Capitulo 1: Mas que solo negocios


-¡La Cena esta lista!

Gritaba la Madre de Maggie, La señora Jones, el grito resonó por toda la casa, incluyendo para la que iba dirigida, una habitación una habitación a primera vista, bastante lujubre, con poca iluminación pues su inquilina así lo deseaba, dentro de esta habitación encontramos a nuestra protagonista, Maggie Jones, recostada en su cama con sus audífonos puestos escuchando un poco de música para distraerse unos momentos, ella mira hacia el techo de su habitación con la mirada perdida, pensando en su vida solitaria, así la siente desde la partida de su padre a mejor vida, cosa que la llevo a recluirse por completo, a adoptar un estilo de vida comúnmente conocida como Emo por los demás.

-Maggie...

La señora Jones al no recibir respuesta de su hija insiste llamándola, Maggie no es que realmente tenga su música muy fuerte como para no escucharla, en realidad esta tan concentrada y perdida en sus pensamientos que su mente ignora inconscientemente los gritos de su madre, finalmente la señora Jones suspira resignada y empieza a caminar hacia las escaleras, pues no es la primera vez que tiene que traer a su hija casi por la fuerza para que coma con ella, conforme sube sigue llamándola, esperando no tener que ir completamente hasta su habitación si es que milagrosamente la escucha, cosa que la Señora Jones comienza a sentir inútil aunque también piensa que nunca esta de mas intentarlo.

-Maggie, la cena esta lista -exclamo una vez mas la señora Jones, ya parada debajo del marco de la puerta de la habitación de su hija, viendo a esta tendida en la cama con una mirada que no sabia explicar si representaba melancolía o simple fatiga, al no tener aun respuesta, toco la puerta abierta en un ultimo intento de llamar su atención.

-¿eh¿ -Finalmente respondió Maggie en un tono poco entusiasta, levantando el cuello para ver la figura de su madre recargada en su puerta, lo que la lleva a quitarse los audífonos muy a su pesar- ¿dijiste algo?

-que la cena esta lista, puedes bajar antes que se enfrie tu comida si es que no lo hizo ya? llevo horas hablándote-

-No te escuche Ma -dijo en un tono sarcástico mientras gira los ojos, pues Maggie empieza a asimilar que efectivamente su madre se encontraba ya un buen rato llamándola pero para Maggie era mas fácil llevarle la contraria -Ademas no tengo mucha hambre - sentencio Maggie volviendo a colocarse sus audífonos y plantar su cara en su celular para buscar otra canción que le ayudara a evitar la mirada de su madre

lo dicho por Maggie no pudo evitar sacar un suspiro de desesperación en la señora Jones, pero despertar la mas sincera preocupación en su hija, que ya va varias noches dándole la misma respuesta, se llevo una mano a la nuca intentando como pensar en convencer a su hija, pues no estaba dispuesta a comer nuevamente sola y a terminar desperdiciando la comida que hizo para su hija, se acerca un poco insegura de la reacción de su hija a sentarse en su cama, cosa que lleva a Maggie a quitar la vista de su celular y ver a su madre con algo de confusión y molestia.

-Hija, se que las cosas pueden ser un poco difíciles para ti en esta etapa de tu vida, mas aun con lo que has pasado -dijo la señora Jones con un tono de suma serenidad que hizo a Maggie levantarse usando sus codos y poder apreciar mas a su madre mientras le daba ese discurso nuevamente que ya la tenia un poco harta lo que la llevo a bajar la mirada-pero esta no es la mejor forma de lidiar con ello, no hacemos muchas cosas juntas gracias a mi trabajo y tus estudios, asi que cena conmigo para variar, estas en desarrollo y tu cuerpo necesita comer apropiadamente si quieres estar saludable, anda ven a cenar, prepare pollo.

Maggie dio un leve suspiro de resignación mientras su madre tomaba una de sus piernas intentando animarla, esta vez no se podría safar de esto tan fácil y sabia que su madre no saldría de la habitación hasta que ella aceptara, si bien su madre no era la mejor para dialogar con ella, era bastante insistente cuando se proponía a lograr algo.

-Esta bien -dijo Maggie levantando una leve y poco sincera sonrisa para hacerle creer a su madre que había logrado su cometido.

-Me alegra escuchar eso hija- dijo la Señora Jones con una sonrisa sincera a diferencia de su hija, pensando en haber logrado convencer a su hija, se acerco para darle un beso en la frente a su hija y luego apartarse- ahora vamos a cenar, antes que se enfrié.

