Esta historia se desarrollará entre los capítulos 17 y 18 de la primera temporada, cuando comienza el festival Misago. Yuji en la serie normalmente iría al festival con Yoshida Kasumi. Pero en mi historia será diferente; él irá al festival con Shana.

Bueno, eso era todo lo que quería decir. Espero y les agrade mi historia. :)

Nota: Shakugan no Shana ni ninguno de sus personajes son míos, le pertenecen a su respectivo creador. Tengan por seguro que si fueran míos, Yoshida kasumi no sería tan "una cualquiera" con Yuji.

Festival Misago

Un nuevo día comenzaba en ciudad Misaki, el sol comenzaba a hacer su aparición y a lo lejos se escuchaba el ruido de varios autos que transitaban por la ciudad.

Mientras tanto, en la casa de los Sakai, Yuji comenzaba a abrir los ojos lentamente.

―¿Eh? ¿Que ya amaneció? —murmuré yo, mientras apenas me despertaba.

Después de eso, me levanté y miré a mi al rededor; la luz del sol que entraba por la ventana me molestaba la vista.

«Parece que otro día normal ha comenzado...» —pensé.

Me dispuse a levantarme, pero...

―¡¿Sh-Shana?!

―Yuuji... ¿ya amaneció?

Realmente me había sorprendido mucho al encontrar a Shana casi desnuda durmiendo en mi cama. Aunque no sé de qué me sorprendo, después de todo, Shana desde hace un par de días que dormía en mi cama.

Ella abrió los ojos lentamente y miraba para todos lados. Se quitó la manta y se dispuso a levantarse, pero cuando lo hizo, rápidamente se dio la vuelta, dándose cuenta que sólo tenía puesto un sostén que cubría sus pechos y unas bragas que cubría "la parte de abajo".

―¡Urusai, urusai, urusai! ―gritó Shana con una voz muy fuerte.

Ella aún no me volteaba a ver. ―¿Qué sucede, Shana?

―¡No es nada! Es sólo que anoche empezó a llover... Así que era más que obvio que no podía dormir en el techo así. Y por eso me metí en tu cama. Sin embargo, no recuerdo haberme desnudado. Supongo que fue por el calor.

Ella seguía sin voltearme a ver.

―Ya veo.

―¡Yuu-chan, el desayuno está listo! ―Habló mi mamá, Chigusa, llamándome a comer.

Con esto, le dije a Shana que bajaría a comer y que aproveche para cambiarse. Me puse mi uniforme, los zapatos, tomé mi maletín y me dirigí a la puerta. Abrí la puerta y grité:

―¡Ya voy!

X YUJI X SHANA X

Por fin había terminado de comer. Y en estos momentos me dirijo al instituto donde estudio. Caminaba tranquilo y lento mientras me preguntaba a mí mismo dónde estaba Shana.

Seguí caminando y de repente, escuché una voz que me llamó.

―¡Yuuji! ¡Yuuji!

―Esa voz es de... ¿Shana?

Me detuve. Me volteé y vi a Shana corriendo, dirigiéndose hacia acá.

Ella llegó a mí. Cortó el paso, me saludó y yo también la saludé. Después de eso, seguimos caminando

X YUJI X SHANA X

Durante el camino no cruzamos miradas y tampoco hablamos de nada.

Ya estábamos cerca de la escuela.

Nos encontramos con un semáforo el cual estaba en rojo, y nos detuvimos, mientras esperábamos a que cambiara a verde para poder seguir caminando.

De repente, abrí mis ojos bastante, pues me sorprendí mucho al ver un letrero pegado a un poste.

«¡No puedo creerlo! ¿En serio es hoy...? Me pregunto si a Shana le gustaría ir... ».

Miré a Shana por un momento, luego la miré fijamente y le dije:

―Shana, al parecer habrá un festival hoy en la noche.

―¿Festival?

―Sí...

En mi mente discutía conmigo mismo para decidir si invitar a Shana o no. Luego de pensarlo tanto, me vino una idea...

«Si la llevara ahora a que conozca el festival, entonces... ¡Eso es!» —pensé.

Miré hacia el semáforo y vi que estaba en verde. Entonces, me preparé y... corrí...

―¡Shana, ven conmigo! ―grité.

