Pues aquí estoy, mi primer fanfic de Fairy Tail... Uff, que sea lo que Dios quiera. Espero que disfrutéis de la lectura y, aunque para este capítulo no encontré ninguna, lo disfrutéis con una buena canción de fondo para crear ambiente.
Bueno, sin más dilación, aquí lo tenéis.
~Quiero dedicarle este fanfic a BianWW por todo el apoyo que me ha dado y por darnos historias tan maravillosas. Gracias. ~
Los personajes son de Hiro Mashima y la portada de Rusky Boz.
~Primer mes~
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Gajeel observaba el cartel sin prestarle ninguna atención. Tenían que hacer algún trabajo dentro de poco, porque, aunque les quedaba dinero de sobra, debían asegurarse de que no les faltase.
Por eso, esa mañana había ido a buscar un trabajo, pero no dejaba de pensar en Levy. Esa mañana, como otras desde hacía unos días, se había quejado de que no se encontraba bien y prefería quedarse en casa leyendo algún libro. Además, el día anterior, mientras fregaba los platos y él recogía la mesa, se quedó quieta durante un rato, apoyando la mano en la frente y diciendo que estaba un poco mareada.
-Tranquilo Gajeel, seguro que solo tiene un resfriado a algo así. Recuerda que hace unos días Jet y Droy estuvieron igual. -le animaba Lily, quitándole peso al asunto para alegrar a su compañero.
Sin embargo, sabía perfectamente que no era eso. Odiaba la idea de no saber que le pasaba a su enana. Quería ayudarla pero todos le decían lo mis...
-¿Otra vez se siente mal Levy?- Miró a su derecha y vio a la coneja, observandole con preocupación.
-Si. -Sabía que era la mejor amiga de Levy, pero no estaba de humor como para ser amable.
-¿Le podrías devolver este libro? Me lo dejó hace unos días y ya lo acabé. -dijo mostrándole un libro de color rojo bastante grande para cualquiera, menos para su hada y la rubia.
-¿No puedes ir tú a dárselo? -Se dió cuenta un poco tarde de que había sido bastante grosero. ¿Qué podía hacer? los nervios lo estaban devorando por dentro.
Aun así ,la rubia no protestó, simplemente sonrío y respondió.
-Creo que necesitas ir a verla. Llevas mirando el tablero más de 15 minutos, ni siquiera te has dado cuenta de que Natsu se está riendo de ti.-Lucy señaló a la mesa donde estaban sentado Happy Natsu.
Gajeel se sorprendió y por fin, escuchó las bromas del dragon slayer de fuego.
-¡Eh cabeza tuerca! ¡qué estás buscando el trabajo perfecto para ti como Nab!
-¡Oye de mi no te rías! -protestó Nab desde la otra punta del tablero.
-Llevas casi 11 años sin pillar una misión, ¡deja de decir esas gilipolleces y haz una cualquiera!
-Tú no tienes ni idea, esa misión debe ser única para mi
-¿¡QUÉ ÚNICA NI QUE NARICES?!, LLEVAS AHÍ PLANTADO SIGLOS, ¿ACASO NO ERES LO SUFICIENTEMENTE FUERTE?
-TE VAS A ENTERAR, VOY A DARTE YO FUERTE
Y así, en una cadena de puñetazos, Nab golpeó a Natsu, Natsu devolvió el golpe,Nab chocó contra Gray, Gray pegó a Natsu, Elfman se unió gritando "¡Pelear es de hombres! "...Y así prácticamente todo el gremio acabó peleándose bajo la mirada de Lucy y Gajeel.
-Será mejor que te vayas si no quieres acabar ahí metido.
El dragon slayer de acero asintió y buscó con la mirada a Lily.
-¿Dónde está Lily?
-Pues... -la rubia señaló a la masa de golpes, patadas y puñetazos, donde el gato negro se había visto obligado a defenderse. -No te preocupes, cuando se tranquilicen le diré que volviste a casa.
Gajeel asintió a modo de agradecimiento y se dirigió a las puertas del gremio
-¡Saluda a Levy-chan de mi parte!-se despidió Lucy, diciendo adiós con el brazo.
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Tan siquiera se dió cuenta de que prácticamente iba corriendo por la calle con el libro en la mano. Simplemente fue en dirección a la casa que compartía con Levy y Lily. Cuando la gente lo miraba, se separaban aterrados por su cara de pocos amigos. Estaba preocupado, pero también cabreado consigo mismo. Tanto lio de emociones le estaba volviendo loco.
Cuando abrió la puerta, busco a Levy en el salón, que era la primera habitación de la casa. No era muy grande, pero era acogedor. Había un sofa, un sillón donde se solía sentar Gajeel cuando no estaba al lado de Levy, un puff de esta, una mesa baja de madera en el centro, y algunas estanterías y armarios con libros y música de Gajeel.
-¡Hey camarón!-la llamó el moreno, buscándola por el resto de las habitaciones. -La coneja me dió esté libro para que te lo devol...
Y allí la encontró, arrodillado en frente del váter, vomitando como nunca antes había visto. Por acto reflejo, dejó caer el libro y fue a sujetar el pelo de la peli azul.
-Hey Lev... ¿Quieres que llame a Wendy?
Levy sabía que Gajeel solía ser una persona bastante borde, pero cuando se preocupaba por ella, se volvía una persona distinta, sacando partes de él que solo ella conocía. La principal manera de darse cuenta de cuando su pareja estaba preocupada, era cuando la llama por su nombre o Lev.
-No tranquilo... Estoy bi... -pero no pudo acabar la frase. Otra arcada llegó y la obligó a seguir echando el desayuno.
Su dragón seguía sujetándole el pelo con una mano, mientras que con la otra, había comenzado a acariciarle la espalda para tranquilizarla.
