Disclaimer: Ya sabe, los Cullen y Jacob le pertenecen a Stephenie Meyer.
¡Hola!, bueno, aquí les presento mi nuevo fic, está hecho para que las lectoras sean felices :PXD, bueno espero que lo disfruten.
Introducción: Este fic está hecho para que ustedes, se sientan bien, que cumplan el sueño que todas tenemos, esta es TU historia,
Por eso, ella no tiene nombre :P por que ella eres tu, lo que voy a hacer es que cada vez que en el texto se mencione TU nombre voy
A poner una línea, lo que tienes que hacer es copiar el texto en Word o en el software que tengas y antes de leerlo revisar y cambiar
Todas las líneas por tu nombre y después léelo, en este capítulo y en el segundo, realmente no lo tienes que hacer ya que no voy a
Mencionar TU nombre. Desde ahora te digo que este fic es largo, y los tres primeros capítulos van a ser como la historia de ella o sea
La TUYA, estos tres primeros capítulos son muy importantes, ya que si no los lees no vas a poder entender casi nada, por que aquí se
Explica por que TU eres así, TU personalidad, todo esto, son los básicos.
Les prometo que Edward va a aparecer minimo en el cuarto capítulo en adelante XD. , pero ustedes prometanme que van a seguir
Leyendolo ya que esto lo hice para que TU puedas sentirte allí, en los besos de Edward, en los brazos de Jacob, en la mirada de….
¡suspenso! XD bueno ya saben, yo creé otro personajee! Y es sexy XD averiguen quien es y sigan leyendo!
Nos leemos! Y cuídense! Por favor, deja review que no cuesta nada. Y me ayudan a seguir.
Esta Es Tu Historia
Capitulo I
Vida Perfecta.
Molly sacudía mi brazo, yo me volteé y abracé a Memmo (Mi osito de peluche) mas fuerte contra mi pecho.
--Sólo cinco minutos más por favor—le roge, anoche me había quedado despierta hasta tarde viendo dibujitos animados.
--No niña, va a llegar tarde al colegio, despierte ya, vamos—repitió mi niñera angustiada.
--No—murmuré y me tapé con las sábanas.
Molly comenzó a hacerme cosquillas en mi pancita, fue inevitable reírme y tuve que levantarme, me bañé y me puse el uniforme, también desayuné y me cepillé los dientes para ir al cuarto de mi hermana menor, Alexandra.
--Ven, ya es hora de despedirse de mamá y papá—dije extendiendo mi mano para dársela.
--No quiero, quiero quedarme aquí—la pequeña balbuceó.
--Alex, ven aquí ya.—le ordené.
--no puedes mandarme, no eres mi mamá.
--No soy mamá pero soy tu hermana mayor, a si que te gané—le dije sacándole la lengua.
--No, yo tengo nueve y tu ocho a si que yo fui la que te gané—la iba a matar.
--Niña, tu tienes cuatro añitos y yo ocho añotes, soy mayor que tu por cuatro años, ya vamos.
--No.
--Tú ganas. ¡Papá!—grité, esa era la única manera de hacer que ella obedeciera, Alex corrió hacia mí y se amarro a mi brazo.
--Esta buen hermani… digo hermanota, vamos—A si estaba mejor.
--Eso es, obedece—le dije despeinándola y triunfante, hice sonar mi practicada risa malvada.
Alex, con cara de pocos amigos, caminó tras de mi arrastrando su muñeca Romi, una que le había regalado papá hace años, la llevaba a todos lados.
Atravesamos la puerta de la cocina con mi mochila, allí estaban papá y mamá desayunando, mamá me sonrío amorosamente y tomó de su taza de café, Papá al vernos se levantó de su silla y se aproximó. Cargó a Alex en caballito y me besó la cabeza.
--Buenos días mis luceros, ¿listas para irnos?—nos saludó sonriendo y luego se dirigió a mi mamá—Vamos mi vida.
Mamá se levantó y cogió las llaves del auto, me tomó de la mano y los cuatro nos despedimos de Molly.
Bajamos al estacionamiento, mamá y yo reíamos al ver como Alex jugaba con el cabello de papá haciéndole peinados y él solo ponía caras de dolor.
