Disclaimer: Los personajes de Card Captor Sakura no me pertenecen, esta historia es únicamente para entretener.

La pareja ideal

Mei Ling

When I see your face

there's not a thing that I would change,

'cause you're amazing just the way you are

-Song Joo oppa –volteó a verme- saranghae –sonrió.

-Nado –repondió mientras me abrazaba.

And when you smile

the whole world smiles and stares for a while

-Makino, apaga eso por favor –le dije a la mucama. En general no me molestaba la música, pero las canciones de amor sólo me recordaban a Song Joo y definitivamente no quería recordarlo.

Ya habían pasado 3 años y aún no podía superarlo. Lugares, palabras, pequeños detalles activaban mi memoria y me lo recordaban una y otra vez impidiéndome sacarlo de mi vida como él me sacó de la suya.

Y ahí estaba de nuevo, iba a comenzar a llorar. Puse todas mis fuerzas en no permitirmelo. Cerré la carpeta que mostraba las ventas, cerré los ojos, conté hasta diez y me calmé logrando, exitosamente, impedir que las lagrimas salieran de mis ojos.

-Señorita su madre está aquí –anunció Makino; una mujer de casi 60 que me había acompañado y cuidado desde que comencé a vivir en el extranjero primero en Nueva York, luego el verano en París, después Tokio y ahora aquí en Londres.

-Gracias Makino –contesté mientras me levantaba del sillón para recibir a mi madre.

Li Yi Chen ya me había avisado de su visita hace unos días por correo electrónico, por lo que estaba perfectamente lista para su "inspección", porque no podría llamar de otra manera a esta visita. Como lo había hecho en las otras ocasiones me venía a visitar cuando le informaba que ya estaba instalada para asegurarse que sí estaba bien instalada según sus estándares. Aunque entendía que era su manera de preocuparse por mi y demostrarme su cariño me parecía innecesario pues ya no era una niña de 12 años que se iba a vivir en un país extraño, tengo 27 años por favor, esta visita se la debería estar haciendo a mi hermana Zi Yang que está comenzando la secundaria en Nueva Zelanda… aunque supongo que su siguiente parada será Australia después de todo.

-Buenas tardes madre –saludé con una reverencia.

-Mei Ling –me dijo con una sonrisa y se acercó a abrazarme. Aunque desde pequeña en la casa Li nos enseñaban a ser muy educados y respetuosos con nuestros padres, mi madre nunca dejó de demostrar su afecto en cualquier situación.- Te ves más delgada, Mariko –dijo mirando a la mucama- ¿ha estado comiendo bien? –claro porque yo no podía contestar esa pregunta. Amaba profundamente a mi madre pero ella era, la mayoría de las veces, insoportable. Me he pasado la vida estudiando y esforzándome para que mis padres se sintieran orgullosos de mi y me reconocieran como una igual en la familia, para que pueda tener los mismos derechos y deberes que mi primo Xiao Lang, no bueno él no pues es el heredero del imperio Li, pero si como mi primo Yuang Feng o You Cai pero mi madre era caso perdido; con mi padre ya había avanzado mucho, por eso estaba aquí en Londres, pero con mi madre… ella seguía pensando que lo más importante en la vida de una mujer china y más una Li; era casarse con un hombre que le atribuya algún beneficio al clan, tener hijos y mantener una casa mientras el esposo trabaja; alguien que no tiene opinión sobre los negocios o los "asuntos de hombres", que no preocupa a su esposo con problemas del hogar y que es prácticamente un ser sin voz ni voto pero que siempre luce hermosa.

Cuando era pequeña ni se me ocurría pensar que eso tenía algo de malo; de hecho en esa época decidí casarme con mi primo Xiao Lang, fue gracias a los viajes que he hecho, a los diferentes lugares que he visitado y las ideologías que conocí que me permitieron darme cuenta que como mujer tengo mucho que dar y que al ser una Li se me abrirían muchas puertas por lo que era mi deber aprovechar todo lo que me habían dado y hacer algo más con mi vida que ser una esposa bonita. Y lo había logrado. Había estudiado administración de negocios, hecho estudios de marketing y tenía un MBA en management, lo que me había permitido ganarme el puesto de Directora de marketing de Industrias Li; compañía dedicada a la producción de materia prima para construcción siendo las baldosas en cerámica nuestro producto de mayor venta en el momento y lo que me había traído a Londres; pues era nuestro siguiente mercado de expansión.

