Capitulo único.
Fastidioso y cursi.
O de los, no curisis, pensamientos de Sasuke Uchiha en San Valentín.
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Es una mañana fría de Febrero, y aun así su alrededor se le hace asfixiante, el tren matutino siempre esta repleto de gente a la que no le importa nada más que llegar a tiempo a sus respectivos destinos y él no es diferente. La masa de gente que le rodea siempre le es indiferente pero hoy se estaban volviendo realmente insoportables, todos. Había llegado a su límite de corazoncitos y miradas ...¿seductoras?... psicópatas, estaba seguro que esa presencia que estaba tras él no era precisamente una chica.
14 de Febrero, celebración importada de quien sabe dónde, es el pretexto perfecto para dar rienda suelta a la cursilería y las hormonas. Él por su parte detesta esa seudocelebración por ser un día en que es más acosado que nunca y no falta la chiquilla ilusionada que se le acerca con chocolates y claras intenciones de conseguir "algo" a cambio, de esas chicas había de todo tipo, desde lindas y tímidas hasta descaradas y superficiales. Sasuke siempre rechazaba esas... ¿muestras de afecto? y no era por ser simplemente malvado sino por lo vacío e irreal de esas confesiones, esas chicas ni siquiera habían hablado con él decían quererlo, eso era simplemente estúpido, estúpido como toda la mercadotecnia sobre la fecha y el increíblemente alto número de personas con obsequios que pululaban en el tren.
Cuando las puertas del vagón se abrieron fue el alivio más grande del mundo y el chico salio disparado entre algunos ligeros empujones de la multitud. Pero cuando creyó que había escapado de la locura de chocolates y papel de colores brillantes se encontró con la sonrisa estúpida de su mejor amigo y todo el camino al colegio fue insoportable con Naruto parloteando sobre el gran y maravilloso pastel de chocolate que Hinata haría para el y tonterías sobre que no lo compartiría con nadie y de mas… al final la mente de Sasuke se desconecto y Naruto siguió hablando emocionado sin importarle la taciturnidad de su amigo. De hecho hablaba tan alto que todos en unos metros a la redonda podían escuchar las divagaciones románticas del rubio, en algún momento la mente de Sasuke ya no pudo y hablo.
-¡Fastidioso y cursi!- soltó Sasuke, pero se sorprendió mucho al notar que no solo él había pronunciado esas palabras, prácticamente al mismo tiempo una linda chica pelirrosa había dicho exactamente lo mismo que él. El pelinegro y la chica de ojos jade se dedicaron sonrisas arrogantes de aprobación y continuaron sus caminos. El chico se descubrió interesado y siguió con la mirada a la hermosa chica que pensaba igual que él. Se sorprendió más aun cuando noto que la analizaba, usaba el mismo uniforme que ellos y en las manos no llevaba nada más que su maletín escolar, nada de chocolate y celofanes. Sonrío complacido.
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Después de esquivar con agilidad a la multitud de personas en el pasillo que eran poseídas por el virus de el amor y el consumismo, Sakura pudo llegar a salvo a su salón de clases se sentó fastidiada en su lugar y trato de no prestar atención al medio, sin lograrlo del todo, las conversaciones cursis y las voces chillonas invadían sus oídos aun contra su voluntad. Suspiro derrotada y su mirada comenzó a escrutar el paisaje por la ventana en busca del cualquier distractor topándose con el hermoso descocido de cabello y mirada oscura que había visto esa mañana. Su corazón latió interesado y su cerebro le dio una patada a su corazón, no podía permitirse tales pensamientos estúpidos o volverían a herirla.
A Sakura antes le gustaba San Valentín hasta que la venda de los ojos le fue arrancada dura y cruelmente, era solo un día de consumismo y presunción, y no sabía como pudo ser tan tonta como para creer que el tamaño de un chocolate podría mostrar cuanto se quiere a una persona. El año pasado, ella ilusionada se formo por horas con sus amigas en la fila de una famosa repostería y compro un precioso y pequeño pastel de chocolate -era pequeño por que no pudo pagar uno más grande- donde ella deposito todas sus esperanzas. Ese fue un gran error. De principio darle un chocolate a alguien a quien no conocía lo suficiente y decidirse a declararse solo por la presión de sus amigas diciendo que eran la "pareja perfecta" era ya en si una estupidez, pero ella fue tan idiota como para hacerlo. Cito a Neji en la terraza a las doce en punto y sonrojada le ofreció su obsequio envuelto en un llamativo papel de corazones rojos.