--Definitivamente mi amor, te tienen dominado nuestras hijas—dijo mi mamá burlándose.
Papá río y sacudió mi cabello.
--Es simplemente inevitable para mi, ustedes tres son las mujeres de mi vida.
Llegamos al colegio, no quería bajarme, quería ir con papá al trabajo.
--Papi, ¿puedo ir al trabajo con tigo?—le rogué mientras que me asomaba en el puesto de adelante.
Él río—No mi amor, esta vez no, tienes que ir al colegio.
--Por favor, por favor—Alex comenzó a rogar también.
--Bueno, ya, tienen que ir al colegio—dijo papá y nos besó la frente a las dos—Nos vemos en la tarde, se los prometo. ¿Listo?
A regañadientes nos despedimos de mamá y papá, por alguna razón, se me revolvió el estómago al ver la sonrisa que mi padre me dedicó, no quería dejarlo, ni a mi mamá ni a él.
--Las amo mucho, eso nunca lo olviden—papá nos dijo.
--Nosotras también los queremos mucho.
--Chao niñas, las recogemos a la salida, no se preocupen—Mamá concluyo.
--Las amamos—murmuró papá sonriendo.
Los vi alejándose en el auto y volvieron esas molestas nauseas, ¿Por qué? No sé.
Llevé a Alex a su salón y luego yo entré al mío, me tocaba matemáticas, ¡que pereza!
La mañana pasó rápido, sólo faltaba como diez minutos para tomar el recreo de mañana, eran las nueve y cuarenta y en el cuarto grado de primaria estábamos dando español.
Yo estaba mejor dicho perdida, mirando hacía la pared de color amarillo apagado, pensando.
Me sorprendía lo perfecta que era mi vida, somos la familia perfecta, simplemente soy feliz, no me falta nada.
Tengo la mejor mamá del mundo, es hermosa, cariñosa y firme, ella nos cuida y nos adora. No necesita trabajar, ya que tenemos buen respaldo económico como dicen los grandes, y gracias a eso ella está en la casa las venticuatro horas del día para nosotros.
Tengo a Alexandra, mi hermanita menor, aunque a veces sea insoportable, es hermosa y me hace reír.
Tengo a Molly, mi nana ya hace más de diez años, ella me vio nacer, ella vio a Alex nacer, ella nos vio crecer, es como de la familia.
Tengo a Malvadisco, mi perrito, el que me regaló mi papá hace como un mes, es un cachorrito hermoso, es como mi hijo, lo quiero tanto.
Y tengo a mi padre, es el mejor que hay en todo todito el universo, de verdad, hasta a veces le agradezco a Dios por haberme puesto en esta familia tan hermosa, por haberme dado a mi papa, a ese hombre tan inmensamente bueno, no hay palabras para describir lo que él a hecho por la humanidad, él es de esas personas a las que Dios hizo y después rompió el molde, por que no puede haber uno igual a él, ni siquiera que se le acerque.
Me alegro tanto de haber nacido de la pancita de mi mamá y en los brazos de mi padre haber crecido, ellos se aman y ese amor se puede sentir en toda mi casa, ellos son la pareja mas linda.
Me han educado bien y me han guiado para luchar por lo que quiero, por que mi padre es un luchador y mi madre es una luchadora, y por eso consiguieron la vida que ahora tienen una vida perfecta.
Por eso, digo que no me falta nada.
A veces me pongo a pensar que mi vida es tan perfecta que tiene que pasar algo, pero después despejo esa idea de mi mente por que sé que Dios nos ama y no va a pasar nada.
Tocó la campana para salir a el recreo de merienda y salía al patio, me senté pero después llegó Carlitos, un compañero de mi clase, y me invitó a jugar escondidijos de tres, a mí me tocó con Bobby y Jean, otros dos niños de mi clase. Nos escondimos detrás de la gran columna amarilla que había justo atrás de la secretaría del colegio, después de un rato, que carlitos no nos había encontrado comenzamos a hablar.
--Mis papás son los mejores de todo todo todo el universo—comenté, estaba de muy buen humor este día.