Shana también me siguió, tal como lo había planeado. Yo pensé que Shana no aceptaría ir conmigo al festival si sólo se lo decía así nomás, así que opté por correr... Sabía que Shana me iba a seguir. Tenía que enseñarle el lugar donde sería el festival.

―¡Yuuji! ¡Espérame, Yuuji! ¡Hey! ¡¿A dónde vas?!

Podía oír claramente como Shana gritaba mientras me perseguía. Sabia que iba a estar en problemas cuando me detuviera, pero habrá valido la pena. Yo sé que le gustará y...

Seguimos corriendo.

X YUJI X SHANA X

―¡Bien! ¡Hemos llegado!

―¡Te dije que me esperaras!

―Lo siento.

Habíamos llegado por fin al festival. Claro que, por supuesto, el lugar no estaba terminado aún. Por lo menos no estaría listo hasta la noche.

Shana estaba a mi lado, no se notaba cansada o algo así. La volteé a ver y le dije:

―Shana, mira, este es el Festival Misago. Este festival sólo dura tres días, luego se irá y no vendrá hasta el próximo año.

Se podía observar a varios hombres construyendo los puestos para tener todo listo en la noche.

―¿Festival...? Esas cosas escandalosas...

―Sí, será hoy por la noche.

Me di cuenta que Shana no se notaba muy alegre que digamos.

«Shana no se ve muy alegre... Quizá no le gusten los festivales después de todo... También se nota algo confusa... ¿Será posible que ella nunca haya ido a alguno antes?» —hablaba conmigo mismo en mi mente mientras observaba a Shana con duda.

―Shana, ¿te gustaría venir al festival conmigo?

Le dije sin pensarlo dos veces. No podía seguir así, tenía que decírselo.

―No, esas cosas son demasiado ruidosas.

–Pero, Shana...

Con eso sabía... que me había rechazado...

―¡Urusai, urusai, urusai! ―me gritó, luego corrió.

No tenía ni la más mínima idea de por qué había salido corriendo.

Yo también corrí, pues ya no tenía nada que hacer aquí.

―¡Shana, oye, espérame!

X YUJI X SHANA X

–¡Espera, oye, Shana!

Shana aún no se detenía; aún seguíamos corriendo.

―Oh, llegamos. ¡Yuuji, date prisa!

―¡O-Oye, Shana...!

Me detuve.

Por fin habíamos llego a nuestro destino: el instituto Misaki. Yo realmente estaba totalmente exhausto.

Shana me esperó en la entrada.

―¡Te dije que me esperaras, Shana!

—No. Es mi venganza por hacerme correr cuando íbamos a ese lugar. ―me dijo viéndome fijamente.

Entonces miró al frente, se puso firme y luego caminó.

―Cielos, déjame tomar aire siquiera.

X YUJI X SHANA X

Ya había pasado bastante, y la hora del receso había llegado.

Para el receso, todos nos reunimos en una misma mesa. Con todos me refiero a todos mis amigos: Shana, Ike y Yoshida-san.

Había pasado unos cuantos minutos. Todo estaba tranquilo, o así fue hasta que...

Yoshida-san, de repente, se levantó de su silla.

―¡Sakai-kun! Hoy en la noche... Esta noche es el festival Misago. ¿Te gustaría ir conmigo? ―dijo Yoshida-san, con una voz no muy fuerte.

Yo no sabía qué responderle...

Vacilé un poco antes de responder. ―Etto... Yo...

Vacilé un poco, porque Shana me observaba con una mirada no muy alegre. Ella comía su comida favorita: el melon-pan, pero mientras lo comía a regañadientes, ella me miraba de reojo.

—Yoshida-san, yo...

«Maldición, Shana aún me está mirando muy mal. Pero, si no mal recuerdo, ella había dicho que no le gustaban los festivales, ¿cierto?».

Discutía para mí mismo en mi mente.

Shana se levantó también, le dio un golpe algo fuerte a la mesa, y dijo:

―¡Yuuji! ¿No recuerdas lo que habíamos quedado de hacer esta tarde?

—¿Esta tarde...?

No capté rápido lo que me quería decir. Sin embargo, luego de pensarlo por un momento, lo entendí.

Volví a discutir con mi mente.

«Ah, cierto. Ahora me acuerdo que habíamos quedado en que íbamos a entrenar en el fuzetsu... Un momento... ¿Era eso? ¿Ella piensa más en el entrenamiento que en el festival de esta noche?

