Viva Newt Scamander y Harry Potter!

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EMOCIONES

Se encontraba frente al barco a punto de subirse en él.

Sin embargo era incapaz de subirse, no por miedo a la marea, a fin de cuentas había llegado en un barco, lo que lo mantenía atado era la mujer que ahora se encontraba frente a él.

Después de todo lo sucedido con Grindelwald, era hora de que siguiera su viaje.

Pero en el transcurso de esa aventura conoció a Tina…y ella logró que olvidara momentáneamente a Leta Lestrange.

No había pensado en ella desde que llego a América, pero la hermana de Tina, Quennie, sacó el tema a colación en la maleta, haciendo regresar desagradables recuerdos.

Pero en general, había disfrutado de la presencia de la americana.

Y nunca espero que pudiera sentir por ella algo más que simple camadería.

Por eso frente al barco empezó a hablar de cosas sin importancia, tratando de alargar su estadía con ella lo más posible.

Entonces salió el tema de su libro. Él estaba nervioso, le sudaban las manos, y le dijo si podía mandarle una copia del libro.

Y ella sonrió.

Y su mundo se detuvo un instante.

Pero volvió a la realidad cuando escuchó el pitido del barco.

Se despidió, pero en medio del transcurso, pensó en que podría no volver a verla.

Porque nadie más que él sabía lo nervioso que estaba cuando le formuló la pregunta:

-¿Te molestaría que te trajera la copia en persona?

Su sonrisa se ensancho.

-Sí, me gustaría.

El dejo ir un suspiro suave. Había aceptado… podría verla de nuevo.

Se dio la vuelta y se detuvo de nuevo a medio camino.

¿Debía despedirse? ¿No decir nada? ¿Cómo reaccionaría si le pedía una cita después de darle el libro en persona?

Decidió mejor no pensar demasiado. De modo que siguió avanzando.

Pero en el barco cuando ella no lo podría ver, sonrió. Como cuando ve a un espécimen nuevo. Con profunda emoción.

¡Tenía una cita!