- ¿Porque siempre te ocultas en la coraza que te cubre con esa mascara de bromas y sonrisas? - pregunte

Sonrió levemente - Hermione...nos conocemos desde que eramos unos niños -

- Yo lo se - conteste sin mirarlo - Por eso, te conozco - lo mire.

- ¿Que quieres decir con eso? - dijo en un tono de asombro y con algo de miedo-.

Le sonreí quitando el pelo pelirrojo de su frente bajando la mano por su mejilla acariciando con suavidad su cara. Note como el cerraba los ojos a medida que mi mano bajaba por su rostro - Herm... - puse un dedo sobre sus labios - Shhhh - le dije - Confiesalo - Abrió los ojos como platos y me miro - Que quieres que confiese lo que? - se defendió. Me reí fuerte agarrando mi panza. - Ya Ronald déjalo por ahí, si te quieres hacer el zonzo allá tu - me apoye nuevamente sobre el balcón mirando el cielo que de a poco se iba estrellando. Pude notar al mirar de reojo que el se había colgado en sus pensamientos mirándome fijo. Centre mi vista en el horizonte y en mi mente comenzaron aparecer recuerdos de todo lo vivido con Ron. Nos conociamos desde que teniamos once años, nos habiamos hechos los mejores amigos junto con Harry. Pero ademas de eso habia algo mas entre nosotros. Un sentimiento mas fuerte que involucraba amor y yo estaba segura que el sentía lo mismo que yo sentía por el. Aunque ninguno de los dos lo aceptáramos habia algo mas fuerte entre nosotros. Sentí que su mano rodeaba mi cintura. Luego un beso de sus labios se poso sobre mi cabeza. Lo mire sonriendole y me devolvió el gesto - Tienes razón - dijo apoyando mi cabeza sobre la mía - ¿En que? - Pregunte - En lo que piensas, me gustas, estoy enamorado de ti - sonreí de oreja a oreja abrazadolo fuerte contra mi, el me devolvió el abrazo - ¿Por que ocultarlo tanto tiempo? - pregunte sin soltarme, el rió apenas - Porque pensé que quizá me pegarías con un libro en la cabeza o me tirarías algun hechizo de esos que te dejan mal por días - rió a carcajadas. Sacudí mi cabeza mirándolo - ¿Nunca vas a cambiar no? - Nunca porque se que tu me amas asi - tomo mi cara entre sus manos y poso sus labios sobre los míos. Fue el beso mas suave y tierno que jamas nadie me había dado. Sus labios eran suaves y tersos como un terciopelo. Sus manos acariciando mi cintura y su cuerpo cerca el mio hacia que todo fuera mas fuerte, que esa confesión fuera mas importante de lo que era. Se detuvo y me miro sonriendo - Ahora si, aceptaras ser mi novia ¿verdad? - Reí - Si claro que si Ronald, seré tu novia - Luego de esa noche nuestras vidas dieron un giro por completo...ese día fue el primer día del resto de nuestra vida JUNTOS