-Por supuesto señora Li.

-Bien –respondió, aunque parecía dudosa.

-Madre por favor, puedo cuidarme, ya estoy bastante crecidita ¿no crees?

-No, lo único que veo alrededor son muebles y papeles –dijo señalando la sala con su mano- si supieras lo que debes hacer aquí estaría un esposo que me impida preocuparme por tu bienestar.

Y ahí estaba de nuevo "esposo", necesito uno que impida que haga algo malo, me diga que hacer y sobre todo me proteja. Esto era demasiado agotador, era una discusión que había tenido ya varias veces con mi madre y era imposible de ganar sin importar cuántos argumentos diera ella siempre decía que necesitaba uno. Iba a cambiar de tema pero continuó.

-Pero uno que valga la pena –afirmó mirándome- no como ese coreano por el que perdiste la cabeza hace años –¡no Dios por favor ayúdame a callarla!- hombres como esos no te convienen. Debes buscar a uno que te asegure un futuro estable y…

-Madre Song Joo es de una familia muy rica de Corea y lo sabes.

-Cierto –aceptó y giró su cabeza mientras continuaba- pero no era el hombre ideal para ti, sólo hacía que cometieras tonterías dejando el nombre de la familia por el suelo –suspiré- además ya teníamos un arreglo matrimonial con la familia Wu.

-Todo eso es pasado ahora –le dije como dando por terminado el tema- ya no estamos juntos y logramos recuperar las relaciones comerciales con la familia Wu.

-Sólo por la amistad de años entre Xiao Lang y Wu Yan –dijo como corrigiéndome.

-Por lo que fuera madre, ya todo está bien. –Creo que entendió mis ganas de cambiar de tema por lo que no insistió y sólo asintió para luego dirigirse a los cuartos a revisar que todo estuviera bien, luego serían los baños y después la cocina a inspeccionar que todo se hallara en orden.

Volví a mi silla y al balance pero ya no me pude concentrar.

-Te amo tanto Mei Ling –dijo acariciando mi mejilla y acercándose para besarme suavemente- nada nunca podrá separarnos.

Recordar eso sólo me hacía pensar lo sencillo que había sido separarnos.

Cerré la carpeta de nuevo e intenté calmarme contando hasta diez pero no lo logré, una lágrima rebelde salió de mis ojos luego otra y otra más. Corrí al baño antes de que mi madre me viera llorar y comenzara a preguntar y luego a sermonearme por haber dejado todo por Song Joo sólo para saber que él no había sido capaz de dejar nada por mi, ni su familia, ni su compromiso arreglado, ni mucho menos su dinero. Fue después de esa experiencia, después de pensar que había conocido y vivido el más hermoso y puro amor que descubrí que no existe el amor. Existen los intereses y las necesidades y en ese momento Song Joo no tenía interés en mí pues sólo le generaba pérdidas. Así que después de descubrirlo había hecho todo lo posible por ser una mujer exitosa para depender de mí misma y no esperar que alguien tenga interés en lo que yo represento para estar conmigo porque finalmente entendí que no necesito de nadie para vivir, yo me basto.

Ese era mi modo para la vida "yo me basto". Con ese último pensamiento logré calmarme, lo que había vivido con Song Joo había sido hermoso, demasiado hermoso tal vez, por eso al descubrir que todo había sido una mentira la caída fue grande y dolorosa, tanto que aún dolía cuando recordaba todo, porque aunque todo fuera mentira para él lo que yo sentía había sido verdadero, por eso ahora era en extremo precavida, intentaba no acercarme mucho a los hombres; pues no tenía interés en ellos y no me importaba si ellos lo tenían en mi, no quería volver a creer una mentira y terminar lastimada o peor deshecha porque superar el rompimiento con Song Joo había sido lo más difícil que había hecho en la vida, y puedo sonar algo lastimera pero era cierto, en esa época pensaba que juntos lograríamos vencerlo todo y a todos y al final mi decepción había sido tanta que no me creía capaz de nada pero el tiempo lo cura todo y luego de algunos meses logré comenzar de nuevo y volver a ser una persona y con el tiempo una mujer de negocios.

