Disclaimer: BeyBlade no me pertenece ni sus personajes, (por desgracia…) sino a su respectivo dueño.

Esta es el primer fic que escrbí de BeyBlade y está aquí gracias a la linda de Rin, gracias!gracias, gracias por ayudarme y aguantarme...n.n así que en agradecimiento te dedico este fic...espero que te guste

---DESCUBRIMIENTOS---

Por: Andy Galadrim

CAPITULO UNO: "DESCUBRIENDO"

Era una noche fría, propia de esa época, la mansión Hiwatari estaba a oscuras a excepción de una habitación del segundo piso, donde un joven de cabello bicolor y unos hermosos ojos rojos miraba el techo de su cuarto, donde no pensaba en nada coherente, mas bien en lo que sería de su futuro, en lo que haría en su futuro, ya que su "querido" abuelo había fallecido desde asía dos semanas, por suerte ya tenía 18 años y no tenía que tener a alguien extraño manejando su herencia. No le gustaba mucho que personas lo atendieran así que, esa noche había despedido a sus sirvientes, a su mayordomo y a su chofer.

Pronto un sonido lo despertó de sus cavilaciones, era el timbre que sonaba con mucha insistencia y fastidio "quien demonios puede ser?" "mañana voy a desconectar el maldito timbre", cerró sus ojos y ocultó su rostro debajo de sus blancas sábanas, tratando de ignorar el fastidioso sonido, "maldición", pensó cuando el teléfono comenzó a sonar, acompañando el sonido que le comenzaba a dar dolor de cabeza, dio un suspiro resignado y levantó el auricular

-si?-preguntó con un tono molesto

-kai, maldita sea, porque no me abres,acaso quieres que tire la reja?-

-Bryan?-

-quien mas iba a ser? acaso conoces a alguien que tenga la voz tan sensual como la mía?- kai gruñó molesto y le colgó el teléfono

Bajó con lentitud las escaleras, sonrió para sus adentros tratando de hacerlo con la mayor lentitud posible, sabia que su amigo no era nada paciente y que se molestaría si tardaba mucho, además de que el viento helado ya estaba aumentando. Llegó a la entrada y abrió la pesada puerta que rechinó al abrirse y entró por la ranura una corriente que hizo que Kai sintiera un escalofrío en su cuerpo, pues no estaba lo bastante abrigado, dado el ambiente del interior de su casa, observó a Bryan con una mueca de desagrado parado detrás de la alta reja blanca

-no te me quedes viendo Hiwatari y abre la maldita reja!-gritó furioso, mientras Kai sonreía, había logrado su cometido. Presionó un botón del panel que estaba junto puerta, la reja se abrió automáticamente y el joven de cabellos lavanda caminó con paso seguro hacia la entrada, mirando a su amigo directo a los ojos y deteniéndose a unos centímetros de él sin inmutarlo, pasaron varios segundos hasta que el ojirojos cruzó sus brazos y cerró sus rojizos ojos

-que quieres?-preguntó abriendo de nuevo sus ojos para enfocar al pelilavanda, quien sonrió maliciosamente y de un rápido movimiento abrazó al chico que tenia enfrente de él

-hacerte compañía, porque estas muy solito- le susurró al oído lentamente, causando un escalofrío involuntario en el chico que sostenía en sus fuertes brazos y sonreía al sentir la reacción de éste

-suéltame idiota-le gritó el chico, mientras se movía frenéticamente para liberarse de su agarre. Kai era fuerte, pero Bryan lo era mas, además de que era mayor que el, no solo en edad sino en altura. Bryan soltó a Kai lentamente mientras observaba su mirada furiosa y listo para caerle a golpes por tan atrevida acción

- vamos Kai, no te hagas del rogar, tu lo quieres tanto como yo-sonrió lujuriosamente

-claro que no! Y si no vienes a decirme algo importante puedes comenzar a largarte!-

-de acuerdo, pero no te enojes, sabes? pierdes una gran oportunidad, cualquiera desearía estar conmigo, ya sea mujer u hombre…-aseguró mientras decía de manera sensual la última palabra

-si, cualquier idiota como tú!-Kai se calmó y le volvió a preguntar su razón de por que se encontraba ahí

