N/a: Hola gente hermosa de FF, traigo un nuevo proyecto, un fic cortito, pero intenso… sé que ya tengo dos fics que actualizar, pero este proyecto llevaba tiempo reposando en mi pendrive, mi loca obsesión por Jake Muller me inspiró para realizar este nuevo trabajo y de corazón espero les guste.
"Let me Go"
Capítulo uno: Él no es cualquier persona.
Soy un cobarde, un patético, un ser insignificante merecedor de cada uno de mis castigos, ¡está bien! me gané tu desprecio; lo sé, pero me rehúso a no verte… no me impidas admirarte, olerte, tocarte y sentirte. Simplemente no, no lo acepto, no lo digiero. Has construido una barrera de hierro y secundaste a eso implantando una especie de muralla China entre ambos, cruelmente sé que en parte contribuí en su construcción, incrusté los clavos en mis propias extremidades y finalmente terminé crucificándome. Debes pensar que soy estúpido porque a pesar de todo el daño recibido me sigo arrastrando y como un vagabundo recojo pedazo a pedazo los escombros que permanecen esparcidos en el asfalto, que por supuesto no existe, cuando se trata de nosotros todo es una jodida metáfora. Quise ser arquitecto de una gran proyección… iba a ser la más linda de todas las ilusiones que un tipo como yo podía aspirar, pero hice mal mi labor, finalmente la infraestructura se derrumbó. Siempre cometo errores, seguramente Albert Wesker me diría que soy un bueno para nada y probablemente el muy maldito tendría razón.
Lo siento, no sé qué más puedo argumentar…
Lo siento tanto, súper chica.
Espera, es injusto ¡demonios, lo es!. No lo eludiré aunque digas que ya es tarde para remediarlo, siempre hay una oportunidad ¿en serio vas a permitir que esto se terminé en un ordinario "lo siento"?
Con pesar sé que lo harás, ya que he quebrantado lo mejor que había obtenido y cuidado en toda la miserable vida a la cual he sido destinado. Eras mi tesoro, mía, mía, ¡mía!, tu alma me pertenecía ningún idiota debía descubrirte sólo yo tenía ese derecho, ¡maldición!... por más que me empecino en juntar los trozos de lo fallido se vuelven a caer, resbalan de mis dedos, se escurren igual que mis emociones y el ahínco que mantenía por llevar a cabo la reconstrucción.
Eso no influye, intentaré ser optimista me seguiré aferrando a ti y a los recuerdos pese a que éstos se desmoronen una y otra vez, pero ¿por qué no hay resultados favorables si no me doy por vencido? mis heridas sangran, mis pies no caminan, nada funcionará ni en ti, ni en mi…ya estamos rotos.
¡Hey, escucha!, no pretendo ser un santo, ni mucho menos la victima; sólo reflexiono porque quiero saber cuál fue el error que nos dejó a medio camino. Sabes que el peso de este tormento lo acarreamos en equipo, fueron cuatro manos, mujer ¡vamos!, erradamente dices que únicamente fueron las mías, lamentablemente tengo malas noticias, los detectives también descubrieron tus huellas en la escena del crimen.
Hablando seriamente, estoy harto, exhausto y sin fuerzas de continuar así… las ganas que sentía por renacer esto se comienzan a debilitar abruptamente al recibir un puñetazo de soledad me pregunto:
¿Por qué debo batallar solo?
Quisiera oír tu respuesta, pero no me atrevo ni siquiera a dar un paso más hacia tu puerta, aquí me quedo como una estatua, inerte, frío y sin vida. Desearía ser valiente y gritarte que te odio, mataría porque lo último fuese cierto, sueño con no haberme enamorado de esta forma, duele bastante y no tengo deseos de ser un masoquista. Me encantaría que no fueras mi amiga, pues así podría lastimarte y botarte como a una basura más, pero creo que me agrada el reciclaje. Sin embargo todo es una fantasía, esa fue tu respuesta cuando te dije que me interesabas, no puedo aborrecerte aunque tú me pagues con egoísmo y escondas en lo más recóndito de tus memorias la historia que compartimos.
