Hola, este es uno de mis primeros fics, espero que les guste

Cap. 1: ¿Tú y yo, será como una cita?

Era un día normal, bueno, si acaso se le podía llamar normal a un día de estudio en una academia de exorcistas con un demonio en ella, aunque todos ya le habían aceptado, asique todo prácticamente volvió a la normalidad, si acaso se le podía llamar normalidad.

Dentro de la academia para exorcistas, todos ya estaban en clases, en la última del día, el sol estaba más radiante de lo normal y todos estarían igual al recibir una noticia especial de parte del profesor Okumura.

-Muy bien, pronto empezarán las vacaciones de verano y los profesores, sabiendo que normalmente a los estudiantes se le olvida prácticamente todo en el verano, estábamos pensando una manera que también os puede ayudar en vuestras notas, ya que ahora acaba el curso sumariamos las notas en el siguiente… -empezaba a hablar Yukio y todos prestaban atención.

-Espero que nos dejen en paz un poco, que para algo es el verano ¿no? –pensaba Rin.

-Bueno, yendo al grano, para descansar todos juntos, toda la clase iremos a la playa todas las vacaciones de verano –dijo Yukio y todos estallaron de alegría.

-Que bien, ¿no, Rin? –preguntó Shiemi mirando como Rin tenía la vista perdida, pero él asintió y sonrió haciendo que ella también sonriera.

-Mañana partiremos a la hora que empiezan las clases, asique os quiero aquí con todo lo que necesitareis, que serán –Yukio se acercó a la pizarra y cogió una tiza -. Necesitareis: Una maleta con ropa para por lo menos 3 semanas, pero que no sea mucha porque en el hotel donde nos quedaremos nos darán ropa y seguramente estaremos siempre con el bañador, bien, después 2 bañadores, uno de repuesto, zapatos de playa, y si necesitáis algo más ponedlo también –terminó de hablar y al instante sonó la alarma que indicaba que acababan de acabar las clases por hoy.

Todos salieron y Shiemi fue con Rin hasta el dormitorio de los Okumura para que Yukio le diera un libro que le pidió su madre.

-Un libro ¿eh? –preguntó Rin al cabo de un rato cuando iban caminando hacía el dormitorio, Shiemi asintió.

-Sí, es para mi madre. Por cierto Rin, hace tiempo que me lo pregunto, ¿es verdad que somos amigos, no? –preguntó Shiemi un poco asustada de su respuesta.

-Claro que no Shiemi –respondió Rin haciendo que Shiemi bajara la cabeza -. Deberías saber a estas alturas que para mí eres más que una amiga y por eso somos mejores amigos, ¿no te parece? –preguntó Rin sonriendo mientras se sonrojaba y Shiemi le miró sonriendo plenamente.

-Menos mal –pensó Shiemi.

-Por cierto Shiemi, mañana nos iremos todas las vacaciones a la playa, pero yo pensaba en ir al parque de atracciones en las vacaciones, asique, ¿qué te parecería ir hoy? –preguntó él rascándose la nuca nervioso y Shiemi asintió.

-Me encantaría ir Rin –contestó ella saltando de la alegría.

-Genial –pensó Rin.

Siguieron en silencio hasta llegar al dormitorio ya que solo quedaban unos cuantos pasos, al llegar Rin abrió la puerta y los dos pasaron dentro.

-¿¡Hola, Yukio!? –gritó Rin cuando cerró la puerta después de que entraran.

-Voy –se escuchó del piso de arriba y Yukio bajó por las escaleras.

-Yuki-Chan, ¿tienes el libro para mi madre? –preguntó Shiemi sonriente y más de lo normal, lo mismo pasaba con Rin.

-Claro, voy a buscarlo –dijo mientras iba hacía la cocina -. ¿Pasó algo entre ustedes dos que yo no sepa? Se ven muy sonrientes –dijo Yukio y Rin y Shiemi se miraron y se sonrojaron.

-No es nada Yuki-Chan –contestó Shiemi nerviosa.

-¿Cómo que no es nada? –preguntó alterado Rin agitando los brazos.

-No me refería a eso Rin, dije que no era nada porque sé que te gusta mantener tus asuntos personales en secreto –dijo Shiemi y por instinto agarró las manos de Rin impidiendo que las moviera y le miró a los ojos, no quería que se enfadara con ella, porque si pasaba quizás no irían juntos al parque y ella quería ir especialmente con él.

-Perdón Shiemi, tienes razón, perdóname –dijo Rin apenado porque tampoco se quería enfadar con ella por la misma razón que Shiemi.