-ya te dije…vine a hacerte compañía-continuó después de escuchar un gruñido por parte del bicolor

-has estado muy solo, mas que de costumbre, no sales de éste lugar y ni siquiera vas a visitarme-pronunció con voz de fingida tristeza y haciendo un puchero de niño chiquito-al no escuchar contestación y no ver movimiento alguno en su compañero siguió hablando

-es en serio, vine a hacerte compañía, que tal si te vuelves un ermitaño amargado…aunque lo amargado ya lo tienes pero…de todas formas vengo a acompañarte-el ojirojos alzó una ceja y después entró a su mansión con los brazos cruzados

-como quieras…-dijo en voz baja.

Bryan cerró la puerta con fuerza y siguió a Kai, que a su parecer se veía muy bien de espaldas, pero su observación de la parte trasera de su amigo fue interrumpida por la voz del mismo

-si te vas a quedar, estarás en éste cuarto- habló mientras señalaba una puerta a su lado derecho sin expresión en su rostro

-me voy a dormir-Bryan lo miró molesto

-lo que tú necesitas es una novia…o un novio…-rió histéricamente, mientras el bicolor subía las escaleras, siendo observado por el pelilavanda con mucho detenimiento.

-te recomiendo cerrar tu cuarto con seguro, porque es mucha la tentación-volvió a carcajearse

-pervertido…-

Kai llegó a su cuarto y observó la puerta "mejor si pongo seguro". Se acostó boca abajo, escondiendo el rostro en la almohada, dejó que Bryan entrará solo para que lo dejara de fastidiar, cuando el pelilavanda se proponía molestarlo, era casi imposible lograr que desista.

Ya había amanecido cuando el bicolor estaba preparando su desayuno y escuchó pasos detrás de él, adivinando la intención de su amigo, se volteó rápidamente, encontrándose con el pelilavanda con los brazos extendidos hacia delante, preparado para dar un abrazo

-ni lo sueñes pervertido…-dijo con voz tranquila pero amenazante

-que aguafiestas eres, no me dejas divertirme, pero bueno, se me ocurrió una brillante idea-

-eso si es un milagro-respondió sarcásticamente

-muy graciosito Hiwatari, pero bueno…que te parece hacer una piscina atrás de tú casa?-

-estás idiota? con el frío que hay-

-tú eres el idiota, sería para cuando comience el calorcito y puedas organizar fiestas con mujeres atractivas…y me invites a mi-

-hasta crees que gastaría mi dinero en estupideces como esa-

-no voy a dejar de decírtelo hasta que no lo hagas-

-me da igual, no vas a convencerme esta vez-la platica había terminado, por parte de Kai, que se dirigió hacia el estudio, donde comenzó a revisar los papeles de las empresas que ahora estaban en su poder, pero no pudo cumplir con su cometido , ya que para su mala suerte, su amigo no lo dejaba en paz y solamente le repetía su maravillosa idea, una y otra vez

-lárgate de mi casa!-el ojirojos explotó por fin

-oblígame!-respondió retador, se miraron fijamente, una mirada era de desprecio y furia y otra era de burla y satisfacción, ya habían tenido la misma pelea unos minutos antes y el ruso no se daba por vencido.

-de acuerdo, haré la estúpida piscina…-respondió resignado el ojirojos

Bryan sonrió complacido-sabia que lo harías, eres un buen amigo, y serias un buen aman…-

-Quieres callarte antes de que me arrepienta!-gritó furioso

-yo solo decía…vendré dentro de dos o tres días para ver como ya avanzó la construcción-

"por lo menos se va a largar". El pelilavanda se marcho, no sin antes dirigirle una picara y lujuriosa mirada y guiñarle un ojo. "no se como puede ser mi amigo, es un depravado, imbécil y caliente"pensó el bicolor, dio un suspiro y pidió una escavadora para comenzar con la piscina

-entre mas rápido termine esto mejor…-

dos horas después una enorme máquina escarbaba en su patio haciendo un nada agradable sonido que no le permitiría la concentración a nadie y al anochecer, cuando todos ya se habían marchado ya había un enorme agujero, de una gran profundidad "entre mas honda, mejor, talvez se ahogue Bryan cuando venga" una sonrisa apareció en su rostro.