-No empieces sin mi... -Dijo Maggie mientras veía a su madre levantarse de la cama y empezar su camino a la cocina, para luego hacer lo mismo no sin antes mirar una vez mas alrededor de su cuarto y dar con una foto de hace unos años donde se encontraban las dos y su padre pasando un día de campo en el parque cercano, recordando precisamente que esas fueron las palabras de su padre cuando veía como su hija empezaba a comer sin el ese día, Maggie se limito a suspirar y contener las lagrimas para continuar su camino hasta la cocina.

ya en la cocina, vemos como en un comedor pequeño se encontraban madre e hija, la señora Jones sirviendo la comida tanto a su plato como el de su hija con una gran sonrisa y entusiasmo de finalmente poder cenar con su hija después de mucho tiempo, cosa que no compartía Maggie quien recargaba los brazos en la mesa, esperando a que su madre finalmente terminara de detallar su plato y se lo pasara, para empezar a "comer" pues mientras la señora Jones degustaba su comida, Maggie recargaba su cabeza en un brazo mientras que con la mano libre tomaba un tenedor y empezaba a jugar con su comida sin mucho entusiasmo por comerla.

-y dime...- decía la señora Jones intentando romper el hielo, luego de pasar un bocado y notando lo distraída que lucia su hija - ¿como te ha ido en el colegio?

-Oh...pues bien, tu sabes lo mismo de siempre...- decía sin levantar la mirada mientras con el tenedor finalmente se animaba a tomar un bocado y llevarlo a su boca, no tanto por gusto si no para evitar hablar mas.

-sabría que es "lo mismo de siempre" si me contaras mas seguido de tu colegio Maggs -exclamo la señora Jones esperando a ver el fruto de su acusación.

-no me va bien ni mal, simplemente fue otro día común, nada nuevo ni especial -dijo Maggie algo molesta con la insistencia de su madre.

-Ok - algo insatisfecha aun con la pregunta - ¿y que me dices de tus amigos? ¿no han salido últimamente?-llevándose un bocado mas a la boca esperando una mejor respuesta esta vez.

-si por salir te refieres a sentarnos juntos en la hora del almuerzo hablando de lo mucho que apesta la escuela, apenas esta mañana lo hicimos -dijo Maggie continuando con su comida con la esperanza de evitar mas preguntas de su madre con su respuesta.

-no me refiero a eso - tomando aire y buscando la paciencia para seguir charlando - me refiero a que salgan a algún lado, al cine, a jugar algún deporte por ejemplo.

-No ma, no nos gustan esas cosas - dijo Maggie levantando un poco la voz, molesta al intuir lo poco que la conoce su madre- todos preferimos estar en casa encerrados en nuestros cuartos, escuchando música o haciendo cualquier otra cosa para evitar hablar con sus padres-

lo ultimo dicho por Maggie fue una indirecta que calo bastante en su madre, quien se quedo en silencio continuando su cena unos momentos, pensando por unos momentos lo inútil que era tratar de tener una conversación amena con su hija, pero la señora Jones no pensaba darse por vencido pues esa respuesta también la hizo reconsiderar lo que estaba haciendo mal en los últimos años desde que su esposo partió, quería arreglar las cosas y no fallarle a su hija.

-es curioso sabes -tomando una servilleta para limpiarse- de joven a mi me gustaba todo menos encerrarme en mi cuarto-logro llamar la atención de Maggie por unos momentos con esto - prefería pasar todo el día con mis amigos para evitar que tus abuelos se metieran mucho en mi vida -ríe suavemente recordando y mirando al vació - ir al cine, hacer deportes...cualquier excusa era buena para pasar tiempo con mis amigos.

-bueno ma, para eso existe el Internet ahora -dijo bajando nuevamente la mirada- toda la diversión de pasar el tiempo con tus amigos en la comodidad de tu casa -dijo en un tono sarcástico-

-nunca entenderé a esta generación -dijo tomando otro bocado - para mi eso no es amistad...-

-Bienvenida al siglo 21...-exclamo Maggie mientras continuaba su comida - donde puedes hacer amigos sin salir a este peligroso y cruel mundo-

Luego de lo dicho por Maggie el silencio se apodero del comedor, mientras ambas seguían su cena, la señora Jones empezaba a perder las esperanzas, quería empezar a ser mas cercana a su hija y quería dar un gran paso esta noche, pero su hija se lo estaba haciendo imposible, volteo a ver a toda la cocina pensando en como continuar la conversación, su mirada se topo con el calendario que ella tenia en la nevera y de este resaltaba un gran circulo rojo que señalaba el cumpleaños numero 13 de Maggie, los ojos de la señora Jones se iluminaron pues creyó que ahí se encontraba la respuesta a sus plegarias.

