(Not) a monster
Bienvenidos a este UA. Donde Joffrey no es nuestro sociópata preferido, sino un chico de buen corazón. Pero como cambiaría esto las cosas. En progreso.
Es un fic experimental a ver que sale.
PD: Muchas cosas las hago de ojo, no me acuerdo todo. :P
Capitulo 1:
Joffrey ve la suave agua de nieve por todo el viaje hacia Invernalia. Esta maravillado, el norte es muy diferente al sur. Cabalga junto a su fiel "perro". Recuerda el día cuando le asignaron a su escudo juramentado, nunca había sentido tanto miedo en su corta vida. Ahora es su más fiel y mejor compañía.
Ve a lo lejos la capital norteña, donde se imparte la honorable justicia de Ned Stark. Solo había conocido este nombre por los elogios de su padre y entre las maldiciones que grita su madre de vez en cuando.
Llegan a su destino. Joffrey queda perplejo ante las altas paredes de piedra y el doble amurallado. No tenía nada que envidiar a su hogar, aquí hay una belleza rústica.
Mientras galopa por dentro, observa los rostros de las personas que salen a recibirlos. Rostros más duros de los que haya visto, definitivamente es el norte.
Finalmente llegan al amigo de su padre, aunque la mirada del príncipe primero capta una hermosa pelirroja. Ned Stark posee una presencia real que infunde respeto. Ambos hablan y su madre se acerca a decir algo, Joffrey ve como su padre se marcha dejándola hablar sola, esto molesta mucho a Joffrey. Las actitudes egoístas de su padre y rey.
Se instala en un gran dormitorio. Su madre le dice:
-Aguanta unos días hijo, estaremos poco en este basurero.
-Me gusta, no es un basurero – y su madre le dirige una mirada que lo petrifica.
-Es una mugre, nada de aquí vale la pena – Cortando la conversación y yendo a su propio dormitorio.
A la noche, durante el banquete todos cuchicheaban sobre el probable compromiso de él con la chica Stark. Joffrey se dirige hacia ella, la misma que vio antes. Sansa, así se llama. Ella se ruboriza y se pone en una actitud tímida. Es encantadora pero su personalidad es más joven que su edad. Muy bonita, su pelo le recuerda más el color de la Casa Lannister. Es muy parecida a su madre.
Sansa habla y habla, con ojos que brillan intensamente. Como si….. "no puede estar enamorada de mi" piensa Joffrey.
(ILUSIONALA Y DESPÚES ROMPELE EL CORAZÓN Y SUS SUEÑOS) la otra voz dentro suyo siempre le hablaba cruelmente pero ya había aprendido a ignorarle.
Su padre esta bebiendo y besando a las cortesanas del Norte, ante la mirada de asco de su madre. El príncipe prefiere irse, a lo que Sansa lo mira como un cachorro que espera seguir jugando.
Al día siguiente hubo prácticas en el patio de armas. Joffrey siempre quiso que el Perro le enseñara, se lo pidió a su madre pero esta lo regaño diciendo que los perros nunca enseñan a sus amos. Cuando le preguntó a su padre, el estaba demasiado borracho para decir nada. Aceptó lo de su madre, y le enseñaba un espadachín de Lannisport.
Mientras su querido hermano Tommen peleó con Bran, el pelearía contra Robb. Realmente le parece patética el utilizar espadas de madera. Y habló:
-Realmente quisiera saber si podríamos usar acero, maestro Cassel. – dice respetuosamente Joffrey con cara adusta.
-No, lo único q puedo permitirles es usar espadas de torneo. – contesta Rodrik Cassel. (QUE PIENSA ESTE ESTUPIDO! SOY EL PRINCIPE, SI QUIERO USAR ESPADAS VERDADERAS DEBERIA OBEDECERME) La voz casi toma el control.
-¿Qué te parece Robb?, por mi está bien – y el heredero del Norte acepta.
Los siguientes diez minutos fueron los más dolorosos físicamente para Joffrey en su vida. A pesar de no tener nada de filo, la espada de torneo era acero igual. El resultado fue de doce golpes a favor de Robb contra siete de Joffrey y un cuerpo lleno de moretones y magulladuras. Si Robb siente dolor lo oculta demasiado bien. Joffrey trata de ocultarlo también pero ya hasta le duele estar parado. Así que saluda a su oponente y sale caminando a paso rápido. Una vez fuera del rango de vista de todos, echa a correr hacia su maestre.
Luego de ungüentos, vendas y un sorbito de leche de amapola, se siente mejor. Su madre entra como una leona furiosa.
-¡¿Quién te hizo esto?! – grita entre la consternación y la ira lo que le debe haber molestado más seguro fue el moretón inflamado en parte inferior del ojo derecho.
Luego de los típicos regaños, Joffrey cuenta todo tal cual sucedió.
-No debió haberles dejado usar esas espadas, todavía eres muy joven. – dice Cersei.
-No siempre seré joven mama.
-No me interesa, ese maestro merece un castigo.
-Por favor mama, no… - Ella se retira dejándolo solo.
Dos días después:
Invernalia:
-Las cosas que hago por amor – Y Bran cae.
