Yo era la luna, y ella era el sol.

Yo era la guerra, y ella era la paz.

Yo era un problema, y ella era la solución.

Yo era la tristeza, y ella era la felicidad.

Ella era mi salvación, pero yo era su destrucción.

Te Necesito.

Parte I

Su vista empezó a nublarse, sus piernas empezaron a flaquear, su piel blanca como el papel. Trato de levantarse de su asiento pero no podía su respiración se entrecortaba cada vez más rápido, no lograba concentrarse del todo solo pensaba en una cosa, ¿dónde estaba su esposo? Se preocupaba de que no llegara con ella, se levantó con mucho esfuerzo y trato de caminar unos pasos, pero, unos brazos masculinos la tomaron por los hombros sentándola de nuevo.

-Estarás bien- le sonrió tiernamente, mientras le acariciaba el cabello.

-¿Do-dónde es-esta?- entrecortada por la falta de aire.- Qui-quiero ver-lo.

-Tranquila, fue por Tsunade.

-Por favor Naruto-kun… No te va-vayas de mi la-lado- suplico con la mirada algo perdida.

Naruto negó con la cabeza y se arrodillo quedando frente a ella.

-Jamás me iré de tu lado- depositando un tierno beso en la frente de la chica.

Escuchaba como le costaba respirar cada vez más y cerraba los ojos, eso le estaba preocupando demasiado, quería ayudar a su amiga pero no sabía cómo, Sasuke solo le dijo que la viera mientras el regresaba con la hokage.

Miro como su amiga caía lentamente a sus brazos quedando inconsciente sin sentir que respirara, se asustó demasiado. La tomo con delicadeza y acomodándola entre sus brazos, salió de la mansión con dirección al hospital.

Llego al hospital y sin importar en donde estaba.

-SAKURA- grito a todo pulmón.

A lo que solo se acercaron muchas enfermeras a ver que sucedía, pero ninguna era su amiga

-SAKURA, AYUDA- volvió a gritar más fuerte que antes y respiro un poco al ver que entre esa multitud que los rodeaba salía su amiga con un rostro de gran preocupación.

-¿Qué sucedió?- se escuchó preocupada al ver el estado en el que se encontraba su amiga.

-Su tensión volvió a subir.

-Sígueme- señalo un pasillo alejado de todos para que la siguiera.

Entraron a una habitación extraña, y Naruto solo veía como se movía Sakura por toda la habitación tomando jeringas y frascos de cosas que él no sabía para que sirvieran.

-Acuéstala en la cama- ordeno, mientras ataba su largo cabello rosa en una cola alta.

Termino de acostarla y al separarse un poco de ella, Sakura se acercó rápido para atenderla.

-Busca a Ino- Ordeno nuevamente.- VÉ- grito al ver que el rubio no se movía

-Pe-pero…-

-Ella estará bien- lo interrumpió para que no siguiera perdiendo tiempo.

Salió de la habitación para buscar a su amiga, se fue a la recepción para ver si la encontraba pero no estaba y luego de un rato de búsqueda al fin la encontró, estaba en la cafetería del hospital

Llegaron a la habitación donde se encontraba Sakura y al entrar la peli chicle le pidió de inmediato a Ino que la ayudara, pero la rubia al ver el frasco que estaba en la mesa y leer su nombre su ceño se frunció.

-Le inyectaste esto- estaba confirmando al ver que el frasco estaba vacío

Naruto sin perder ninguna reacción de las dos enfermeras las miraba fijamente al ver como se miraban con odio mutuamente

-¿y qué?- su voz salió con sorna.

-Sakura, ella está embarazada- lo dijo como si fuera lo más obvio en ese momento.- No lo puedo creer- ofendida por como la chica peli rosa le quitaba el frasco de entre las manos

-¿Qué sucede?- se hizo notar Naruto en ese momento.

-Nada- dijo seca, mirando fijamente a Ino.

-Naruto, ve por Sasuke- dijo seria la rubia sin apartar su ceño fruncido de su amiga.

Naruto se puso tenso al escuchar como Ino le daba esa orden al parecer pasaba algo serio y no le querían decir

-RÁPIDO- le grito al ver que no se movía de su lugar.

El rubio salto por ese grito tan repentino y saliendo de sus pensamientos se dirigió a buscar al azabache en la torre de la hokage.

Saltando de techo en techo por toda la aldea, a los lejos vio dos siluetas y sonrió al ver de quienes eran, se detuvo en frente de estas

-Hinata está en el hospital- soltó de una vez

La hokage abrió sus ojos de par en par y Sasuke solo frunció el ceño, acercándose a Naruto y tomándolo por el cuello

-Te dije que la cuidaras- activo su Sharingan.

-Teme, se desmayó ¿Qué querías que hiciera?

-solo Tsunade puede atenderla.

-tranquilo teme, la deje con Sakura.

Sasuke respiro profundo y se relajó un poco al escuchar con quien la había dejado, pero volvió a fruncir el ceño.

-¿Y quién coño te dio derecho a llevarla al hospital?

-¡BASTA!- la hokage reprendió al azabache.- vamos-

Los tres se pusieron en marcha al hospital, ninguno decía nada, todos concentrados en llegar.

Naruto les indico en que habitación estaba la peliazul y Tsunade se extrañó al ver el pasillo donde quedaba la habitación en la que estaba, al entrar vieron a Sakura hablando con Ino, y acostada aun en la cama estaba Hinata con su respiración normal, al parecer Sakura pudo estabilizarla.

Sasuke se acercó y empezó a acariciar el gran abultado vientre de su esposa, aún seguía preocupado por el estado en que se encontraba.

-Ella se pondrá bien, Sasuke-kun- dijo Sakura poniendo su mano en el hombro de su amigo.

El azabache solo asintió y se volvió para mirar a la hokage fijamente a los ojos para que le diera una clase de explicación.

-Te lo advertí Sasuke- suspiro pesadamente la rubia.- te dije que era un embarazo de alto riesgo.

-Prometiste que no sería así- frunció el ceño

-No- dijo seco.- te dije que yo llevaría su control, no que podía evitarlo-

-Es lo mismo- se empezó a alterar

-Vamos teme, cálmate- se acercó Naruto y poso su mano en el hombro del chico, pero al momento fue rechazada por el mismo

-Cierto Sasuke-kun, no estás pensando con claridad- esta vez habló Ino

-Tsk.

Al ver la tensión que se estaba creando en el ambiente Ino se puso en marcha.

-Bueno yo me retiro- dijo Ino

-Espera- La detuvo la hokage con su voz autoritaria.- Esto lo quería hablar con Sasuke a solas, pero, debido a las circunstancias- señalo con la mirada a la peliazul de la cama.- Me iré de la aldea por unos días, y…-

-No te puedes ir- desafío Sasuke con la mirada a la hokage.- ¿Qué pasará con…?