De igual modo eres tacaña, sólo te salvas a ti misma, dime ¿qué hay de mi, qué hay de nosotros?, creí que sólo nos teníamos el uno y el otro.
Veo como esas preguntas vuelan en la atmosfera tóxica en la que estoy sumergido, ¡qué se vayan lejos!, de igual modo eran tormentosas y permanecían en el limbo infinito de la contestación que nunca llegaría, veo que así seguiré mientras tus señales sean nulas. Sí, claramente así será.
Todavía hay algo que no entiendo, estoy aturdido es incomprensible la finalidad con la cual me pediste que te amara por siempre, ¿por qué motivo me hiciste jurar en vano?, prometí quedarme a tu lado y a cambio recibí ser marginado de tu mundo, sencillamente mandaste todo al diablo.
Ahora… lo único que harás será proclamar tu libertad, que irónico… tu utopía es que te deje ir, a oídos ajenos se oye interesante, más no a los míos.
No eres tú quien merece ser desencadenada, esta vez yo debo escapar, tomar la oportunidad que me ofreces y huir de ti…
¿Cómo llegué a esa contradictoria conclusión?
Ni yo mismo soy capaz de entender lo que me provocas, no quiero creer que fuimos parte de una falsedad o un cuento novelesco, aunque estoy asumiendo dolorosamente que en efecto: los ángeles también mienten y con sinceridad te diré que eso me hará perder la cabeza.
¿Quién diría que debía desconfiar de tu inocencia?
A final de cuentas es lo más dañino y letal que tienes y manejas.
¡Maldita mentirosa!, contigo todo varía sin previo aviso.
Probablemente nunca merecí tenerte, soy un pecador y no puedo culpar a nadie por ello, tampoco a mi padre. Pensándolo mejor, si existe una remota posibilidad de cambiarlo, Sherry por favor no me lo hagas saber.
Jake retrocedió sin meditar sus pasos, la desesperación le recorrió todo el cerebro, su sangre parecía congelada quería correr y abandonar ese pasillo eterno que ahora resultaba sumamente tétrico, su mente susurraba paulatinamente que nada debía hacer en ese lugar debía irse cuanto antes, pero su cuerpo no reaccionaba a ese raciocinio, lo esperanzaba la idea de ser escuchado una vez más por ella, aquello actuaba como el responsable de su inmovilidad, simbólicamente apreciaba unas manos extrañas que lo tomaban por los tobillos y le impedían escapar, sonaba ingenuo, pero aún guardaba la ilusión de tener una nueva oportunidad.
Observó su mano izquierda, aún permanecía empuñada… había manifestado la intención de golpear a su puerta y exigirle que abriera, alzó el brazo en más de una ocasión, sin embargo la acción quedó inconclusa siendo fidedignamente un simple ademán. Sus fuerzas emocionales no parecían ser suficientes para juntar valor y llamarle. Estar dañado a nivel psicológico podía ser mucho más grave que padecer un par de lesiones físicas, el mercenario podía corroborarlo a través de la voz de la experiencia.
Dio un pequeño brinco asustado al momento en que su espalda impactó con la firme pared del apartamento que tenía detrás, Jake siempre creyó que un ser humano se componía de su cuerpo y la mente, obviamente ambos factores debían trabajar a la par, pero como él era el resultado bizarro de sus progenitores creía fielmente que su mente y cuerpo no podían trabajar en equipo. Se deslizó lentamente a través del muro y cayó sentado sobre las frías baldosas de color café, flexionó una de sus rodillas y apoyó el brazo sobre ésta pensando en lo pequeño y menesteroso que debía verse allí, Sherry estaba a escasos metros de distancia, tan sólo eran separados por una estúpida puerta, de pronto ese simple objeto se tornaba en el peor de sus enemigos.