-hablando de amigos -dijo la señora sin poder disimular una sonrisa -tu cumpleaños ya esta cerca ¿asi que ya les avisaste para que vengan a tu fiesta? -mirándola mientras toma un bocado esperando la respuesta de Maggie quien se nota poco entusiasta

-No, ¿para que lo haría? -dijo Maggie en un tono de confusión y molestia pues ya había acordado con su madre no realizar nada - ya habíamos hablado de esto ¿no? no quiero una fiesta de cumpleaños, no van conmigo ya esas cosas de niños, prefiero que me dejes pintarme el cabello de morado como he querido.

-Se lo que hablamos hija pero pensé que al ser tu cumpleaños numero 13 podríamos hacer algo especial para ti y tus amigos-dijo tomando de una mano a Maggie intentando darle ánimos para que aceptara- no es cualquier cumpleaños, te estas convirtiendo en una mujercita ya-

-Ma! -Maggie dijo algo sonrojada- no digas eso-

-Pues no entiendo entonces, no quieres que te vean como una niña pero tampoco quieres que te vea como una mujercita -dijo soltando una pequeña carcajada al ver la reacción de su hija- hago esto por ti hija, para que pases un día inolvidable y podrás traer a tus amigos, así para variar ellos y tu salen de sus casas a tomar un poco de sol-

-No lo se... -dijo Maggie cruzándose de brazos realmente considerando la idea. - no se si estoy de animo para una fiesta-

-Vamos, rentare una cabina de fotos, ¿recuerdas como te gustaba usar esas cosas? -dijo la señora Jones apretando un poco la mano de su hija quien aun no reacciona positivamente -habrá música -Maggie levanta la mirada hacia su madre un poco preocupada por el tipo de música que su madre pudiera poner, la señora Jones entiende perfectamente la mirada de su hija -pondrás la música que quieras, ya que yo no se nada de la música actual -dijo para luego reir un poco intentando calmar los ánimos de su hija quien nuevamente bajo la mirada considerándolo- y por supuesto haré el pastel que tanto te gusta, uno enorme.

Ante la ultima promesa de su madre, Maggie no pudo evitar levantar la mirada nuevamente hacia ella, su madre había dado en el clavo con eso ultimo, pues el Pastel que hace ella solo en ocasiones especiales es una de sus debilidades, le gusta mas de lo que le gustaría admitir, Maggie veía a su madre mirándola con mucha ilusión y expectante de una respuesta afirmativa, Maggie al ver la insistencia que tenia su madre por darle un día alegre no pudo evitar sentirse un poco conmovida, y finalmente ceder.

Esta bien tu ganas -dijo sonriendo un poco y girando los ojos como si se sintiera derrotada pero con un resultado favorable- le avisare a mis amigos para que hagan un espacio en su rutina de "no hacer nada" -bromea un poco- y espero el pastel si sea grande.

-Por supuesto que lo sera - dijo sonriente y triunfante para luego abrazar a su hija aunque esta ultima se quedaba con los brazos pegados al cuerpo pues no acostumbra dar afecto de esa manera, aunque para su madre fuera suficiente con que le permitiera darle un abrazo- te prometo que sera un cumpleaños inigualable.

después del abrazo, su madre procedió a recoger su plato y levantarse de la mesa para comenzar a lavarlo, mientras Maggie daba sus últimos bocados muy pensativa, pues estaba dudosa de haber hecho lo correcto al aceptar la fiesta, pues se dejo llevar mas por la insistencia de su madre que por cualquier cosa que ella le prometiera, se termino convenciendo a si misma que al tener la oportunidad de estar con sus amigos y estar a cargo de la música, no seria tan malo como ella pudiera pensar, finalmente termino de comer y recogió su plato para pasárselo a su madre.

-Gracias por la Cena -dijo Maggie un poco nerviosa pues hace mucho no se mostraba tan amena con su madre, intentaba evitar el bochorno y la incomodidad al pasar junto a ella rápidamente e intentar subir a s cu cuarto.

