Quieren saber algo?: no soy dueña de ninguno de los personajes de Harry Potter, por lo que no soy JK, y además, si ustedes lo pensaran... y no pusiera este mensaje….. JK me demandaría, y la verdad ella en los juicios da miedo... Siempre gana... Así que no…. esta historia es mía. Los personajes no.,.. Gracias a JK por crearlos…

Their Generation: I solemnly swear I'm up to no good

JUST A LITTLE WHILE BEING US

Stop expecting change he's a lost cause that you're waiting on*

Sirius Black

Sabía que tenía un cigarro en alguno de los bolsillos de su pantalón. La chica esta dormida, su espalda arqueada acentuaba su perfecta silueta, el cabello rubio y lacio caía en la almohada a su lado en desorden.

Con cuidado de no hacer ruido se levanto en busca de sus pantalones, efectivamente en uno de los bolsillos estaba la cajetilla de Camels. En la semi-oscuridad de la habitación trato de divisar su varita. Prendió el cigarrillo y después de la primera calada empezó a vestirse.

Tiró la colilla por la ventana, el aire frío de la noche hizo el trabajo de un baldado de agua fría, ahora mas despierto y atento a lo que pasaba a su alrededor, recordó la canción de The Killers que había sonado cundo se encontró con la chica.

Cerró sus ojos con fuerza mientras el aire frío que albergaba en sus pulmones hacia que cada célula de su cuerpo gritaba en dolor implorándole que se alejara de la puta ventana, una corriente le revolvió el cabello largo y el sonido de un gemido de la chica, le hizo cerrar la ventana y aun con los ojos fuertemente cerrados, voltear.

Cuando por fin abrió los ojos se sentó al lado de ella, su pequeña nariz respingona adornaba su cara, los labios marcados un poco rojos e hinchados le hicieron sonreír, se pregunto si los suyos también se verían así, después de mirarla dormir un rato, volvió su mirada a la ventana, la luna llena estaba en lo alto del cielo, resplandeciente e intrigante. La chica se había volteado, boca arriba, vio sus pechos redondos y respingones, con los pezones entre rosa y café claro, los pezones de una chica todavía no mujer, su piel se veía mas pálida de lo que era con la luz de la luna que entraba por la ventana, la tranquila respiración de la chica hacia que con una coordinación perfecta y erótica, como sabiendo que él todavía estaba viendo, bajaban y subían, tentándolo.

Un aullido adolorido cortó la noche en un lugar lejano.

-mierda. Volvió a recorrer a la chica una vez mas con su mirada fría, se acerco a su cara, sintió la respiración dulce de la joven, con cuidado de no despertarla cogió un mechón de cabello que le caía estorbando la vista a sus parpados cerrados, y acercándose a su oído le susurro: i don't feel like loving you no more*.

Se levanto de la cama y salio de la habitación cerrando detrás de si sin darse cuenta de que la chica de cabello rubio y nariz respingona abría los ojos, y después de ver la puerta varios segundos se tumbo en la cama de nuevo, ahogando un grito decepcionada de si misma, mientras unas lagrimas bajaban por sus mejillas hasta sus labios rojos y resentidos de tantos mordiscos, iguales a los del chico que acaba de salir por la puerta.

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Cuando salió del pequeño motel a las afueras de Hogsmeade, el hombre barbudo que los había atendido esa tarde lo miro por detrás de unas gafas muy pequeñas para su carota, lo miro escéptico, le paso dos galeones y sin decir nada salió al aire frío, otro aullido corto el aire y esta vez Sirius Black sacudió su cabeza y respiro profundamente antes de salir corriendo al borde del bosque prohibido, entre sus respiración entrecortada se reía de si mismo.

No puedo creer que valla a llegar tarde…de nuevo.