Tragó saliva al oír uno de los pestillos, aunque con las malas pasadas que le jugaba el destino últimamente, de seguro se abriría la puerta de otro apartamento, bajó la mirada decepcionado y convencido de esa idea, pero cuando el pomo del apartamento "665" comenzó a girar, Jake comprendió lo que estaba por suceder. Todo el tiempo volvía a detenerse cuando la figura delgada y diminuta de Sherry Birkin hacía presencia; ahí estaba otra vez, ella y todo ese conjunto de maravillosas cualidades de las cuales no se podía desligar. Su traicionera, pero hermosa expresión dulce no evitó el asombro, con aquellos orbes azules fijos en su mirada se le hacía imposible hablar, contactaron profundamente no diciendo nada, pero a la vez vociferándolo todo. La integrante de la D.S.O se aproximó a él, su corazón se contrajo al verlo así a causa de todo lo sucedido en un año, si Muller había sufrido, ella tampoco habría corrido con mejor suerte, el daño era mutuo. Se sentó a su lado abrazando sus piernas flectadas.
- Me alegra verte, a pesar de todo… - Jake no reprimió una sutil carcajada sarcástica, ladeó el rostro mirándola con fijeza.
- Ambos sabemos que no es cierto. – Respondió.
Hace aproximadamente doce meses.
Ya todo había llegado a su fin, lo habían logrado… finalmente podía decir con seguridad que el virus C estaba controlado, por ahora nada más debía hacer en China. Observó el reporte sobre Jake Muller en la pantalla de su computadora portátil, llevaba una considerable cantidad de minutos contemplando esas letras que ella misma había escrito y de vez en cuando inconscientemente se le escapaba un esbozo de sonrisa melancólico, lo extrañaría; indudablemente lo haría, consigo misma podía reconocerlo abiertamente. Ese chico carismático, poco amable y algo arisco era una mina de oro, un mineral en bruto que tan sólo requería ser pulido, Sherry frunció el ceño al caer en cuenta del rubro que tomaban sus pensamientos, él ya no debía formar parte de sus análisis internos, bajó la delgada pantalla del laptop percibiendo una variada mezcla de emociones, todas ellas se acoplaban en su pecho confundiéndola por completo y entonces asimiló lo irrefutable, probablemente jamás lo volvería a ver.
La azafata se acercó a ella y le hizo entrega de una taza de café, con un gesto amable recibió el pedido que había realizado hace unos minutos, dio el primer sorbo y captó la alerta de mensaje en su comunicador, sin titubeos sacó el aparato del bolsillo de su pantalón, con una sonrisa boba en el rostro leyó ese breve mensaje al reconocer quien era su emisor.
"Al final sólo les he pedido 50 dólares"
Relajó sus hombros de inmediato y recargó cómodamente su espalda en el respaldo del asiento que gratamente ocupaba en el avión, su gesto risueño se ensanchó, Jake no podía ser un cerdo codicioso… se sintió orgullosa de corroborarlo, quizás muy pronto tendría excusas suficientes para topárselo en alguna misión, posó la vista en la ventana perdiéndose en las amplias nubes del cielo, de hace tiempo que no sentía una sensación tan agradable con sólo pensar en una persona. Ya no estaba sola, al menos no espiritualmente.
….
Aún mantenía los dedos en el comunicador, no entendía las razones de su estadía en ese sitio, viendo como se alejaba ese avión, era un tonto pretendiendo ser el galán enamorado despidiendo a la damisela de su odisea, nada obtenía enviando ese mensaje, de todas maneras nunca más la volvería a ver. Rápidamente guardó el aparato tecnológico en su bolsillo trasero, puso en marcha su moto, él tenía trabajo que realizar no podía perder el tiempo con asuntos absurdos como esos.
