Hola, por una tarea de mi profesor de Literatura contemporánea debo comenzar a escribir mis historias en Español, porque apestó en este idioma.

Ésta es mi primera historia en Español, espero les agrade y si tienen alguna queja con respecto a la ortografía o redacción me la digan. Si no me funciona peligro la (subject) clase.

Perdón si es muy extensa, pero no acostumbro a escribir capitulos mas cortos.

Disclaimer: Nada de esto me pertenece, sólo lo publico por amor a la literatura. Todos los derechos a J.K. y a Warner Bros.

Advertencias: OOC - Algunas parejas fuera de Cannon. (James Potter/ Lilly Evans - Harry Potter/ Ginny Weasley - Remus Lupin/ Narcissa Black - Luna Lovegood/ Severus Snape - Sirius Black/Hermione Granger/Lord Voldemort). Puede que algunos capítulos contengan violencia. Indicios de Lemon.


Prologo

Hermione P.O.V.

La guerra es inevitable…

Cuando escuche al profesor Lupin decir que la guerra entre mortífagos y aurores, estaba por llegar y que no podíamos hacer nada para pararla, a Harry estuve preparada, prometí estar siempre con los chicos, cuidarlos y estar con ellos hasta el final. Los seis fuimos en la búsqueda de horrocruxes, si los seis: Luna, Harry, Ginny, Ron, Neville y yo. Fue difícil, pero ¿Saben qué? Los destruimos todos… o eso creíamos.

Fin Hermione P.O.V

Luna P.O.V.

Snape asesinado…

Fue bastante difícil, pero los teníamos todos, el diario, el anillo, el relicario, la copa, la diadema, nagini. Cuál fue nuestra sorpresa al descubrir que Harry era uno de sus horrocruxes también, simuló su muerte para así protegernos a todos de Voldemort y de sus mortífagos.

Estábamos a punto de celebrar que el maldito de Voldemort estaba a un paso de la muerte cuando el profesor Snape se acercó a nosotros, nos asustamos y estábamos dispuestos a atacar pero el se apresuró a hablarnos, me miró y dijo algo in entendible sobre una chica de su pasado. Cayó al suelo y nos dijo que Voldemort tenía otro horrocrux, era Bellatrix. Íbamos tras ella cuando apareció Lucius Malfoy y asesino a sangre fría a su amigo.

Tras la muerte del profesor Snape sentí un vacío extraño en mi interior y algo se aclaró en mí. El no era un Mortífago, no era un traidor, siempre estuvo de nuestro lado, siempre estuvo en la luz.

Fin Luna P.O.V

Ginny P.O.V.

Harry muerto…

Luego de ver caer al profesor Snape tras la maldición asesina provocada por el hurón padre, nos separamos para buscar a Bellatrix, estaba como lo suponíamos al lado de su señor. Hermione le lanzó un Avada a Malfoy cuando este te acercaba peligrosamente a la espalda de Harry.

Voldemort se acercó a nosotros, Neville se fue tras nagini, Luna, Hermione y yo tras Bellatrix y Harry junto a Ron fueron tras Voldemort. De un momento a otro Hermione lanza la maldición asesina a Lestrange, desafortunadamente la maldición da a colagusano, yo intento atacar a Bellatrix cuando Riddle lo nota y nos ataca, Harry al percatarse lanza un Expelliarmus y los hechizos se juntan. Una luz blanca resplandece por todo el gran comedor. Después de eso… nada… Ni Tom Riddle ni Harry Potter. Una segunda Luz resplandece y aparece Voldemort con mirada triunfante. ¿Harry muerto?

—… Muerto… — Un susurro se escapa de mis labios mientras veo a todos correr. Hermione ayuda a Madame Pomfrey a curar a los heridos, todos pasan cerca de mí, — Muerto — Digo un poco más fuerte para acostumbrarme a la idea de perder esos ojos esmeralda que me saludaban radiantemente cada día — Muerto — Grito y caigo de rodillas — Harry, mi Harry está muerto — Lo digo mil veces para convencerme a mi misma, las chicas se acercan a mi y me acuestan en una camilla. Hermione me da una poción y… todo se vuelve oscuro.

Fin Ginny P.O.V

Hermione P.O.V.