-Está bien, Rin –susurró Shiemi sonriendo y soltando las manos de Rin.

-Gracias Shiemi –susurró Rin lo suficientemente bajo para que solo ella le escuchara.

-Bien, aquí tienes Moriyama-San –le dijo Yukio volviendo de la cocina y dándole un libro muy gordo a Shiemi.

-Gracias Yuki-Chan –dijo Shiemi pero al coger el libro no pudo evitar poner una mueca de dolor, ya que pesaba mucho.

-¿Te ayudo? –preguntó Rin al ver la mueca de Shiemi.

-No hace falta –reprochó ella agarrando el libro con las dos manos por debajo y apretándolo contra su pecho fuertemente.

-De acuerdo –dijo Rin poco convencido.

-Rin, te espero en mi casa en una hora –dijo Shiemi saliendo por la puerta.

-Genial –dijo Rin despidiéndose con la mano y Shiemi cerró la puerta yéndose.

-¿Y qué van a hacer, Onii-San?

-Solo cumpliremos una vieja promesa antes de las vacaciones –respondió Rin dirigiéndose a su habitación sonriente y sonrojado.

Rin fue hasta su habitación, entró, cerró la puerta y suspiró.

-Si me pongo demasiado elegante no sería mi estilo, asique puedo ponerme elegante, pero tampoco demasiado, asique… ¡ay, esto es frustrante, primero me bañaré y luego lo elegiré! –gritaba Rin muy frustrado.

-Nii-San, ¿estás bien? –preguntó Yukio a través de la puerta.

-Sí, espera, ¡Yukio, entra! –dijo Rin alterado abriendo la puerta.

-Nii-San, ¿enserio que estás bien? –preguntó Yukio con una gota estilo anime en la cabeza.

-Sí, pero necesito tu ayuda, cuando no te tienes que poner elegante, pero tampoco muy normal, ¿qué te pones? –preguntó Rin curioso y Yukio se quedó pensativo.

-Supongo que me pongo normal con algunos detalles elegantes o me pongo normal pero bastante elegante a la vez, medio de cada, pero si vas con Shiemi te conviene más lo segundo.

-Gracias Yukio –dijo Rin metiéndose en el baño a toda prisa.

-Suerte, Nii-San –susurró Yukio y se fue escaleras abajo.

Rin se metió en el baño y se puso a bañarse rápidamente. Shiemi acababa de llegar a su casa, saludó a su madre, le entregó el libro, le dijo que hoy quizás llegaba tarde y se fue a su habitación, allí sacó un vestido blanco con una tira verde donde iba la cintura y unos zapatos blancos con flores doradas.

-Listo, ahora me daré un baño y me prepararé, espero que te esté yendo bien, Rin –pensaba Shiemi y entró al baño.

20 minutos después Rin salió del baño y se encaminó a su habitación, estuvo como 5 minutos frente al armario recordando las palabras de Yukio y sacó un pantalón vaquero negro con detalles blancos y azul fuerte, luego se lo puso, se miró al espejo y se dirigió al armario de nuevo, solo que ahora sacó una camiseta blanca, se la puso rápidamente y se dirigió al espejo, se quedó allí como 2 minutos para luego bajar corriendo las escaleras, al ver a Yukio paró en seco.

-¿Así voy bien? –preguntó rápidamente nervioso mientras señalaba la ropa que llevaba puesta.

-Estás genial, Nii-San, yo me tengo que ir con todos los profesores a decidir que hotel será y esas cosas, ya que ya tenemos hechas las reservas, pero no lo hemos confirmado, asique no estaré para vigilarte, asique me tienes que prometer que antes de dormir harás el equipaje y lo dejarás hecho.

-Bien.

-Me voy ya, suerte Nii-San –se despidió Yukio saliendo por la puerta.

-Igualmente Yukio –susurró Rin y Yukio se fue cerrando la puerta.

Shiemi salió de la ducha y se fue a su habitación automáticamente, cogió su vestido y se lo colocó, se miró al espejo y se quedó pensando que hacía con su pelo.

-Podría atarlo, pero no sería de mi estilo, aunque quedaría bien normal pero con un adorno especial –pensaba Shiemi y de un cajón sacó una flor de metal súper fino con destellos color verde.

Rin y Shiemi se colocaron las últimas cosas que se pondrían como los zapatos y Shiemi la flor en el pelo.

-Haya voy –dijo Rin dirigiéndose a la casa de Shiemi.

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