No sé que decir (-/-) Jamás he leído de ellos junto y ya que estoy en la semana de hacer Multishipp Hinata, ¿porqué no intentarlo?
Género: AU (mundo alterno); Romance; Drama; CrackParing; Lemon.
Pareja: Tobirama x Hinata.
[Two-shot]
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[El primero fue Itachi]
Cerró los ojos y empezó a contar hasta diez, su hermano mayor le había aconsejado a que hiciera eso en esta reunión para poder controlarse, solía ser sereno y mantener la calma pero desde la mañana estaba difícil no demostrar su disgusto.
- Hinata-san, es un placer recibirla.
Su conteo se detuvo al oírlo hablar, casi creyó que no diría nada y sólo se mantendría ahí, comiéndola con los ojos.
- El placer es mío Itachi-kun.
Tranquilo Tobirama, empieza a contar nuevamente, respirando hondo y cerrando los ojos para no ver a tu novia sonriendo cortés a esa Comadreja.
- Si quieres, puedo ayudarte con el relátorio, estoy seguro que su padre le pidió que haga uno ya que no vendrá.
Suficiente.
Tobirama tomó la mano de Hinata y le envió una mirada de advertencia al pelinegro.
- No lo necesita - aseguró guiándola por el pasillo hasta el ascensor para llegar a la última oficina donde se daría la reunión entre empresas, jamás habría participado si no supiera que su novia sería la única mujer en esa sala, ella estaría como representante de las empresas Hyuga en lugar de su padre.
- To-Tobirama-kun - ella lo llamó pero él ignoró guiándola hasta entrar al ascensor.
Cuando los alcanzó Itachi le sonrió con inocencia, diciendo sin palabras que mirar no era pecado.
Tobirama quiso golpearlo, y pensar que hasta el momento era el Uchiha que menos le caía mal.
Hinata lo observó confundida.
[El segundo fue Obito]
- Itachi finalmente llegas, tu padre está irritable y...- se detuvo en seco cuando los tres salieron del ascensor deteniéndose al lado de un mueble con un jarrón de flores al lado de la puerta del ascensor.
Tobirama comprendía que Hinata atraía miradas, en su mayoría solía ignorar cuando los hombres la encaraban por las calles ya que no había porque temer ante ellos, pero pensaban que aunque tuviera unas abundantes y definidas curvas no había necesidad de verla cómo un pedazo de sabroso filete, muchos menos deberían hacerlo en presencia de él que tenía cara de pocos amigos, por eso cuando Obito prácticamente la desnudo con la mirada Tobirama sintió una vena palpitar en su sien, cuando ella lo saludó haciendo una ligera reverencia y regalando su tan hermosa sonrisa Tobirama quiso apagar con sus puños el sonrojo de las mejillas de Obito, pero se contuvo.
Claro que la vestimenta de Hinata era extremadamente favorecedora hacia sus curvas, ese vestido blanco simples y holgado, con tirantes finas que dejaban a muestra sus clavículas y el inicio de sus senos sin ser nada demasiado revelador, era simplemente fascinante. Un vestido sencillo cómo los gustos de ella, cosa que a Tobirama le agradaba, pero que abrazaba sus senos y moldeaba su cintura y caderas de forma perfecta, no era sorpresa que fuera a atraer miradas lujuriosas.
Ambos Uchiha lo ignoraron centrándose en atender a Hinata hasta que llegaron a la oficina, Tobirama observaba desde atrás con los brazos cruzados, conteniéndose cómo podía.
Hinata lo miró por sobre el hombro, extrañada con su mal humor.
[ Sasuke no podía faltar]
Cuando entraron Tobirama agudizó sus sentidos cuando vio al menor de los Uchiha ensanchar ligeramente los ojos agudizando su sentido de alerta cuando Sasuke clavó sus ojos en Hinata. El Senju siguió sus movimientos mientras Sasuke seguía los de Hinata, quien ajena tomaba asiento al lado de él, saludando a Madara.
- Que bien que hayas venido, ya podemos empezar con la reunión, después de todo el flojo de Hashirama no vendrá - dijo el jefe sentado sobre la mesa de su escritorio.
- Tuvo asuntos pendientes - contestó Tobirama serio, sin dejar de encarar a Sasuke que se levantaba del sillón para saludar a Hinata.