Voldemort ministro de magia…

Luego de la desaparición de Harry todas nuestras esperanzas desaparecieron con el, la gente tiene miedo, todos estamos obligados a asistir a Hogwarts, ordenes del nuevo ministro de magia ¡Adivinen quien es! Si, no es nada mas y nada menos que el mismísimo Tom Marvolo Riddle o Lord Voldemort, tenemos miedo, el ya sabe que no estamos muertos, que somos de la resistencia, hará lo que esté en su poder para acabar con nuestra vida o con nuestra cordura. Y como si eso no fuera suficiente, la nueva directora de Hogwarts es Bellatrix Lestrange, la subdirectora Dolores Umbridge y los profesores de estudios Muggle y Defensa contra las artes oscura son Rodolphus y Rabastán Lestrange.

Desde la batalla que finalizó con nuestras esperanzas de un mundo nuevo, sin prejuicios, Neville no ha dicho una palabra, Madame Pomfrey dice que es algo pasajero. Eso espero, Nev se ha convertido en mi apoyo. Hemos estado escondidos, estamos en la Mansión Black. Aunque no lo crean, luego de asesinar a Lucius Malfoy, Narcisa se acerco e imploró de rodillas que la ayudáramos, ella y Draco están y forman parte de la Orden del Fénix, hacemos lo posible por sobrevivir y por ganar esta guerra.

Ron está ahora en la madriguera con Molly y los Weasley, la madriguera es donde están los partidarios de la orden que se encuentran más grave, en la mansión de las hermanas Black estamos los que podemos seguir peleando.

Fin Hermione P.O.V

Luna P.O.V.

Traidor en la Orden…

Luego de enterarnos que todos seremos admitidos en Hogwarts, pero que debemos asistir obligatoriamente, nos quedamos inquietos, yo no podía dormir y me levante con la intención de dar un paseo por la mansión.

— ¿Quién anda ahí? — Preguntó una voz, al principio no la reconocí pero luego distinguí una mata de pelo ondulado de color marrón.

Hermione vestía un corto y revelador pijamas verde y plateado cualquiera que la viera pensaría que es una Slytherin cualquiera, creo que es de Narcisa, ella se ha portado excelente con nosotras.

— Soy Luna, ¿Qué haces tan tarde en pie? ¿No podías dormir? — La mire, su mirada ya no tenía ese brillo de sabelotodo del que estábamos tan acostumbrados, creo que son las consecuencias de la guerra, mi mirada soñadora también desapareció a causa de esta.

— No estoy cansada, me siento impotente, no podemos hacer nada, la gente sufre, Voldemort cada día es mas poderoso, nos tiene donde quiere y sin Harry ya no hay esperanzas — Su voz sonaba tan triste y por momentos desesperada, sabíamos que no habían esperanzas, sólo un milagro podría ayudarnos

Estaba a punto de decir algo gracioso para subir el ánimo a Hermione cuando una vocecilla nos interrumpe.

— Chicas ¿Son ustedes? — Pregunta Ginny perezosamente, no la puedo ver pero estoy segura que acaba de despertar — Me asuste mucho, desperté y ninguna estaba en la habitación

Gin es quien peor lo está pasando, con Narcisa y Hermione hemos intentado ayudarle, perdió lo que más amaba. A su querido Harry

— Hay Gin ¿Qué malo nos puede pasar aquí? — Intentó animarla Hermione, sin éxito claro — Estamos a salvo, las únicas personas que saben de esta mansión son los otros miembros de la orden y nadie que le sea fiel a Dumbledore y a Harry nos traicionaría — La voz de Hermione con cada palabra se hacia un poco mas fuerte, como si estuviera convenciéndose a si misma también.

— La sangre sucia tiene la razón — Una voz muy conocida arrastraba las palabras y nos miraba con una mueca burlona — Mi sobrino nos advirtió que la débil de mi hermana era una traidora, No te preocupes Draco tu mismo podrás matarla.

— Drac… — Intenté hablar pero las palabras no salían de mi boca, Bellatrix Lestrange nos miraba con odio y nos daba una sonrisa torcida diciendo ¡Las gané!

Fin Luna P.O.V

¡Stupefy! — La primera maldición fue dicha por Hermione y dio en el Pecho de Avery.

Luego de esto miles de maldiciones fueron de un lado a otro no se distinguía de donde o hacia donde eran dirigidas, solo se sentía la magia fluir por el una vez maravilloso salón de baile de la mansión Black.

Narcisa como pudo aviso a la orden, estos no llegaban y las chicas se veían en apuros, unos minutos más tarde varios plop se sintieron.