-Una mujer de negocios exitosa –me dije mirándome al espejo- yo me basto –y eso fue todo, el ataque de recuerdos se esfumo, cerré los ojos para tomar un último suspiro y lograr calmarme completamente para poder salir.

-Por favor arregla eso Makino –dijo mi madre mientras caminaban por el pasillo.

-En seguida señora Li.

-¿Qué pasa? –pregunté mientras salía del baño del corredor.

-Las cortinas en la habitación de huéspedes no combinan con el edredón de la cama.

-Por favor madre, no me digas que en serio mandaste a Makino a buscar unas que combinen.

-¡Por supuesto! –respondió como si fuera lo más lógico del planeta. Sonreí la realidad era que así como para mí las ventas de un producto eran lo más importante y el color de las cortinas lo más insignificante del mundo para mi madre era todo lo contrario y no podía culparla así había sido criada, sólo me alegraba que yo no fuera así.

-¿Vas a entrar? –le pregunté alejándome de la puerta del baño. –A revisar –expliqué, pues se quedó mirándome con una expresión de pregunta en su rostro.

-Sí –dio dos pasos- a y por favor dile a Makino que faltaba una toalla en la cómoda del baño de tu cuarto.

-Enseguida –respondí luego de dos segundos de quedarme viéndola. Caminé al cuarto de limpieza.

-Mi madre dice que falta una toalla en mi baño –le dije con tono burlón, Makino me conocía bien, bueno es algo lógico después de vivir tantos años juntas, por lo que con ella no tenía que tener una actitud estricta y rígida característica de los Li como con mi madre.

-Lo noté cuando la abrió.

-Supongo que es la que utilicé hoy –asintió- creo que ella no llegó a esa conclusión –le dije sonriendo- encárgate por favor.

-Enseguida –me respondió también con una sonrisa en el rostro.

Regresé a la sala y a mi balance, al día siguiente tendría una presentación con la compañía Crown y todo debía ser perfecto. Trabajé mientras mi madre inspeccionaba todo y hacía que Makino arreglara cualquier detalle que ella encontrara relevante.

-¿Trabajo? –me preguntó mientras colocaba una taza de té frente a mi y se sentaba frente a mi bebiendo otra.

-Si, mañana tengo una presentación –dejé la carpeta a un lado y tomé la taza de té.

-Mmm –no esperaba más de mi madre, a ella no le interesaban para nada los negocios y no le gustaba mucho la idea que a mi me gustara tanto.- ¿Has hablado con tu primo? Escuché a Ieran decir algo de su nuera antes de viajar.

-¿Sakura? –asintió- no, desde que llegué no he hablado con ella o Xiao Lang ¿qué sucedió?

-Ieran quiere un heredero pronto y parece que la chica aún no queda embarazada, está nerviosa de que pueda tener algún problema.

Mi tía tenía las mismas ideas que mi madre sobre la mujer por lo que saber que luego de un año de casados aún no tenía nietos me parecía algo natural que se preocupara, no porque tuviera razón sólo porque entendía su manera de pensar.

-Creo que pierde el tiempo con eso –dije tomando un poco de té- ya sabes que Xiao Lang no escucha a tía Ieran en nada que tenga que ver con su matrimonio, además tío Zhen Hao no interfiere sus asuntos personales así que tía Ieran no tiene nada con qué presionar.

-Sí tienes razón, pero la esposa de Xiao Lang sí presta atención, al menos eso hace bien –dijo con tono despectivo.

-¿Lo dices porque sigue con su academia de deportes? –asintió- madre no le pueden pedir que deje sus sueños sólo porque se casó con Xiao Lang.