Realmente llegué a pensar que si hablábamos la podría convencer de ir al festival. Pero ya veo que no es así, y ya no pienso darle más vueltas a este asunto. Después de todo no pienso ir yo solo al festival. ¡Iré con Yoshida-san!».

―Yoshida-san, Iré contig— —No pude terminar lo que iba a decir, porque Shana le dio un gran golpe a la mesa y luego corrió, pero no sin antes gritar algo.

―Haz... ¡Haz lo que quieras! ―eso dijo, con un tono de voz muy fuerte.

Yo no entendía el porqué de ella para salir corriendo. Pero sólo sabía una cosa. Yo... ¡tenía que ir a buscarla!

―Lo siento, pero tengo que ir a hablar con ella ―dije, disculpándome con mis amigos.

La había buscado por todos lados, sin embargo no aparecía...

Recordé algo algo. Recordé que ella a veces solía ir a la azotea de este instituto cuando se sentía sola.

Subí las escaleras, con la esperanza de encontrarla allí.

―Shana tiene alas de fuego... y puede irse volando...

Seguí subiendo.

X YUJI X SHANA X

―Debes de calmarte un poco ―habló Alastor.

Ella estaba en la azotea, observando la ciudad.

―¡Estoy calmada! ―habló ella con un tono de voz muy bajo.

Por fin había llegado hasta el último piso. Suspiré un poco, luego me puse firme, di un paso adelante y abrí la puerta.

Tras abrir la puerta, puse una gran sonrisa, ya que encontré lo que esperaba encontrar. A Shana.

―¡Shana! Te he encontrado al fin.

―¿Me estabas buscando?

–Sí. ¿Qué otra opción tenía cuando saliste corriendo delante de todos sin ninguna explicación?

―¡Urusa, urusai, urusai! ―gritó shana algo molesta, volteando a verme.

―Shana, ¿sucedió algo? ―dije, y luego añadí—: Cierto, debe de ser por lo del entrenamiento, ¿no? ¿Podríamos dejarlo para otro día? Tengo que hacer una cosa esta tarde por la noche.

Seguido de esto, pude observar como Shana cerró fuertemente sus dos puños.

«¡Yuji, baka! ¿Me crees tan ilusa, como para no darme cuenta que sólo lo haces para irte con Kasumi a ese lugar ruidoso?

Un momento... Si le dijera que quiero ir con él a esa cosa escandalosa, quizás acepte y se olvide de Kasumi.

Ir... con... juntos...» ―pensaba Shana.

―Yuuji, ¿realmente quieres ir a ese lugar ruidoso? ―preguntó ella, un poco seria en su expresión.

Pero a mí me sorprendió por completo su respuesta. No pensé que ella respondería algo así.

Discutí conmigo mismo en mi mente, de nuevo.

«¿Lugar ruidoso? ¿No lo había mencionado antes? Ah, sí. Ya lo recuerdo. Lo dijo cuando estábamos en el lugar donde sería el festival...

Un momento...

¡¿E-Eh?! ¿E-Ella quiere ir conmigo al festival? Esto es...».

–Sí... Bueno, verás, es un lugar muy bonito. En la noche hacen desfiles y otras actividades, además, hay varios juegos donde te entretienes bastante. También puedes comprar varios tipos de bocadillos o golosinas

Y con esto, quería darle a entender a Shana que era un lugar bonito y agradable.

«Parece un lugar muy bonito. Después de todo, tal vez no sea tan malo como yo pensaba.

Ir... con... juntos...» ―Shana pensada.

Shana me miró fijamente y me dijo:

―Parece un lugar bonito ―dijo ella con un tono de voz algo bajo, sonrojada—. Ahora ya entiendo por qué quieres ir.

―Sí, así es. —Caminé un poco hacia donde estaba Shana. Ya estando a su lado, agregué—: Aunque es mejor ir con amigos, ya que así pueden hablar y jugar a algunos juegos juntos.

—Parece interesante. Me gustaría ir contigo.

No podía contener mi felicidad. Miré con una cara de alegría a Shana y dije:

―¡Eso es genial, Shana! Le diré a Yoshida-san que tú también irás con nosotros.

Como me arrepiento de haber dicho eso.

