Disclaimer: todo lo que podais reconocer el propiedad de J. K. Rowling. Los demas personajes y algunas partes de la trama son de mi invención

I

Wendy nació en un pequeño pueblo de Inglaterra, pero a los 5 años sus padres desaparecieron y fue mandada a un orfanato. Pasaron un par de años hasta que fue enviada a un hogar de acogida en Francia, los Lefèvre, ellos le cuidaron como a una más de la familia.

De su vida en Inglaterra Wendy solo conservaba: una foto, el idioma y su apellido. En la foto aparecía ella con sus padres y unos amigos de estos, los Potter con su hijo, que murieron poco después de ser sacada esa fotografía; y su apellido según los Lefèvre era conocido en Inglaterra: se llamaba Wendy Black. Ningún recuerdo, ninguna otra foto, no conservaba nada más de su vida pasada.

Wendy era una chica con el pelo negro azabache rizado, sus ojos eran color azul oscuro. Tenía la cara salpicada de unas pocas pecas que aumentaban en número cuando les daba el sol. Era demasiado delgada y bastante hiperactiva, siempre estaba corriendo de un lado a otro, subida a algún árbol...

La primera vez que Wendy oyó hablar sobre la magia fue 3 días antes de cumplir 11 años. Era 1 de agosto y estaba con su vecina Fleur recogiendo flores para su madre, volvían ya cargadas con un montón de flores cuando la vieron, la flor más bonita de todo el parque, el problema era que estaba en lo alto de un gran árbol. Intentaron llegar hasta ella una vez y otra pero todo eso fue en balde, estaban a punto de darse por vencidas cuando la flor de pronto apareció en la mano de Wendy.

Fleur a su lado la miro asombrada:

-¡Vaya! Acabas de hacer magia

-No digas tonterías Fleur, la magia no existe

-Si existe, eres una bruja como mi madre y como yo.

-Si ya y que más- Wendy seguía sin creerla, ¿quién lo haría?

-El martes cumples 11 años, y dentro de poco recibirás una carta para ir a estudiar a la Academia Beauxbatons, ahí fue a estudiar mi madre y yo iré el año que viene cuando cumpla 11.

Dicho esto cogió las flores y se marcho dejándole a Wendy un montón de cosas en las que pensar.

Paso su cumpleaños y la carta no llego por lo que Wendy pensó que Fleur le había engañado, pero entonces el 20 de agosto al entrar en la cocina encontró en la mesa un sobre amarillento escrito con tinta verde su nombre y dirección, abrió la carta y la primera línea le dejo con la boca abierta:

"Estimada señorita Black, nos complace informarle que ha sido admitida en el colegio Hogwarts de magia y hechicería."

No fue capaz de leer nada mas, estaba en estado de shock con la carta en la mano.

-¿qué tienes ahí Wendy?- dijo la señora Lefèvre

-una carta

-¿A ver? ¿Colegio de magia y hechicería? ¿Qué clase de broma es esta?- dijo después de leer la carta.

-Fleur me dijo que era una bruja como ella y su madre y que recibiría una carta para estudiar en el colegio... no me acuerdo cual dijo pero este no era. Pero no la creí.

-¿Fleur te dijo eso? Creo que vamos a ir ahora mismo a hablar con los señores Delacour- dijo el señor Lefèvre que había entrado en la cocina y leído la carta.

Así que después de desayunar se presentaron en casa de los Delacour.

Llamaron al timbre y abrió Fleur

-Bonjour Fleur, ¿podemos pasar?-dijo la señora Lefèvre

- Bonjour messieurs Lefèvre- dijo Fleur haciéndonos pasar.

Los señores Delacour estaban en la cocina

-Vaya ¿a qué se debe esta grata visita?- dijo Monsieur Delacour.

-Veréis Wendy ha recibido hoy una carta diciendo que es una bruja y que le han admitido en un colegio de brujería.

- C'est magnifique. ¿Podemos ver la carta?- pidió madame Delacour

-Espera ¿estás diciendo que es cierto?- dijo tendiéndole la carta

-Oui, pero el colegio Hogwarts está en Inglaterra no en Francia

-Puede que como nació en Inglaterra tenga que estudiar allí, espera un momento y ¿donde se compra todo esto?: libros, varita, ¡un caldero!

-No te preocupes, Alvar, trabajé un tiempo en Gringots, el banco de los magos, se dónde comprar todo y puedo preguntar cómo ir al tren para ir a Hogwarts, pero hay que ir a Londres necesitaremos el avión, un hotel...

-Espera ¿Armand como que trabajaste en el banco de los magos? ¿Sois brujos?

- Por supuesto, creía que ya habíamos llegado a esa conclusión.

-¿Entonces no es una broma?

- Creo que una imagen dice más que mil palabras amigo

Diciendo esto se levanto y con un movimiento de su varita hizo levitar la mesa de la cocina, dejando a los Lefèvre con los ojos como platos.

-¿Me crees ahora?

Así pues el 30 de Agosto viajaron todos hasta Londres para comprar el material escolar de Wendy.

El 31 el señor Delacour los guio hasta un bar, que los señores Lefèvre no vieron hasta que no se lo indicaron, pero no se quedaron ahí sino que salieron por la puerta trasera, aparentemente a un callejón sin salida hasta que el señor Delacour toco un ladrillo con su varita.

Ante sus ojos los ladrillos se movieron dejándoles ver un callejón abarrotado de gente.

-Bienvenidos al callejón Diagon.

Después de cambiar dinero muggle (como lo llamaron los Delacour) por dinero mago compraron todo lo que venía en la lista: libros de texto, un caldero e ingredientes para pociones, el uniforme, una varita... ¡hasta una lechuza para poder mandarles cartas desde el colegio!

Al final del día regresaron exhaustos al hotel

-En la carta dice que el tren sale de la estación a las 11 en punto papa, del andén 9 ¾... Nunca había oído que hubiera andenes fraccionarios...-dijo Wendy

-Y no los hay Wendy, mañana lo entenderás todo-le respondió el señor Delacour.

Al día siguiente llegaron a la estación a las once menos cuarto

-bueno busquemos los andenes 9 y 10. El tuyo tiene que estar ahí- dijo el señor Delacour

Una vez llegaron el señor Delacour dijo que tenía que correr hacia la pared que había entre los dos andenes. Wendy lo miro como si estuviera loco.

-Bueno si quieres yo pasare primero, para que veas que no pasa nada.-y así lo hizo, empezó a correr hacia la barrera y cuando parecía que iba a estrellarse desapareció. Armándose de valor Wendy empezó a correr hacia la barrera, cerró los ojos y justo cuando parecía que se iba a estrellar, atravesó la barrera dejándole a la vista un andén abarrotado de gente y un gran tren color rojo.

Detrás de ella aparecieron sus padres junto con la señora Delacour y Fleur.

-¡genial!-dijo Fleur- ¿también iré yo así al colegio mama?

-No Felur, ya lo veras el año que viene. Wendy date prisa el tren sale en 5 minutos-dijo la señora delacour

Así empezaron las despedidas: abrazos, besos, promesas de futuras cartas...

Faltaba un minuto para las 11 y Wendy se subió al tren, desde la ventana les estaba diciendo que se verían en navidades cuando el tren empezó a moverse. Sus padres cada vez se veían más pequeños hasta que desaparecieron en el horizonte.

Viajaba hacia un nuevo mundo, uno que hasta hace muy poco desconocía. Iba a ser una aventura alucinante.

Espero que os guste. Dejarme un review tanto si es así como sino.

Intentaré actualizar en un par de semanas.

Besos Andrea