-Lo siento Sakura pero todos saben que odio el chocolate- había dicho el chico- además apenas nos conocemos y de verdad no eres mi tipo.
Ella se quedo en shock y luego entro en coma mental al escuchar las burlonas risas de sus "amigas" a sus espaldas.
-¿Puedes creer que de verdad lo hizo?- dijo una.
-Creí que no tendría el valor -dijo otra.
-Era obvio que la rechazarían.
-Es tan creída y tan tonta…
-Solo porque es algo bonita y no puede callarse en clase.
Cada vez las voces le parecieron más lejanas e irreales y la situación más absurda, pero los murmullos y risas no desaparecían ni desaparecieron solo se hicieron más fuertes.
-Podríamos haberle dicho que se e declara a Gara "por que es un gran tipo" y lo hubiera hecho…
Las risas continuaron pero las lagrimas que escapaban de sus enormes ojos verdes cesaron, volteo decidida y arrojo la caja de chocolate con certera puntería la cara de su "mejor amiga" - la que más le había alentado a hacer esa tontería- y salio de ahí a paso firme y decidido. No podía decirles nada pues tenían razón, ella fue inocente y tonta y... cayó en esa cruel broma. Simplemente San Valentín es una tontería, si te gusta un chico primero debes conocerlo y decidir si es o no prudente una confesión.
Sakura detuvo los malos recuerdos y siguió con la mirada a su apuesto desconocido. Estaba considerando seriamente conocerlo mejor, el pelinegro seguía caminando junto al rubio cursi de la mañana e ignoraba con habilidad profesional las miradas ilusionadas de las chicas cerca de él.
- ¡Es Sasuke!- grito una voz excesivamente dulce, tanto que seguramente era fingida, y varias de sus compañeras de clase se arremolinaron en la ventana la abrieron y gritaron halagos al pelinegro que se molesto en voltear pero no mostró expresión alguna frente al escándalo de sus fanáticas; es más si podía contarse alguna emoción en su rostro sería fastidio y el letrero imaginario pero gigante en su frente que decía "No recibo chocolates". Antes de que Sasuke volteara, sus ojos negros se encontraron con los verdes de Sakura y por alguna extraña razón su expresión ya no fue dura, casi podía jurar que vio una sonrisa en sus labios e interés en sus ojos negros, entonces Sakura tomo la firme decisión de que quería conocer a ese chico. Ahora no le importaría lo que digan los demás ese era simplemente su deseo.
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- Teme te vi, acabas de...¿sonreirle a Sakura-chan?- dijo Naruto con su discreta voz (puro sarcasmo) y Sasuke le fulminó con su mirada, pero como el rubio estaba acostumbrado a eso no se inmuto.
- Eso no te importa dobe, pero solo para que lo superes, sí le acabo de sonreír- dijo Uchiha tranquilo como si hablara del clima, Naruto se quedo de piedra y luego sonrió.
- Hacen una linda pareja- dijo Naruto con una sonrisa un tanto pervertida.- Apuesto que si ella te da chocolate no lo rechazarías.
-No es para tanto, pero si no es chocolate vació, lo pensaría.
Y no estaba mintiendo una mirada y un par de palabras lograron despertar su interés por la hermosa pelirrosa, que ahora sabia se llamaba Sakura, y el interés de Sasuke Uchiha siempre es saciado.
NOTAS:
Aquí un pequeño capricho que invadió mi mente y tuve que escribirlo, especial por San Valentín pero lo publico hasta hoy :p es solo un one shot pero tal vez después escriba más sobre esta pareja.
Se aceptan dudas, comentario e incluso maldiciones Gracias por leer!