-Maggie! -cuando escucho la voz de su madre esta se detuvo en el marco de la puerta de la cocina sin voltear a verla, cerrando los ojos pensando en que su madre siguiera intentando conversar con ella- gracias por acompañarme a cenar.

Maggie voltea la cabeza en su posición y levanta una pequeña sonrisa para ver a su madre

-Gracias a ti -dijo Maggie habiendo llegado al limite de su generosidad para luego pasar a retirarse a su habitación, casi corriendo y encerrarse esta vez.

La Señora Jones queda sola en la cocina viendo a su hija retirarse, satisfecha por haber dado lo que para ella parecía un gran paso para empezar a ganarse nuevamente a su hija, sin embargo un poco de duda la empezó a invadir, la fiesta ya era la próxima semana, la Señora Jones ya había considerado no aceptar la petición inicial de su hija de no realizar nada, para ahorrarse unos dolares y porque en principio pensaba que no tendría nada de malo no realizarle nada para variar, le es imposible sentirse como la peor madre del mundo por realmente haber considerado dejar a su hija sin una fiesta, por mas dinero que pudiera sobrarle y por mas que su hija fuera la de la idea, sentía que era su deber mas en esa edad y después de todo lo que ha pasado, intentar darle la fiesta que se merece, había logrado convencerla y no seria mucho problema conseguir la cabina de fotos así como los arreglos y los ingredientes para prepararle el pastel que le prometió, sin embargo su madre pensó que esos detalles eran poco para una fiesta si quería que esta fuera tan especial como quería, necesitaba algún tipo de espectáculo, algo que hiciera sonreír a su hija, aunque no se podía dar muchos lujos con el espectáculo, pensando en que lo demás la dejaría con pocas opciones para contratar un show

-¿Ahora que es lo que haré? -dijo la señora Jones en un tono de preocupación.

un tanto resignada y habiendo terminado de lavar los trastes, camino nuevamente a la nevera a mirar la fecha del cumpleaños de su hija, pensando en que pese a sus esfuerzos, la fiesta podría ser un desastre, su mirada algo preocupada la llevo a mirar alrededor del refrigerador y notar una tarjeta que había recibido hace poco, un recuerdo de la semana pasada vino a su mente con ella, una vecina suya las había invitado a Maggie y ella a la fiesta de su hijo, aunque Maggie no fue, la Señora jones asistió para no quedar mal ante su vecina, y pudo presenciar un peculiar show presentado en la fiesta, peculiar porque era realizado por dos chicos que parecían ser aproximadamente de la edad de Maggie, y recuerda como ella y todos los presentes reían ante las ocurrentes caída del joven de cabello blanco, como este ultimo se llevaba la atención de todos, recordaba también que la chica les había dado a los adultos presentes la tarjeta de su negocio, al recordar esto, pensó en que podía ahorrarse unos dolares contratando solo al chico de cabello blanco.

-espero que funcione- dijo la Señora Jones tomando el teléfono de la casa mientras sostenía la tarjeta, marcaba al numero del servicio, finalmente alguien contesto al teléfono.

-Negocios Graciosos, su diversión es nuestro negocio, Lincoln al teléfono-decía el chico al otro lado del teléfono con un tono poco entusiasta.

-Hola tu debes ser el chico de las caídas, quería contratar su servicio, esta disponible el 11 de este mes?- Pregunto la señora Jones algo preocupada porque no fuera asi.

-Si, estamos disponibles el 11 -dijo Lincoln sin mucho animo aun.

-Perfecto -dijo aliviada- pero quería pedir un servicio diferente, requiero solo de ti.

-¿Que? -pregunto Lincoln en un tono de confusión

-Solo necesito que vengas a realizar tu rutina -dijo la señora Jones con la esperanza de que aceptaran- no creo necesitar a la otra chica por el momento.

-Oh ¿Enserio? -dijo Lincoln con un tono de malicia ante lo que la Señora Jones le pedia pues sabia que podia restregarselo a su hermana.

-Entonces -la señora no entendía el tono del chico pero decidió no darle importancia-puedo contar con tu show el 11 a las 4?

-Bien, la veo el 11 -Dijo Linc bastante satisfecho con el trato para luego colgar.

