¡Otra historia! La razón de que estoy escribiendo tantas historias es para poder sacar tantas ideas que tengo en la cabeza. Ahora debo anunciar que ahora las actualizaciones serán todos los Martes para así tener un margen para publicar y así poder escribir los caps, sin presiones. En fin, por ahora disfruten este Prologo y espero comente pero también los invito a mi leer mis otras historias.

Renuncia de Derechos: El mundo de Naruto y sus elementos no me pertenecen, son del gran artista de Manga Masashi Kishimoto, yo solo me dedico a plasmar mis ideas locas.

Prologo

…

- ¡Que no! ¡Ya me oyeron, ustedes no se van a graduar este año, no están listos! – Se escuchó, eran los gritos que se oían dentro de esa oficina en la aldea de la hoja, era una de las aldeas ninja más tranquilas de todas excepto cuando el Yondaime se molestaba, como era en este momento, desde aquel día en que el zorro demonio de las nueve colas atacó la aldea se había dedicado a sobreproteger a su familia, desde su esposa Kushina, la bella pelirroja de Uzu considerada la mejor kunoichi de su generación se había retirado del servicio por su petición, lo que nadie sabía era que ella se retiró dado los eventos de esa noche en la que acabó tan malherida pero sobre todo con su red de Chakra dañada, ahora apenas podía usar su poder por escasos momentos antes de caer exhausta, por eso mismo se había retirado de los deberes ninja, aparte de ella estaban claro sus hijos y la razón de su enojo en ese momento, sus mellizos Naruto y Natsumi, él, una versión miniatura de su padre y su hermana tan parecida a su madre sólo que con ojos tan azules como los de su hermano, desde que comenzaron a caminar, los cuidó tanto que al saber que deseaban ser ninjas se opuso de tal modo, que sólo Sarutobi, el retirado Sandaime fue capaz de hacerle entrar en razón, serían blancos de sus enemigos y no los podría cuidar siempre por eso los dejo entrar a la Academia donde demostraban su valía día tras día y la verdad sea dicha, ellos tuvieron que haberse graduado desde hacía ya casi un año por sus habilidades pero él negaba el pase justo como ahora.

- No puedes hacer eso, no queremos estar ahí, todos son tan inferiores a nosotros, nos aburrimos a morir, un día de estos nos vamos a colgar del fastidio, necesitamos avanzar – Exclamo, fue el grito del pequeño niño que miraba de ese modo desafiante a su padre.

- Eso dices tú Naruto pero no estás listo, sólo porque algunos Jutsus te salgan bien no te hace digno de graduarte, debes ser educado aprende a Natsumi, ella si entiende – Dijo, el tono de su madre era gentil pero firme, y el ojiazul ahora miraba a su hermana quien estaba muy callada a diferencia de su explosivo hermano.

- Yo no soy como Naruto, yo si me controló mejor pero estoy con él, mantenernos en la Academia es poco menos que una idiotez por más que den razones absurdas para ello, es sólo eso, una idea idiota – Dijo, Kushina lanzó una mirada de represión a su hija quien firmé como siempre le sostuvo la mirada.

- ¡Natsumi no le faltes el respeto a tu madre, podrán decir lo que deseen pero hay un hecho que ni ustedes podrán cambiar, yo soy el Hokage y mi palabra es ley, ustedes no se gradúan y punto! – Exclamo, y sin más Minato dejo zanjado el tema, sus hijos frente a él sólo le dirigían esa mirada molesta que le causaba algo de escozor, no era que no amara o deseara ver a sus hijos avanzar, sólo tenía demasiado miedo de que algo les fuera a pasar por lo que deseaba que no avanzaran, que siempre fueran sólo sus niños pequeños, si bien él y Kushina los descuidaron un poco por sus carreras y la búsqueda de una cura a la situación de su esposa los amaban, pero cuando has pasado tu infancia temprana sólo mucho tiempo porque tus padres se la viven de viaje dejándote a merced de unos aldeanos estúpidos que creen que eres un monstruo no suele acabar bien, y ese era justo el caso frente a Minato, ya lo decía el dicho "no hay peor ciego que el que no desea ver" dicho que se aplicaba a él, como era que no notaban él o Kushina las veces que llegaron llorando de la calle o esa vez que Naruto llegó con sangre en su camisa, eran tan ciegos que no se daban cuenta de la vida que sus hijos tenían, y de hecho sólo una persona se daba cuenta de todo, era quizá la única persona en la que ellos de verdad si confiaban y era a quien recurrirán cuando las cosas no salían como deseaban, y este sin duda era uno de esos momentos.

- ¡Quizá eres el Hokage pero eso no te da derecho de fastidiar así nuestra vida! - Grito Naruto llevando su mano a su ropa, usaba una pequeña gabardina que ocultaba siempre lo que usaba debajo y sólo su hermana sabía lo que tenía debajo de esa ropa, por eso mismo movió su mano con suavidad tocando el hombro de su hermano que lo miro con calma.