- Hyuga, imagine que tu hermana vendría otra vez, al fin que eres tú quien se presenta. - dijo casi en un tono de burla aun con su falta de expresiones. Tobirama entrecerró los ojos, desconfiado con su actitud tan informal e intima con Hinata, ella rió suavemente y Tobirama quiso borrar la sonrisa satisfecha del Uchiha.
- Tienes razón, no suelo aceptar venir en lugar de mi padre, pero Hanabi-chan debe concentrarse en sus estudios. - contestó amablemente. Sasuke dejó su imperceptible sonrisa alargarse un poco más.
- A parte de eso...¿Tienes planes para después? Podemos ir a por un café cuando esto acabe - sugirió ligeramente apenado sin demostrar en su inexpresivo rostro, el Senju fue el único en captar el fugaz movimiento de sus ojos que se esquivaban hacia un lado. Madara, Obito e Itachi observaban en silencio preguntándose quien le diría a Sasuke que la Hyuga no podría aceptar su invitación.
Antes que la sorprendida Hinata contestará con su habitual cortesía Tobirama se manifestó ya impaciente.
- Ella tiene planes. - contestó el peliblanco con seriedad. Sasuke le frunció el ceño, irritado de que se entrometiera.
-¿Qué eres tú su contestador personal? Estoy hablando con ella, Senju - gruñó. Entre ellos Hinata se alarmó mirándolos asustada, más bien preocupada por Sasuke ya que la vibras de Tobirama ya estaban a un nivel de absurda oscuridad.
Tobirama sonrió de lado con superioridad y sadismo.
- Soy su novio Uchiha, así que deja de coquetearla en frente de mí si no quieres meterte en problemas.
Solo entonces Sasuke se calló, con el orgullo ligeramente herido.
- Tsk. - chasqueó la lengua.
Hinata sonrió hacia Sasuke ligeramente apenada por la actitud de su novio.
- Bien, deberíamos iniciar la reunión.
[El último fue Madara]
Se mantuvo quieto, se obligó a mantenerse atrás de su novia enviando una mirada de advertencia a Madara, ya creía haber dejado claro en la sala de reunión que Hinata tenía pareja pero al Uchiha no parecía hacerle problema, ya que estaba coqueteando descaradamente con ella quien muy ingenua aun no notaba las sutiles indirectas.
- Es en verdad una joya Tobirama, ¿en donde la encontraste? - preguntó dando una sonrisa maliciosa hacía el peliblanco.
- No es asunto tuyo Uchiha. - pronunció cómo si su apellido fuera alguna clase de insulto. Madara sólo sonrió aun más superior, desquiciándolo.
- Tobirama-kun, no seas así - reprendió Hinata por su tono mal educado con el "educado" jefe de la empresa Sharingan - Solo está haciendo un pregunta sencilla - puntuó cómo si explicará a un niño el porque debería portarse bien. Tobirama la encaró por el rabillo del ojo.
Solo por ella respiró profundo y volvió a contar hasta diez para tranquilizarse.
Madara rió.
- Eres muy amable Hinata, cuando te canses de él, puedes llamarme te aseguro que la diferencia de edad no es un problema, no vas a arrepentirte - declaró tomándose la libertad de alzar el mentón de la Hyuga con cierta delicadeza.
Hinata ruborizó.
La paciencia de Tobirama agotó.
[...]
- Tobirama-kun.
-...- él no contestó. Mantuvo su mirada en el camino, apretando fuertemente el volante con ambas manos.
- No había necesidad de golpearlo - reprendió Hinata de brazos cruzados en el copiloto.
- Había y mucha. - contestó de inmediato con seguridad y la sangre aun hirviendo en puros celos. Su novia atraía demasiado la atención de los demás, estaba consciente de ello y lo comprendía no podía culpar a los hombres por observarla y creerla hermosa, su ego incluso inflaba un poco de haber tenido él la fortuna de enamorarla, pero esos Uchiha's ya no tenían un buen historial con él, que fueran tan descarados con su novia en frente a sus narices era algo inadmisible.
Hinata lo miró preocupada, era obvio que si no hiciera algo Tobirama sería capaz de dormir refunfuñando entre sueños insultando a los Uchiha's.
¿Qué podría hacer ella para tranquilizar a su novio?