Después de haber dejado atrás algunos árboles un perro negro corría contra el viento lo más rápido que podía, ladrando, haciendo que los animales del bosque se escabulleran para no atraer la atención de algo más peligroso, que el perro atraía hacia ellos. unos minutos mas tarde el gran perro negro se abalanzo con furia juguetona haciendo que un lobo se alejara de un ciervo, el lobo se lanzo hacia el perro, esta ves la cornamenta del ciervo y la garras del perro hicieron que este corriera, antes de seguirlo por el bosque una rata trepo habilidosamente a la espalada del perro y los ojos avellana del ciervo se encontraron con los grises del perro, la mirada tenia tanta energía y tantas palabras que el mutismo de los dos animales se quebraba y luego de unos segundos era alegría la conexión que entablaba su mirada, el ciervo giro su cabeza a ambos lados y luego el perro ladro en una especie de carcajada.

El ciervo, el perro, la rata y el lobo jugaron un poco hasta poco mas de las tres de la madrugada.

James Potter, Sirius Black & Remus Lupin

No me importa lo que la gente piense de mí, me vale y ¡yo soy así!*

Su nariz era recta, sus facciones eran fuertes sin llegar a ser toscas, sus labios estaban torcidos en una especie de puchero de resignación y risa.

James Potter trataba de visualizarse en el espejo del baño sin suerte alguna, lo veía todo un poco borroso y los vidrios empañados no le ayudaban en nada, cerro los ojos un momento y tanteo la superficie del lavamanos tratando de encontrar sus gafas de montura redonda.

-¿Buscabas estos cornamenta? Abrió los ojos y el puchero se convirtió en sonrisa, después de coger las gafas que su amigo tenia en la mano le pego un puño en el estomago, Sirius hizo una mueca antes de que ambos se doblaran en risas.

-vamos canuto, se que estoy bueno pero si pensabas espiar mientras me baño tal vez deberías disimular mas, ya sabes para que la amistad no se torne pesada.

Una vez más ambos rieron. En un movimiento rápido Sirius le tiro una toalla blanca y gruesa a James, el con los reflejos de buscador* la atrapo en el aire y se la enrollo en su cintura.

-no te entiendo Sirius. Al ver la cara de confusión de su amigo continuo hablando.- primero me espías en el baño mientras estoy desnudo, y ahora quieres que me cubra. Al terminar de oír lo que tenía que decir James, Sirius puso cara seria y respondió.

-bueno amigo pero es que te ahorro una vergüenza, por fin entendí porque Evans te huye, ¡la tienes muy chiquita!

Las mejillas de James se colorearon de rojo mientras corría tratando de alcanzar a Sirius para poder pegarle, la persecución termino cuando Remus entro por la puerta pálido y ojeroso, parecía costarle trabajo arrastrarse hasta su cama, en cuanto lo vieron entrar los dos merodeadores le ayudaron a caminar hasta su cama.

-hombre lunático que te ves demacrado.

El merodeador de ojos grises lo dijo con calma aunque debajo de la burla un toque de preocupación se oía. Remus el tercer merodeador tenia los ojos miel, con la luz del sol que entraba por la ventana diciéndoles que iban tarde, demasiado tarde, se veían como topaz liquido, levanto su cara de la almohada, y les respondió con un brillo de malicia en sus ojos.- bueno yo ya desayune, de echo la alumna de cabello negro de séptimo se acerco a darme una caja de chocolates y me hablo durante todo el desayuno, me dijo que la esperara en los baños de los perfectos esta noche- los otros dos lo miraron con la boca abierta, al ver la reacción de sus amigos Remus saco del bolsillo de su tunica negra un Bombón de fire whiskey , reprimiendo una sonrisa arrogante y se lo comió de un mordisco, color apareció sus mejillas tenuemente cuando se la termino, y luego añadió:- ustedes mis amigos además de derrotadas y deudores de diez galeones, parecen gays corriendo desnudos detrás del otro. Los tres rieron hasta que Remus se paro y dijo: lo siento se perdieron el desayuno pero en cinco minutos tenemos pociones, el chico de ojos topases salio con mas fuerza de la que había entrado, sonriendo pues esos dos alegraban a cualquiera, la fuerza y la alegría y aunque ellos odiarían decirlo en voz alta o escucharlo de su propia boca, cuando estaban juntos destilaban amor, esa especie de amor que se tienen los hermanos, que le saca una sonrisa incluso al mas enfermo de todos. Mientras que el salía dirigiéndose a las mazmorras, los dos que se quedaron corrieron a vestirse.