TERROR era lo que sentían los pocos integrantes de la orden del fénix que alcanzaron a llegar, Narcisa y Hermione batallaban contra Draco, Bellatrix, Rookwood y Yaxley. Por otro lado Ginny y Luna se enfrentaban a los hermanos Carrow y a la mismísima Dolores Umbridge.

Remus, Tonks y Arthur se apresuraron a ayudar a Ginny y a Luna, Fred, George, Bill y Fleur fueron a asistir a Narcisa y Hermione.

La batalla estaba definida, la orden estaba a punto de derrotar a los mortífagos, la esperanza volvía a respirarse y a sentirse en el corazón de los de la resistencia.

— ¡Retirada! — grito Pius Thircknesse mirando fijamente a Bellatrix que reía como una desquiciada.

— No tan rápido — La risa de Bellatrix taladró los oídos de todos cuando Voldemort siseó las ultimas palabras — ¿Qué tenemos aquí? — Preguntó Burlescamente — Pero si es la orden del fénix ¿Creen que lograrán acabar con mis mal leales y letales mortífagos? — Un escalofrío recorrió la espalda de cada presente cuando Voldemort comenzó a reír — Hoy me siento un poco Benévolo — Dijo con una mueca un tanto escalofriante — Tienen dos opciones, se unen a mi y acatan mis ordenes, o —

La cara de Bellatrix demostraba admiración y entrega al escuchar a su amo hablar, ella sabia que los "buenos" no aceptarían someterse a él, y ella estaría feliz de ofrecerse a acabar con los traidores de la sangre y sangre sucias de la orden.

— Bella acércate — Le hace señas con su brazo para que esta lo tome y se ponga a su lado — O morir — Dice con una sonrisa torcida.

Voldemort soltó a Bellatrix y comenzó a pasearse por la sala reconociendo a las personas que en esta se encontraban.

— Mi querida Narcisa — dijo, esta tiritó — Ya sabes cual es el destino de los traidores — Narcisa se arrodillo en frente del Lord intentando rogar por piedad — ¡Avada Kedabra!

Todos dieron un salto al ver el cuerpo de Narcisa caer al suelo, sus ojos estaban blancos, ya no poseían el rico brillo gris que era tan característico. Bellatrix y Draco sonreían a más no poder, uno porque la fortuna Malfoy sería solo para él y la otra porque sería la única Black al servicio de su señor.

Voldemort siguió avanzando hasta encontrarse en frente de las tres chicas.

— La noviecita de Potter — Ginny tembló de pies a cabeza — El joven Malfoy dice que te dolió mucho la desaparición del pequeño Harry — Se burló, continuó caminando hasta pararse en frente de Luna, esta lo miraba con una mezcla de odio y temor, después de todo él había asesinado a su padre — La hija de Xenophilius Lovegood ¿Cómo está tu padre? — Preguntó descaradamente, avanzó un poco y se paró frente a Hermione — Y por último La señorita Granger — Por unos instantes sus ojos brillaron de una manera indescifrable — Una mente brillante sin lugar a dudas — Se acercó mas a ella — Una lastima que su sangre sea tan… sucia — Paso sus dedos por su cara burlándose de la mirada de asco que esta le daba — Y ¿Qué me dicen pequeñas? — Preguntó — Tú — apuntando a Hermione — Serás una gran madre para mi heredero — Tú — Apuntó a Luna — Una esposa Digna para mi fiel Dolohov — Y tú — apuntando a Ginny — La novia de Potter, serás una flamante esposa para Yaxley que tan leal a mi ha sido.

Lord Voldemort volvió a acercarse a Hermione, esta se dejo acariciar por el mientras que le daba una seña imperceptible a sus amigas. Unos segundos mas tarde las tres tomaron sus varitas y lanzaron un hechizo hacia Voldemort, sus súbditos se aproximaron y también atacaron, las chicas se vieron rodeadas por una luz blanca, la misma que rodeo a Harry y desaparecieron.


Veinte años más tarde, aproximadamente en el año 1990, el director del colegio de Magia y Hechicería, Albus Dumbledore, daba el discurso de inicio de año, los alumnos de primer año escuchaban emocionados, los de cursos mayores ansiosos, sobre todo un grupo de cuatro jovencitos de aproximadamente 17 años, este era su último año y pensaban disfrutarlo al máximo.