Vi como Shana volvió a cerrar sus puños; levantó la vista, me miró con una cara de no muy buenos amigos, y me grito:

―¡Espera un momento! ¡Dije que quería ir contigo, solo, no con otras personas de chusmas!

Y con eso dicho, me pude pude dar cuenta de había cometido el peor error en mi vida. Sin embargo, cuando me di cuenta de la que había dicho, ya era demasiado tarde...

Entonces, pensando en qué decirle a Shana para tranquilizarla, vi que ella dio unos cuantos pasos hacia delante, se paró y no se movió de ahí. No se movía y ni decía nada. Pero, luego miró hacia el cielo y reveló sus a las...

Sin embargo, luego de unos segundos de silencio, Shana me miró y me volvió a gritar.

―Realmente eres increíble... ―murmuró ella con un tono de voz muy bajo, pero, aun sí, audible.

Ella suspiró y se paró firme, y luego siguió diciendo (o gritando, mejor dicho):

―¡Baka! ¡Baka! ¡Baka!¡ ¡Yo quería ir al festival contigo, pero ahora ya no iré! ¡Y tampoco te voy a entrenar más! Tú fuiste quien me pidió el entrenamiento después de todo, ¿no es así?

Con esto, ya estaba más que claro que había metido la pata y que Shana no me perdonaría tan fácilmente, o quizás nunca.

«Pero qué he hecho... ¡Lo he arruinado todo, todo!

Tengo que pensar algo. Y mejor que sea rápido o si no...».

―¡No permitiré dejarte irte así, Shana!

Corrí como si no hubiera un mañana, yendo hacia donde estaba Shana a toda velocidad, me tiré hacia ella y la abracé, así envolviéndola entre mis brazos.

Así estuvimos como por cinco segundos. Luego ella empezó a forcejear, intentando zafarse de mi "agarre". Pero no es como si mi "agarre" fuera tan fuerte y la estuviera lastimando.

Ella es una gran poderosa "Flame Haze", y por lo tanto tiene mucha más fuerza que yo, pero, aun así, parece haberse olvidado de eso y me decía, "¡suéltame! ¡suéltame!" mientras luchaba para librarse de mi "agarre". Aunque, obviamente, no la soltaría hasta que no me escuchara.

Por supuesto, no iba a dejarla ir. Así que me acerqué a su oído y le susurré:

―¿Podrías calmarte por favor? Déjame explicarte y pedirte disculpas. No quiero perderte.

Desde luego, estaba consciente que Shana era mucho más fuerte que yo, y que en cualquier momento ya no podría más y no dudaría en usar toda su fuerza para librarse de mí.

Shana bajó sus manos así dejando de moverse, y me dijo:

―Sólo tendrás 20 segundos.

Yo comprendí, por lo que la solté, y no dudé ni un segundo en decirle lo que pienso.

―Quiero ir al festival contigo. Aún no le he dado una respuesta a Yoshida-san. Así que si tú quieres, puedes venir al festival conmigo. Le diré a Yoshida-san que no puedo ir con ella, porque ya he decidido que iré contigo.

Esas fueron mis palabras, pero, al parecer y para mi bien, habían llegado hasta Shana.

―Yuuji... ¿enserio, no me estás mintiendo? ―dijo Shana, abrazándome.

Sí, Shana de la nada me abrazó. Ni yo sabía el porqué... pero no podía negar mi felicidad en este momento.

―Shana...

«No me esperaba un abrazo viniendo de ella. ¡No debo arruinar este momento!».

Por supuesto que no. ¿Crees que te diría algo así si no quisiera ir contigo? ―dije, correspondiendo el abrazo.

Ambos nos abrazábamos el uno al otro. Mis manos no las pude controlar y terminé abrazándola, ¡actuaron por sí solas!

Volví a hablar con mi mente.

«Mi corazón... ha empezado a acelerarse... Me siento muy bien al estar así con Shana. Como quisiera que esto durara para siempre...».

Luego de unos segundos de silencio, Shana habló:

―Está bien, te creo ―dijo con un tono de voz muy suave.

Y yo... Yo regresé a mi mente.

«Me sorprende que ella aún me esté abrazando... ¿Qué es este sentimiento que siento cuando estoy así con ella? Nunca antes había tenido a Shana tan cerca de mí, y ahora que la tengo tan cerca, no quisiera dejarla ir nunca».