…
En cuanto Sherry habría puesto un pie en Washington recibió una llamada de Hunnigan solicitando su presencia en las dependencias de la casa blanca, claramente la orden de su superior no había sido bien recibida por la rubia, lo único que deseaba hacer era llegar a su hogar y descansar, su estado físico y anímico lo pedían a gritos, bufó irritada y a regañadientes le comunicó al taxista que la llevara al punto de encuentro en donde la recogería un móvil privado de la DSO. Al abordar el vehiculo de color negro y vidrios polarizados no hizo más que recibir un insípido saludo del agente que lo conducía, éste no le dijo el motivo por el cual requerían de su pronta llegada, de todas formas la de orbes azules no indago el porqué de la situación, naturalmente imaginaba que le harían un interrogatorio de todo lo acontecido.
En la oficina el ritmo acelerado y los rostros estresados de los agentes y contactos principales de misiones no habían cambiado en nada, transitaban y se desplazaban sin tregua por cada rincón, hacían llamadas, cargaban pesadas carpetas llenas de documentos y ninguno había sido capaz de acercarse a ella y brindarle un saludo de bienvenida. Aunque lo comprendía, la muerte del presidente y la reciente tragedia sucedida en importantes ciudades del mundo era motivo suficiente para que todos actuaran así.
- Hasta que al fin llegas – pronunció Ingrid a sus espaldas, Sherry se volteó mirándola sin entender.
- De hecho ni siquiera he pasado a mi apartamento por venir aquí cuanto antes, por cierto, también me alegro de verte con vida.
La mujer de anteojos esbozó una sonrisa al escuchar ese comentario cargado de sarcasmo, se aproximó a ella y la estrechó en un calido abrazo, la hija de William Birkin correspondió a la muestra de afecto cariñosamente.
- Leon te está contagiando con esos comentarios.
- Sólo un poco – respondió separándose del abrazo - ¿Para qué me llamaste?
- No te lo diré acá, ven vamos al despacho.
Sin protestas Sherry siguió el camino que la morena le indicaba, a estas alturas del día la inseguridad de la chica aumentaba en grandes pasos, la discreción y las reuniones que convocaba Ingrid nunca significaban buenas noticias. Se introdujeron en una estancia de amplio espacio, con una larga y extensa mesa en el medio, aparentemente hace poco se había llevado a cabo una junta en aquel lugar; las sillas desordenadas y los vasos de vidrio con el agua a medio llenar lo dejaban en claro. La joven alzó una ceja y se cruzó de brazos esperando alguna respuesta, Hunnigan suspiró agobiada llevándose una mano a la frente.
- Aún falta que llegue alguien – musitó en voz baja. – Demonios tengo una jaqueca – se quejó.
- Yo padeceré una migraña si no me dices por qué motivo estoy aquí.
En ese instante la puerta se abrió, ambas féminas giraron el rostro para contemplar al recién llegado.
- No quería llegar tarde, lo siento… estaba hablando con una vieja amiga – se justificó mostrando su celular. – Sherry,¿qué tal el viaje? – la muchacha se encogió de hombros dedicándole una sonrisa.
- No sé Leon, pero al menos estoy segura de que me veo mejor que tú e Ingrid juntos. – el rubio cenizo enarcó una ceja.
- Siempre tan amable – contestó irónico. – Sigo siendo tan atractivo como de costumbre, sólo estoy cansado, ¿verdad Ingrid?
- Claro que no – masculló la mencionada - ¿Me pregunto si alguna mujer en alguna ocasión te habrá rechazado?, tienes el ego más alto que el monte Everest.
- Por supuesto que no – refutó con obviedad, Sherry liberó una carcajada burlesca.
- A Leon lo rechazan todo el tiempo. – el agente la fulminó con una mirada fugaz. – Se los digo en verdad chicos… ¿se han visto a un espejo?, dejen de trabajar aunque sea un día. – Argumento la rubia sentándose en una de las sillas. El ex policía de Raccoon city se unió a la joven posesionándose a su lado.
- Estoy de acuerdo, me encantaría irme de vacaciones, pero el deber nos llama,¿querías ser agente, no? – ella asintió mientras Leon le entregaba unas hojas, los ojos azules de Sherry se abrieron de par en par al ver el contenido de dichos papeles.