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La vos de Slughorn era pesada y entusiasta cuando afirmaba lo que la prefecta perfecta de Griffindor acaba de responder.- Tras usarla aparece un humo verdoso que se eleva hacia arriba y cuando se aclara se ve que la sangre de la herida deja de manar. Después la herida parece que tuviera varios días; una piel nueva se estira sobre lo que un momento antes había estado en carne viva, ¡si Lily si!, perfecto, son esos los efectos exactos de la poción de díctamo, ¡diez puntos mas para Griffindor!

-¿crees que le haga una estatua cornamenta? En la parte de atrás de la mazmorra de pociones James y Sirius estaban distraídos y burlándose del lame culos del profesor cuando Evans hablaba, mientras que Remus blanqueaba los ojos ante el comentario que su amigo acababa de hacer en el pupitre de atrás, a su lado Peter con ojos llorosos y la nariz puntiaguda, trataba de tomar apuntes de todo lo que la señorita perfecta acaba de decir, y a la vez no muy prácticamente, reír de las bromas de James y Sirius, ante el sonido entrecortado y agudo que era la voz de Peter ambos James y Sirius sonrieron y Remus suspiraba.

-bueno si no se la hace, tal vez le haga tragar una poción de amor en una de sus estupidas reuniones.

La voz de James era baja para que solo Sirius lo oyera, lo que no esperaba era la maldita reacción de su amigo: de un salto provocado por una convulsión espontánea de risa las felicitaciones y asombro del profesor se vieron ahogados por la risa canina del merodeador, había tumbado la silla y el caldero haciendo saltar también a James, su trabajo estropeado, lo que les iba a costar otra D en la clase por segunda ves, desde que empezó la semana, y él como si nada hubiera pasado revolcándose en risa del chiste verde de James, al ver a su amigo así, James negó con la cabeza tratando de esconder y reprimir los impulsos de largarse a reír y hacer el ridículo enfrente de la clase con su amigo.

Mientras trataba de no mirar nada que le causara risa, como a Peter, el mismo Sirius, o el profesor se encontró con la mirada esmeralda de una pelirroja de la primera fila, la intensidad de la mirada y la rabia ebullendo de la pelirroja era palpable, trago saliva desviando su mirada.

Con sus ojos avellana miro como el pecho de la pelirroja subía y bajaba como si tuviera problemas para respirar bien, su mirada se quedo tanto tiempo ahí que esta se dio cuenta, bajo su mirada a su propio pecho como tratando de ver que era lo que ÉL se había quedado viendo, al no encontrar nada y volver su mirada a James y verlo sonriendo torcidamente como si ella se debiera sentir alagada de que él la notara, la pelirroja se puso roja como su cabello. Y susurro algo que el no pudo entender hasta que estuvo en el piso con Sirius riéndose como maniaco, de algo que el ahora entendía no tenia nada de chistoso.

-¡POTTER! ¡BLACK!

