¡Hola a todos! antes que nada quería saludar y decirles que hace rato que quiero hacer un fanfic y tenía miles de ideas en las cabeza, con distintos personajes y varios escenarios pero al final me decidí 'completar' esta historia de un personaje que, para mi, merece un final feliz. Espero que lo disfruten.


Prologo.

Siempre fui el tipo de persona que aceptaba todo lo que le tocaba en la vida sin muchos berrinches; aún cuando las cosas empezaron a desmoronarse a mi alrededor había seguido luchando, aún después de la ruptura con Sam y su unión con mi prima Emily, aun con muerte de mi padre y con ello mi transformación, hasta el hecho de pensar que nunca podría llegar a ser madre. A pesar de todo eso, siempre creí que tal vez podría encontrar mi pequeño espacio de felicidad, pero no fue así. Y no fueron mis pesares lo que me hizo ver que nunca llegaría a ser feliz, todo lo contrario, ¡La felicidad me abrió los ojos! toda esa felicidad que veía a mi alrededor, toda esa gente con sonrisa en sus rostros, todos esos finales felices me hicieron ver que no todos estábamos destinados a la dicha y sobre todo: no todos estábamos destinados al amor. Claro que tenía gente que me amaba, mi hermano y mi madre, aún con mi carácter y mi acidez me amaban tanto como yo a ellos, pero yo necesitaba otro tipo de amor: ese amor que llegue a tener y que no pude conservar.

Cuando me convertí en loba pude entenderlo, pude ver que Sam si me me amó una vez, pero también pude ver que nunca me perteneció al igual que yo nunca le pertenecí: por que de ser así yo hubiera sido su objeto de imprimación y no Emily. Y a pesar de todo eso un pequeño alivio vino a mi en ese momento, llegué a pensar que tal vez algún día podía tener lo mismo que ellos dos tenían, que la imprimación llegaría a mi cuando posara la mirada en otros ojos, esos ojos que me atarían a este mundo. Pero no fue así, nunca pude llegar a encontrarlos.

Es por eso que cuando todo los problemas con los Vulturis terminaron, hace ya 22 años, decidí marcharme de la Push, e ir al lugar más alejado, en donde tal vez no encontraría el amor ni la imprimación pero si donde encontraría la paz conmigo misma. Latinoamérica fue el lugar perfecto para empezar desde el principio sin rencores y sin acusaciones. Todo comenzaba a ir muy bien, debo decir que el yoga me ayudó bastante en el manejo de ira, me funcionó tal y como quería ya que luego de unos años dejé de transformarme y mi cuerpo comenzó a envejecer como debía ser, a partir de eso se hizo más fácil: mi humor mejoró notoriamente, me relacionaba con personas, salía, me divertía, reía, bromeaba, tenía una vida normal.

Había llegado a mis 42 años bien, no tenía pesares ni sufrimientos. Pero hay veces en el que El Destino no se conforma con un solitario 'bien' y no se detiene hasta que ese bien se convierta en un perfecto final feliz, que es lo que todos anhelamos y lo que al fin y al cavo lo que todos merecemos.


Bueno gracias por leer, espero que no se hayan aburrido mucho ya que este prologo fue algo introductorio la historia que esta por venir (Prometo más acción en los capítulos) ; y no olviden que las criticas buenas y malas hacen que uno mejore, así que puedan dejar sus Reviews o PM con las suyas.

También quería decir que las actualizaciones se harán entre una y dos semanas a más tardar.