Este mini-capitulo/one-shot viene a que me aburro y que siempre quise escribir algo sobre el Puffin de NyoIslandia. Así a grandes rasgos, el frailecillo en un principio fue vikingo, hijo de una humana y una nación (Escandinavia) y cuando murió, volvió como fantasma a Islandia y la estuvo cuidando, primero como humano y cuando Noruega se la llevo, como frailecillo.
Nombres: NyoIce=Erla/Puffin=Jökull
Disfruten!
Me quedo observándote dormir. Me dijiste un "Estoy cansada de la reunión" mientras acariciabas mi pelaje negro con una suave sonrisa, con una de esas sonrisas que solo me dedicas a mi. Mi bella Erla, los dioses saben que me gustaría dejar este cuerpo de ave para acurrucarte en mi pecho, susurrarte palabras bellas como hacia cuando eras pequeña, acariciarte el pelo y besarte en los labios como siempre he deseado. He soportado la presencia eterna de mi prometida* mientras te cuidaba y te veía crecer en aquel castillo que se convirtió en tu hogar, aunque tu siempre echaste de menos la nieve, el ver como algunas veces llovían cenizas que venían de algún volcán lejano. Tu sonreías y alzabas tus manitas para cojerlas pero las apartabas rápido, tus ojos se llenaban de lagrimas y con tu clara voz me decías: "Jökull, queman" y yo te besaba en la frente para animarte y te decía palabras bonitas. Eras lo único que me mantenías vivo después de haber sido asesinado a sangre fría por aquel que tú, en algún momento de tu vida, llamaste hermano**. Pero no podías saber lo que me hizo, tú no podías saber lo que yo era. Ahora, aquí, tú eres una nación independiente, pero en tu sueños se que recuerdas la época donde eras libre, donde estabas conmigo, aunque ya no sepas mi nombre, y tal vez, lo único que tengas en tu memoria de mi, son mis ojos blancos. Al menos, usas mi nombre para referirte a este cuerpo de ave. Solo soy una sombra, si mantengo la cordura es porque estas a mi lado, sonriéndome solo a mi. O, Freya, mi diosa, concede este deseo a tu humilde servidor. Ya he cumplido mi castigo por ser quien soy, ser exiliado al fin del mundo, pero ni tu, o, diosa del amor, adivinaste que me iba a enamorar de ella. Muevo mis alas para acomodarme a tu lado, en la almohada. Estoy tentando a darte un beso pero me detengo, tal vez por vergüenza, tal vez porque pienso que no deseo hacerlo con este cuerpo. Oculto mi cara bajo las alas deseando que llegue el día donde volveré a ser humano, y me decido a confesar estos sentimientos que solo me atrevo a pensar.
*Se refiere a NyoFin
**Danmark
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