Hey!
Esta es la primera historia que escribo de Kuroko no Basket. Hace poco me vi el anime y me quedé sin palabras con él. De verdad me gustó muchísimo y ahora estoy con el manga para ver que pasa después y para ver las diferencias entre ambos.
Aunque me gustó mucho tengo que reconocer que me fastidió un poco que todas las chicas que aparecen o son manager o son entrenadoras. ¿Por qué no puede ninguna jugar al baloncesto? Con esa pregunta en mente cree esta historia. Realmente se parecerá un poco a la historia principal en algunas ocasiones, pero no siempre y habrá muchas cosas nuevas. Solo espero que les guste.
Realmente espero que os guste y que me comentéis lo que os parece. Se admiten buenas y malas críticas así como nuevas ideas para seguir la historia.
Kuroko no Basket no me pertenece, pero esta historia si.
Y sin más aquí tenéis el prologo.
PROLOGO
Tetsuka
Por más absurdo que suene, toda esta historia empieza con un simple:
-Hermano, debemos hablar. Quiero decirte algo importante.
Raro, ¿no? Pero es la verdad ya que si yo no hubiera dicho esa frase es muy posible que nada de lo que nos pasó después hubiera ocurrido. A partir de esa frase todo se lio y si no me crees solo tienes que seguir leyendo.
-Si, yo también quiero decirte algo.
-¿Lo decimos a la vez?- le pregunto divertida. Él asiente con la cabeza y no puedo evitar sonreír todavía más- A la de tres. Uno... dos... ¡TRES!
-Voy a dejar el equipo de baloncesto- gritamos los dos al mismo tiempo.
-¡¿Qué?!- volvemos a decir al mismo tiempo.
En ese momento me quedé completamente sin palabras. Mi hermano Tetsuya amaba el baloncesto tanto o más que yo y además es muy bueno, por lo que para mí no tenía ningún sentido que esas palabras salieran de su boca. No solo eso, si no que llevaba trabajando muy duro desde que empezó en el equipo para subir de categoría y así poder jugar partidos.
-Tetsuka no voy a permitir que dejes el equipo de baloncesto femenino- me dijo muy enfadado mi hermano- Eres una titular y el as de tu equipo. No sabes lo que daría yo por tener esa posición que tu tienes.
-Tú no entiendes- dije enfadada- Ese equipo es una guasa para todos- las lágrimas empezaron a salir de mis ojos por lo frustrada que me encontraba- Nadie se lo toma enserio, ni siquiera el entrenador. Todas las del equipo se lo toman como si fuera simplemente un pasatiempo, cómo algo que hacer por las tardes antes de clase.
-No de ser para tanto, estoy seguro que estás exagerando. ¿Acaso no recuerdas el lema de Teiko? Ganar siempre. Simplemente por eso es imposible que el entrenador no se lo tome en serio.
-¿Eso crees?- le contesté amargamente- Hace más o menos una semana le pregunté porqué nuestros entrenamientos eran tan débiles si nuestro lema es ganar siempre. ¿Sabes que me contestó?- mis lágrimas caían con más fuerza- Que debía relajarme y dejar de preocuparme ya que con el equipo masculino se cumplían todas las expectativas del director y por tanto nosotros no debíamos esforzarnos tanto.
-¿Qué?, eso no puede ser...
-Pues lo es- dije mientras trataba de tranquilizarme- Después de eso fui a verte, pero me equivoqué de cancha y terminé en la de primera categoría. Son tan buenos y se esfuerzan tanto... Mientras los veía entrenar me di cuenta de que no podía seguir en el mi equipo, porque yo no quiero nada que sea inferior a lo que mis ojos estaban viendo.
-Lo siento hermanita- me dijo mientras me abrazaba para que se me pasara el disgusto.
-Yo también- dije suspirando- ¿Y tú?, ¿por qué quieres dejarlo?
-Porque no sirvo para el baloncesto- dijo con tristeza- Me he esforzado todo lo que he podido, pero el entrenador me ha invitado a que deje el equipo ya que da igual cuanto entrene porque jamás conseguiré subir de categoría.
-Eso es absurdo- dije llena de ira. ¿Cómo se atrevía ese entrenador a decirle eso a mi querido hermano?- Eres igual de bueno que yo, por algo somos mellizos. Y si yo soy un as en mi equipo, significa que tú eres otro, lo que pasa es que todavía no te han visto en plena acción.
-Hermanita, tú eres mucho mejor que yo. A ti se te da todo bien y yo solo destaco en pases, pero aún así tu destacas más en eso.
-Eso es mentira, yo no soy mejor que tú- le contradije- Si lo fuera ya hubiera ganado nuestra competencia- ante eso no dijo nada más y me sonrió con cariño.