Mientras tanto la señora Jones gozaba de alegría al haber garantizado un show para la fiesta de su hija, si bien no era el de mayor producción, pensaba que la rutina del chico seria suficiente para hacer reír a cualquiera incluyendo a alguien tan difícil como su hija, sin mas por el momento, la señora Jones se dispuso a empezar a ir a la sala donde empezaría a anotar todo lo demás por organizar para la fiesta, mientras tanto Maggie ya se encontraba en su cuarto nuevamente fundiéndose en su cama, donde pasaba la mayor parte de su dia, esta suspiraba mirando al techo pero no escuchaba música ni hacia tarea como haría normalmente a esa hora, pensaba muy bien en lo que haría, finalmente se animo a tomar su celular pero para nada mas que hablar con Rita, una amiga suya que compartía sus mismo gustos en música.

-Hey Maggs ¿que ocurre? - dijo un poco sorprendida pues es poco usual su amiga la contacte por llamada -si es por la sudadera que me prestaste, ya te dije que mañana te lo regreso-

-No es eso pero ahora que lo mencionas-dijo tomando un suspiro al recordar el disco- espero sea cierto -se acomoda un poco el cabello- en realidad te hablaba para pedirte un favor.

-¿de que se trata? -dijo Rita en un tono de interés.

-Veras el 11 es mi cumpleaños y quería saber si -tomándose la nuca pues se siente apenada de pedirle un favor así - podías avisarle a los chicos que vengan a mi casa ese día.

-¿Tu? ¿Teniendo una fiesta? -dice en un tono burlón - sabia que ver esas películas de vampiros románticos te volverían cursi.

-Ey! no es eso -dice molesta por la insinuación -es mi madre la que insistio en hacerme una y no tuve mas que aceptar, si vienen ustedes quizás no sea tan terrible y evite que mi madre traiga a mis primitos o a los vecinos molestos.

-Bueno me alegra saber que alegramos un poco tu miserable existencia -dijo en un tono sarcastico pero amigable- no es que tenga problema pero ¿porque no los invitas tu personalmente?

-Porque no quiero pasar por esta conversación con todos, preguntándome porque accedí a tener una fiesta de cumpleaños -dice algo apenada- ¿cuento contigo?.

-Oook Maggs -dijo algo resignada- me encargare de avisarle a todos y convencerlos diciendo que es por la noble causa de ayudar a Maggie a divertirse y pasarla super en su fiesta.

-Cállate! -dice Maggie un poco molesta ya con el sarcasmo de su amiga.

-Solo juego, tu sabes como soy -rie un poco para seguir molestándola- bueno hablamos mañana, mama y papa quieren que lave los trastes como castigo por encontrarme fumando -

-Eres pésima para ocultarlo - dice en un tono de satisfacción para devolverle la burla a su amiga- gracias por la ayuda Rita.

- ni lo menciones Maggs- exclamo Rita para luego colgar.

luego de colgar, Maggie parece seguir con dudas de la fiesta pero al tener la presencia de sus amigos empieza a sentirse mas cómoda con la idea de que le ayuden a pasarla un poco bien como su amiga tan sarcásticamente lo dijo aunque ella se negó a aceptar, para dejar de pensar en ello, se coloco sus audífonos nuevamente y se puso a escuchar música para nuevamente perderse en sus pensamientos y la música hasta quedarse dormida.

Finalmente llego el día, el día que la Señora Jones ha esperado con tantas ansias para que su hija pueda pasar un gran dia junto a sus amigos, el día en que Maggie ha esperado con sentimientos encontrados, pues aunque pasar el tiempo con sus amigos la animaba un poco, no podía evitar sentir cierto temor a lo que pudiera ocurrir, si la fiesta iba a gustarles o si por días se comentaría de lo infantil y aburrida que fue, Maggie se levanto esa mañana de sábado, a decir verdad ya pasaban de las 12 de la tarde, Maggie aprovecha los fines de semana para levantarse bastante tarde, dado a las horas que pasa la noche de viernes desvelándose, leyendo un buen libro, viendo algunas películas o cualquier cosa que la ayudara a olvidarse por dos días de los estudios, el hecho de que su fiesta de cumpleaños fuera ese día, no evitaría que ella disfrutara de la noche como siempre, se levanto de la cama y se puso su ropa de siempre, sin saber lo que le esperaba para ese gran día.