-En cuanto te encuentres mejor, iremos al médico, ¿de acuerdo?
Levy no le miro, simplemente asintió, observando la blanca porcelana (aunque ahora ya no era tan blanca)
-Ey camarón, no puedo estar matándome para hacerte algo rico de comer y que luego lo vomites. Ya es suficiente que me obligues a ponerme ese delantal.
Levy siguió con la cabeza inclinada, por si llegaba otra arcada, pero se rió ante aquel comentario. Él siempre la hacía reír hasta cuando peor se sentía.
La pareja se encontraba en la sala del doctor, esperando a que este hablase.
-Y bien, señorita...
-Mcgarden. Levy Mcgarden.
-Esta bien... y usted es...
-Gajeel Redfox, su pareja.
El hombre de mediana edad seguía apuntando todos los datos ante la atenta mirada de los jóvenes.
-Bien... Y ¿qué te ocurre cielo?
El moreno se habría puesto en modo "territorial ", sino fuese por la situación y que el hombre era un señor bajito y regordete, con unas gafas delante de unos ojos de topo y con algo de pelusa sobre la cabeza. No era precisamente un peligro para su relación, de echo, debía de admitir que ese hombre llegaba a... relajar el ambiente.
-Llevo varios días mareandome y con dolores
-Y hoy vomitó el desayuno
Levy miró a Gajeel de reojo, sin saber si pensar que lo decía enserio o que también era una pequeña pulla hacia ella.
-Aja, y ¿dónde te duele exactamente?
-Pues en general todo... pero sobre todo la barriga, los pechos... -la última palabra no le hizo mucha gracia pronunciarla, tanto porque su novio no había conseguido hacer desaparecer por completo su complejo como porque le daba cierta vergüenza.
El hombre, para asombre de los dos, les sonrío con una amplia sonrisa, mirando a ambos con unos ojos que debían estar abierto. Lo cierto es que no se podía apreciar correctamente.
-Acompañame a comprobar una cosa.-dijo mientras se levantaba de la silla y le tendía una mano a la muchacha.
Levy miró a Gajeel, el cual asintió y espero a que ambos regresaran.
Pasaron los minutos hasta que escuchó su nombre en la sala de al lado
-Señor Redfox , creo que querrá ver esto
¿"Querrá "? ¿Qué querría que viera? Su enana no se encontraba bien, así que tenía que ser algo malo... ¿Entonces por qué "querría" verlo?
Se levantó de su asiento y fue a la sala, donde encontró a su enana tumbada en una camilla, con la camiseta levantada y sonriendo. El doctor tenía una especie de mando que iba moviendo por encima de la barriga de su alzó una ceja, sin comprender lo que estaba fijarse en ellos dos, se percató de una pantalla donde había unas especies de manchas, las cuales, se movían. Gajeel no era un experto en ese tipo de cosas, lo único que conocía de medicina era lo que había experimentado por cuenta propia.
-¿Qué es eso?
Tanto el doctor como Levy se miraron y sonrieron con una mirada cómplice. Ahora si que Gajeel estaba perdido, pero no le duraría mucho...
-Pues, si mis ojos no me engañan yo diría que es un... digo dos criaturitas.
-¿Cri-criaturitas?
Su enana sonrío de una forma que nunca antes había visto. Era cálida y relajante, haciéndola ser más bella que nunca.
-Vamos a ser padres
El dragon slayer se quedó congelado en el sitio, mirando fijamente a la pantalla, observando a lo que serían sus futuros hijos. Levy comenzó a preocuparse y a alternar miradas entre él y el doctor. El hombre le sonrió y hizo un gesto con la cabeza, señalando al , el moreno puso los pies en la tierra y miró a su pareja, con los ojos bien abiertos.
-Gajeel est...
El nombrado la abrazo fuerte,enterando la cara en sus suaves mechones azules.
-Gracias... -Levy se sobresaltó al escucharle, ¿acaso acababa de decirle gracias? - Gracias por hacerme el hombre más feliz de Magnolia
Levy no lo puedo evitar, y mientras le devolvía el abrazo a su dragón, varias lágrimas resbalaron por sus mejillas. Ella si se sentía afortunada de tenerle, la había hecho sentirse grande, valiente, sentirse la persona más afortunada del mundo, y ahora le iba a dar a él lo que le había confesado que desearía tener con ella cuando casi perdió la vida en la batalla contra el ejército de familia.
Gajeel también lloraba de felicidad. Cierto que les había pillado por sorpresa, pero ya había pensado en hablar con Levy sobre ese tema. Eran felices, tenían una casa, el mejor gato del mundo... ya eran como una pequeña familia feliz, pero ahora, ahora por fin tendría unos mini enanos para completarla. Y lo mejor de todo, seriá padre antes que Salamander . Ante esta idea, el moreno soltó su típico "Gihi ", mientras el doctor los miraba con dulzura, disfrutando de la escena. Nunca se cansaría de darle la noticia de que serían padres a las jóvenes parejas.
¿Qué opináis? ¿Malo, muy malo...?
Corto seguro porque no me atreví a hacerlo más largo, pero si veo que os gusta, obviamente intentaré hacerlos más extensos. También recomendaré canciones que, para mi gusta, deberías escuchar leyendo los siguientes caps.
Me estoy anticipando a los echos. Mi plan es que si os gusta, subir un capítulo al menos(más o menos). Serían 9, con momentos del embarazo, y un posible epílogo, que este dependerá de si el fanfic gusta o no.
Así que dejarme opiniones, consejos y demás.
Pues eso, espero que hayáis disfrutado(que no tenga muchas faltas XD) y que nos podamos leer otro día.
Chao y, cambio y corto.