-Si dejaras que hable- su tono de voz fue amenazante.- Bueno, como decía, en unos días se reunirán todos los kages y necesitare que Ino se haga cargo de Hinata mientras…-

-No- dijo seco el Uchiha, miro desafiante a la mujer de enfrente

-¿Por qué no Sasuke?- pregunto incrédulo su mejor amigo

-Eso no está a discusión Sasuke- cerro los ojos con amargura por haberla interrumpido de nuevo.

-Para mí sí, Tú eres la encargada de Hinata más ninguna.

-No soy su niñera, mocoso.

-¿Qué tiene que Ino la cuide Sasuke-kun?- esta vez pregunto la peli rosa

Volteo a ver a la nombrada con su ceño totalmente fruncido, mientras que ella lo veía seria.

-No confió en ella- escupió las palabras fuertes y claras para que todos en la habitación las escucharan

Todos incluyendo a Ino, abrieron sus ojos de par en par por la sorpresa.

-Teme, ya las cosas no…

-No te metas Dobe.

El rubio frunció el ceño y se lanzó contra su amigo tomándolo por el cuello de su camisa.

-Naruto, detente- dijo la rubia.- no necesito que me defiendas.

-Bien Sasuke, si no confías en mí ¿en quién confías?

-En nadie.

-Pues entonces ese es un problema Sasuke.- se hizo escuchar la voz de la mujer ojimiel.- Tú y Naruto irán como mis acompañantes…

-No puede ser.- dijo el azabache soltándose del agarre del rubio.- no dejare que…

-MALDITA SEA SASUKE, CÁLLATE- grito Sakura enfadada de que no dejara hablar a su maestra.- No entiendes nada ¿cierto?, No tienes elección, tienes que dejar que alguien cuide de Hinata mientras TODOS, están fuera.

-TSK- chisteo Sasuke molesto

-¿Entiendes ahora Uchiha?- pregunto con sarcasmo y molestia la hokage.- No tienes opción.

-Solo serán unos días Sasuke-kun- se acercó para darle apoyo su amiga

-o meses, ¿quién sabe?- sin preocupación alguna alzando los hombros sin importarle

-Oba-san, estas empeorando todo.

Sasuke estaba muy enfadado, esa vieja no estaba siendo clara con lo que decía, él no quería dejar a Hinata en manos de cualquiera no confiaba en nadie solo en…

-Sakura.

La nombrada se sobresaltó un poco por el tono en el que su amigo la llamo.

-Tú te harás cargo de Hinata de ahora en adelante.

-No puedes hacer eso Sasuke- reclamo la hokage molesta

-¿Por qué no?- alzo una ceja interesado en lo que diría

Tsunade solo vio a Sakura de arriba a abajo con cara de pocos amigos

-¿Acaso, no confías en tu discípula?- ataco de nuevo al ver como Tsunade miraba a Sakura

-Bien, haz lo que te dé la gana… de ahora en adelante no me hare más cargo de Hinata- fue lo último que dijo al salir de la habitación seguida de Ino

Sasuke abrió los ojos de par en par por la sorpresa, solo quería poner a prueba a la hokage para que se quedara pero al parecer todo le salió mal, no pensó bien las cosas y se maldijo así mismo por ese error que cometió

-¿qué has hecho Teme?- pregunto molesto Naruto, lo miro fijamente a los ojos y solo le dieron unas ganas enormes de pegarle un puñetazo

-Sasuke-kun, tal vez te equivocaste- esta vez hablo Sakura.- ve a pedirle a Tsunade que no deje de atender a Hinata-

-No- dijo cortante.- yo lo eh decidido así.

-Pero, y ¿Hinata?

-Dobe, Sakura, déjenme solo.

-¿Dime que harás?, no estás pensando en ella, estás pensando solo en ti

-Basta Naruto, Vayámonos- Sakura lo jalo hasta la puerta.- necesita pensar-

-él no entiende nada, solo Tsunade sabe cómo está realmente Hinata-

-LARGUENSE- finalmente exploto el Uchiha activando su Sharingan.

Paso toda la noche de un lado a otro esperando con ansias que la peliazul se despertara y pudieran hablar de cómo se sentía y si la decisión que había tomado era la correcta, su cabeza era un enredo en esos momentos y si, lo que dijo Sakura es cierto ¿y si realmente no estaba pensando con claridad las cosa? Se estaba volviendo completamente loco.

-¿Q-qué te in-inquieta?

Escucho la voz débil y delicada de su mujer y se volteó para verla sentada en la cama y en su rostro había preocupación, ¿acaso estaba tan sumergido en sus pensamientos que, no sintió en que momento despertó?, se acercó lo más rápido que pudo y la abrazo con delicadeza depositando un tierno beso en su frente.

-¿cómo te sientes?- pregunto mientras se sentaba a su lado, acariciándole el vientre

-C-creo que bien- junto su mano con la del azabache empezando los dos acariciar el vientre

-¿Crees?

La chica solo asintió, recostando su cabeza en el hombro de él.

-¿Qué sucede Sasuke-kun?

-Nada.

Se separó de el para mirarlo fijamente a los ojos, sabía que algo le inquietaba, lo miro con seriedad y entrecerró un poco los ojos.

-Mentiroso- afirmo, volviendo a recostar su cabeza en el hombro

-¿Qué te hace pensar que estoy mintiendo?- empezó a acariciarle el cabello

-solo lo sé, es to-todo- sonrió al decir eso

-Sakura vera tu embarazo de ahora en adelante- soltó como si nada

Hinata se tensó al escuchar eso, preguntándose qué había sucedido con Tsunade-sama porque ella ya no la vería más, y como si Sasuke le leyera la mente

-Tsunade me ha ordenado a mí y a Naruto, que fuéramos sus escoltas en una reunión que habrá de kages, no sé cuánto tiempo tomará pero… no estuve de acuerdo en que cualquier otra persona te viera en su ausencia.

-Así qu-que Sakura-chan…

-No, ella quería que la remplazara Ino- se tensó al pensar que ella no estuviera de acuerdo con él.- Así que yo tome la decisión de que Tsunade ya no lleve tu control en el embarazo.

Hinata escucho todo con total asombro, nunca llego a pensar que Sasuke cambiaría de parecer con respecto a Tsunade.

-¿y qué piensas al respecto?

-Y-yo- sé señaló así misma con sorpresa

-Después de todo es tu embarazo.

Escuchar esas palabras salir de su boca le dolió mucho, no solo era de ella el embarazo, era de los dos, eso la hizo dudar si realmente los tres podrían llegar ser como una familia.

-Si pi-piensas que eso es lo co-correcto… está bien para mí- dio una sonrisa triste, se recostó dándole la espalda

-¿Estás bien?- pregunto al ver el cambio tan repentino en su actitud

-Quiero estar sola- se arropo de pies a cabeza, dando a entender que no quería hablar

-Mañana me iré Hinata, y no me alejare de ti hasta saber que le sucede al bebé.

Eso fue algo desalentador para la Hyuga, una lágrima silenciosa recorrió su mejilla para perderse entre las sábanas blancas al final fue una tonta al pensar que Sasuke se preocuparía por ella del todo.

-Vete- su voz salió rara

-Hinata.

