N/A. Fue todo culpa de Dark Rachel, que empezó a terminar tablas en un día y me apeteció hacer a mi alguna cortita también. Hacia mucho que no hacia Bella/Sirius. Empecé, pero obviamente yo soy una lentorra (más que nada porque quería tener la tabla completa antes de empezar a subirlas) y no tardo un día en terminarlas xDD La saqué de 10instantes, una de las tablas que tienen de los sentidos. Son un total de cinco capítulos, viñetas individuales, y el título de cada capi es el prompt. Espero que cuando las terminéis andéis pensando "oh, Joanne tenía razón, están enamoradísimos" x))))

Esto era para el cumple de Vampisandi pero al final no me dio tiempo. De todas formas sigue siendo un regalito para ella, porque siempre ha estado ahí, rauda y veloz para mandarme sus reviews y su ánimo :3 y porque es un amorcín. ¡A ver qué te parece!

DULZURA

Si se vieran obligados a confesar, se las arreglarían para mentir. Si les pillaran y no pudieran negarlo, incluso así, lo intentarían. Le quitarían importancia. Casi puede imaginárselo. Él soltaría una carcajada y ella se abotonaría bien la camisa, tapándose las tetas despacio y sin demasiado pudor. Con todo lo descarados que podían llegar a ser, dirían que es un juego. Empezó siendo un juego y terminaría siendo un juego, aunque omitirían decir cuándo.

Lo cierto es que Sirius se atrevería a decir que tienen una especie de pacto. No de sangre, que ya comparten demasiada, pero sí uno que les ayuda a preservar el poco honor que le queda a la casa Black. Uno que tienen tan dominado que si a Sirius le preguntan qué hace con Bellatrix en esa habitación, él pueda responder que joderla sin que nadie se preocupe de averiguar por dónde. Siendo sinceros, ni siquiera se plantean que lo diga en ese sentido. Fingen odiarse tanto la mayoría de las veces que hasta se convencen ellos mismos.

En parte por eso y en parte por otras cosas juegan y mienten, para que nadie sepa (y ellos no tengan que recordarlo) que todo empezó casi por accidente. Estaban en la cama y en ese momento se llevaban bien y no tenían que fingir nada. Ella tenía doce y él diez, y Bellatrix hablaba del colegio. Le contaba cosas divertidas, como aquella vez que a Albus Dumbledore se le enredó el tenedor en la barba mientras comía y la cara que pusieron todos cuando apareció con un lazo en la cena; o las fiestas que hacía Slughorn, el jefe de la Casa Slytherin, a las que invitaba a todos los peces gordos que conocía.

-Cuando entres en Slytherin seguro que te deja venir.

-Supongo. -No suena muy entusiasmado-. ¿Te lo pasas bien?

-A veces.

No tiene ninguna razón para engañarle.

Sirius se mueve, y roza por casualidad el brazo de su prima. Se puede decir que fue así, por casualidad. Una tontería que en cualquier otra circunstancia hubiera seguido siéndolo. Sólo que esta vez se miran y se quedan callados, y Bella ve como la nuez de Sirius sube y baja mientras le ve incorporarse sobre el codo. Parece que va a ser él pero al final es ella quien empieza el beso, porque prefiere besarle y tener una excusa para cerrar los ojos a no poder aguantarle la mirada.

El chico lleva una mano a la mejilla y la deja resbalar, acomodando el cartílago de la oreja entre dos de sus dedos. Lo perfila, haciendo el recorrido a ciegas. A Bellatrix la melena negra le cae sobre los hombros, ocultándole la cara cuando se inclina a profundizar el beso. Han empezado siendo lentos y muchos, pero ahora ella le busca con la lengua. Es blanda y está húmeda, y la boca caliente. Sirius siente algo que le aprieta a la altura de los pulmones.

A veces lo piensa, que muchas cosas han cambiado, pero que eso no. Que, por mucho que Bellatrix no haya vuelto a besarle así, cada vez que la ve nota esa extraña presión en el pecho. Y cuando la besa se sigue quedando sin aire.