Nunca mezcles trabajo y matrimonio

by shiga san.

Segunda parte de nunca mezcles trabajo y amor donde ahondaremos en las dificultades que tendrán estos dos a la hora de trabajar y convivir

Problemas económicos, compañeros atrayentes y un bebé en camino ¿Será el amor suficiente para ser felices o todo se complicará y dará al traste con sus historias de amor? Itanaru ...kakairu a petición(itadei, sasunaru)

NUNCA MEZCLES TRABAJO Y MATRIMONIO

Capítulo 1 : Abandonar el hogar.

- ¡Esto es ridículo!- gritaba Sasuke desde el otro lado del salón – No podemos vivir los tres juntos... voy a vomitar si seguís repartiendo amor por todas partes.

- Naruto es mi marido, tiene, debe y es de vital importancia que vivamos juntos – Contestó el hermano mayor – y no pienso dejar de hacer lo que tengo que hacer como marido por que seas un mojigato.

- ¡No soy ningún mojigato!- le contestó airado – pero es que...¡Joder! no paráis en todo el santo día – suspiró frustrado – vengo cansado y lo último que quiero es escucharos follando como si la supervivencia de la raza humana dependiera de vosotros.

Naruto miraba a un lado y a otro como si de un partido de tenis se tratara. Había tratado de mediar, pero se dio cuenta de que lo mejor era dejar que se desahogaran y lo ignoraran o presentía que acabaría siendo el centro de las iras de los dos hermanos Uchiha.

El estómago le dio un vuelco y tuvo que salir corriendo al baño con la mano cubriéndole los labios. La pelea se detuvo en ese momento y los dos morenos le siguieron preocupados.

Itachi entró tras él y Sasuke se quedó en la puerta, mientras Naruto vomitaba lo que había comido en los últimos dos días.

- ¿Ves lo que has hecho? - escupió el Uchiha mayor que se había arrodillado junto a Naruto y le sostenía delicadamente por los hombros

- ¡Oh, por Kami!- se quejó Sasuke – ahora resulta que yo tengo la culpa de que le haya sentado mal la comida.

- Esto no por la comida, es por el estrés – Naruto soltó otra bocanada lo que hizo que los dos se callaran unos segundos, solo para continuar con mas ganas – Te pasas el día quejándote de todo y eso afecta a mi esposo.

- Sí, ya – rodó los ojos y le miró alzando una ceja – lo que pasa es que está preñado... lo que sería lógico teniendo en cuenta que os pasáis el día haciéndolo por todas partes – Sasuke sonrió con su ocurrencia por que Itachi había puesto una cara de espanto muy graciosa- Lo que hace que el estado de Naruto sea culpa tuya por tirártelo y suya por no poner medios para evitar un embarazo.

- ¡Mierda! -gritó sutilmente el mayor de los hermanos Uchiha – llego tarde – besó a Naruto en la frente y se puso de pie mirándole- ¿Estarás bien? tengo una misión y si no me voy ya me matarán – El rubio asintió antes de seguir vomitando – gracias amor, te recompensaré, lo juro.

- Genial, ahora se larga – chistó fastidiado Sasuke, que ocupó el sitio de su hermano junto al rubio en el suelo del baño – Tranquilo, respira despacio...

Naruto estaba teniendo un ataque de pánico junto con las nauseas y que Itachi se fuera al trabajo no le importó en absoluto, de hecho se sintió aliviado cuando se marchó... No le gustaba que le viera de esa forma tan patética.

- Vete Sasuke – consiguió articular entre arcadas. El moreno negó con la cabeza – no quiero que me veas así.

-Demasiado tarde ¿No crees? - Sasuke cogió la toalla de manos y le limpió el sudor de la frente y la comisura de los labios mientras le masajeaba la espalda despacio- voy a llevarte al hospital – le cogió por las axilas y lo puso de pie, o lo intentó por que el rubio se fue al suelo sin fuerzas.

Se había desmayado.

Sasuke consiguió cogerlo para que no se diera la hostia del siglo contra las baldosas y lo alzó en brazos con determinación.

Naruto jadeaba en su inconsciencia y Sasuke empezó a preocuparse en serio cuando al jadeo se unió un gemido lastimero y una mueca de dolor que le cruzaba el rostro. Pensó a la velocidad del rayo como demonios hacía Kakashi sensei para tele-transportarse y lo intentó en un par de ocasiones, pero los dedos le temblaban y no conseguía hacer la secuencia correctamente... Al tercer intento reapareció en la entrada del Hospital con Naruto a cuestas, en pijama y en un estado lamentable...

El personal médico se arremolinó alrededor del pequeño Uchiha y en un abrir y cerrar de ojos Naruto había sido arrancado de sus brazos y llevado dentro. Se quedó un par de minutos mirando el vacío hasta que una enfermera se le acercó y le señaló la sala de espera...

OoOoOoOoOo

Itachi llegaba al lugar de encuentro en tiempo récord.