--no—comenzó a pelearme Jean--- Los míos son mejores, ellos son doctores los tuyos no.
--Ah no, los míos son los mejores de todo el mundo—Bobby tenía que añadir.
---Hmmm—suspiré—bueno, pues entonces todos los padres del mundo son lo máximo.
--No.
--No.
--¿Por qué no?—les pregunté.
--Por que yo no quiero—Jean me estaba peleando otra vez.
--Si—le dije—todos los padres son los mejores.
--No
--Si
--No
--Si.
--¿sabes que?—Dijo Bobby.
--¿Qué?—respondí.
--¿Qué pasa si mueren? Entonces mis padres serían los mejores.
--¡Si!—Vitoreó Jean.
--¡No!, ¿Qué les pasa? Eso no se dice ni en broma—les dije totalmente sorprendida.
--Va a pasar—comenzaron a decir a unisono y a caminar en círculos alrededor mío.
--Cállense.
Carlitos tocó mi hombro y comenzó a correr hacía el punto de salida, ahora me tocaba buscar a mi, al menos no estaría mas con esos dos tontos.
Corrí para llegar antes que él pero el timbre interrumpió mi carrera y tuvimos que entrar a los salones.
Estábamos en medio de la clase de inglés, eran las diez y cincuenta de la mañana y yo estaba casi dormida, cuando de repente, llega el conserje y toca la puerta.
--Disculpe profesora, es que están buscando a una niña de cuarto—Detrás del conserje, pude ver el rostro preocupado de Molly.
--¡Molly!—grité, recogí mis cosas y corrí a la puerta.
--Chao profesora, chao niños, nos vemos el lunes—concluí para salir.
Molly tenía un pañuelo en la mano y con unas gafas de sol tapaba sus ojos pero aún a si podía escuchar sus sollozos contenidos, ella caminó hacía la secretaría, yo la seguí, Alex estaba allí jugando con su muñeca sentada en la parte de atrás del coche con John, un señor que trabaja con mi papi y al parecer había traído a Molly hasta aquí para recogernos.
Molly entró en la secretaría, yo quería entrar con ella pero no me dejaron, ¿Por qué no podía entrar?
--¿Por qué no puedo entrar con ella?—le pregunté a John.
--Bu… bueno, es que… es que lo que pasa… ella tiene que hablar con la secretaria algo que tú no puedes escuchar—Tartamudeo nervioso.
--¡Hay!, déjame entrar, ¿por favor?.
--No puedo, lo siento.
Insistí y insistí pero no pude, me senté en la sillita que había al lado de la puerta para esperar a Molly.
Paso bastante tiempo para que ella saliera, con sus ojos llenos de lágrimas.
--¡Molly! ¿Qué te pasa?—le pregunté preocupada.
--Nada, no pasó nada, es que, mi sobrina esta muy mal, parece que está enferma, eso es todo.
--Ah bueno, mira Molly, no te preocupes, que se va a aliviar, Dios nos quiere y no nos haría nada malo.
Ella solo se quedó callada y me miró con compasión, un sentimiento que no entendía, luego me abrazó y comenzó a llorar.
--todo va a estar bien pequeña, todo va a estar bien-- ¿Por qué me estaba consolando ella, si la que debería estarla consolando sería yo?, esto se ponía cada vez mas raro.
--Bueno, ya, tranquila, pero dime ¿Por qué nos vinieron a recoger temprano?—le dije mientras le daba palmaditas en la espalda, claro que ella estaba agachada pues o si no, no la alcanzaría.
--Nada.
Molly se montó en la parte delantera del auto, callada.
Todo el camino fue silencioso, y eso que mi colegio queda lejos de mi casa, a veces de oían los sollozos de Molly en el camino pero nada mas.
Holaa! Bueno, ya ven, sé lo que estan pensando:
"hay no, esto esta aburrido, nisiquiera mensionan a edward, no ha pasado nada interesante aquí"
Pues bueno, es por que lo que va a pasar en el segundo capítulo va a resolver todas las incognitas que les deje acá. ¡Asi que sigan leyendo! Pro favor dejame un review, dejando lo que te gustaría que pasara y todo eso! Kisses! Y nos leemos u.u