- Pe… pero creí que ya se había acabado – murmuró impactada.
En el documento se detallaban las áreas de Europa y el resto del mundo que aún permanecían siendo victimas del virus C. Kennedy negó con la cabeza.
- Sólo terminamos una parte, al menos ya pasamos lo peor, pero aún hay varios condados que no están limpios en su totalidad. – Posó una mano en su hombro paternalmente – Pequeña, así es siempre… el trabajo nunca está listo en menos de cinco meses. – Sherry dejó los papeles sobre la mesa y recargó la cabeza sobre ésta.
- ¿Y cuál es mi aporte en todo esto? – Hunnigan y Leon se miraron dudosos. Levantó su rostro al no encontrar respuesta verbal. - ¿Se quedaron mudos?
- Jake Muller – fue todo lo dicho por la morena, la más joven percibió una extraña presión en el corazón, el simple hecho de oír su nombre remecía toda su estabilidad personal. Iba hablar, pero no consiguió argumentar nada razonable. – Verás, necesitamos que ese chico se una a la causa, una razón es evidente; su sangre y la segunda es que tiene facultades para ser uno más de nosotros. Leon me habló de todo lo que hizo por ti y a juzgar por lo que tú misma escribiste en su informe puedo concluir que es verdad. No es una mala persona y creemos que eres la más indicada para convencerlo de esto.
Sherry se puso de pie revolviendo su corta cabellera con ambas manos, comenzó a caminar en círculos de manera nerviosa.
- Déjenme ver si entiendo, quieren que vaya donde Jake y le diga "Hey, el gobierno te quiere como uno más de sus agentes y de paso harán millones de experimentos con tu sangre, serás uno más de sus esclavos, ¡Vamos, únete! Será genial" – frunció el ceño enfadada y los miró seriamente – No voy a permitir que hagan con él lo mismo que me hicieron. Lo siento, no puedo arrástralo a algo que no le hará bien.
- Nadie le hará daño – replicó el rubio, entrecerró levemente sus ojos. - ¿Desde cuándo sientes tanta preocupación por las personas que requerimos en las misiones? – Sherry se ruborizó apartando la vista a cualquier lado menos en dirección a ellos.
- Él no es cualquier persona…
- Muy romántico, Birkin… pero lo necesitamos y no te lo estoy preguntando, es una orden de nuestros superiores, convence a Jake Muller por las buenas o de lo contario van a recurrir a otros métodos, tú sabes que no es un juego. Si el hijo de Wesker de verdad te importa deberías irte mañana mismo en su búsqueda. – Sentenció Hunnigan, le entregó una pequeña tarjeta - Ahí está todo lo que necesitas saber de su localidad.
Sin más explicaciones, Ingrid abandonó el despacho, el silencio se hizo presente, la rubia permanecía con la vista en aquella tarjeta diminuta, las contradicciones la anegaron, aunque estuvieses contra su moral debía dirigirse en su búsqueda, no tenía alternativas y el mundo tampoco. Liberó una bocanada de aire guardando el objeto que Hunnigan le había dado.
- Quiero declarar ante un testigo que estoy haciendo esto por obligación, porque sencillamente debo hacerlo – Leon asintió ante sus palabras.
- Prometo que no olvidaré esta declaración, pero te faltó agregarle un detalle importante. – La joven realizó un gesto de desconcierto. – Olvidaste decir que te encanta Jake Muller.
Ella no contestó nada sólo se limitó a pulverizarlo con la mirada, el agente abandonó el lugar sonriendo triunfante.
Primer capítulo breve, pero sólo es una introducción, prometo que el segundo será más largo. Las actualizaciones serán cada semana.
Mil gracias por leer! y Mil millones más de gracias a quienes comenten! Así me animo a continuar con este fic, creo que faltan historias de esta gran pareja.
Abrazototes de Oso a todos! Y nos leemos pronto!
