La siguiente es una remazterizacion. La historia y su idea principal pertenecen a mi maestro. El increible, genial y buena onda Javier Pozos. Yo solo me encargue de darle mas cuerpo a la historia y unos pocos detalles extra. Por tanto, todo el credito y comentarios seran dirigidos a el. Sin mas, espero que disfruten de la historia.


De la amistad al odio y del odio al amor

Arco 1:

"De la amistad al odio"

Capítulo 1: "Cuando la amistad empieza a morir"

Dicen que las mejores relaciones son aquellas que experimentan de todo. Cuando eres capaz de enfrentar todo al lado de él o ella y aun así se mantienen unidos gracias al amor que se profesan. Pero como toda persona, es muy fácil cometer errores que afecten a quienes nos rodean y sin darnos cuenta. Esta, es una historia sobre una amistad que se convirtió en amor, pero que sufrió antes de eso.

Naruto y Hinata eran amigos de toda la vida. Sus padres se conocían desde hace años y vivían prácticamente uno al lado del otro. La amistad de estos dos jóvenes era algo de presumir y envidiar, pues sabían todo sobre el otro y se complementaban con sus diferentes actitudes. Naruto era un muchacho de cabello rubio alborotado. A sus 16 años, tenía la fuerza y energía para competir con cualquiera que se le atravesara. Tenía unos ojos azules muy brillantes y lo más característico en él, eran unas marcas de bigotes en su mejilla que le daban un aspecto muy similar a los zorros. Su actitud siempre fue revoltosa, pero sincera y humilde. No se dejaba intimidar por nada ni por nadie y lo más importante para el eran sus amigos, su familia, pero sobre todo, su mejor amiga Hinata. Por otra parte, Hinata era una linda chica de cabellera larga azulada. Sus ojos aperlados brillaban con su sonrisa tierna y hermosa. Tenía 16 años igual que Naruto, solo que era unos meses más pequeña que su amigo. En un principio era muy tímida con los demás y con quien le rodeaba, pero eso fue cambiando gracias a Naruto, quien le ayudo a formar una gran confianza en sí misma, tanto que llego a convertirse en una típica chica común con sus sueños y aspiraciones básicas.

Este par de jóvenes compartían todo en su vida: almuerzos, juegos, entretenimiento, alegrías y llantos, eran inseparables. Poco a poco, la línea que los mantenía solo como amigos empezó a desaparecer en Naruto, quien empezó a crear otros sentimientos hacia su amiga. En pocas palabras, se había enamorado. Y ¿Cómo no hacerlo? La chica en cuestión era linda, tanto física como emocionalmente. Cada vez que veía sus ojos acompañados con su tierna y hermosa sonrisa, dejaban totalmente embobado al rubio. Pero no encontraba la forma de declarar sus sentimientos hacia ella. Cuando se decidió a enfrentar la situación y pedirle a Hinata que fuera su novia, algo malo paso. Algo, que pondría a prueba su amistad y reforzaría su relación en el futuro.

Era un lunes normal en la preparatoria #7: "Konoha" para los estudiantes. Chicos conversando en los pasillos afuera de las aulas, otros tantos apresurados en terminar sus tareas atrasadas y algunos tratando de dormir un poco, debido a la falta de descanso por sus exámenes de mitad de semestre. Naruto se encontraba a la espera de su amiga. Había decidido declarar su amor hacia ella y no aceptaría un no como respuesta. Al fin ella apareció. A pesar de usar simplemente el uniforme escolar tipo marinero, para Naruto era perfectamente bella. La chica llegaba al salón desprendiendo un aura de alegría y jovialidad muy llamativo.

— Buenos días Hinata – saludo el rubio un poco nervioso

— Hola Naruto, me alegra verte – respondió la chica muy alegre

— Hinata, hay algo que quiero decirte, es muy importante

— Claro, pero antes debo decirte algo que sucedió hace unos momentos

— Por supuesto, cuéntame que paso

— No me lo vas a creer, fue algo maravilloso – dijo la chica con una mirada soñadora

— Bueno, no me tengas en suspenso – dijo el chico con una sonrisa, por la actitud infantil de su querida amiga – dime que paso

— Ok, lo que paso es que – tomo aire y dijo con voz muy animada - ¡Ya tengo un novio Naruto!