-Que tan malo puede ser Maggie - se decía a si misma para intentar ser optimista.

al bajar por las escaleras noto la casa completamente vacía, se tallo un poco las manos ansiosa, salio al patio trasero al suponer ahí encontraría a su madre, y ahí estaba ella y una gran sorpresa, decoración que para cualquier otro chico parecería muy lujubre pero para ella era perfecto pues eran sus colores favoritos, bocadillos al lado de un enorme pastel morado como tanto le gustaba, no pudo evitar sonreír al ver ese pastel, la cabina de fotos que su madre prometió aunque Maggie no estaba realmente segura de usarla o que alguien mas en la fiesta la usara, su sentimiento de dicha moderada por el compromiso de su madre se apago un poco y fue reemplazado con confusión cuando vio un pequeño escenario hasta lo mas profundo del patio, finalmente vio a su madre salir detrás de este escenario con un par de detalles que seguía colocando en la fiesta.

-¿Ma? - Pregunto con cierta delicadeza para llamar su atención - ¿Que es todo esto?

-Oh Maggie por fin despertaste, temía te perdieras tu propia fiesta - dice la señora Jones en un tono juguetón pues sabe las largas horas de sueño que su hija puede tomar en un fin de semana -¿esto? quería que fuera una sorpresa pero supongo que es inevitable que algo tan grande sea un secreto, supuse que tu fiesta necesitaría un poco de entretenimiento...

¿Que hiciste? -Pregunto Maggie temiendo lo peor.

-¡Contrate un servicio de entretenimiento para la fiesta! - dijo la señora soltando las cosas y alzando las manos esperando que su hija se llevara una grata sorpresa.

-¿Contrataste un payaso? -Pregunto Maggie un tanto indignada de que su madre pensara que algo como eso podría gustarle

-Yo no diria un payaso, como te dije es un servicio de entretenimiento, son muy multifaceticos hace de todo, deberias ver el show que dieron para el cumpleaños de Monica -

-Si me imagino pero la diferencia es que Monica tiene 8 años, yo estoy cumpliendo 13 - dijo Maggie cerrando los ojos y sobando un poco la parte central de su rostro para evitar hacer una escena - yo no quería unos payasos en mi fiesta, ni siquiera quería una fiesta-

La Madre se da cuenta del poco entusiasmo de su hija y oor un momento realmente considera haber cometido un gran error que podía costarle todo el empeño que puso en esa fiesta, pero ya era muy tarde para dar marcha atrás y pensó en como intentar convencer a Maggie de que al menos intentara darles una oportunidad.

-Hija, se que estas en una edad donde consideras que ciertas cosas ya no son para ti, pero aun eres una jovencita y como toda buena jovencita, un poco de risas no te vendrían mal, hago esto por ti hija - La Señora Jones se inclino un poco tomando una de las mejillas de su hija para razonar con ella - al menos dales una oportunidad y veras que no te arrepentirás

Maggie se tomo un brazo y lo acaricio mientras su mirada no paraba de mirar el suelo, por un momento olvido la razón por la que acepto la fiesta, porque ver el empeño que su madre ponía en esta la hizo sentirse como una niña nuevamente, como una niña feliz, un sentimiento que no puede negar se volvió mas grande al salir al patio trasero y ver el esfuerzo que su madre puso, prácticamente sola en la fiesta, finalmente levanto la vista para ver a su madre.

- Esta bien...

Ese es mi Dulce Ángel -Dice para luego abrazarla cosa que abochorna bastante a Maggie por temor a un amigo suyo, pudiera ya haber llegado y viera la empalagosa escena.

-Maaaa! te he dicho que no me digas así ya -dice un poco ruborizada y aliviada al confirmar que aun se encontraban solas.

-Lo siento, no puedo evitarlo -sonríe y se endereza nuevamente - ¿que opinas del cartel?

-¿Cartel? -Maggie ve a su alrededor para que su vista se tope con un cartel colocado en el escenario con una fotografía suya donde esta tenia como de costumbre una cara de pocos amigos.

-Es la foto mas reciente que pude conseguir - Dice la señora tomándose la nuca un poco avergonzada - si me dejaras tomarte fotos mas a menudo habría usado otra pero...

-¡Es Perfecta! - Interrumpió Maggie con la mirada perdida ante el cartel, pues realmente le gusta como había salido en la foto, captaba su personalidad podria decirse, Maggie volteo a su madre - Gracias!

