¡Hola! :)
Bueno, el grupo se enorgullece en presentar su primera historia. Trata de un conjunto de drabbles creados por cada una de las participantes; se irán publicando a medida que las chicas los vayan terminando. Ningún drabble tiene relación con su antecesor o sucesor, por lo que son situaciones ideadas por ellas.
¡Esperamos que lo disfruten!
Disclaimer:
1. Inuyasha y companía no nos pertenecen, sino que son de Takahashi Rumiko.
2. Historias hechas sin fines de lucro.
Escritora: Lollipoop.
Al destino le gusta imponer sus reglas y divertirse, pero él era Inuyasha y ella Kagome, no necesitaban más que eso para entrar en el juego.
You and I
Coincidencia perfecta
Estaba pensativa, callada y seria. Todos los recuerdos invadían su mente sin parar.
Kagome lo observó sentado en el pasto, sus ojos se encontraban cerrados y su respiración tranquila. Inuyasha era muy hermoso.
—¿Qué te sucede? —preguntó él fijando sus ojos ámbar en ella.
Una sensación agradable le recorrió todo el cuerpo, pero no iba a responder.
—Kagome —el tono de su voz fue de reproche.
Bien, le diría.
—Pues, pensaba sobre el destino —se ruborizó—, no en el sentido general, me refiero más específico.
Él se miraba confundido; se acercó a ella.
—¿Es decir? —la miró dudoso.
—Mira, el hecho de que fuera yo la reencarnación de Kikyô, no fue una coincidencia. Que la perla estuviera en mí, tampoco fue una coincidencia… y tampoco el hecho de conocer a Sango y Miroku —ella lo observó con un extraño brillo en los ojos—. Quiero decir, es como si cada pelea, cada momento, fueran detalladamente elegidos.
—Idiota —bufó molesto—, ¿qué diablos piensas?
El aura oscura invadió a Kagome.
—¡Abajo!
Típico, Inuyasha terminó en la tierra.
—Maldita… —el hanyô frunció el ceño—. Kagome, no se trata de si fue coincidencia o no. Las cosas suceden porque tienen que suceder. ¿Qué tal si hubiera sido otra la que estuviera en este momento aquí conmigo? No sentiría lo mismo, porque… de todos los seres humanos, fuiste tú quien está aquí a mi lado. Nada es coincidencia.
Y entonces ella lo supo. La respuesta a todo ese tiempo junto a él. El destino era engañoso y prejuicioso, pero cuando dos personas tenían un lazo especial, éste resultaba irrompible.
Porque ella era Kagome Higurashi, no era ni la reencarnación de nadie, ni salvadora de nada. Sólo era ella… la que había sido elegida para Inuyasha.
Y él era aquel hanyô que estuvo sellado en un árbol, y, curiosamente, fue salvado por esa chica que se encontraba a su lado.
—Tienes razón… yo creo que, todo es un juego, pero como dices, cuando algo tiene que ocurrir, así será, incluso si el destino pone sus artimañas para que no ocurra.
Inuyasha hizo como que no escuchó.
—¿No tenías qué buscar una planta medicinal? —le preguntó.
—Ah, sí… —los ojos de Kagome se abrieron como platos—. ¡Se suponía que hoy viene Kohaku de visita! Debemos apurarnos Inuyasha, luego las gemelas de Sango se ponen insoportables al no verte.
El chico perro sólo bufó, y ella soltó una risita.
Apresuraron el paso hacia la aldea.
La vida se había vuelto tranquila y cómoda después de que Kagome regresó… incluso se había casado, pero también algunas cosas habían cambiado.
Era feliz, realmente era feliz. Ella suponía que Inuyasha también lo era.
¿Debía agradecerle al destino por los momentos buenos y alegres que le había brindado?
Quizás. Porque si no fuera por los enredos y sufrimientos que habían pasado, no estaría junto a la persona que tanto amaba.
Para llegar a la felicidad en la que se encontraba, Kagome tuvo que sacrificar muchas cosas, aún así no se arrepentía.
Tomó la mano de Inuyasha.
Por fin todo era como debería de ser.
Nota de la autora:
¡Hola!
Sí, siempre he dicho que nada de lo que sucede en este mundo es coincidencia, y creo que también se le aplica a Inuyasha y Kagome.
Fue divertido escribir este drabble.
Un beso. ¡No se olviden de visitar el foro!
Lollipoop.
Nota del foro:
Esperamos que les haya gustado. ¡No se olviden de comentar!
Muchas gracias por haber leído.
Madame Morgan, Calandry & Franessa Black
