La primera vez que Parvati Patil conoció a su marido estaba embarzada.
Fue a principios de septiembre del 2004, un choque casual en el campus de la universidad muggle de Londres, que desencadenó una conversación esa misma noche en la fiesta de bienvenida. Sin embargo no fue hasta tres años y nueve meses más tarde que volverían a mantener una conversación.
A Parvati le había costado casi cinco años recuperarse de la batalla de Hogwarts, la pérdida de su mejor amiga Lavender a manos de Greyback la destrozó completamente. Tanto fue así que una vez decidió retomar su vida tomó la decisión de alejarse del mundo mágico.
La joven Patil por aquel entonces tenía veintidós años y vivía en un piso con sus dos mejores amigos de Hogwarts, Seamus Finnigan y Dean Thomas. El piso estaba cerca del callejón Diagon en el lado del Londres muggle.
Los dos jóvenes, a diferencia de Parvati, hicieron sus vidas en el mundo mágico. Dean sustituyó a Ollivander y tras estudiar el arte de hacer varitas reabrió su tienda en el callejón Diagon. Mientras que Seamus convirtió su hobby en su profesión, y se dedicó a la creación de hechizos, con el tiempo se volvería famoso especialmente por sus hechizos en relación a la enología.
A pesar del temor que la llenaba y gracias al apoyo brindado por sus amigos, en especial a una de las medio hermanas de Dean, Parvati decidió estudiar una carrera muggle. Se decantó por la psicología, que era una ciencia que la atraía tremendamente. Y gracias al trato que tenía el ministerio mágico con el muggle no tuvo ningún problema para entrar.
Así fue como se encontró tirada en el suelo del campus de la Universidad Brunel de Londres, había resultado todo muy estúpido. Por estar demasiado concentrada buscando en el mapa el aula donde le tocaba no había visto al joven que caminaba de espaldas. El impacto les pilló por sorpresa a los dos, sus pies se enredaron sin querer y aunque el joven consiguió mantener la estabilidad, ella estaba demasiado preocupada por el bebé y en vez de agarrarse a algo se protegió la tripa del golpe.
El barullo que formaron no fue suficiente para distraer a Parvati de su objetivo quien se disculpó con el joven rápidamente y corrió en dirección a clase, a la que cabe decir llegó por los pelos. Sin embargo a él no le sucedió lo mismo, pues se quedó prendado de la belleza de aquella chica hindú-británica, no por nada había sido descrita una vez como la chica más guapa de su curso.
Esa misma noche el joven la buscó sin descanso en la fiesta de bienvenida que había en la universidad, cuando dió con ella esta estaba hablando con una chica negra muy guapa que parecía un poco más joven.
- Hola -se había acercado a ellas decidió - me llamo Andrew Grovesnor, nos hemos conocido esta mañana -el joven no apartaba sus ojos azules de la bruja.
- Yo soy Mia y esta es Parvati -fue la hermana de Dean la primera en hablar -así que os conocéis y ¿cómo es eso?
- Pues resulta que esta mañana he hecho tropezar y caer a tu amiga, pero todo ha sido mi culpa -Parvati miraba al chico asombrada, ella ni se había fijado en su cara.
- ¿¡Te has caído?! ¿Y esta todo bien? -Mia había dejado de lado al chico y miraba a la hindú con miedo.
- Si no te preocupes no ha sido nada -era la primera vez que él la oía hablar normal y no pudo evitar fijarse en su preciosa voz.
- Bueno yo solo quería disculparme y ver si me aceptabas una copa a modo de compensación.
- Por supuesto que lo hace -tras darle un leve empujón Mia se alejó unos pasos y antes de marcharse dijo -voy a buscar a gente de mi carrera si necesitas algo ya sabes usa el regalo de Dean para hablar conmigo.
- Vamos entonces -y Parvati siguió al joven hasta la barra, donde pidió una cerveza sin alcohol.