— ¡Bienvenidos! — Dijo — ¡Bienvenidos a un año nuevo en Hogwarts! Antes de comenzar nuestro banquete, quiero decirles unas pocas palabras y darles algunas indicaciones — Miró a todos los alumnos — Recuerden que los bosques están prohibidos para todos los alumnos, el conserje me ha pedido que les recuerde que no deben hacer magia en los pasillos ni en los recreos.

El director estaba a punto de mandar a los alumnos a dormir cuando una luz blanca alumbró todo el gran comedor y tres chicas cayeron causando un gran alboroto en la población tanto femenina como masculina del castillo.

Las chicas usaban pijamas y se veían bastante mal heridas, sus caras estaban llenas de sangre.

— Apártense — Gritó Dumbledore.

Los alumnos estaban muy sorprendidos, dos grandes sucesos ocurrieron esa noche; La aparición de esas bellas y heridas chicas, y el Profesor Dumbledore les gritó, eso nunca se veía en el colegio.

— ¡Albus! — Dijo Minerva extrañada — ¿Tienes idea de quienes son estas chicas?

— No lo se Minerva — El profesor las miraba por encima de sus gafas mientras se tocaba su barba — Ve a buscar a Poppy, se está demorando demasiado, y solo las chicas nos dirán quienes son.

Minerva se apresuró a la enfermería, sintió un pequeño cariño por aquellas tres desconocidas que por las heridas de su cuerpo parecían haber vivido la guerra, La profesora McGonagall estaba llegando al despacho de Madame Pomfrey cuando esta venia apurada saliendo.

— ¿Qué paso Minerva? — Pregunto extrañada — Estaba tranquila en mi recamara cuando siento gritos y tu corriendo ahora.

— Poppy, no es tiempo, unas chicas han llegado totalmente heridas a Hogwarts necesitamos que las veas.

Minutos más tarde, mientras Albus observaba a las chicas Minerva y Poppy aparecieron corriendo.

— ¡Por las barbas de Merlín! — Dijo Poppy cuando vio a las chicas sangrando en el suelo del gran comedor — ¿Qué les sucedió? ¿Sabes quienes son? — Preguntó mientras con su varita las hacia levitar.

— Aparecieron de la nada — Respondió resignado Dumbledore — Mientras más rápido las ayudemos, más rápido sabremos quienes son.

Ya en la enfermería dejó a cada una en una cama y comenzó con los exámenes.

Luego de poner unos cuantos hechizos silenciadores Madame Pomfrey se aproximo a Dumbledore y McGonagall y les hizo señas con la mano.

— Albus — Comenzó en voz baja para no despertar a los pacientes — Estas niñas han sufrido demasiado, tienen heridas de magia negra, la maldición Cruciatus ha sido utilizada en ellas

La cara de los presentes paso desde preocupación, furia, asombro hasta interés, no sabían quienes eran esas muchachas, ni como habían aparecido, ni de donde eran.

Estaban tan absortos en sus mentes que no notaron que una de las chicas despertó y comenzó a acercarse a sus amigas.

Ginevra Weasley despertó exhausta, no recordaba mucho, sabía que el Hurón Albino era un traidor, que los había vendido a Voldemort y que el muy cobarde ni si quiera había salvado a su madre. Vio a Luna y Hermione unas camas mas allá de donde estaba ella, se levanto desconcertada, ella debería estar muerta o algo por el estilo.

Así debe ser la muerte — se dijo a si misma

Camino unos cuantos pasos y se acercó a la cama de una de sus amigas, la miró, se encontraba en un estado similar al de ella, aunque ya no sangraban, — Sí, definitivamente estamos muertas — Pensó mientras zarandeaba a su amiga.

— Hermione — Decía mientras movía a su castaña amiga — Despierta… Vamos… ¡Hermione oh por Merlín, McGonagall te ha reprobado transformaciones y Snape te reprobó Pociones! El profesor Dumbledore dijo que la única manera para que puedas pasar el séptimo año es que te cases con Nott.

Ginny observo triunfalmente como su amiga despertó asustada y mirando para todos lados.

— Deberías haber visto tu cara — Rió Ginny

— No es gracioso Ginevra — Respondió con el seño fruncido su amiga — ¿Dónde estamos? ¿Y donde está Luna? — Preguntó un poco más calmada

— No lo se — Se tocó la cabeza mientras reía por una estúpida idea que le surgió en su cabeza — Luna está por allá — Señaló — Durmiendo.