Seguíamos abrazados. Entonces, yo hablé:

―Me alegro de que confíes en mí. ¿Aún quieres venir al festival conmigo?

Volví a hablar con mi mente, de nuevo.

«Estoy seguro que esta vez sí aceptará. Debo aprovechar esta oportunidad y conocerla un poco más. Creo que Shana me gusta, y por eso es este sentimiento raro que he empezado a sentir cuando la abracé».

Y... Seguíamos abrazados. Ninguno quería separarse, o al menos así pensaba.

―Sí, me gustaría, Yuuji ―respondió, dejándome de abrazar, y viéndome fijamente.

―De acuerdo. Entonces volvamos adentro y más tarde iremos, ¿está bien? Nuestros amigos se deben estar preguntando que por qué tardamos tanto.

―Sí, está bien. Regresemos.

Ambos bajamos de la terraza y seguimos comiendo; no había terminado la hora del receso aún.

―Valla problema... ―murmuró Alastor.

X YUJI X SHANA X

—¡Justo como lo pensé! Ese diseño te queda demasiado bien. ¡Te ves muy guapa en ese Yukata, Shana-chan! Yuu-chan quedará muy sorprendido cuando vea lo guapa que luces ahora ―le decía Chigusa, la mamá de Yuji, a Shana.

Shana sólo miraba cómo le quedaba el Yukata en un espejo.

―Gracias, Chigusa. Realmente me queda muy bien.

―No es nada. Y te queda más lindo a ti que a mí cuando tenía tu edad. Por alguna razón decidí guardarlos, pensando que algún día les daría algún uso. Cualquier cosa que necesites me lo puedes pedir a mí, ¿está bien?

―Sí, gracias ―agradeció Shana, de nuevo.

―No tienes por qué darme las gracias, para mí es un gusto poder ayudar a los amigos de Yuu-chan. Oh, Yuu-chan está tardando demaciado, ¿verdad?

―He regresado. ¡Okaa-san!

―Mira, ya vino Yuu-chan. ¡Vamos allá y sorprendámoslo!

―¡Sí! ―contestó Shana algo sonrojada, y con un tono de voz muy suave.

―Bienvenido, Yuu-chan.

―Okaa-san, ¿no ha venido Shana por aqu― —Me quedé sin habla cuando vi a Shana en las escaleras, llevaba puesto un yukata rojo y tenía dos largas trenzas que, dado que su pelo es muy largo le llegaban hasta la cintura, no, mucho más abajo de la cintura. Se veía hermosa.

Aunque me pregunto, ¿de dónde habrá sacado ese yukata?... ¿Se lo daría mi mamá?

–¡Sh-Shana! ―dije como pude, tartamudeando.

Me era imposible hablar bien con Shana vestida así. Pero no podía parecer un tonto tartamudeando, así que me calmé y hablé.

—Ya casi es la hora. ¿Nos vamos?

―Sip ―respondió Shana con una gran sonrisa en su rostro.

Entonces Shana, quien aún estaba parada en las gradas, se movió y caminó hacia mí; mi corazón latía rápido.

―Vallan con cuidado y regresen luego, ¿sí?

―Regresaremos a las nueve después de que hayan pasado los fuegos artificiales, okaa-san.

―¿Fuegos artificiales? ―interrumpió Shana, al parecer confundida.

Pero eso se lo podía explicar en el camino después. Yo ya quería irme, así que le dije:

―Sí... Te lo explicaré en el camino.

―Vale.

X YUJI X SHANA X

Camino al festival, le explico a Shana qué son los fuegos artificiales, pues le dije que lo haría.

―[...]. Y eso es lo que son los fuegos artificiales, Shana.

―¿Esas cosas son los fuegos artificiales?

«¿Conque ésos eran los que hacían tanto ruido en los festivales, eh?».

―Esas cosas escandalosas...

Observaba a Shana y, por lo que murmuró, me di cuenta que no le gustaban mucho los fuegos artificiales, al parecer. Ella pensó que no escucharía, pero...

―Sí, ¿no te gustan?

―¿Eh? No... Es sólo que... Es que...

Ella, rápidamente, volteó a ver hacia un lado del camino. Yo, intentándola animar, le dije:

—No te preocupes, Shana. Yo estaré contigo, así que no temas, ¿vale? ―dije, pero, luego al ver el festival adelante, grité—: ¡Shana, mira! ¡Ya hemos llegado!