Andrew Grosvenor era uno de los chicos más cotizados de Reino Unido, no solo resultaba ser extremadamente agraciado con sus intensos ojos azules y su cabello rubio brillante, si no que además poseía encanto y carisma. A todo esto había que sumarle es status social y poder económico de su familia. Sin embargo Parvati Patil desconocía todo esto y eso hizo que al joven le pareciera incluso más atractiva.
Estuvieron horas hablando en la terraza, bailando y riendo, y vuelta a empezar. Al principio le resultó difícil ya que había muchas cosas que no podía explicar de sí misma. Se tuvo que inventar e improvisar muchas cosas de ella , pero al parecer el joven no había tenido la infancia más fácil su padre era algo como duque de Wintermet y se había educado en su mayoría en casa.
Estaba estudiando un grado en ciencias políticas y economía para manejar el negocio familiar y vivía en un internado universitario, algo parecido a Hogwarts por lo que había entendido. Muchos de los términos empleados por el joven eran totalmente desconocidos para ella y se anotó mentalmente preguntárselos mañana a Dean.
No fue hasta la quinta copa que le rechazó que el hizo la gran pregunta, claro está que Andrew solo estaba bromeando.
- No me digas que estás embarazada -embriagado, parcialmente, por el alcohol el joven dejó escapar la pregunta entre risas -no has bebido nada con alcohol y has rechazado todas mis copas.
- Pues sí, estoy de dos meses -tras la respuesta seria y firme de la chica la sonrisa de él había desaparecido.
- ¿De verdad? ¡Woaw! -Parvati asintió con la cabeza, y todo rastro de alcohol se esfumó de su cuerpo. -Vaya y bueno ¿quién es el padre?... Quiero decir ¿estas casada o tienes pareja? -la conversación se había vuelto sería de repente e iba en una dirección que no le gustaba nada a ella.
- No no estoy casada ni tengo pareja, estoy soltera -Parvati se retorcía las manos incómoda, ese tema había resultado muy duro para sus padres. Sin embargo la joven tenía el apoyo incondicional de su hermana.
- Ah… -el chico la miraba ahora con otros ojos -¿pero sabes quien es el padre?
- La verdad no estoy segura, pero tampoco lo quiero saber.
- ¡No se lo dirás a él! -Parvati empezaba a notar el sonrojo en las mejillas producto de la vergüenza que estaba sintiendo ante la mirada del joven.
- ¡Andreeeeeew! Aquí estás tío te hemos estado buscando toda la noche -dos de sus amigos habían aparecido por detrás de él de la nada y tenían al chico agarrado por los hombros -vaya y ¿quién es esta belleza? Yo soy Alex y este es Tom.
- No importa Alex -el chico seguía mirando a la chica con absoluta sorpresa, todo el encanto que había tenido al principio desapareció al saber que era taaan ¿fresca?
- Bueno yo ya me voy, estoy cansada y mañana tengo que madrugar así que un placer.
Tras ver la mirada que le dirigía Parvati se había visto abrumada y todas las emociones la fatigaron enormemente, así que tras despedirse se dirigió a la puerta, no sin antes oír lo comentarios lascivos de los amigos del chico y no escuchar ni una sola palabra de su parte.
Después de esa fiesta no volvieron a hablar, Parvati le había contado lo sucedido a Mia y ella le había dicho que era un idiota prejuicioso, enfatizó esta idea cuando le contó lo de Wintermet que resulta que en realidad era Westminster alguien muy relevante en la alta sociedad inglesa muggle.
A pesar de todo Parvati tardó un tiempo en escuchar rumores por el campus acerca de su embarazo, por supuesto al pasar los meses este se fue haciendo notorio, y todas esas "amigas" que había hecho en clase no paraban de preguntar. Sin embargo ella nunca contó nada a nadie, después de perder a Lavender Parvati cerró una parte de sí misma, eso y sumado a su embarazo no la hicieron una chica muy popular como había sido en Hogwarts.