Nuestra competencia se remonta hasta donde me alcanza la memoria. Desde siempre hemos estado compitiendo por todo, aunque los últimos dos años solo hemos competido en baloncesto. La cosa es que desde que empezamos a competir en baloncesto hemos estado empatados y nunca ha habido un ganador claro. Por eso sé que Tetsuya no es malo jugando al baloncesto, solo es que su estilo de juego es diferente a lo que los demás están acostumbrados. Mi estilo es similar al suyo, pero claramente diferente ya que no poseo la fuerza y la resistencia que el tiene simplemente por el hecho de ser un hombre. Después de jugar tanto juntos yo puedo copiar su estilo de juego a la perfección y él el mío aunque no lo admita. Aunque suene creído tengo que decir que somos prodigios a los que nos ponen restricciones y barreras simplemente por ser diferentes. A veces la vida es una mierda.
-Creo que tú situación se arreglaría si simplemente les demostraras de lo que eres capaz- dije con sencillez mientras me encogía de hombros- Yo daría lo que fuera por estar en tu lugar.
-Para ti es fácil decir eso, tú destacas y yo soy simplemente una sombra.
-Hermano sabes que los dos sufrimos la misma maldición y tengo tan poca presencia como tú. Por eso somos tan buenos cada uno en su estilo- le respondí.
-Pero aún así tu sabes como hacerte notar por eso eres el as de tu equipo, pero en mí solo ha reparado el entrenador y encima no ha sido para bien.
Ante eso le miré sin saber qué hacer ni que decir. Quiero muchísimo a mi hermano y verle tan triste me llena de dolor. Quería hacer algo para ayudarle, lo que fuera, pero no se me ocurría nada ya que yo no podía convertirme en él y hacer que le notasen. Espera... ¿Y si pudiera?
-Cuando pones esa sonrisa significa que vamos hacer algo que no se debería hacer- dice mi hermano de repente muy aterrado- ¿Qué se te ha pasado por esa cabeza tuya?
-Algo muy simple, querido hermano. Voy a convertirme en ti.
Tetsuya
Cuando mi hermana me contó su plan pensé que se había vuelto completamente loca y quise rechazarlo casi al instante, pero no pude al ver su cara. Hacía mucho que no la veía tan llena de ilusión y entusiasmo. Creo que los dos llevábamos demasiado tiempo ahogándonos en nuestros propios problemas, olvidándonos de que había otra persona a nuestro lado que nos entendía completamente y que no necesitaba mucho para entendernos.
Nosotros somos los mellizos Kuroko y somos prácticamente idénticos. Incluso nuestros nombres son casi iguales, lo único que cambia es una letra, yo soy Tetsuya y ella Tetsuka. No sé si será porque somos mellizos o porque hemos estado juntos toda la vida, pero el caso es los dos nos conocemos tan bien como a nosotros mismos. Quizá sea por esos que no puedo negarle nada aunque lo que pida sea irrazonable y sin ninguna lógica, porque sé lo mucho que sufriría si se lo negase.
Es difícil creer después de todo lo dicho que en realidad Tetsuka y yo somos completamente distintos. Yo soy el responsable, el que piensa antes de actuar y ella... es una inconsciente, una cabra loca que actúa por sus impulsos. Los dos nos complementamos y aunque muchas veces terminamos peleando porque claro está tenemos pensamientos e ideas muy diferentes, no la cambiaría por nadie ya que es la persona que más quiero en el mundo.
Como decía, quise rechazar su idea inmediatamente ya que no le veía el sentido. Quería hacerse pasar por mí y hacer que me notaran consiguiendo así que subiera de categoría. Quise rechazarlo porque dos razones, la primera era que los entrenamientos a pesar de ser los de tercera categoría eran brutales y no quería por nada del mundo que saliera lastimada. Y la segunda era que veía improbable que consiguiera que me promoviera ya que después de todo no soy tan bueno como los titulares. Mis habilidades, por mucho que me duela reconocerlo, no están a la altura de los monstruos que hay en Teiko. Por otro lado mi hermana... Ella si estaría a la altura. Los dos somos buenos jugadores y hasta cierto punto podían denominarnos como genios, pero ella... ella va más allá que yo. Para mí ella está a la par que esos monstruos, es más, estoy seguro de que si se enfrentara en un uno contra uno contra cualquiera de los titulares es muy probable que ganara y es que su estilo de juego es único por lo impredecible de su carácter. Tetsuka no le gusta pensar que es mejor que yo, pero la realidad es que lo es y eso no me molesta. Si soy sincero antes me molestaba, pero este año me he dado cuenta de que mi baloncesto no está hecho para la competición, por lo menos no la de Teiko. Quizá en la secundaría me volviera a apuntar al baloncesto, pero de momento no tengo ninguna intención de competir. Creo que aprovecharé estos dos años que me quedan para pulir mis habilidades. La decisión ya estaba tomada, pero como dije no pude negarme a que ella lo intentara ya que hacía tiempo que no la veía tan entusiasmada.