―¿Uh?

«Yuuji estará conmigo...» —pensaba Shana.

—Sí, así parece.

«Yuuji estará conmigo...».

«Me pregunto qué es lo que deberíamos de hacer primero» — discutía yo en mi mente.

Terminando de salir de mis pensamientos, le pregunte:

—¿Qué te gustaría hacer, Shana?

―¿Eh? ¿Yo? No sé realmente... Como ves, nunca había estado en un festival antes.

«Parece un lugar agradable» ―pensaba Shana.

Veía como Shana sonreía y miraba para todos.

Yo discutí con mi mente, otra vez.

«Es verdad. Ella antes sólo luchaba con Tomogaras, Guze no Tomogaras y Rinnes. Así que ella no tenía tiempo para estas cosas en ese entonces.

Definitivamente, daré todo lo mejor de mí para que Shana disfrute y se divierta en este festival.

Ahora recuerdo que, cuando era pequeño, solía venir con mis padres y me compraban manzanas con caramelo. Me pregunto si a Shana le gustaría una...».

Y, con eso en mente, le pregunté:

―Shana, ¿te gustaría probar una manzana con caramelo?

―¿Eh? ¿Qué es eso?

Con esta respuesta, Shana, al parecer, no sabía lo que era una manzana con caramelo.

―[...]. Y eso es una manzana con caramelo ―le expliqué. Son embargo, luego vi un puesto donde vendían esas manzanas, y proseguí diciendo—: Ah, mira, en ese puesto están vendiendo algunas. ¿Te gustaría probar una?

―¿Uh? Sí, está bien.

«Me pregunto si venden melón-pan por estos lugares» ―pensaba Shana.

Ellos caminaron al puesto, y él habló:

―Dos manzanas con caramelo, por favor ―pedí cortésmente.

―Aquí tiene, joven. Son diez yenes en total.

―Gracias ―agradecí.

Y, con las manzanas en la mano, me dirigí hacia donde Shana.

Llegué muy rápido y, mirándola fijamente, le di una manzana.

―Shana, aquí tienes, toma una.

―De acuerdo. Gracias ―agradeció, tomando una manzana, sonriendo.

Después de eso, nos fuimos a dar una vuelta. Mientras lo hacíamos, Shana disfrutaba y se deleitaba con la manzana.

―Está delicioso... y sabe bien.

Yo solamente sonreí y le dije:

―Me alegro que te haya gustado, Shana.

¡Me gustaba verla feliz! Pero luego me acordé de algo, y me puse algo serio.

Entonces, hablé:

―Shana, desde hace tiempo me he estado preguntando, ¿de dónde has sacado ese Yukata?

―¡Ah! Me lo regaló Chigusa. Dijo que me quedaba perfecto a mí y, como a ella ya no le quedaba más, me lo regaló. Además, me dijo que con esto te iba a sorprender... Yuuji, ¿te has sorprendido al verme usar esto? Aún no entiendo muy bien a qué se refería...

—Ya veo. Desde que llegaste a la casa y dijiste que me ibas a entrenar, ella se ha comportado demasiado bien contigo ―eso dije, aunque, luego me recordé que Shana me había preguntado algo, y agregué—: Ah, sí. Te ves linda, Shana.

«Yuuji piensa que me veo linda...» ―pensaba Shana.

―Gracias ―contestó con un tono de voz muy lindo.

Yo solamente la miré y sonreí.

Entonces, ella de la nada habló y dijo:

―Yuuji, desde hace rato me he estado preguntando... ¿En este lugar venden melón-pan?

―¿Eh? Por supuesto que no. El melón-pan sólo lo venden en las tiendas y en los centros comerciales de la ciudad. Aquí sólo venden golosinas como las manzanas con caramelo o algodones de azúcar.

―¿Algodones... de azúcar?

―¿Tampoco conoces los algodones de azúcar? Bueno, en vez de explicarte lo que son, ¿por qué mejor no compramos unos?

―¿Eh? Está bien.

Entonces, los dos caminamos hasta un puesto que vendía algodones.

Yo hablé:

―Dos algodones de azúcar, por favor ―pedí cortésmente.

―Aquí tiene, joven. son 4 yenes.