Hermione se acercó a Luna y comenzó a moverla suavemente para que despertara.

— ¿Y de qué te reías hace unos momentos? Esta no es una situación muy graciosa, lo último que recuerdo es haber dicho que no me casaba con el imbécil de Voldemort y después que nos tiró unas maldiciones — Dijo Hermione moviendo mientras intentaba despertar a Luna

— De eso me reía precisamente — Bostezó — Creo que estamos muertas

— Y yo creo que esta es la enfermería de Hogwarts — Dijo soñadoramente Luna mientras las observaba

— Luna — Ambas fueron a abrazar a su amiga.

— ¿La enfermería? — Interrogó Ginny — Vamos chicas ustedes saben que

Desde que Bellatrix Lestrange es la directora de Hogwarts ni la enfermería, ni

El colegio se ven así.

— Silencio — Las hizo callar Hermione — No se dan cuenta que no sabemos donde estamos, ni quienes pueden estar escuchando por lo t…

— Mione — Dijo Luna como si le estuviera explicando a una niña de cinco años — Te digo que estamos en Hog…

— Exactamente señorita — La interrumpió Albus Dumbledore con una mirada brillante.

Luego de la desafortunada noticia que Poppy les dio, sintieron unos pasitos por la enfermería, pusieron atención a los que sucedía enfrente de sus narices.

— Hermione — Decía una de las chicas mientras la intentaba despertar

— ¿Crees que debemos hablarlas Albus? — Susurro McGonagall

— Tal ves, ¿Escuchaste eso Minerva? Te conocen — Dijo Poppy mientras escuchaban a la chica pelirroja hablar a su amiga.

— No creo que sea correcto seguir escuchando Albus — Decía Minerva mientras miraba a Dumbledore mientras este escuchaba cada palabra dicha por las niñas

— ¡En el Nombre de Merlín Albus di algo! — Albus, Minerva y Poppy se atragantaron al escuchar que la chica castaña había estado a punto de casarse con Voldemort.

— Las chicas creen que están muertas — Dijo enternecida Poppy

— Conocen Hogwarts, Vamos Albus diles algo — Reclamó Minerva

— Exactamente señorita — interrumpió Dumbledore

— Señor — Dijo correctamente Hermione — ¿Podría usted decirnos en que lugar nos encontramos?

— Hay Hermione si te digo que en Hogwarts — Responde la rubia

— Estamos muertas — Dice Ginny — Fíjense, Voldemort nos envió unas maldiciones, nos trago la luz blanca que trago a Harry, y estamos hablando con el profesor Dumbledore, que todos sabemos fue asesinado por mortífagos hace varios meses ¿Más pruebas? — Pregunta con una mirada ganadora

— Señorita — La interrumpe Dumbledore — Lamento interrumpirla, Mi nombre es Albus Dumbledore, y como puede ver, no estoy muerto, ahora si fueran tan amables ¿Podrían decirme quienes son ustedes y de donde vienen?

— Difícil pregunta profesor — responde Hermione — Mi nombre es Hermione, ellas son — Señalando a Ginny y Luna respectivamente — Ginevra y Luna Granger, somos hermanas y estamos aquí por un intercambio — intentó mentir la castaña

— Verá — Prosiguió Luna — Nosotras somos estudiantes de Durmstrang y estamos muy interesadas en…

— Hay por favor — La interrumpió Ginny — Profesor usted sabe quienes somos, las chicas han estado estudiando seis años con usted y yo cinco somos …

— ¿En qué año estamos profesor? — Preguntó Hermione temiendo lo peor

— Hoy es Primero de Septiembre de 1990 — Respondió con los ojos brillando Dumbledore, estaba seguro que las chicas eran unas viajeras en el tiempo, lo que le inquietaba era lo que escucho unos minutos atrás, Voldemort tenía poder en su tiempo, por lo visto mucho poder.

— Profesor — Interrumpió sus pensamientos la castaña — Creo que — Miró a sus amigas y espero que estas asintieran — Me presento, soy Hermione Granger, ellas son Luna Lovegood y Ginevra Weasley, somos estudiantes de Hogwarts en el futuro, lo último que recuerdo es una pelea

— Voldemort trataba de entregarnos como esposas a sus mortífagos — Interrumpió Luna

— Salvo Hermione — Continuó Ginny — Qué sería su esposa

Las caras de los presentes estaban blancas a mas no poder, las chicas tenían una mirada que ningún adolescente debe tener, mientras avanzaba la historia Minerva se acerco a ellas y las abrazo, sin lugar a dudas esas pequeñas habían vivido mucho para su corta edad y ahora el destino les daba una segunda oportunidad.