Pero eso a ella le daba igual, había trabado amistad con Mia, su relación con Padma se había fortalecido y vivía con sus dos mejores amigos. Asistía todos los días a clase para sacarse su grado y Dean y Seamus se iban alternando para ir a recogerla a la puerta de la universidad. Lo que acrecentaba los rumores
Lo que la joven bruja desconocía es que Andrew Grosvenor la observaba todos los días desde la distancia, miraba a esa chica que le había robado el aliento cuando se conocieron e intentaba averiguar cosas de ella, todo desde la distancia. No tenía claro que pero había algo en ella que le llamaba la atención.
El 16 de Marzo de 2005 Parvati Patil dió a luz a una niña preciosa en el hospital mágico San Mungo. Fue asistida en el parto por el equipo médico y los padres de la niña. Dos semanas más tarde tuvo lugar el bautizo, los padres de la recién nacida hicieron una pequeña ceremonia muggle que incluía solo familia y nombraron padrinos a Neville Longbottom y a Parvati Patil.
El 16 de Marzo del 2005 Lavender Thomas-Finnigan vino al mundo, la niña nació en el seno de una familia mágica mediante la avanzada tecnología muggle, la reproducción asistida. Su madre biológica Parvati estuvo encantada de poder ayudar a sus amigos, quienes se habían casado un año antes, dándoles un hijo biológico.
El tiempo pasó y tras lo primeros meses reglamentarios Parvati insistió en buscar un piso para ella misma cerca de donde vivían sus amigos, para así dejar a la feliz familia tranquila. Se convirtió en la tía favorita de la pequeña, quien enseguida demostró ser un bebé extraordinario. Siguió con su carrera y año tras año logró las mejores notas de su promoción.
La segunda vez que Parvati Patil volvió a hablar con su futuro marido, estaba embarazada por segunda vez. Fue en mayo de 2008.
Ocurrió en la fiesta previa al día de graduación Parvati se encontraba celebrándolo con algunas amigas, las pocas de confianza que había hecho, cuando volvió a chocar accidentalmente con el joven. Ella no se molestó en mirarlo ni dos veces, pues el muchacho había demostrado su falta de educación al no saludarla ni una vez durante los últimos tres años.
- Vaya pero si es Parvati Patil -la embriagadez volvía a estar presente en el joven -creo que la última vez que hablamos fue hace tres años ¿cómo te va?
- Bien -no obtendría ninguna contestación más por parte de la joven, pero él no parecía rendirse.
- Hicimos muy buenas migas entonces -dejo que el silencio reinará unos segundos -¿qué nos pasó? -ella le miró incrédula -ah siii que estabas embarazada.
- No te equivoques, eso te pasó a tí a mí me daba igual -la lengua de Parvati seguía siendo afilada como en sus años de colegio.
- ¡Pero si no sabias quien era el padre! Bueno mira deja que te invite a esa copa que aquel entonces no pude y lo arreglamos -la joven no se podía creer lo que estaba escuchando ¿quién se creía ese?
- Ya… es que ahora tampoco puede ser.
- Venga no seas rencorosa, que ocurrió hace tres años.
- Ya pero es que hace cinco meses que yo me quedé embarazada ´-Andrew la miró de hito en hito, ¡no podía ser! ¿¡Cinco meses!? Pero si no se le notaba.
- Que te lo pases bien -y con un brusco ademán se soltó del chico y volvió a desaparecer como aquel entonces.
El día que tanto había estado esperando había llegado, eran mediados de mayo de 2008 y ese día sería su graduación, por fin sería oficialmente universitaria. Se despertó y las náuseas matutinas la golpearon como cada día, se había vuelto a mudar con Dean y Seamus para su segundo embarazo. El matrimonio había dispuesto para ella un cuarto con baño propio y una pequeña terraza.