―Sí, gracias ―agradecí, tomando los algodones.

Me dirigí a donde Shana.

―Aquí tienes, Shana, toma uno.

—Gracias. —Shana tomó el algodón, le dio una mordida y... ―Está delicioso... ―murmuraba mientras se comía su algodón. Le dio otra mordida y susurró—: ...y se deshace muy rápido en mi boca...

―Me alegro que también te hayan gustado los algodones de azúcar, Shana.

―Sí, están muy buenos, Yuuji.

Mientras avanzaba la noche, Shana y yo fuimos a varios lugares, jugamos algunos juegos y también comimos varias golosinas.

Después, ya casi siendo las nueve, buscamos un lugar donde pudiéramos sentarnos, y así esperar los fuegos artificiales.

Miré a Shana y le dije:

―Shana, dentro un rato comenzarán los fuegos artificiales, así que deberíamos buscar un lugar donde sentarnos y disfrutar de la vista. Además, ya me cansé de caminar tanto.

―Está bien. ¿Qué tal en esa banca de allá que no hay nadie? ―Sugirió, señalando una banca vacía.

—Es perfecto. Creo que tendremos muy buena vista desde allí.

Shana sólo sonrió. Luego, caminamos hasta la banca vacía y nos sentamos.

X YUJI X SHANA X

«Al fin puedo descansar un poco... Y por fin puedo estar un rato a solas con Shana. Parece que en este lugar no hay gente cerca..

Pronto comenzarán los fuegos artificiales... ¿Qué debería de hacer? Shana está tan cerca de mí, que lo único que quiero hacer en este momento es abrazarla. ¡No, debo tranquilizarme! ¿Será que debería de decirle a Shana que me gusta? Shana no es demasiada sincera. Seguro que si se lo digo, sólo se enojará conmigo».

―Shana, ¿te ha gustado venir al festival?

Shana estaba observando hacia otro lado, centrada en sus pensamientos, también.

«Este ha sido el mejor día que he tenido desde que vine a esta ciudad. La comida que venden en este lugar es muy rica, aunque, aun así, me sigue gustando más el melón-pan.

Yuuji parecía muy feliz, nunca dejaba de sonreír... ¿Por qué estaría tan feliz? ¿Sería por la comida, o por los juegos que jugamos anteriormente y eran muy divertidos? ¿O sería porque estuvo a mi lado todo este tiempo? No creo que él estuviera feliz por mí. Después de todo, él también estaba feliz cuando Yoshida Kasumi lo invitó a que fuera con ella al festival.

¿En qué es lo que estoy pensando yo estos momentos? Debería de decirle a Yuuji que me gustó mucho venir a este luga― ¿Eh?».

Shana reacciona y voltea a ver a Yuji, cuando escuchó que le había dicho algo, y responde:

―Sí, ha sido muy divertido. Me gustó mucho, Yuuji ―respondió sonriendo.

―Me alegro que te haya gustado, Shana.

Volví a hablar conmigo mismo.

«¡Cómo me gusta verla así! Mi corazón ha empezado a acelerarse... ¡No puedo más, se lo voy a decir! No me importa si ella se enoja conmigo y luego active un Fuzetsu para intentar quererme cortar con su espada. ¡No puedo seguir ocultando mis sentimientos!».

―Shana, tengo algo importante que decirte. Pero antes de que te lo diga, prométeme que no te enojarás conmigo y que no intentarás cortarme con tu katana.

«¿Qué podrá ser ese "algo importante que decirte", y por qué me diría que no me enojara con él?

¡¿A-Acaso piensa decirme que me ama?! He visto algunas novelas en la casa de Yuuji, y cuando el hombre le dice a la mujer que le tiene que decir algo importante, es porque se le va a declarar...» ―pensaba Shana.

―De acuerdo. No me enojaré, Yuuji.

«Shana se ha sonrojado, y me respondió con un tono de voz muy suave...

¿Acaso ella sabe lo que le voy a decir? Desde que llegó a mi casa, últimamente se la pasa viendo mucha televisión. ¿Será por eso? Ella debe de a ver visto algún tipo de novela romántica, y por eso se ha sonrojado.

¡Basta de pensar tanto! ¡Debo de ponerme serio y decirle de una vez que me gusta!».

―¡Shana... tú me gustas! ¡No puede ser nadie mas, te quiero a ti!