-por favor, vete.

-Hina…

-Lárgate- demando con su voz empezando a alterarse

Sasuke suspiro pesadamente al ver como la peliazul empezaba a sollozar, se levantó con mucho cuidado y se dirigió a la puerta saliendo de la habitación.

Al escuchar cómo se cerraba la puerta no aguanto más y dejo escapar las lágrimas que estaba conteniendo, se sentía muy mal no solo físicamente por el embarazo sino también mentalmente muchas cosas han pasado eso cinco meses de embarazo.

Paso una semana desde que Sasuke se fue con Tsunade y Naruto y aún no regresaban, nadie en la aldea sabía dónde era la reunión.

Todavía se encontraba en el hospital, Sakura no le quería dar el alta porque tenía miedo de que su tensión volviera a subir y esta vez nadie la pudiera ayudar, pero no se sentía cómoda con Sakura no sentía esa confianza que le transmitía cuando Tsunade estaba con ella. Escucho como la puerta de su habitación se abría y dejaba entrar a una peli rosa muy feliz

-Buenos Días Hinata-chan, ¿cómo te sientes hoy?

-B-bien- dijo algo desanimada.- Sa-sakura-chan, ¿aún no re-regresa Sa-Sasuke-kun?

-No Hina, aún no- la miro con algo de tristeza.- Volverá pronto, ya verás.

Hinata solo asintió y miro como Sakura preparaba dos jeringas con algo que ella no sabía que era, se alteró un poco al ver como se acercaba dispuesta a ponérselas.

-¿Qué es eso?

-Calma Hina, es solo cloruro de potasio.

-Pe-pero mi tensión esta b-bien- se echó un poco hacía atrás aún desconfiada

-Es para prevenir.

Sakura le coloco las inyecciones y al cabo de unos minutos la ex Hyuga se quedó profundamente dormida.

Se despertó desconcertada sin saber qué había sucedido, la luz que entraba por la ventana le daba directo en los ojos sin poder abrirlos del todo, su puerta se abrió y sonrió al ver que era su mejor amiga

-Vaya, tu sí que duermes Hina- dijo alegre acercándose y dándole un fuerte abrazo

-¿Eh?- su cara de confusión.- ¿A qué te refieres Ino-chan?- pregunto desconcertada

-Pues que estoy intentando venir a visitarte en estos cuatro días y siempre estas dormida.

-¿Qué?- su sorpresa fue grande al escuchar eso.- No sé de qué hablas Ino-chan.

La rubia la miro confundida por esa respuesta

-Ayer fue que me quede dormida.

-No Hina, llevas cuatro días durmiendo.

Hinata abrió sus ojos como platos, preguntándose cómo pudo haber dormido cuatro días seguidos, era imposible, miro a su amiga a los ojos y no vio ni una pizca de mentira en lo que dijo, echo todo su cabello hacía atrás sin entender nada

-El embarazo te tiene un poco perdida en el tiempo, tal vez deberías descansar un poco más.

-No, yo me quiero ir de aquí… quiero ver a Sasuke-kun

-Aún no estás acta para irte, además cuando regrese Sasuke, yo misma lo traeré aquí para que te visite.

-¿No ha regresado?- pregunto más confundida.- ¿por qué no ha vuelto, no creo que…?

-No pienses en eso Hina, te dejare para que descanses.

Y así como entro salió sin dar más detalle alguno, dejando aún más confundida a la Hyuga.

Después de esa visita de Ino, no supo cuantos días pasaron porque no la volvió a ver más y Sakura solo entraba para inyectarle esa cosa que la pone a dormir de inmediato, le costó darse cuenta que no era cloruro para la tensión era algo más y no sabía que era ya estaba cansada de decirle que no le pusiera eso, pero ella simplemente se negaba y le decía que era para su bien.

Entro Sakura con una gran sonrisa, sentándose en la silla que estaba junto a la cama.

-¿Cómo te has sentido Hinata?

-Un po-poco de-débil- tambaleándose a los lados, le costaba mucho quedarse sentada

-¿Qué te parece si le echamos un vistazo al bebé?

-S-si- se trató de levantarse pero le costaba mucho

-No hagas esfuerzo Hinata, eso no te hace bien- la tomo por los hombros ayudándola a pararse.- Ven, veamos que sexo es

-E-es una ni-niña Sakura-chan, ¿Tsunade no te di-dijo?- pregunto extrañada de que la hokage a pesar de dejar su caso, supuso que le debió decir todo lo que sabía a su ahora enfermera Sakura

-Algunas veces pueden haber errores Hinata- su tono se escuchó algo molesta, tal vez por cuestionarla.- por eso haremos otro para no hayan errores.

Al finalizar con las pruebas se sentaron en la habitación de la Hyuga a conversar y hablar sobre el resultado.

-Es un niño Hina- dijo alegre la peli rosa

Hinata abrió los ojos sorprendida y empezó a negar lentamente.

-N-no pu-puede ser Sakura-chan, Tsunade…

-Te lo eh dicho, algunas veces los resultados son erróneos por eso es que siempre repetimos las pruebas- dicho esto, se puso seria.- pero hay un problema.

-¿C-cuál?- pregunto inquieta ante la cara que tenía su amiga

-Al parecer sus pulmones no se están desarrollando bien- dijo mientras lo estaba leyendo de los papeles que tenía entre sus manos.

-E-eso no es po-posible, en-entonces porque…-

-Cálmate Hinata- se levantó al ver como su amiga le empezaba a dar un ataque de pánico

.N-no, no, no… Sakura-chan, dime, di-dime que estará bi-bien ¿cierto?, q-que no le pasará nada- empezó a hiperventilarse y sintió como su tensión volvía a subir por esa noticia

-Tranquila, todo saldrá bien confía en mí-

-Promete… prométemelo Sakura.

-Hare todo por que estén bien, te lo prometo.

Al cabo de un rato Hinata logró calmarse, dejándose convencer por Sakura que todo irá bien.

Miraba por el gran ventanal que estaba en su habitación y noto que el día estaba gris, sonrió un poco le gustaba mucho esos climas fríos y los mejores son cuando está en su casa abrigada sentada en la sala disfrutando de un buen chocolate caliente.

Pero eso no era lo único por lo cual estaba feliz, ese día estaba cumpliendo seis meses de embarazo y aunque aún estaba en el hospital estaba muy feliz de tener ese pequeño ser dentro de sí

-Hina-chan, ¿qué haces?- mientras se posaba a su lado.- Está haciendo mucho frío, cierto- mirando también el día gris.

-Está bien así- aún seguía con su mirada al frente presenciando ese paisaje gris.

-¿cómo te sientes?

-Tengo miedo Ino- la miro directo a los ojos, su cara tenía un semblante muy triste

-¿Por qué?- pregunto nerviosa

Negó rápido con la cabeza y con una pequeña sonrisa.

-Na-nada, tal vez es por el embarazo.

La rubia se acercó dándole un abrazo de consuelo y en su oído susurraba.

-¿O tal vez es por qué extrañas a Sasuke?