Cuando dejo de vomitar salió en dirección a la cocina evitando hacer ruido para no despertar a sus amigos, sin embargo se encontró con una imagen que no esperaba. Estaban ya los tres ahí Dean ya estaba duchado y vestido y preparaba el desayuno, mientras que Seamus ayudaba a Lavender con su desayuno.
- Buenos días princesa, ¿lista para tu graduación? -Dean fue el primero en notar su presencia.
- Nerviosa, es la primera en realidad -contestó ella mientras se sentaba y le hacía carantoñas a su ahijada.
- Es verdad nunca nos graduamos de Hogwarts.
- Sí la única que volvió fue la empollona de Hermione.
- ¡Seamus! -gritaron a la vez Parvati y Dean.
- Era broma -dijo él entre risas -bueno Vati será mejor que te des prisa hemos quedado con Padma y Terry allí a las 11:15.
Tras desayunar y casi vomitar Parvati se dirigió a su cuarto para ducharse y ponerse el bonito vestido de graduación que había escogido. Antes de meterse en la ducha observó su reflejo en el espejo, a penas se le notaban los cinco meses de embarazo pero Lisa Turpin, su medimaga le dijo que en cualquier momento le saldría la tripa de embarazada que no se preocupara.
La ropa que había escogido para aquella ocasión era muy parecida al que había llevado al baile de Navidad del torneo de los tres magos, pero esta vez el sari era rojo burdeos con los detalles en dorado, una referencia a su casa de Hogwarts. Su pelo lo llevaba largo y suelto como siempre y en esta ocasión se había colocado pocas joyas. En cuanto entró en el campus de la universidad todas las miradas se posaron sobre ella.
La ceremonia resultó más corta de lo que esperaba y tras terminar y sacarse unas fotos con sus amigas se dirigió a donde estaba su familia junto con Mia. Cuando llegó la pequeña Lavender corrió a sus brazos y ella le proporcionó un beso en la frente, pero después de eso empezó otra sesión de fotos.
Se sacó una foto con su hermana, otra con su hermana y Terry, una con Terry solo. Después con Mia, con Mia y con Padma, una solo de chicas Mia, Padma, Lavender y ella. Otra con Dean y Seamus, luego una con cada uno de ellos, y después el matrimonio y su hija. Se sacaron una todos juntos, y la última foto fue una de Parvati y Lavender solas, la pequeña le había robado el gorro que le quedaba enorme, hacían una imagen verdaderamente adorable.
Observando desde lejos, como siempre estaba Andrew, quién no pudo evitar fijarse en toda la imagen y analizarla. Fue así como comprendió todo, sin embargo no volvería ver a Parvati hasta un año más tarde.
Era junio de 2009, la primavera había invadido la ciudad de Londres llenándola de flores y polen, Parvati Patil se encontraba saliendo en ese instante de su despacho en el complejo de oficinas Canary Wharf, donde trabajaba como psicóloga de la empresa, tenía un rato para comer.
Cuando llegó a su sitio favorito de comida rápida Hummus Bros, un nombre absurdo en su opinión, se encontró con que su pedido habitual ya estaba listo, pago en efectivo con aquellas monedas que tanto le había costado entender y salió para comer al aire libre. Con tan mala suerte que tropezó con alguien.
- Perdone no le había visto yo…-cuando levantó los ojos se encontró con la última persona que esperaba.
- Parvati Patil ¡menuda casualidad! Lo siento yo tampoco te había visto. ¿Como estas?
Paravati estaba totalmente reticente a establecer una conversación con ese idiota, pero sin embargo se vio impulsada a una charla con él. Andrew Grosvernor estaba más guapo que nunca los rasgos de adolescencia habían desparecido completamente de su rostro y el traje gris de raya que llevaba le quedaba como un guante dejando notar su trabajado músculo. Se pusieron a el día y él le pidió una y mil disculpas, estuvieron genial riendo, charlando hasta se tomaron una cerveza, como si fueran viejos amigos. Fue la alarma de su móvil, el que le había regalado Dean años atrás, la que la devolvió a la realidad.