El grito de Slughorn fue suficiente para que la clase se quedara muda, pero en la mente del chico con ojos grises fue cuestión de parar de reír por el chiste de James y ahora reírse de la imagen mental de una morsa diciendo sus nombres. James no podía parar de reír, su risa era histeria y profunda, pero sus ojos tenían una mezcla de miedo y rabia, y eso fue lo que vio Lily cuando retorciéndose de risa él la volteo a mirar tratando de decir que lo sentía. La prefecta perfecta sonrío maliciosamente, en la cabeza de James eso era morbosa y masoquistamente sexy, después de que McGonagall hubiera entrado en el aula desconcertada y los colores de su cara cambiaran Sirius no tenia escusa para seguir riendo ahora tenia un poco de miedo y Lily miro de nuevo al agonizante James y murmuro el contra-embrujo para que nadie se diera cuanta. Remus sin mirara a nada en particular negó con la cabeza varias veces, tratando de no sucumbir a la risa, de ver a sus amigos asustados de la profesora y al pensamiento de que era lo que ella les iba a poner de castigo, no que le preocupara demasiado, si alguien tenia el talento de salirse de todo bien librado eran ellos, y también el a veces útil don de terminar los castigos sin perder su gracia o de echo molestarse.

-¡castigados! ¡Ahora discúlpense con el profesor y vengan a lavar los inodoros de la enfermería! La profesora estaba lívida, sus labios formando un delgada línea, sus ojos mirándolos con reproche detrás de sus gafas, y sus puños cerrados, durante unos segundos en los que sus amigos no se movían, ella levanto una ceja delicadamente por encima de la montura de sus gafas retándolos a que se negaran o se pusieran a reír de nuevo. Y una sonrisa apareció en su rostro cuando ellos se levantaron.

Ahora los merodeadores estaban rojos pero no de risa sino de rabia, se disculparon con Slughorn y siguieron a McGonagall a su oficina, todavía riendo con sus miradas.

Durante toda la tarde después de clases estuvieron lavando los inodoros de la enfermería, la nueva enfermera era joven tendría unos buenos veinticinco años y les ayudo un poco con magia cuando ellos empezaron a hacerla reír, así que en realidad fueron solo cinco ellos haciendo bueno de echo nada, en realidad trataban de ganar tiempo y hechizar a Poppy, el resto de la tarde la pasaron en la oficina de ella riendo y haciéndola sonrojar.

Cuando el sol se empezó a ocultar, ella los despacho y en el pasillo en perfecta sincronía aunque no lo habían planeado empezaron a cantar.

People try to put us down just because we get around things they do look awful cold, I hope I die before I get old*

Entre risas y bromas lograron llegar sin ningún otro problema a la sala común. Pero ambos lo sentían desde hace ya tiempo esa sensación, tenían dieciséis años ¿porque todo era tan difícil? Se sentían adictos, de hecho no lo sentían, ya lo eran, la necesidad, el deseo, todo… el vicio de la popularidad del ser adolescente, del querer tenerlo todo, del poder tenerlo todo, el creer tenerlo todo.

Hogwarts era una escuela, solo eso, Hogsmeade un pueblo solo eso, y la frase aplicaba para los dos, pueblo pequeño, infierno grande, y ellos eran los reyes del infierno de la adolescencia, ¿por que salirse?

El infierno no era tan malo como la gente pensaba, la verdad era que ellos acababan de entrar, no sabían nada del infierno, y si lo supieran ya no podían salirse. Todo se les venia en encima, hoy era uno de esos días normales, tranquilos y asquerosamente aburridos, ¿hasta cuando duraría? Ese fue el pensamiento que tenían, el presentimiento de que hoy era esa calma antes de la tormenta y eso los hacia sentir ansiosos, se miraron y avergonzados siguieron caminando sin querer darse cuente de que habían acelerado el paso, la verdad era que ya no tendrían que sentirse amenazados ni ansioso mas tiempo, pronto iban a estar demasiado ocupados para siquiera recordar la ansia y la amenaza.

My friends are going to be there too, ¡I'm on the highway to hell! Taking everything in my stride! Don't need reason, don't need rhyme there's nothing I'd rather do!*

* The saddest girl story: The Starting Line

* All the pretty faces: The Killers

*me vale: Mana

*my generation: The Who

*highway to hell: AC/DC

NA:

*me vale que James en realidad nunca halla sido buscador….yo quiero que sea buscador xD