una misma subespecie urbana.

Solterones. Peor que simples solteros. Personas que sentían que hubiesen debido conseguir una pareja muchos años antes. Personas que lamentaban haber perdido su oportunidad, en muchos casos, u otras que dudaban en dar el siguiente paso.

Ella adoraba observar la conducta humana desde un punto de vista experimental. Sobretodo las conductas sexuales, dado su trabajo, lo que la había llevado a entrar en el gran mundo de la mente humana y sus (a veces) retorcidas ideas sobre su propia conducta en la cama.

Pero no se limitaba a eso. No le interesaban sólo las ideas humanas respecto al sexo. Su mente se concentraba en muchas otras conductas, y en ese momento recordaba sus propios conocimientos sobre el amor.

Un sentimiento tan antiguo como el hombre, y que, aparte de lo que había observado y oído, no conocía.

Kuroki Chihiro sintió una oleada de tristeza apoderarse de su mente. Se perdió lentamente en algunos pensamientos, diciéndose que estaba sola. Justo entonces, se sintió espantosamente solitaria.

-Su expreso, señorita.-

-Si, gracias.- respondió en voz baja, tomando con cuidado la taza del expreso y preparándose a tomar un poco de su contenido. Luego, le echó una mirada al mesero, que ya se iba, y se dijo que era bastante buen mozo.

Se preguntó por qué nunca conseguir un buen novio. Tenía un buen cuerpo, se consideraba guapa… y su personalidad no podía ser tan detestable.

Pero tal vez, se dijo, lo que pasaba es que ya había elegido a quien dedicar los suspiros. Y ese alguien ni siquiera lo sabía.

-Bueno, Shiina… tampoco eres muy perceptivo.- murmuro, para sí misma, como si se lo dijera a su editor.

Fin del Primer Capitulo