-¿Por qué no ha venido a verme?

Su amiga se tensó empezando a sudar de los nervios.

-Ya te lo eh dicho Hina, aún no ha regresado de su misión.

-Pero ya ha pasado un mes- agacho su cabeza para mirar sus manos pálidas.- ¿y si le sucedió algo?

-Cómo crees, es Uchiha Sasuke él no es cualquier ninja.

Hinata asintió aún con tristeza y sin decir nada más se fue a recostar en su cama.

-Tranquila, él vendrá- la arropo, mientras tomaba sus manos entre las de ellas.- Vamos Hina, alégrate- dijo dándole un poco de ánimos a su amiga.- Hoy cumples seis meses, te traeré algo para celebrar.

Se alegró un poco al escuchar esas palabras de la rubia, sonrió mientras asentía.

-Gracias, Ino-chan.

Los días seguían pasando y a Hinata le preocupaba los medicamentos extraños que les daba Sakura, en algunas ocasiones perdía el conocimiento, otros se sentían como si estuviera en una ilusión y en ocasiones le daba por gritar, no es que estaba dudando de su amiga pero, algo no estaba bien del todo esos medicamentos le estaban afectando de alguna u otra manera tal vez son muy fuertes para soportarlos todos al mismo tiempo.

Estaba recostada en la cama cuando escucho la voz de alguien muy conocido por ella y le sorprendió, abrió los ojos como platos y por primera vez internada en el hospital quiso salir de la habitación, se acercó a tomar el pomo de la puerta pero se detuvo en seco cuando se dio cuenta que estaba encerrada por completo, se acercó a la ventana que también estaba cerrada completamente con seguro y con grandes cortinas que le impedían ver hacía el exterior, con desespero empezó a golpear fuerte la puerta a ver si alguien de afuera la escuchaba pero nada, se empezó a desesperar y como si su vida corriera peligro comenzó a gritar.

-NARUTO-KUN… NARUTO…NARUTO- su respiración empezó a entre cortarse y fueron disminuyendo los gritos.- Naruto, por favor… Naruto-kun- termino por sentarse en el suelo para tratar de calmarse, pero fue inútil

Se empezó a poner pálida, sus brazos y piernas perdieron cualquier tipo de fuerza, su respiración comenzó a faltarle, ya no podía escuchar nada, su frente sudaba sin control, de la nada su garganta se resecó empezando a toser. Y en ese momento, Hinata se dio cuenta que tenía algo más que su tensión alta

Escuchaba como quitaban el seguro de la puerta, pero ya era algo tarde Hinata había perdido la consciencia pero antes de cerrar los ojos, lo vio, vio a Naruto junto a Sakura.

Abrió sus ojos lentamente acostumbrándolos a esa luz blanca cegadora que tenía en frente, en su intento de levantarse tuvo un fuerte mareo que provoco echarse a lado para vomitar en el suelo, cuando logro componerse, se dio cuenta que no estaba en su habitación, inspecciono un poco el lugar y supuso que era una sala de cirugías, pero, ¿qué hacía ella en una sala de cirugías? Empezó a preocuparse de que algo estuviera mal con el bebé, trato de levantarse, pero no tenía fuerza suficiente, sus ojos empezaron a pesarle más de lo normal, estaba a punto de caer cuando recordó algo.

-Naruto-kun- dijo muy bajito y como si él fuera lo más preciado, se levantó de la cama como pudo y antes de dar el primer paso una voz la llamo

-¿Qué haces Hinata?- esa voz de reproche

-Qui-quiero ver a Sa-Sasuke-kun…. Y-yo qui-quiero ver…- dio un paso hacia adelante pero por la falta de vitaminas en su cuerpo se cayó al suelo.-Sa-Sakura-chan, por favor… quiero- aún en el suelo y sin ver que su amiga la ayudara, le siguió suplicando.

-Quiero, quiero, quiero- decía en un tono molesto, acercándose de mala gana a recoger a la peliazul.- ¿No sabes decir otra cosa?

Cuando logro estabilizarla en la cama para que se quedara quieta, comenzó a preparar una jeringa con un líquido verduzco.

-Sa-sakura-chan- su respiración volvió a entre cortarse, pero esta vez era más fuerte

-Maldición Hinata, no hables- su tono molesto hizo que la peliazul abriera sus ojos de par en par.- Tienes que descansar, no entiendes que estas muy mal y cualquier movimiento brusco te hace daño.

-¿Q-que te-tengo?- pregunto muy preocupaba

-Tienes indicios de pulmonía- dijo como sí nada, empezando a inyectarle ese líquido extraño

-¿Qué? No puede ser, ¿Por qué…?

-Te traje a esta sala porque duraste varios días inconsciente y pensé que sería mejor que estuvieras apartada de cualquier cosa que te perturbara- la interrumpió explicando muy rápido su situación.

-¿Días?- pregunto desconcertada, mientras empezaba a tambalearse a los lados.

Sakura se acercó a la mesa a un lado de la cama y tomo un bisturí, acercándose a Hinata.

-Esto dolerá un poco Hina- le advirtió, mientras hacía tres líneas horizontales en la muñeca de la chica logrando que derramara mucha sangre.- es por tu bien.

La chica emitió un fuerte quejido por el dolor producido en su muñeca izquierda, mirando a su amiga como le vendaba los cortes recién hechos.

-Lo siento Hina, esto es un proceso muy largo- dijo con una voz dulce mientras terminaba de vendar la herida

Hinata negó con la cabeza y sonriendo comprensivamente

-solo haces lo que mejor me conviene.

-Así es, gracias por entender.

-Sa-sakura-chan… Qui-quisiera ver a Sa-Sasuke-kun, ¿por qué no ha venido a verme?-

-Hinata, él no ha regresado- volvió a responder con su tono molesto

-S-sí, él ya… él ya regresó- empezó a cerrar lentamente los ojos, recostándose en la cama

Sakura se tensó demasiado y con el ceño fruncido.

-¿Qué te hace…?

-Lo vi…- noto a su amiga como empezaba a sudar.- V-vi a Na-Naruto, antes de…-

-Lo estás imaginando Hina, ellos aún no han vuelto- empezó a recoger algunas cosas mientras se dirigía a la puerta.- sabes que si él llega, yo misma lo traeré aquí.

-Es-espera.- la llamo antes de que saliera por la puerta.- quiero hablar con I-Ino.

-Descansa Hina- fue lo último que dijo antes de salir

Sintió como la sacudían mientras decían su nombre, no quería levantarse aún estaba muy cansada, y débil, quería estar bien para cuando volviera a ver a su esposo

-HINATA- se escuchó un fuerte grito

La chica se levantó asustada por ese grito, casi se caía al suelo y sintió un gran dolor en su vientre por el esfuerzo, Volteo a ver de dónde provenía esa voz y suspirando aliviada al ver quien era.

-Pensé que habías muerto- su tono de miedo y en su rostro se notaba la preocupación.