- ¡Por Merlín si es tardísimo! -no podía evitar que viejas expresiones se hubieran arraigado en ella -he de irme, ha sido un placer volver a verte.
- Espera, dame tu número para poder quedar otro día -el joven ante la cara de la chica se puso nervioso.
- Andrew…
- No espera se que fui un idiota pero hoy ha estado bien y de verdad que me gustaría compensarte.
- Yo…
- Solo dame tu número yo te escribo si no quieres contestarme no pasa nada ¿vale?
- Bien, esta es mi tarjeta y ese es mi número. Así que ahora sí Andrew, un placer.
Y una vez más el joven vio desaparecer a la joven delante de él. Pasaron varios días sin que él la llamara, y no fue hasta que ella casi se había olvidado del encuentro que recibió un mensaje. Al principio dudo si contestar o no pero al final se rindió, con el paso del tiempo las quedadas se hicieron más habituales.
Empezaron a llamar a escribirse, a quedar y ella conoció a todos sus amigos, pero él no conocía a los de ella. Tan solo aquellos con los que fueron a la universidad, las cosas entre ellos empezaron a complicarse y cuando él finalmente le pidió salir ella le rechazó.
Tras eso se cortó la comunicación abruptamente, Andrew no entendía qué había pasado, todo fue muy repentino entendía que podía ser incómodo rechazar a alguien pero peor era ser rechazado. Sin embargo esta vez no se rindió insistió e insistió, aún así ella parecía desaparecida. No fue hasta que se presentó en su despacho de Canary Wharf que la volvió a ver.
Obligó a la chica a tener una última despedida con el, y los dos salieron a la calle en busca de una terraza Estuvieron hablando y riendo como siempre. Sin embargo él sabía que había fecha de caducidad, y no dispuesto a seguir con el juego fue directo al grano.
- ¿No quieres salir conmigo por Dean y Seamus? -ella no contestó -quiero decir ¿tenéis una especie de relación los tres de la que yo no sepa nada? -ante la absurda pregunta Parvati no pudo contener una carcajada.
- Por supuesto que no.
- ¿Entonces? -haciéndose la loca la ex gryffindor decidió malinterpretar la pregunta.
- Ellos están casados y tienen dos hijos.
- Lo sé, y son dos hijos de los que tu eres la madre biológica -entonces la hindú si que le miro.
- Soy su tía.
- Y su madre.
- Solo soy su tía -viendo que las cosas no iban él quería decidió fastidiar un poco.
- ¿Cómo lo hicisteis? ¿Cómo fue?
- Eso no te incumbe.
- Te acostaste con alguno o… -Parvati enrojeció enfurecida.
- Eres gilipollas -se levantó dispuesta a irse.
- Vale no -él la agarró suavemente de la muñeca -era una broma estúpida.
- ¿Broma?
- Lo sé se me dan fatal. ¿Entonces?
- Inseminación artificial, mezclaron sus espermas con uno de mis ovarios y ya está.
- ¿Los de los dos?
- Sí, así no saben de quién es realmente.
- Pero Dean es negro y Seamus irlandés -la incredulidad en su voz divirtió a Parvati.
- Lo sé -dijo ella entre risas.
- Vaya -fue toda la respuesta de él.
El silencio llenó el espacio entre ellos, estuvieron así un rato hasta que Parvati decidió hablar.
- Hace mucho que no salgo con nadie. No es por nada, pero es que ya no me interesa.
- ¿Ya no?
- Cuando era joven era todo lo que me preocupaba chicos, maquillaje, cotilleos, adivinación… -la chica parecía muy metida en su historia tanto que ni se dió cuenta de su error -pero después de ese 1 de mayo cambie.
- ¿Qué 1 de mayo? ¿Qué ocurrió?
- Mi mejor amiga murió, fue asesinada -silenciosa lágrimas caían por sus ojos -yo no pude hacer nada, se desangró en mis brazos. Estaba tan aterrada, me pedía ayuda pero yo no sabía cómo. Fue horrible.