―Yuuji... También te quiero. ¿Así que por qué habría de enojarme?

―Estoy feliz, Yuuji. Estoy feliz de que me hayas escogido a mí.

―Shana... ¡yo también estoy feliz! Estoy tan feliz de poder estar contigo y poder abrazarte. ¿Pero sabes qué otra cosa me haría más feliz, además del hecho de poder estar contigo y abrazarte?

―No, no sé. ¿Qué es?

―Me gustaría también poder besarte. Supongo que ahora debería de estar bien, ya que nos hemos dicho el uno al otro que nos queremos. Esto sería muy normal tanto para ti como para mí, Shana.

–Yuuji... Adelante, está bien.

Pero antes de que pudiera hacer cualquier cosa... Me encontraba de nuevo sumergido en mis pensamientos.

«¡Mi corazón en este momento está al 100%! ¡No puedo creer que esto realmente esté pasando! ¡No puedo creer que yo, un simple humano, esté a punto de besar a una gran poderosa y hermosa "Flame Haze" como Shana!

¡Realmente no Me arrepiento de nada! ¡Estoy feliz de haberla conocida!

Desde ese día... Sí, en ase momento que Shana y yo cruzamos miradas... Un encuentro predestinado... Tal vez no el mejor de todos, pero... incluso así... a pesar de todo... ¡No me arrepiento de haberla conocido!

Desde este momento... Shana y yo... estaremos juntos... para siempre...

Desde este momento... comienza... una vida llena de batallas... contra monstruos de varias especies... juntos... ¡Sí, juntos! Prometo que me haré muy fuerte y ayudaré a Shana en todo lo que pueda. Si desde ahora estaré con Shana, supongo que lo mejor será hacerme más fuerte, ya que no quiero sólo observar las batallas que Shana tendrá en el futuro. ¡Yo también lucharé a su lado y la ayudaré en todo lo que pueda!».

―Shana... ―pronuncié con un tono algo "romántico", por así decirlo.

Seguido de eso, comencé a acercar mi rostro con el de Shana.

Shana cerró sus ojos lentamente, sus mejillas se notaban levemente sonrojadas. Eso quería decir que ella dejaría que yo hiciera todo, que yo diera la iniciativa. No dudé ni un segundo más y, lentamente, acerqué mis labios hacia sus labios de color cereza que esperaban a ser devorados por mí, y la besé.

Yo sentía una sensación que nunca antes había experimentado, y eso sólo me hacía seguir besando a Shana con ganas, con pasión, con amor.

Lamentablemente, el tiempo se había pasado muy rápido y tuvimos que sepáranos por falta de aire; el beso duró como dos minutos.

Entonces nos separamos lentamente, y nos miramos a los ojos.

―Te amo. Estoy muy feliz de que me hayas permitido poder estar contigo. Te ruego que me perdones si antes he sido un tonto.

—Yuuji... Yo también estoy feliz de estar contigo.

Nos mirábamos aún a los ojos... Y entonces comenzó. Los fuegos artificiales por fin comenzaron a aparecer en cielo.

Sin embargo, Shana y yo ni les prestamos atención, sino que seguimos viéndonos a los ojos y, lentamente, de nuevo, volvimos a cercar nuestros rostros y nuestros labios hicieron contacto inmediatamente. Mientras la besaba devoraba con delicadeza los carnosos labios de Shana. Nos besábamos como si no hubiera un mañana.

«Yo soy la Cazadora de Pelo Llameante y Ojos rojos Ardientes. Yo soy Shana. ¡Y yo nunca pierdo, Kasumi!» —Pensó Shana internamente.

FIN.

X X X Shakugan no Shana X X X

¡Hola! Gracias a todos los que hayan leído esta historia hasta el final. n.n

¿Cómo decirlo...? Esta pareja me encanta muchísimo. Y de ninguna manera podía estar tranquilo al ver que el capítulo dieciocho fue un poco malo...

Tal vez más adelante escriba otra historia de Shana y Yuji... No, definitivamente la haré... Aunque no sé cuando. ¡Pero la haré, lo juro!

Si les gustó la historia, agradecería que dejaran sus reviews, para hacerme saber qué tal les pareció. Sus reviews me dan ánimos para seguir escribiendo... n.n

Bueno, eso seria todo.

¡Nos leemos luego! n.n