-Co-como c-crees eso Ino-chan- estaba despierta pero sentía que aún estaba en un sueño

-Me preocupas mucho Hina, estas durmiendo más de lo normal- veía a su amiga como se iba a los lados como si estuviera en una clase de trance.

No le gustaban las condiciones en la que estaba su amiga, frunciendo el ceño y alejándose de ella hacia la puerta para salir

-Ino- su amiga detuvo su andar.- Es-estoy bi-bien, Sakura me dijo que… s-solo ne-necesito descansar.

-Hina-chan, no solo es descansar, tienes que salir, tomar aire, caminar.

-Sa-Sakura-chan, m-me lo prohibió… des-descansar es…

-Está bien Hinata, Sakura tiene razón- abrió la puerta y antes de salir.- Lo siento mucho Hina- dijo con un tono melancólico

-¿Po-por qué Ino-chan?

Después de unos largos segundos sin responder, le dio la espalda y antes de salir

-Porque aún no ha llegado Sasuke-

Y tras esas palabras se escuchó la puerta cerrarse.

Hinata se sintió muy triste por escuchar esa noticia, y a la vez muy confundida ella misma escucho la voz de Naruto por los pasillos y lo vio antes de quedar inconsciente, pero, ¿y si Sakura tenía razón y solo lo había imaginado?, eso no podía ser posible ella no sería capaz de imaginarse algo así. Por una parte creía que sí, porque sus pensamientos dejaron de tener mucho sentido, últimamente solo suponía cosas o solo las cuestionaba sintiendo que no podía pensar con claridad las cosas algunas veces sentía que estaba pasando por algo pero al contárselo a Sakura, esta solo decía que era producto de su imaginación al principio no lo creía pero ya no era Sakura quien la corregía si no su mejor amiga Ino, ella también le decía que solo se estaba imaginando las cosas, ¿y sí se estaba volviendo loca?, no, no puede ser eso, podría ser otra cosa, más de una vez llegó a pensar que la querían matar pero se le olvidaba esa idea cuando recordaba que su enfermera era una de sus mejores amigas.

Todos sus pensamientos y recuerdos fueron interrumpidos por un fuerte dolor que provenía de su abultado vientre, se retorció por el dolor y trato de respirar profundo para que se le pasara pero esta vez hubo una contracción, abrió sus ojos como platos no podía ser eso, apenas tenía seis meses (pronto siete meses), se retorcía en la cama por el dolor, trato de tranquilizar su respiración sentándose, pero le dio otra contracción y sin saber que hacer lágrimas empezaron a descender de sus opalinos ojos, con todas sus fuerzas se levantó como pudo con dirección a la puerta, pero en su proceso otra contracción detuvo su andar haciendo que se arrodillara en el frío suelo, poso sus manos en su barriga recibiendo otra contracción sin saber qué hacer, se acurruco en posición fetal empezando a llorar por la desesperación, le dolía demasiado intento llamar a alguien pero su voz no salía, su vista se nublo totalmente.

Sintió un pinchazo en su brazo derecho y un líquido recorriendo sus venas, respiro lo más que pudo y concentrando su vista en la presencia que sentía frente a ella.

-Ino, ayúdame a llevarla a la cama- ordeno la voz femenina

No podía identificar de quien era esa voz, estaba perdiendo la conciencia, sintió como alzaron su cuerpo y lo pusieron en la cama y aunque veía borroso trato de escuchar lo que decían las dos voces a su alrededor.

-Hina-chan- su amiga rubia la tomo por las mejillas tratando de que no se quedara dormida.

-I-Ino…-

-Shh, no hables- tapo su boca.- Tienes que concentrarte.

Hinata con la vista perdida y el sudor empapando todo su rostro asintió débilmente.

-Sakura, haz algo rápido- demando la rubia

-Eso intento- dijo molesta, pasando otro antibiótico por la vía que logro ponerle a la ex Hyuga.- No te duermas Hinata.

Hinata no veía nada a su alrededor todo era borroso, y al no ser consciente de lo que estaba pasando se estaba alterando, pero al sentir las cálidas manos de su mejor amiga enlazadas con las suyas transmitiéndole su apoyo se calmó -¿q-qué su-sucede?- titubeó al sentir dolor entre sus piernas

-Nada malo Hina-chan- sonó nerviosa la voz de Ino

-N-no m-me pu-puedo mo-mover- trato de hacer cualquier movimiento pero su cuerpo no respondía.- ¿Q-qué me es-están ha-haciendo?- se estaba alterando por no saber que estaba pasando

-Cálmate- en su tono se podía escuchar la molestia que tenía.- te estamos cociendo, es todo.

-Sakura- regaño Ino por la forma en que lo dijo

-¿q-qué?- pregunto angustiada y tratando de moverse sin ningún resultado.

-Tranquila Hina-chan, es por tu bien- acariciando la cabellera azul de su amiga.- el bebé quiere nacer antes de tiempo…

-y te estamos cociendo el útero para que eso no suceda.

-Sakura- volvió a reprender a su amiga por la explicación tan directa que le dio a su amiga

Hinata dejo de escuchar la discusión que sostenían sus dos amigas, estaba impactada por lo que escuchó, su mente dejo de funcionar desconectándose totalmente del todo y con su desespero por no poder moverse y al sentir y escuchar lo que le estaban haciendo perdió el control de sí.

-AYUDA- reunió las pocas fuerzas que tenía y gritó como nunca lo había hecho anteriormente.- POR FAVOR, AYUDENME- su grito desgarrador retumbo por toda la habitación.

Ino al ver la reacción de Hinata y lo alterada que estaba no tuvo más opción que sedarla.

Algo en su interior lo inquietaba demasiado hace dos meses que había llegado a la aldea y en sus intentos de ir a visitar a Hinata, Sakura siempre le decía que ella no deseaba verlo y eso le preocupaba mucho, no entendía que había hecho mal antes de irse.

Ahora estaba en la mansión de su amigo esperándolo para ir juntos al hospital tal vez con Naruto ahí, Hinata desee verlo, con su ceño bien fruncido caminaba de un lado a otro sin saber que más hacer, estaba muy preocupado Sakura le dijo que no le tenía buenas noticias, ¿y si perdió al bebé? ¿Y si la vida de los dos corren peligro, y tuviera que elegir a uno de los dos?, sacudió esos pensamientos de su cabeza eso no podía pasar los dos estaban bien, aunque Sakura no le daba muchas explicaciones.

-¿Nos vamos?- pregunto su amigo posando su mano en el hombro del azabache.

Sasuke asintió saliendo de la mansión del rubio seguido de este.

Llegaron al hospital y pasaron directamente a la oficina que ocupaba Sakura, al entrar se sentaron en frente de su amiga que estaba leyendo unos papeles de algún paciente

-Qué bueno que llegaron- saludo su amiga con una gran sonrisa, mientras se levantaba de su escritorio y les daba un fuerte abrazo a ambos.

-¿Cómo sigue Hinata?- pregunto el rubio.- la vez que la vi, estaba muy mal.

Sasuke se sorprendió cuando Naruto dijo eso.