-Todo por mi hija...

sacudió un poco los cabellos de Maggie, ese gracias para ella había sido mejor que cualquier trofeo o recompensa, había sentido que eran las palabras mas sinceras que su hija le decía en años, sin mas que decir solo siguió con las decoraciones, mientras Maggie intentaba ayudar, pocos minutos después llegaron los primeros invitados, siendo vecinos y amigos de la Señora Jones, posteriormente poco a poco fueron llegando los amigos de Maggie, un montón de chicos pertenecientes a la cultura Emo, no realmente muy entusiastas al asistir, pues solo iban en muchos casos por comida, la gran mayoría porque cualquier excusa era buena para estar fuera de casa, Rita había logrado su cometido al invitar a todos y todos se presentaron, llegando casi al final sus dos amigos de mas confianza.

-Te dije que podías confiar en mi - Exclamo Rita

rita una chica de cabellos rubios que regularmente lleva un gorro de lana asi estemos a altas temperaturas y ropas de color negra que hacian juego con su gorro

-Yo solo vine porque me dijeron que habría buena comida - dijo Harry antes de que Rita le diera un codazo a las costillas para callarlo.

Harry era un chico algo alto para su edad con el cabello negro y mechones que tapaban sus ojos, llevaba una remera negra con una característica calavera, aunque muchos le decían que eso no era original, a el no le importaba, también los combinaba con unos jeans de mezclilla bastante ajustados que hacían creer a muchos que era la razón de su chillona voz.

-Uhh...Gran Fiesta Jones - Dijo Harry sobándose un poco las costillas

-Si Maggs, no esperaba que estuviera tan... - Rita vio a los demás presentes casi en su mayoría con cara de sueño y muchos pegados al celular - Animada!

- Gracias supongo...

Maggie se cruzo de brazos y vio el ambiente al notar el ligero sarcasmo de Rita, efectivamente, la fiesta lucia mas como un funeral que como una fiesta infantil, no es que ese detalle la molestara mucho realmente, pero la hizo decir algo en su mente "Estos son mis amigos, mis únicos amigos" no era para menos, empezó a preguntarse, cual de ellos realmente la conocía o solo conocían con suerte su nombre, al menos la aliviaba un poco el saber que contaba con sus fieles amigos Rita y Harry

- ¿Y Que quieren... - Volteo a verlos haciendo una pausa al notar que ya no se encontraban con ella y se habían juntado con los demás, no para socializar si no para sacar sus teléfonos y distraerse en otra cosa- hacer...

Maggie al ver que sus amigos la ignoraron por completo se limita a dar un suspiro y resignarse a la clase de amigos que tenia, no es que alguien como ella pudiera darse el lujo de ser selectiva con sus amistades, pues ese grupo de chicos que estaban en esa fiesta eran los únicos que compartían sus sentimientos, eso para ella era el significado de amistad, eso suponía, mientras Maggie estaba sumida en sus pensamientos, la Señora Jones ya había recibido a Lincoln en la parte frontal de la casa y se encontraba llevándolo a la fiesta, contándole los detalles de la misma, como muchos sabemos para el peliblanco fue una sorpresa enterarse que no haría un show para chicos fáciles, estaba ante adolescentes y peor aun, emos, aun asi no quiso dar marcha atrás y confió en poder sacarles mas de una risa.

-Ese debe ser el payaso que contrato Mama, mas vale que valga la pena si por el y esta fiesta no puedo tener mi cabello morado -Dijo Maggie a si misma sin entusiasmo pero con la ligera esperanza de que el chico de cabellos blancos hiciera algo entretenido.

La señora Jones junto a los chicos cerca del escenario para que pudieran ver el show, colocando a la gran invitada de honor hasta el frente quien no pudo evitar cruzarse de brazos y temer lo peor, casi como si Maggie tuviera alguna clase de super poder, no estaba equivocada, el show era un desastre, el chico de cabello blanco era un caballo de un solo truco, valiéndose del viejo truco de la caída para intentar hacer reír a la audiencia, cosa que solo aburrió a los presentes e hizo a Maggie molestarse y avergonzarse, no pudiendo evitar lanzar varios comentarios sarcásticos al animador peliblanco, por si fuera poco, el chico arruino el cartel que le había gustado a Maggie y que ya había pensado en colgar en su habitación, pero la cereza de este pastel de decepciones fue cuando arruino el pastel de la fiesta, eso había sido para Maggie la gota que derramo el vaso.