Se acercó al agujero y notó que en la esquina había una pequeña montaña de rocas en donde pequeñas y casi imperceptibles cantidades de tierra se hundían y creaban una pequeña nube de polvo, entró un momento y regresó con una linterna, la mas potente que encontró, bajó con mucho cuidado y descubrió un pequeño agujero, de mucha profundidad, quitó algunas piedras, hasta que la más grande cayó, haciendo que él se alejara con agilidad, para evitar ser aplastado por ella.

Cuando el polvo se disipó y pudo ver con claridad no pudo creer lo que sus ojos veían, "una cueva subterránea?", se agachó y entró por el pequeño agujero, que poco a poco se fue agrandando, hasta que después de haber gateado por diez minutos aproximadamente, pudo ponerse de pie y tener 60 centímetros encima de su cabeza, la cueva era húmeda y por lo tanto fría, por suerte no tenía bifurcaciones, así que no había peligro de perderse.

ya eran las nueve de la noche, y ya tenía ahí media hora caminando, estaba a punto de irse cuando notó un destello más adelante, parecía un gran altar de oro, adornado con gemas, con asombro se acercó y se dio cuenta de que mas bien era una especie de ataúd, caminó lenta e inseguramente hacia él y con cuidado empujó la tapa, pero se tuvo que tapar los ojos cuando una potente luz blanca salió de él haciendo que cubriera sus ojos con su brazo para evitar lastimarse la vista

- que demonios?-

Poco a poco la luz fue disminuyendo, pero antorchas se encendieron a su alrededor, iluminando la habitación que ahora se extendía ante sus ojos sorprendidos, era amplia, pero se encontraba vacía, a excepción del ataúd de oro que ahora estaba abierto, asentó la linterna, subió el pequeño escalón, se asomó con emoción y lo que vio lo dejó con la boca abierta literalmente y con los ojos abiertos a no mas poder

-es lo más hermoso que haya visto-dijo en voz baja.

Ahí ante sus ojos color carmín se encontraba el cuerpo de un muchacho que parecía de 17 años, de la piel mas blanca y delicada que había visto y que de seguro también era la más suave y tersa, su rostro era angelical y su cabello era de color rojo fuego, con dos mechones cayendo sobre su rostro, sus labios rojos, tan apetecibles y perfectos, todo él era perfecto, vestía todo de blanco, ajustado, marcando su perfecto cuerpo, una capa azul y larga colgando de sus hombros y una espada amarrada a un cinto finamente hecho.

"como es posible que esté tan …"sus pensamientos fueron interrumpidos cuando el joven comenzó a abrir sus ojos, revelando dos bellos y penetrantes ojos color azul ártico que lo observaron con sumo asombro, pero aún así el joven pelirrojo le dedicó una pequeña sonrisa sincera y hermosa, haciendo que el bicolor se sonrojara casi imperceptiblemente y le devolviera la sonrisa, sorprendiéndose por lo que acababa de hacer, ya que nunca había sonreído así y menos sonrojarse, el joven se sentó y comenzó a hablar en un idioma extraño e incomprensible para Kai que no podía dejar de verlo

"no importa lo que diga, su voz parece la de un ángel…que me sucede? Como puedo estar pensando eso?"

-no entiendo lo que dices-susurró con la voz mas suave que pudo, el ojiazul se le quedó observando con confusión, tratando de analizar las palabras del joven bicolor "que tonto eres Hiwatari, como te va a entender?"

-hola…-dijo suavemente. Kai dio un salto hacia atrás por la impresión, tropezando con el pequeño escalón y cayéndose estrepitosamente al suelo, el chico lo observó con una expresión burlesca, Kai se le quedó observando fijamente "ya estoy imaginando cosas…, mas de las que hasta ahora ya imagine?"

-hola-volvió a repetir el pelirrojo con una amable sonrisa

-entiendes lo que digo?-preguntó desde el suelo, aún sin poder creerlo el ojirojos.

oooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo

Y bien? que tal estuvo?por favor dejenme reviews para que yo sepa si subo el sigiente capitulo o de plano no sirve y escribo otro...gracias por leer n.n

Andy Galadrim