-¿Cuándo fue eso?- pregunto molesto

-Teme hace como un mes, te dije que vi a Hinata muy mal cuando quedó inconsciente

-Así es Sasuke-kun, Naruto vino de visita y cuando entramos a la habitación Hinata estaba en el suelo inconsciente.

-¿Y por qué no me dejas verla?

-Ya te lo eh dicho, su estado mental está muy mal…- explicaba calmadamente.- Además tienes que recordar que, ella no quiere verte y al hacerlo tienes que asumir que habrá consecuencias.

-¿Cómo cuáles?- pregunto dudoso Naruto

-¿Recuerdas el por qué se desmayó ese día?- Vio cómo su amigo asentía y continuo.- Al escuchar la voz de Naruto esa vez, Hinata se alteró porque pensó que tú estabas cerca- esta vez fijo su mirada en el Uchiha.

-Porque no me habías hablado de eso.

-Pensé que a los días o tal vez semanas se le pasaría, pero era algo más que un capricho.

-Tal vez es depresión, Tsunade-oba-san dice que eso es normal en mujeres embarazadas- dijo pensativo Naruto

-Yo también pensé lo mismo Naruto.

-¿Y bien?- pregunto molesto el Uchiha.

-Al estar con ella y estudiarla un poco, eh llegado a la conclusión de que Hinata sufre un problema de Psicosis- finalizo seria la chica

Sasuke se levantó molesto de su asiento sin poder creer lo que su amiga decía, Naruto estaba sorprendido quedando sin palabras.

-Eso no es posible Sakura- dijo tomando el espaldar de la silla donde anteriormente estaba sentado

-Sé que es difícil de creer Sasuke, pero es la verdad.

-¿Qué te hace pensar eso Sakura-chan?- pregunto Naruto saliendo de su asombro

-No quería decirles, pero… no tengo más opción- dio un suspiro cansado, continuando- Hinata ha tenido muchos delirios, piensa que alguien le quiere hacer daño, duerme mucho tiempo y al despertar no sabe que es real o no…

-No entiendo- levantando la mano como pidiendo permiso por haber interrumpido

-Dobe, al despertar ella piensa que aún sigue dormida.

-¿Es eso posible?- pregunto algo confundido

-Sí, es algo así como si estuvieras en un genjutsu pero sin estarlo.

Sakura carraspeo su garganta dando a entender que la dejaran continuar con su relato.

-Su estado mental está muy grave y eso afecta su salud, y no solo la de ella si no también la del bebé.

-¿Y por fin que sexo es?- pregunto inoportuno Naruto

Sasuke le dio un fuerte golpe en la cabeza a su amigo para que no interrumpiera cada vez que Sakura explicaba algo.

Sakura suspiro pesadamente.

-Es una niña Naruto… ahora si no te importa, deja que Sakura termine-

-Bien, también quería decirles que está en un estado de negación absoluta…-

-Hay algo que no entiendo Sakura… ¿Por qué Tsunade no me ha dicho sobre la salud mental de Hinata?

-Tal vez porque en ese momento no se reflejaba como ahora lo está haciendo- frunció el ceño cuando volvió hacer interrumpida.

-Entonces quieres decir que, ¿Hinata está loca?

Recibió otro golpe de parte del azabache y una mirada desaprobatoria de la peli rosa

-Su embarazo hace que no piense con claridad, es todo.

-Sakura, quiero verla.

-Sasuke-kun no creo que sea el momento.

Sasuke frunció el ceño, aventando la silla contra la pared y caminando de un lado a otro como si de un animal enjaulado se tratase.

-Cálmate Teme.

-No me toques.

-Es cierto Sasuke-kun, tranquilízate porque o si no me veré en la obligación de sacarte y no terminar de contarte el estado de Hinata.

-¿hay más?- pregunto Naruto sorprendido

-Así es… Hinata también piensa que Ino va a visitarla, eso no es todo.

-¿Ino va a verla?- pregunto un Sasuke molesto activando su Sharingan

-No Sasuke… yo tengo ese cuarto bajo mi supervisión nadie puede entrar a menos de que yo no autorice- Sakura miraba fijamente a su amigo.- Ino no puede entrar a esa habitación, al hacerlo yo misma tengo que despedirla del hospital no creo que ella se arriesgue a perder su lugar en el hospital.

-Ellas son mejores amigas Sakura-chan, ¿no crees que en algún descuido tuyo…?-

-¿Qué pretendes decir Naruto?, crees que estoy mintiendo

-N-no, pe-pero…-

-Yo si lo creo- intervino el azabache de mala gana.- Estoy seguro de que Hinata está bien.

-No quería decírtelo Sasuke-kun, pero… no me queda de otra.

-¿Decirme qué?

-Puse a Hinata en una clase de habitación oculta dónde nadie sabe que está ahí, porque en más de una ocasión ha tratado de suicidarse- dijo seria viendo como sus dos amigos abrían los ojos por la sorpresa

-Sa-Sakura-chan, no creo que Hinata sea capaz de…

-Pues sí… y si no me creen los dejare que la vean con sus propios ojos.

-¿Nos dejara verla?

-Si Sasuke-kun, si así me creen, en sus muñecas verás los cortes de sus intentos fallidos.

-Llévame de inmediato.

-Una última cosa, no hagan que se altere demasiado.

Sakura los guio hacía la habitación de Hinata dejándolos solos en la puerta.

Sasuke junto con Naruto al abrir la puerta, quedaron petrificados al ver la escena que se estaba presentando antes sus ojos.

Hinata estaba parada al borde del gran ventanal que estaba en su habitación, al parecer con intenciones de querer lanzarse, sus ojos estaban cerrados y sus brazos extendidos a los lados.

-Hinata- Sasuke la llamó en un tono neutral, acercándose poco a poco

La Hyuga al reconocer de quien era esa voz se volteó rápidamente para ver si no era una ilusión, sonrió al ver que si era Sasuke, su Sasuke.

-¿Qué haces Hinata?- esta vez hablo Naruto que estaba detrás del Uchiha.

Hinata sonrió de oreja a oreja y lágrimas de felicidad empezaron a caer por sus mejillas.

-Sólo to-tomo a-aire- dijo mientras bajaba sus brazos y se agarraba del marco de la ventana.

-Ven, baja de ahí.

-Al fin han re-regresado, los extrañe mu-mucho- con una gran sonrisa y varias lágrimas en sus ojos

-¿De qué hablas Hinata?- pregunto confundido

-Tardaron mu-mucho en re-regresar.

-Eso no importa, bájate de ahí- dijo Sasuke acercándose cada vez más

-No di-digas eso, a m-mí me importa Sasuke-kun.

-Hinata, bájate no hace falta que saltes, ya… ya estamos aquí- Naruto se puso nervioso al ver como su amiga había dado un paso hacia atrás y eso fue lo primero que pensó para decirle.

Hinata dio una pequeña risa como si Naruto hubiese dicho algo muy chistoso.