Amaba a Naruto por encima de todo pero no le parecía tan buena idea lo de vivir los tres juntos. Debió suponer que Sasuke no le pondría las cosas fáciles pero de ahí, a que se pasara el día incordiando, iba un abismo. Tendría que encontrar una solución rápida y buena para todos... pero con su sueldo comprar otra casa quedaba fuera de sus posibilidades... De hecho, desde que Naruto vivía con ellos sus facturas de comida habían tirado por la borda su presupuesto mensual... pero era su marido, que iba a decirle ¿Qué comiera menos?...

Suspiró fastidiado mientras sus compañeros aparecían y le hacían las típicas bromas diarias sobre lo bien que le estaba sentando el matrimonio a su figura y a su actitud y la envidia que le tenían, bla, bla, bla... todos los días lo mismo, empezaba a aburrirse con la monotonía en la que se había convertido su vida desde que había atrapado al rubio en las redes del matrimonio...

sumergido en sus penas estaba cuando un jounin se acercó a su equipo para explicarles los pormenores de la misión. Junto a él, un muchacho alto copó su atención por completo.

Rubio, de cabello largo, buen cuerpo y ojos azules como el cielo... un bomboncito y además de su edad, pensó Itachi al verle.

El chico paseó la mirada por los cuatro ninjas y sonrió haciendo que el mayor de ellos, se adelantara para hablar con la voz mas sexy que había oído en su vida.

- Itachi Uchiha – le tendió la mano y mostró una increíble sonrisa – capitán del equipo 13, a tu servicio.

- Hum...-El chico estudió la mano extendida y se fijó en el anillo que adornaba la mano derecha "está casado, que interesante" - Deidara – Hizo una reverencia tras presentarse y estrechó la mano de Itachi con determinación – Soy quien os ha solicitado. Un verdadero placer conoceros.

OoOoOoOoOo

Sasuke esperó una hora antes de que alguien se apiadara de él y le dijera que pasaba con su compañero.

La enfermera le informó que Naruto había sido trasladado de urgencias a observación y que se encontraba fuera de peligro. Le acompañó hasta la cama del rubio y le dejó quedarse mientras le hacían los análisis y esperaban los resultados. Cuando la Hokage irrumpió dando un portazo Sasuke supo que era grave.

- ¿Dónde está tu hermano? - preguntó la mujer enfadada

- Tenía una misión – respondió asustado.

- Debí suponerlo – suspiró y dulcificó la expresión cuando miró al enfermito- Sasuke... voy a pedirte algo...- el moreno miró a su líder seriamente y asintió dando a entender que haría lo que fuera – Naruto está esperando un bebé – esperó la reacción del muchacho y al ver que no perdía los nervios ni se ponía a gritar histérico siguió hablando – Va a necesitar que estés a su lado y le apoyes, como amigo, como compañero y como cuñado... No le falles – Sasuke asintió firmemente- ¿No tienes un millón de preguntas que hacerme sobre el estado de Naruto?- preguntó la hokage con una sonrisa al ver la tranquilidad con la que se lo estaba tomando el moreno.

- Sólo una:¿Voy por Itachi? - Sasuke se ofreció a buscar al "culpable" de la enfermedad del rubio.

-De momento vamos a dejar que Naruto descanse – Miró a Sasuke desde la puerta dispuesta a irse. Apagó la luz y la habitación quedó iluminada por la luz del pasillo – cuida de él y díselo cuando despierte. Se cuidadoso – el moreno asintió y la hokage se marchó.

Sasuke enfocó su mirada en el rostro del rubio y acercó la silla a la cama, donde aprovechó la cercanía para apoyar su cara en el estómago de Naruto y sonreír dulcemente.

Iba a ser tío.

Estaba tan feliz y tan rebosante de emociones que no se dio cuenta de cuando se quedó dormido... lo que si notó fue que, Naruto había desaparecido de la cama cuando despertó y que en su lugar, estaba la bata del hospital doblada en mitad del colchón.

OoOoOoOoOo

Naruto caminaba pesadamente por la aldea. El cuerpo entero le dolía como mil demonios pero tenía que salir del hospital. Odiaba estar ahí, encerrado.

Se sintió culpable por dejar a Sasuke dormido sobre su cama, pero tenía que volver a casa... a su casa.

Dobló la esquina y se quedó paralizado en el sitio. En la puerta de lo que era su hogar estaba su esposo, besándose con un chico rubio sin hacer ademán de esconderse siquiera.

Quiso salir corriendo pero los pies no le obedecían. Siguió mirando la escena totalmente perplejo. Al principio pensó que a lo mejor el chico rubio había tropezado o que había sido él quien había besado a su marido, hasta que la mano de Itachi aferró la cintura de Deidara y la otra atrajo su nuca para no romper el beso Naruto no lo tuvo claro. Aún así no podía evitar pensar que Itachi no podía traicionarle así, de ese modo tan evidente. Estrechó la mirada en este pensamiento y decidió alejarse de allí antes de montar una escenita de esposo celoso e histérico... y entonces, mientras caminaba hacia la casa de Iruka sensei con el corazón confundido, las palabras de Sasuke de meses atrás regresaron a su mente como una patada en el estómago

fin del epi uno...

Bueno pues vuelvo con esta segunda parte totalmente cautivada por la historia y la pareja.

Siento mucho que sea tan cortito, me esforzaré mas en el siguiente.

Besitos y mordiskitos

Shiga san