Maggie no pudo evitar preguntar con molestia a su madre, porque contrato a ese payaso, mientras otros padres veían como el servicio de supuesto entretenimiento era un imán para el odio de sus hijos, el chico sintiéndose acorralado no tuvo mas opción que intentar retirarse, pero la Señora Jones no iba a permitirlo, no iba a permitir que el burdo acto de un chico arruinara lo que estaba haciendo por su hija, lo confronto recordandole que aun le quedaba tiempo por actuar, el chico se excuso diciendo que iría al baño, aunque en realidad busco la cabina de fotos para pedir la ayuda de su hermana Luan Loud, con quien se había portado mal, con la esperanza de que no solo lo salvara a el, si no al show y negocios Graciosos.

Esto me pasa por confiar en mi madre -se decía Maggie en su mente cruzada de brazos muy abochornada - sere el hazme reir de la escuela, puedo sentir sus miradas acusándome de hacerlos venir a una fiesta tan desastrosa, puedo imaginarme como me rechazan de ahora en adelante, aceptar esta fiesta fue un error.

Maggie estaba tan sumergida en sus pensamientos que no pudo notar que el show estaba preparándose para iniciar nuevamente, siendo despertada de su trance por el golpeteo de un bastón en el escenario, cuando Maggie finalmente presto atención no pudo evitar sentirse intrigada por la chica que ahora ocupaba el escenario, vestida de mimo, Maggie no entendía que tenia la chica que llamaba tanto su atención, Luan comenzaba con su espectáculo clásico de un mimo y aunque para ella era una rutina que ya había sido probada en chicos como Maggie, para la cumpleañera era algo totalmente nuevo y llamativo, sentía como se podía identificar con cada actuación de la chica, como si esa mimo pudiera entender sus sentimientos mas profundos, aquellos que ni siquiera su madre o amigos cercanos conocían de ella.

Maggie apenas y noto al ayudante de la chica, mas que con su rutina de espejo, esta tenia una mezcla de emociones de alegría, intriga, empatia y confusión pues seguía sin entender porque la hacia sentir así, detalles que parecían simples, en el clímax del show, Maggie se sentía como en el escenario de un teatro vació, donde ella era la unica espectadora de aquel acto que la comediante le ofrecía, sentía como si el espectáculo fuera solo para ella, y en parte lo era, pero ella sentía que era diferente, que era como si esa comediante hubiera llegado a darle calor a su frió corazón, no le gustaba a Maggie admitirlo pero asi era como se sentía y prefirió ignorar ese sentir cuando el show termino para unirse con sus amigos a aplaudir de forma lenta y paulatinamente aumentar el ritmo hasta ovacionar a la chica, de pronto se acerca la madre de Maggie hasta ella una vez que el show termino.

-¿Y bien hija te divertiste? - tomándola de los hombros, notando una notable diferencia en el animo de su hija.

-Sabes - reflexionando sobre como el show antes presentado la hizo sentir como nunca antes, levantando una ligera sonrisa - de hecho si, me divertí mucho.


Bien este es el primer capitulo de varios que compondrán este mi primer fic en la comunidad, si se lo preguntan mi única experiencia escribiendo historias ha sido en foros de rol, jamas me había animado a hacer un fanfic pues no quería hacer nada pequeño, soy alguien que se emociona mucho a la hora de escribir, y no tenia una idea concreta de lo que quería, hasta leer los grandiosos trabajos de gente como el caballero de las antorchas, gabomon01, MightyMitch47 y JaviSuzumiya me anime a hacerlo.

¿Porque el Luaggie? porque es mi Ship favorito en la serie Loud House, aunque no sea canon, el trabajo de otros miembros del fandom me ha hecho gustar mucho de el, ademas que en esta pagina no existe mucho sobre el ship, por lo menos no en español, aunque note que en muchos fics hacen referencia a este ship, rara vez profundizan en el y es mas como un mero detalle dentro de otra historia.

como ya habrán notado, este capitulo narro los sucesos vistos en "Funny Business" desde la perspectiva de Maggie previo a la fiesta y durante esta, como una forma de detallar mas la personalidad de la misma y la razón para irse viendo atraída hacia Luan, ya en próximos capítulos habrán cosas no vistas en el show, aunque también tomare como inspiración sucesos de la misma, como "L Is for Love" donde tratare de unir de forma coherente la historia del capitulo con este fic, espero les guste.

en el siguiente capitulo, Maggie intentara acercarse a Luan con ayuda de alguien cercano a La comediante, solo dare la pista de que se trata de alguien que comparte edad con Maggie, aunque tengo bien definido lo que hare en proximos capitulos, se aceptan sugerencias y criticas, gracias por pasarse a leer.