- No es tiempo Naruto, además en esta aldea tu palabra no es definitiva ya lo verás – Dijo, Natsumi le indicó a Naruto que salieran y con un mohín de disgusto su hermano asintió saliendo junto a ella a quien sabe dónde, tan pronto salieron Kushina dio un paso delante del escritorio de su esposo mirándole con severidad, quizá la idea de mantenerlos con un bajo perfil para que nadie les pusiera en peligro no fue la mejor idea de todas pero el daño estaba hecho ya y nada podrían hacer para cambiarlo ahora, sólo les quedaba esperar a que sus hijos lograrán entender que hacían las cosas por su bien aunque ellos no entendieran eso.

- ¿Porque no me dejaste darle lo suyo? Se lo merecía y lo sabes - comentó Naruto al salir de la Torre avanzando con su hermana a la salida que daba a la calle principal de la aldea donde de inmediato todos les miraron mal y Naruto les regresó esa mirada.

- Porque no serviría de nada, sólo delatarías tus habilidades, no olvides que no estamos a su altura, será un cretino pero es un ninja extraordinario, además la mejor manera de darle su merecido es ganándole en su juego – Dijo, la sonrisa de Natsumi era delgada y algo maliciosa, era un hecho que si bien Naruto era más impulsivo y hablador, su hermana era en definitiva la más conspiradora - Ya sabes que en esta aldea hay más de un Kage - y Natsumi le guiño el ojo antes de caminar en dirección de la zona de clanes seguida por su hermano que sonreía, le encantaba como pensaba ella.

En la torre Minato y Kushina seguían en silencio sin decir nada uno al otro, sus hijos en definitiva resentían demasiado la manera en que los criaron, pero eso era lo correcto y nadie los convencería de lo contrario.

- Minato es un idiota – Dijo, las palabras dichas con enojo eran en voz del antiguo Sandaime, Hiruzen Sarutobi había dejado hacia mucho su deber como Kage en favor del rubio pensando en que haría un buen trabajo y no se equivocó, como Hokage era un gran hombre y excelente líder pero como padre, eso dejaba demasiado que desear y por eso mismo sus hijos estaban ahí en casa del hombre de edad, Sarutobi estaba callado tras sus palabras, Naruto sonreía al fin alguien pensaba como él y su hermana como el miraba atenta al hombre de edad que dejaba de lado uno de sus amados libros naranja - Por mucho que desee corregir la decisión de Minato me temo que no puedo, no soy el Kage en turno, sólo puedo poner una queja ante el concejo pero dudo que alguien hable en favor de ustedes - Naruto maldijo por lo bajo al concejo mientras que su hermana apretaba las manos, poco le faltaba para perder el control, no siempre lo hacía pero cuando pasaba, incluso Naruto le costaba contenerla, aunque poco le importaba hacerlo, enterarse de que Sarutobi no podía sacarlos de ese atolladero era tan mala, que sólo podía preguntarse si debió dejar que su hermano atentara contra la vida de ese hombre que más que un padre ya lo veían como un enorme estorbo rubio - Pero eso no significa que no podamos sacarle la vuelta – Sarutobi les dirigió una sonrisa algo traviesa a los mellizos quienes estaban ahora sin por completo perdidos en ese tema - Minato es un hombre de reglas y leyes, las usa muy bien a su favor pero a veces esas leyes también juegan en su contra, si él no quiere no avanzaran al rango Genin, tiene ese poder, pero no puede evitar que algún ninja de alto rango los tome como apéndices, es una regla del Shodaime, Konoha se basa en sus leyes y nadie ni siquiera él podría atentar contra eso – Dijo, el ex Kage sonreía mientras los mellizos se miraban con duda, la única salida de ese asunto era ser los aprendices de algún ninja de élite de la aldea, era tan fácil como hallar a una lagartija peluda, albina y de diez metros de largo, tan fácil como eso, Naruto miraba a Sarutobi y poco le faltaba para volver a protestar a esa idea antes de que el Kage hablará de nuevo - Sé que ningún ninja en su sano juicio se pondría en contra de los designios de Minato, pero ya ven lo que dicen los consejeros Koharu, Homura y Danzō, ya estoy viejo y eso causa demencia senil jejejeje, yo los tomaré como mis alumnos y quiero ver a Minato intentar decir no para golpear su cara con las leyes de Hashirama jajajajajaja - los mellizos rieron como el Kage, ese hombre siempre fue alguien con quien podían contar y ahora mismo era su único apoyo... Y su flamante maestro.

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Nota: Tanto esta como la mayoría de mis historias, tendrán imágenes que iré subiendo a mi perfil de FanFiction, también quisiera sugerirles que lean mis otras historias y las comenten.

LeNashSkoll