— … ¿Qué? ¿Pero quién? – pregunto el chico un poco alterado

— El chico más apuesto y galán de todo el mundo, Toneri Otsutsuki – termino la chica muy emocionada

Toneri Otsutsuki era un muchacho de tez pálida y cabellera blanca un poco alborotada, pero elegante. Hace unos meses llego como estudiante de intercambio y desde ese momento causo furor a todo su alrededor, sobresaliendo en lo académico, deportivo y en la actitud. En las palabras de las chicas, perfecto. Eso no le importaba para nada a Naruto, pero escuchar que ese tipo había conquistado el corazón de su amada amiga y se atreviera a usurparlo, le causó un gran dolor en su corazón. Ante tal confesión, lo único que pudo hacer el rubio, fue mostrar una sonrisa tan falsa como las promesas de un político. Pero en el fondo, aunque con dolor, solo deseaba su felicidad y tal vez que esa relación no funcionara. Desde ese momento, el mundo de Naruto se detuvo por completo y nada tenía sentido para él. Llego la hora del receso y todos se dirigían a la cafetería. El rubio trato de juntarse con su amada, pero ella salió en busca de su nuevo novio, dejando triste a su amigo. No le quedo de otra que sentarse solo. Bueno, sin menospreciar a su fiel amigo Sasuke Uchiha. A pesar de no haber compartido muchos momentos con el como lo hizo con Hinata, Sasuke era el mejor compañero y amigo que podía tener el rubio. Lo más característico de él, era su mirada, llena de seriedad y madurez, a pesar de ser un adolescente. Tenía un peinado azabache muy distintivo y aunque frio en personalidad, era reflexivo y apoyaba a sus amigos y familiares por igual.

— ¿Qué te sucede dobe? – pregunto Sasuke llegando a la mesa con su almuerzo – si es porque no hay ramen en la cafetería, supéralo

— No es eso teme, no estoy de humor – respondió Naruto con la cabeza sobre la mesa

— Es raro viniendo de ti, por cierto, ¿Dónde está Hinata?

— Ella… esta con su nuevo novio – dijo el rubio con dolor en sus palabras

— Parece ser que te ganaron ¿Quién fue el que se te adelanto?

— El "niño bonito" de Toneri Otsutsuki

— Tsk, debí suponerlo. Tiene a todas las chicas del lugar embobadas con sus encantos extranjeros

— Debí hacer algo cuando pude

— ¿A qué te refieres? – pregunto el azabache mientras comía de su almuerzo

— Hace unos días, Hinata me dijo que ese chico le había hablado y que le parecía muy atractivo – respiro profundo y continuo – de haber sabido que se declararía a Hinata, yo lo hubiera hecho antes

— Entonces, tu tuviste la culpa por no ser más rápido dobe

— No me ayudas teme…

— No he terminado – dijo Sasuke aun con sus habitual seriedad – te sugiero que seas paciente. He visto a Toneri en las prácticas deportivas y siempre coquetea con cualquier chica. Así que no creo que sea de los que mantienen una relación estable y duradera. Mientras que Hinata solo está emocionada por la situación. Cuando un chico se le confiesa a una chica, las hormonas se alborotan por completo. Hinata y tu madre son igual de impulsivas y cabeza dura

— ¡Oye! ¡No ofendas a mi madre ni a Hinata! – exclamo Naruto un poco furioso

— Ya, tranquilo. Mi punto es, que le des tiempo a las cosas. Veras que todo se arreglara

— Gracias Sasuke, en serio no creí que me apoyarías

— Somos amigos Naruto, aun a mi pesar, y aunque no lo demuestre, me preocupo. No le digas a Sakura o te matare