-Pero debe cumplir con sus responsabilidades.

-Y según sé lo hace –la contradije- de lo que Xiao Lang me ha dicho Sakura nunca ha faltado a una reunión con las mujeres de la familia y está muy pendiente de él y de cualquier evento que se realice. Francamente no sé cómo lo hace.

-Como todas las demás lo hacemos, así de simple.

-¿Y Zi Yang ya se instaló en Nueva Zelanda? –Iba a decir que la diferencia era que las demás mujeres no trabajaban pero no tenía ganas de alargar ese tema, además Sakura no era la única, Feimei, Shiefa y Faren también lo hacían, supongo que tiene que ser algo de las nuevas generaciones o algo así.

-Según ella sí pero ya iré a revisar, de hecho iba a visitarla primero pero tu padre dijo que era más importante revisar que todo estuviera bien contigo para que puedas estar preparada para las reuniones que tienes aquí.

-Gracias –respondí sonriendo. Puso su taza sobre la mesa.

-¿Te falta mucho?

-La verdad no, estaba revisando el último balance pero lo demás está listo.

-Bien, entonces qué te parece si vamos de compras para que tengas algo adecuado que usar mañana.

-Madre por favor –dije colocando mi taza en la mesa también- puedo vestirme sola.

-Por supuesto –admitió- sólo pensé que podría ser divertido ir de compras juntas.

-A eso es otra cosa –dije levantándome de la silla- y acepto encantada, claro desde que tu pagues –bromeé.

-Paga tu padre querida –mi miró- jajaja –me dio su brazo y salimos del apartamento.

Eriol

11am.

Esto era lo que estaba esperando, mi reunión de las 11am con la bella señorita Li Mei Ling.

Habían pasado años desde la última vez que la vi, desde que teníamos 12 años y estudiamos juntos en Japón por un tiempo en el cuarto año. Había perdido el contacto con ella pero no con su primo Shaoran, de hecho éramos grandes amigos, y fue él quien me avisó de su visita, bueno visita no; reunión, para ser más precisos. Estaba hablando con Shaoran sobre negocios y el tema de uno de sus productos salió a flote, al principio fue algo casual pero al final decidimos iniciar un proceso para lograr lanzar uno de sus productos aquí en Crown, en donde me desempeñaba como CEO. No fue sino hasta que Crown decidió incursionar en el negocio de la materia prima que salió la idea de la inmersión de Industrias Li en Inglaterra pues antes sólo éramos distribuidores.

Tenía curiosidad más que cualquier cosa por Mei Ling, sabía que era hermosa, había visto fotos suyas en las páginas sociales de diarios pero cuando pensaba en ella no recordaba más que a la niña gritona con dos colitas y que defendía a Shaoran ante lo que fuera, era graciosa y una imagen que no podía conectar con las fotos de los diarios.

-Señor lo están esperando para la reunión con Industrias Li en la sala de juntas B –me informó Vivian, mi secretaria, una pelirroja pálida pero con unos grandes pechos, de primera mano parecía insulsa pero luego notabas sus ojos azules, llamativos y que delineaba para que fueran más intensos y hacer que no la dejaras pasar desapercibida y finalmente veías sus pechos; firmes, grandes y que sabía acentuar con escotes que en lugar de hacerla parecer vulgar la hacían destacar, bien cuidados para alguien de 33 años; según leí en su curriculum era divorciada lo que siempre estaba en mi cabeza tentándome a hacer algún movimiento en ella pero siempre me detenía cuando pensaba que era una muy buena secretaria, y no era sencillo encontrar una; antes de contratar a Vivian tuve a Teresa una latina muy atractiva y exótica con la que sí cometí el error acostarme con ella y que terminó renunciando, le ofrecí un puesto en otra sección pero se reusó y se fue de la empresa, ella también era una buena secretaria y luego de ella fueron Maggie, Donna, Rachel, Brenda, Sandy, Pamela y Ginna, todas muy lindas y todas igual de tontas, no podían hacer nada bien, no agenda, no informes, ni siquiera podían con el teléfono. Fue un dolor de cabeza poder reemplazar a Teresa por eso siempre pensaba en lo que pasé para no hacer nada con mi actual secretaria.