-¿De qué te ríes?- pregunto Sasuke un tanto molesto por la actitud de su esposa

-¿D-de ver-verdad creíste que saltaría?- se bajó de la ventana acercándose a ellos.- Y-ya se los dije, quería tomar aire… está ventana siempre está cerrada y el cuarto es muy oscuro, además Sakura dijo que me podía montar eso me caería muy bien.- Se acercó a Sasuke y lo abrazo con mucho cariño.- Te extrañe mucho.

Los dos se quedaron totalmente desconcertados por esa respuesta tan relajada que dio la chica y por haber nombrado a Sakura.

Hinata los tomo a ambos por las manos y los guio para que se sentaran.

-¿Por qué tardaron tanto en su misión?

-¿A qué te refieres?- pregunto el azabache confundido

-¿Cuándo regresaron?- evadió la pregunta de su esposo por otra

-Hace dos meses Hinata- respondió Naruto al ver como su amigo fruncía el ceño

Hinata se sorprendió ante esa respuesta y empezó a negar desenfrenadamente.

-No, no, no… ¿P-por qué m-me mienten?

-Es la verdad Hinata, nunca te mentiríamos

-E-entonces porque… bueno, eso no importa olvídenlo- dijo al final, para empezar a acariciar su panza.

Los dos ninjas se vieron entre ellos sin entender muy bien el comportamiento de Hinata.

Naruto al ver en el estado tan deplorable que estaba su amiga, su cabello largo alborotado y sucio sin brillo de siempre, esas grandes ojeras debajo de sus ojos daban a entender que no descansaba bien, escuchaba como su respiración estaba entre cortada, esa bata que no era del todo blanca se podía ver manchas de sangre en ella y lo que más le dolió ver fue esas vendas alrededor de sus muñecas, se levantó de su asiento dispuesto a marcharse, no podía soportar estar un minuto más en ese lugar.

-Lo siento teme, pero, no puedo seguir aquí- se disculpó dispuesto a marcharse.

-Na-Naruto-kun, por favor quédate un ra-rato más... Ya Ino llegara pronto con los papeles que me dejaran en alta- dijo muy confiada sin borrar su sonrisa del rostro

-¿Ino?- pregunto el rubio, retomando su asiento de nuevo

-Hinata, Ino no puede entrar a esta habitación.

-C-claro que sí Sa-Sasuke-kun, ella siempre viene hacerme compañía.

-No creo que Ino…-

Sasuke lo calló al taparle la boca con su mano.

-¿Qué te hace creer que te darán el alta?- esta vez con duda en saber la respuesta.

-Pues has venido aquí a buscarme, ¿no?

-Tú no te puedes ir aún.

-Claro que sí, Ino me dijo que vendría a darme el alta ella porque Sakura estará ocupada- se escuchó un poco nerviosa

Los dos volvieron a cruzar miradas de sospecha.

-Sasuke-kun por favor, ya no quiero estar más aquí… Aquí me quieren lastimar- empezó a temblar mientras entrelazaba sus manos.- Nos quieren lastimar- corrigió rápidamente

-¿Por qué crees eso?

-Sakura, me ha cocido.

-¿De qué hablas Hinata –chan?

-Sakura ha cocido mi útero, dice que el bebé ya quiere nacer- dio una sonrisa extraña.- pe-pero yo creo que es al-algo más.

-Sakura jamás haría eso.

-Solo me qui-quiero ir, es todo.

-No estás bien Hinata-chan, tienes que quedarte unos días más.

-No, no, no… y-yo no, solo quiero irme, a-aquí me harán mucho daño lo sé.

Sasuke no sabía que hacer antes las palabras de Hinata, nunca la había visto así, estaba delirando y solo decía incoherencias

-¿Hinata-chan, que te ha sucedido en las muñecas?

Hinata vio sus muñecas y sonrió, tomo las vendas y con cuidado las fue apartando dejando ver que en cada muñeca había tres cortes profundos en líneas horizontales

-Sakura-chan, me las hizo porque así podría curarme, yo tampoco entendía al principio pero ahora sí.

-¿Curarte de qué?- dijo Sasuke alterado y molesto al ver que su amiga tuvo razón

-Tengo pulmonía.

-¿Qué?

-Bueno aunque ya me cure.

-¿con que te hiciste eso Hina?

-No fui yo Naruto-kun, fue Sakura-chan.

Naruto suspiro pesadamente, habría que seguirle la corriente para que pudiera hablar

-Bueno, ¿con qué te corto Sakura-chan?

-Un bisturí.

-¿qué sucede contigo?- Sasuke se levantó aventando la silla en donde estaba sentado

Hinata se asustó por el comportamiento que tuvo Sasuke, por instinto se abrazó a su abultada panza

-Nos es-estas a-asustando.

-¿a quienes?- estaba irritado

-Al niño y a mí, Sasuke- se aferró más a su barriga

-¿Qué dijiste?

-Lo que escuchaste- dijo un poco molesta.

-Hina-chan, se dice "a la niña y a mí"- recalco las últimas palabras, corrigiendo la oración de su amiga.

-No Naruto-kun, estoy esperando un varón

-Hinata es una niña, tendremos una niña.

-No Sasuke-kun, Sakura me dijo que es un niño.

-Basta, pará de mentir Hyuga- su furia desbordaba por todo su ser, que inconscientemente la llamo por su antiguo apellido

-Vamos teme, tranquilo- Naruto se acercó a su amigo para que se tranquilizara

-Tú no eres así Hinata- se separó de Naruto, acercándose peligrosamente a su esposa

Él la tomó por los hombros sacudiéndola con fuerza, la miraba fijamente con furia y en sus ojos solo podía ver lo asustada que ella estaba.

-Dos meses sin querer verme y esto es lo único que me dices.

Naruto le costó separar a su amigo de la Hyuga, pero luego de hablarle y hacerlo entrar en razón logro separarlo.

-No puedo con esto… Me marcho- estaba en la puerta cuando

-Sa-Sasuke-kun no te vayas- empezó a llorar desenfrenadamente.- Llévame contigo- suplicaba entre lágrimas mientras se acercaba a él

-Vamos Hina, cálmate- Naruto la tomo por los hombros tratando de tranquilizarla

-N-Naruto-kun, p-por favor dile que me saque de a-aquí- miro directamente a los ojos de su amigo para convencerlo.

-N-no pu-puedo hacer eso.

Hinata se soltó del agarre de Naruto y retrocedió tres pasos hacia atrás negando lo que sus oídos acababan de escuchar, Sasuke no quería sacarla de ahí a pesar de advertirle que estaba en peligro y sin intención alguna, su desespero empezaba a crecer cada vez más y sintió como si la habitación empezaba a encogerse y sin ser consciente del todo.

-S-si no me sa-sacan de aquí… M-me, me voy a suicidar- dijo mientras fruncía el ceño, ni siquiera supo porque dijo eso, pero tal vez al amenazarlos podría lograr que la sacaran de ahí.

Los dos hombres se sorprendieron ante lo dicho.

Pero Sasuke al recordar las palabras de Sakura, supo que Hinata solo los estaba chantajeando y se relajó al recordar que Sakura no dejaría que nada malo le pasara a la ex Hyuga, termino de abrir la puerta y sin mirar atrás.