— Y esa es la historia profesor — Termino de relatar Luna mientras bostezaba — No sabemos como volver.

— Ni queremos — Terminó Ginny

— De todas maneras hay que aprovechar la segunda oportunidad que se nos está dando — Dice Hermione mirando cómplicemente a sus amigas — Sabemos todo sobre él, y el nada sobre nosotras — Termina con una mirada triunfal.

— No sabe con quienes se está metiendo — Dice luna con una mirada espeluznante acompañada de una risa un poco sicópata

— Bueno señoritas — Responde Albus luego de unos momentos de reflexión consigo mismo — Mañana serán seleccionadas como alumnas de intercambio, diremos que vienen de Beauxbatons, y que son mis sobrinas, las señoritas Hermione, Ginevra y Luna Dumbledore. Respecto a lo ocurrido hace unas horas, les haré un hechizo y borraré todo recuerdo de ustedes a los alumnos — Las chicas asentían en silencio mientras escuchaban a su "tío" hablar

— Minerva, ¿Puedes ordenar a un elfo que prepare una de las habitaciones especiales para mis sobrinas mientras yo termino de aclarar unos temas con ellas? — Pregunto el director del colegio

Minerva asintió en silencio y se fue directo a la cocina a buscar un elfo.

— Poppy, ¿Podrías ver que tienen las chicas? Tenemos que estar seguros que el viaje en el tiempo no les afectó físicamente

Apenas termino Albus de pedirle a Poppy ayuda con las chicas, esta se paro y tomo a Ginny de un brazo. Mientras Ginny y Madame Pomfrey se perdían en una de tantas camillas Dumbledore hablaba con las chicas restantes.

— Dígame señorita Hermione — La observo Albus, la chica se veía inquieta — La noto un poco inquita ¿Quiere hablarlo?

— No se de qué habla profes..

— Tío — La interrumpió Albus

— Tío — Continuó Hermione — No se cuanto escucharon profesor y…

— Lo que Herms quiere decir "tío" — Luna hizo énfasis en la última palabra — Es que no sabe si ustedes escucharon que ella era la futura esposa de Voldy

Antes de que Hermione pudiera responder alguna pesadez a Luna aparecieron Minerva y Poppy al mismo tiempo, Minerva se acercó a Albus y le comentó que la habitación estaba lista para las niñas.

— Albus — Dijo Minerva seriamente, todos se voltearon a verla — Quiero adoptar como mi hija a una de las chicas — mientras lo decía miraba a Hermione — La señorita Ginevra tiene el cabello rojo al igual que tú cuando eras joven, y la señorita Luna posee tus mismos ojos celestes, en cambio Hermione posee el cabello Marrón tal como yo.

Albus miró a los ojos a Minerva entendiendo la indirecta, esta le respondió la mirada dándole a entender que no aceptaría un no como respuesta. Dumbledore observó a su querida Minerva y le dijo con una sonrisa en la cara

— Minerva — Esta lo observo — Sí tu lo quieres las adoptaremos como nuestras hijas.

Mientras los dos adultos conversaban sobre la adopción de las chicas y de hacer de una vez por todas publica su relación una muy divertida Luna miró a su nueva hermana.

— Te dije que eran pareja — Canturreo Luna en el oído de Hermione

— Basta Luna — Respondió divertida Hermione

— Bueno mis niñas — Interrumpió la pelea Minerva — Me complace informarles que ustedes señoritas pasarán a ser ahora: Hermione Minerva Dumbledore McGonagall, Luna Atena Dumbledore McGonagall y Ginevra Ariana Dumbledore McGonagall.

Las chicas miraron a su "madre" y le sonrieron, tendrían una familia, hermanos y paz ¿Qué más podrían pedir?

Madame Pomfrey atendió a las dos pequeñas restantes, les dio una poción para dormir y las mando a la cama.

La nueva familia se fue a dormir con la esperanza de un nuevo día, las chicas estaban tranquilas, en este nuevo mundo no las perseguían, ninguna estaba obligada a casarse con un sucio mortífago y si de algo estaban seguras era de que ahora estaban en las mejores manos, sus padres bajarían al mismísimo infierno con tal de protegerlas.