Mi sorpresa fue mayúscula cuando un mes después fue promovida imitando mis habilidades. Cuando me dijo que volviéramos a cambiar me tuve que negar. Ella no lo entendía ya que había conseguido lo que yo deseaba. La tuve que explicar mi plan y aunque no la gustó mucho lo aceptó. La dije que podía seguir jugando como si fuera yo y que podía cambiar su estilo de juego al suyo propio, pero ella dijo que si seguía jugando sería con el mío ya que si el equipo la reconocía era por mis habilidades y no por las suyas. yo la dije que eso era una tontería y que si los demás vieran su verdadero estilo de juego la querrían aún más en el equipo, pero ella simplemente me ignoró.
Con la ayuda de Tetsuka ganaron el campeonato y ella estaba realmente feliz. Dijo que los titulares eran geniales y unos grandes amigos. Todo iba bien, hasta la mitad de nuestro último año. La actitud de mi hermana empezó a cambiar poco a poco y la tristeza en ella era cada vez mayor. Es más llegó a un punto en que incluso dijo que no quería jugar más. Yo la dije que no podía hacer eso que ya solo quedaba un par de partidos más y se acabaría el campeonato. Pero ella no me escuchó y se negó en redondo asistir a los partidos, por lo que tuve que ir yo en su lugar.
Entonces ocurrió lo inesperado y acabé gravemente herido. Me operaron el brazo y me dijeron que nunca más podría jugar al baloncesto. Al principio estaba enfadado y triste, pero se me pasó enseguida al ver que mi hermanita estaba peor que yo. La dije que no era su culpa, pero como siempre no me escuchó y se echó toda la culpa de lo sucedido.
Antes de empezar la secundaría mis padres me dijeron que había un método con el cual podría volver a jugar, pero que duraba un año y que si quería hacerlo además tenía que irme con ellos a América. Me negué en rotundo ya que no quería dejar sola a Tetsuka, los dos vivíamos solos en Japón debido a que nuestros padre trabajaban por todo el mundo. Pero no pude negarme por mucho tiempo ya que al enterarse de la noticia de que podría volver a jugar se alegró tanto que no la pude decir que no lo haría. ¿Qué puedo decir? No la puedo negar nada que la haga feliz.
Lo que más me inquieta es que antes de irme me pidió permiso para hacerse pasar por mí a tiempo completo en nuestra nueva escuela. No sé lo que se la estaba pasando esta vez por la cabeza, pero hacía tanto tiempo que no veía esa chispa en sus ojos que de nuevo no pude negarme. Antes de irme la dije que tuviera mucho cuidado y que nadie podía descubrirla porque sino estaríamos los dos acabados. Ella me aseguró que tendría mucho cuidado y sin poder evitarlo me fui a América con una muy mala sensación en el cuerpo.
Tetsuka
No puedo creerlo, después de tantos meses aún no lo puedo creerlo. Esos cabrones se atrevieron hacerle daño a mi hermano. Los odios, odio a esos cinco con toda mi alma y juro que me las pagarán.
Hacía ya un tiempo que no disfrutaba del baloncesto y todo era culpa de ellos, pero como a pesar de todo aún los consideraba mis amigos se lo perdoné. Ellos eran para mí más valiosos que el baloncesto y realmente estaba preocupada por ellos. Decidí ayudarles de alguna forma, pero las cosas solo empeoraron y decidí rendirme con ellos y con mi amado baloncesto que ahora odiaba. Todo hubiera acabado bien si no hubieran echo a mi hermano, eso jamás se lo perdonaré.
Hoy empiezo la secundaría y elegí la secundaría Seirin. Hoy empieza mi venganza contra ellos así que prepárense generación de los milagros porque van a conocer a otro milagro que les vencerá aunque me cueste la vida. Y lo voy ha hacer no solo por mi hermano sino por mí misma y para que vean de lo que un verdadero genio es capaz de hacer.
CONTINUARÁ...
¿Qué os ha parecido?, ¿os ha gustado?, ¿lo odiáis? Pues mandarme un comentario!
Hasta aquí el capitulo, en el próximo Tetsuka conocerá a Kagami y al resto de los de Seirin. Actualizaré lo más pronto que pueda, pero estoy de exámenes así que tenéis que ser un poco pacientes. Espero que os haya gusta tanto como a mi escribirlo.
Gracias por leerme!
Xao!