— Si, tu tranquilo – respondió el chico con una sonrisa – seguiré siendo el amigo de Hinata

— Y no cometas una locura, piensa las cosas antes de hacerlas

Esa conversación le dio a Naruto las fuerzas para no rendirse. Demostraría que su amistad era más fuerte que el amor del tonto de Toneri. Las primeras semanas fueron un poco normales, solo que Naruto y Hinata ya no salían como antes. Poco a poco, su amistad fue desvaneciéndose ya que Hinata le dedicaba más tiempo a su nueva relación, olvidando a su mejor amigo. Lo primero pasó un viernes después de clases. Naruto esperaba en la salida del instituto a su amiga. Llevaba en sus manos un DVD de una película romántica y cursi que a Hinata le gustaba mucho ver. Al llegar la chica donde estaba su amigo, este le sonrió como siempre.

— Hola Hinata, mira conseguí el DVD de la película que tanto te gusta, después de todo, hoy es nuestro viernes de películas – dijo Naruto con esperanzas - ¿Vamos a tu casa o a la mía a verla?

— Oh Naruto, lo siento – dijo la chica un poco nerviosa – le prometí a Toneri que iría hoy a cenar con su familia y tengo que salir rumbo a su hogar ahora mismo ¿No te parece increíble?

— Sí, creo que si – Naruto bajo la cabeza un poco desilusionado

— Descuida, que te parece el próximo viernes ¿sí?

— Claro no hay…

— Gracias, nos vemos Naruto – la chica salió corriendo del lugar dejando al rubio triste

— Adiós – Naruto no pudo contener la tristeza – es el tercer viernes que me cancela

Con tristeza se dirigió a su casa a pasar otra velada en solitario. Pasaron los días, donde Naruto pensó en otro momento para invitar a su querida amiga a salir. Un miércoles en la tarde, Naruto busco a su amiga en su casa. Llevaba unos cupones en su mano derecha y estaba listo para salir. Cuando iba a tocar la puerta, Hinata abrió de inmediato usando un vestido de una pieza color lavanda muy hermoso que hacia resaltar su hermosa figura.

— Hola Naruto, que sorpresa – dijo la chica mientras arreglaba su cabello de forma muy rápida - ¿Qué sucede?

— Pues adivina, hoy es nuestro miércoles de helado – dijo el chico mostrando sus cupones – conseguí esto para un descuento especial y un súper combo de tu sabor favorito. ¡Vainilla!

— Qué lindo, pero no podré ir

— …¿Qué? – dijo el chico con cara de tristeza - ¿Por qué?

— Estaba por ir a una cita con Toneri – dijo la chica saliendo de su casa y cerrando la puerta detrás de ella – me llevara a un restaurante muy elegante ¿No es eso muy romántico?

— Eh, sí. Supongo

— Animo Naruto – dijo la chica poniendo una mano sobre su hombro – te prometo que mañana saldremos juntos ¿Te parece?

— Si, está bien…

— Bueno, me voy. Adiosito – se despidió la chica saliendo rápido de la vista de Naruto

— Si. Mañana si saldremos

Al día siguiente en la preparatoria.

— ¿Cómo que no podrás salir conmigo Hinata? – pregunto el rubio frente a su amiga en la salida de la preparatoria – me dijiste que saldríamos hoy

— Perdóname Naruto, pero ya le había prometido a Toneri que lo acompañaría en la exposición de arte de su tío en el museo

— Ok, está bien

— Te prometo que te lo compensare

— Descuida, para eso están los amigos

— Eres el mejor Naruto – Hinata le dio un abrazo rápido, pero solo logro lastimarlo más – bueno me voy. Adiós, te quiero mucho amigo

— Adiós Hinata – dijo Naruto mientras veía a su chica especial alejarse – yo también te amo.