Andrew no daba crédito a lo que estaba oyendo era espantoso, pasó un brazo por los hombros de su amiga. Con razón había cambiado.
- Teníamos planes, íbamos a casarnos con gemelos o mejores amigos. Y viviríamos al lado la una de la otra, en una casa grande con piscina y jardín compartido. Criaríamos a nuestros hijos juntas hasta que tuvieran la edad de irse a un internado y volveríamos a trabajar.
- Lo siento.
- No es tu culpa, es solo que después de eso perdí el interés, Seamus y Dean me ayudaron pero para ellos también fue difícil. En especial para Dean, sufrió mucho TEPT (trastorno de estrés postraumático), todavía tiene pesadillas sobre esa mansión.
- Parvati…-Andrew se sentía confundido.
- Perdona no debería haber dicho nada, yo…
- No no es eso es solo que a veces hablas de cosas como si… hubieras vivido en otro mundo.
- Eso es lo más racional que he oído -la sonrisa tenue que adornaba los labios de Parvati era totalmente genuina aunque para Andrew no fue así.
- Yo te quiero, estoy totalmente enamorado de tí, desde el día en que te conocí. Y me da igual que seas cuatro años mayor, que sufras TEPT, que tengas hijos ilegítimos. Te quiero y siempre te voy a querer. Se que en el fondo me quieres, y que te da miedo pero debes seguir por tu amiga. Y voy a insistir hasta que nos casemos.
- Es es peor discurso que he oído -pero no pudo continuar ya que los labios de Andrew la cortaron.
El corazón de Parvati volvió a latir como hacía años que no hacía, como lo había hecho tan solo dos veces desde el 1 de mayo de 1998, cuando nacieron sus dos preciosos hijos que no eran suyos. Y en ese momento tomó una decisión.
Le contaría a Andrew toda la verdad y si seguía queriendo estar con ella bien, si no le borraría la memoria y ya está. Con el paso del tiempo Parvati había vuelto a aceptar la magia poco a poco.
Y fue ahí cuando el joven Andrew Grosvenor escuchó la historia más inverosímil de su vida. Sin embargo diez años más tarde todo aquello que una vez le pareció una locura era lo más normal del mundo. En el jardín trasero de su pequeño chalet a las afueras de Londres, mientras veía a sus hijos jugar con muñecos que volaban y veía a sus sobrinos hacer partidos de quidditch en el aire.
Había cumplido el sueño de su mujer, lo mejor que había podido, aunque esta seguí echando de menos a su amiga Lavender y nunca había vuelto totalmente al mundo mágico, era feliz. Vivían en una casa grande y compartían jardín y piscina con Seamus y Dean. El matrimonio Thomas-Finnigan no había vuelto a tener más hijos, pero estaban extasiados con Lavender, quien era asombrosamente parecida a Parvati, de 15 y Samuel de 11. Mientras que su cuñada Padma, quien tenía un importante puesto en el Wizengamot, pasaba casi todos los días por casa y dejaba a su tranquilo hijo Anthony de 7 allí.
Y Parvati había hecho realidad el suyo, le había dado una familia preciosa, compuesta de cuatro hijos, el mayor Andrew tenía la misma edad que su primo Anthony, luego iban las gemelas de 5 años Denali y Alisha y por último estaba Harry de 3. Todos ellos habían heredado los dones de su madre.
Si se lo hubieran preguntado cuando estaba en Hogwarts Parvati estaba segura de que hubiera dicho que era el destino, que los astros le mandaban señales y seguramente habría corrido a decírselo a la profesora Trelawney. Pero ya no era la misma que en Hogwarts y si se lo preguntar ahora diría que era Lavender que cuidaba de ella desde arriba.
Espero que os haya gustado, es algo super aleatorio que se me acaba de ocurrir.
Decidme qué os parece.
B.