-Gracias Vivian, voy a necesitar que contestes mi teléfono y me informes sólo si llama Glover.

-Sí señor –dijo respondió recibiendo mi celular y caminando detrás de mí mientras nos dirigíamos a la sala de juntas.

-Buenos días –dije entrando y caminando hacía mi silla, todos los demás se levantaron para saludarme y se sentaron al tiempo que yo lo hacía. No pasaron ni dos minutos cuando la puerta se abrió nuevamente para dejar entrar a los representantes de Industrias Li.

Primero entró un asistente, creo, que dio paso a Mei Ling Li. Todos nos levantamos al escuchar su saludo y la vimos caminar a su silla.

Entró caminando decidida sin hesitar y sin mirar a nadie en particular, tenía el cabello negro brillante en una coleta alta que hacía que tuviera un aire un tanto más rígido y serio, llevaba una blusa blanca con el primer botón abierto lo que revelaba su piel blanca la que adornaba con un sencillo collar con un de rubí en su cuello, una falda de corte alto con flores dibujadas a los lados y dejando el centro blanco para que hiciera juego con la blusa y que se ajustaban muy bien a su cuerpo delineando su esbelta figura y mostrando su firme trasero, me encantaban los traseros firmes, como el de señorita Li, ya imaginaba el liguero que tenía debajo, negro espero. Sobre la falda tenía un cinturón delgado rosa oscuro con adornos dorados encima. Llevaba un folder en los brazos y en cuanto la dirigieron a su silla se sentó y me miro. Tenía los ojos rojos, intensos, algo intimidantes sino fueras Eriol Hiraguizawa CEO de Crown hace 4 años y experto en manejar mujeres, sus pestañas resaltaban sus ojos y el color café que los decoraba hacía su mirada penetrante, llevaba labial rojo mate en los labios, su boca era pequeña pero sus labios eran voluminosos y sugerentes.

-Señorita Li, que placer –saludé mientras me sentaba también- Hace mucho tiempo no la veía.

-Tiene razón ¿desde la primaria verdad? –sonrió pero creo que más para parecer cortés que porque recordara nuestro tiempo en la primaria.

-Sí, –dije como si rememorara aquello- la señorita Mei Ling y yo estudiamos juntos en Japón cuando éramos pequeños. –Expliqué a los demás para que entendieran nuestro parloteo. Todos asintieron al sentirse incluídos- bueno y ¿qué nos trae hoy? –le pregunté con la mejor de mis sonrisas.

-Una excelente propuesta de negocios –dijo mirándonos a todos y levantándose de su silla para dirigirse cerca de la pantalla blanca al fondo de la sala y mientras tanto deleitarnos con el contoneo de sus caderas al acercarse a un pequeño podio que había a un lado y comenzar a explicar su propuesta.

Yo ya conocía la idea principal, fuimos Shaoran y yo quienes la ideamos pero ahora quería ver números y proyecciones, eso era lo más importante de momento.

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N/A: Hola a todas y todos, vuelvo con una nueva historia de una de pareja que fue la que me motivó a empezar con esto de escribir fics Eriol & Mei Ling. Serán también puntos de vista de los personajes y en este primer capi quise mostrar un poco la naturaleza de los protagonistas como vieron la historia es muy internacional, China, Inglaterra, Japón y Corea del Sur tienen sus representantes en el fic así que espero les guste y me acompañen mientras la publico.

Espero sus reviews pues llevaba mucho tiempo sin escribir y volver a hacerlo es difícil, leía y releía cada cosa que escribía esperando que quedara bien redactada y tuviera sentido :P así que si tienen alguna crítica o comentario bienvenidos sean ^_^

PD: A las personas que siguen mi historia de Halo les pido disculpas primero que todo por la falta de actualización y les comento que estoy en el proceso de escritura del nuevo capítulo.

Annyeong ^_^v