Pasaron dos meses desde el inicio de la relación de Hinata con Naruto y la amistad entre ellos desaparecía. Los días de Naruto eran tristes y solitarios, pues había perdido su característica energía y buen humor. Sasuke y Sakura eras sus amigos y se preocupaban por el al igual que su familia. Minato y Kushina eran sus padres, siempre amoroso y comprensivos. Al notar la ausencia de la mejor amiga de su hijo, preguntaron por ella, solo para conseguir la cruda verdad que termino por destruir el corazón de Naruto y haciendo que sus lágrimas resbalaran por sus mejillas. Kushina consolaba a su hijo, pensando muy enojada en el error que cometía Hinata por haber ignorado a su hijo y su amor puro. Pero sabía que los adolescentes eran torpes y sus hormonas los alborotaban con su primer amor. Solo esperaba que se diera cuenta de su error pronto. Por otro lado, Karin, la hermana de Naruto también estaba preocupada por esa situación junto con la hermana menor de Hinata llamada Hanabi. Karin era dos años menor que Naruto. Tenía más parecido con su madre, pues ambas tenían una característica cabellera de un color rojo muy intenso, solo que Karin usaba unos anteojos que resaltaban el brillo rojizo de sus ojos; mientras que Hanabi tenía la misma apariencia de Hinata. Tenía 12 años y su larga cabellera castaña la hacía una linda chica. Ambas chicas sabían sobre los sentimientos de Naruto hacia Hinata y deseaban con todas sus fuerzas que terminaran juntos, pero Toneri se interpuso entre ellos, arruinando sus planes.

Las esperanzas de Naruto se derrumbaban poco a poco, hasta que recibió una invitación al cumpleaños de Hinata. Después de todo, ellos nombraron ese día como "El más especial de todos" al igual que cuando Naruto cumplía años. Tratando de buscar conquistar el corazón de Hinata, Naruto buscaba por el centro comercial un regalo para su chica especial, hasta que recordó algo muy impórtate. Antes del inicio de la relación con Toneri, la chica le había comentado sobre un osito Teddy, muy popular entre las chicas, el cual destacaba por su singular color café y usando un hermoso listón rojo en su cuello. Además, tenía un bolsillo secreto en su pecho para guardar cartas u otros objetos. Era lo que más quería la chica en el mundo. Con mucho esfuerzo, Naruto consiguió el dinero para comprar el osito, más que todo, por ver la sonrisa alegre de su amada. Llego el día del cumpleaños de Hinata. Vestido con una elegante camisa de botones color naranja y un pantalón de mezclilla negro, llego a la casa de su amiga con el Osito Teddy envuelto en una bolsa de regalo. Además, había escrito una carta para su amiga y la guardo en el osito. Al llegar fue recibido por la chica de sus sueños.

— Naruto, me alegra que hayas venido a mi cumpleaños – dijo la chica que lo abrazaba de forma amistosa

— Por supuesto que vine – dijo el chico con alegría – no me perdería tu día especial después de todo

— Gracias Naruto – la chica se volteo hacia dentro de su casa - ¡Toneri! ¡Mi mejor amigo Naruto llego!

Esas palabras lastimaron al pobre rubio, en especial al ver como el sujeto llamado se acercaba a Hinata y le daba un beso en la mejilla, llenando con rabia al rubio. Y más al ver que Toneri le había regalado un inmenso oso Teddy, aunque no era nada bonito. Todo plan que tenía para hablar con la chica se arruino gracias a Toneri. Toda la fiesta, Hinata nunca se separó de su novio, dejando muy solo a Naruto. Con el corazón roto, decidió dejar su regalo en la mesa de regalos y salió del lugar sin despedirse. Al llegar a su casa, subió a su habitación sin decir nada a su familia, que lo vio totalmente triste y dolido. Naruto llego a su cama y callo rendido. Ahora su corazón estaba sin esperanzas ni alegría. Pero dentro de él, las esperanzas de tener a su amada a su lado aun brillaban con muy poca intensidad. Sin más, se quedó dormido con lágrimas en sus ojos.

El destino se encargaría de unir sus vidas, no sin antes hacer reaccionar a la chica…

Continuara…