-Vamos Naruto.

El rubio miro hacía donde estaba su amiga y le dedico una hermosa sonrisa para salir detrás de Sasuke, al parecer los dos tuvieron el mismo pensamiento.

Hinata al ver como los dos se marchaban se sintió estúpida al haber dicho esas palabras, se tumbó a un lado de la cama y empezó a llorar desenfrenadamente.

Paso un mes entero sin que Sasuke o Naruto la fueran a visitar de nuevo, cada día se deprimía más ya ni siquiera probaba bocado alguno, jamás pensó que entraría en depresión estando embarazada, siempre creyó que todo estaría bien en su vida, que pasaría todo el tiempo que pudiera con Sasuke.

Una vez más en esa mañana comenzó a llorar por todo lo que estaba sucediendo, acurrucándose más en el cuerpo de la persona que tenía al lado, nunca llego a imaginar que Sasuke no le creería, ni siquiera Naruto lo hizo.

-Hina-chan, no llores todo saldrá bien- se escuchó la voz de Ino en la habitación

-N-no lo c-creo.

-¿Por qué dices eso?

-Ino, ¿y si me estoy volviendo loca, de verdad?

-Hina, tu nunca has estado loca, ¿por qué piensas eso?

-cuando Sasuke vino a visitarme…

-Ya hemos hablado de eso Hina-chan- reprocho la rubia

-Sí, lo sé, pero… ellos no me creyeron nada- dijo muy triste.- Naruto tiene razón, todo esto está pasando en mi imaginación, ¿tal vez estoy dormida?

-No puede ser.

-¿Por qué no?

-porque si estuvieras dormida, yo no estuviera aquí hablando contigo.

-Eso no suena muy… convincente, Ino-chan.

-Mmmm tal vez- alzo sus hombros de forma desinteresada.- Quién sabe.

Las dos rieron por ese comentario, Hinata estaba segura que no estaba loca y las palabras que les decía Ino eran verdad, si estuviera loca, no estuviera acostada abrazándola.

-¿Sabes qué día es hoy?- dijo tímida Hinata

-cómo olvidarlo Hina… Hoy cumples ocho meses-

-S-si- se sonrojo al ver que su amiga si se acordaba.- P-pero Ino-chan, ya m-me quiero ir a mi casa.

-Lo harás, ya falta poco.

-Ya estoy bien, no sé porque Sakura se rehúsa a dejarme ir.

-Le preocupas mucho.

-¿En serio?

-Claro Hina-chan, es más tratare de convencerla de que te deje salir a caminar hoy.

-¿Harías eso por mí?

La rubia asintió enérgicamente, se levantó de la cama y se puso en marcha.

-Gracias Ino-chan

Al pasar las horas y no ver que su amiga regresaba se estaba impacientando, comenzó a caminar por toda la habitación con desesperación.

Escucho como quitaban el seguro de la puerta y se alegró, pero su sonrisa no duro mucho cuando vio que era Sakura con una bandeja de comida.

-Hinata, que bueno que estas despierta, te traje algo de comer.

-G-gracias Sakura-chan, pero no te-tengo hambre.

-Qué pena- puso un semblante triste.- pensé que si comías, podrías salir un rato al patio- estaba dispuesta a marcharse cuando.

-Espera… comeré.

-¿Segura? No quiero que pienses que te estoy obligando

-N-no, na-nada de eso.

Sakura le paso la bandeja a Hinata y la peliazul desconfiada la tomó y empezó a comer, pero de repente se empezó a sentir un poco mal.

-¿Qué es esto?, esta salado- angustiada de que no fuera lo que estuviera pensado

-sólo es sopa de berenjenas- sonrió Sakura

Hinata lanzo la bandeja lejos de ella, metiendo sus dedos a su boca haciendo un intento por querer vomitar.

Sakura aún con su sonrisa en el rostro se acercó a recoger el plato y la bandeja que su amiga había aventado

-S-sé que no soy buena cocinera, pero tampoco es para tanto.

-¿P-por q-qué?- pregunto al terminar de vomitar y recobrando la compostura.- Sabes que, n-no puedo co-comer na-nada salado.

-solo está un poco salado- dijo en un tono burlón

-N-no es eso Sa-sakura-chan…- de la nada empezó a ponerse roja e hincharse.- Sa-sabes que soy… que s-soy alérgica a la berenjena.

-¿En serio? No puedo creer que se me haya olvidado- dejo la bandeja a un lado y se acercó rápido a su amiga.- Lo siento mucho Hinata-chan.

Con su respiración fallando y su cara roja e hinchada negó con la cabeza

-E-esta bi-bien Sakura-chan-

-Bueno iré por algo que te relaje, y te dejare descansar… Y ya que técnicamente no comiste, no puedo dejar que salgas.

No podía creer lo que Sakura le acababa de decir, ya no podría salir y ahora estaba otra vez enferma, no resistió más y al ver como su amiga salía de la habitación, se levantó de la cama con el poco aire que le quedaba se dirigió a la puerta no importaba si tenía que tumbarla pero necesitaba salir de ahí ya no resistía ni un segundo más cuando tomo el pomo de la puerta para girarlo sonrió con alegría al ver que la puerta no tenía seguro alguno, abrió de par en par la puerta y con las fuerzas que le quedaban empezó a caminar por el largo pasillo.

Se sorprendió al ver en qué área del hospital se encontraba, pasaba con cuidado por las puertas que se hallaban a los lados y solo escuchaba gente gritando, otras asomadas por unos pequeños barrotes viéndola con caras de locos psicópatas y solo algunas habitaciones eran cubiertas por vidrios dejando ver a sus inquilinos adentros como se golpeaban contra las paredes u otras que solo estaban amarradas por una camisa de fuerza, al termina su recorrido por ese horrible pasillo de cual estaba saliendo volteo a ver lo que estaba sospechando desde que salió de su habitación, Su mirada se fue directo al letrero que estaba encima de la puerta principal de ese lugar y en su rostro se veía la sorpresa de leer en grandes letras negras y nítidas "Manicomio"

Una punzada de dolor atravesó su cabeza y como pudo salió caminando lo más rápido que sus pies daban, logrando llegar al ascensor marco el botón que la llevaría a la salida, ella sabía que estaba mal lo que pensaba hacer pero, necesitaba salir de ahí y llegar con Tsunade. Llegando a su destino se encontraban unos vigilantes interponiéndose en la salida regreso un poco, se dispuso a caminar por el lugar pensando en cómo salir sin ser descubierta

Luego de caminar y recorrer la recepción completa del hospital durante media hora, a su lado paso una persona que ella conocía perfectamente y sin pensarlo, se interpuso en su camino y por la cara que puso se imaginó que ella no la reconocía, pero eso no le importó en esos momentos y sin dar explicación ella la abrazo llorando en su hombro suplicándole

-Po-por f-favor, ayúdame…- sollozando en su hombro.- Hanabi, Por favor sácame de aquí.

CONTINUARA…