Disclaimer: Aclaro que la serie de televisión y comics de Gravity Falls no me pertenecen, y que todos los derechos de este mismo pertenecen a su creador Alex Hirsch, y a la compañía Disney. Yo solo hago esta historia ficticia con fines de entretenimiento para el Fandom y lectores.

Personajes: Mabel Pines/Estrella Fugaz, Bill Cipher.

Clasificación: T

N: ¡Tengo una advertencia! OwO Mayores de 16+

Lime leve, Dorito ardiente y frustrado, ¿Mabel que jodidos le hiciste a Bill?

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ONE SHOT

01

En el bosque nadie nos escucha.

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Una tarde de verano Mabel caminaba por las orillas del rio junto con sus mejores amigas Candy y Grenda, iban de regreso a sus casas, ya que habían pasado el resto de la mañana y parte de la tarde en el lago, después de estar un día nadando en las cristalinas aguas del bosque de Gravity Falls. Llevaban una hielera casi vacía donde habían puesto todas las paletas heladas y bebidas azucaras entre refrigerios, habían disfrutado comiendo helados y jugando en el agua, para mitigar el calor del verano. En cuanto toparon con el sendero que llevaba al pueblo, Candy y Grenda se despidieron de Mabel para retomar su camino a casa. Mientras que la castaña llevaba su hielera roja en la mano y se adentraba al bosque para cortar camino, quería llegar a casa a darse un buen baño de agua caliente y ponerse ropa cómoda. Todo iba bien hasta que… su alrededor se tornó un color monocromático entre gris y negro.

- ¿Te divertiste? – Dijo el sujeto recargado en el pino de gran tamaño.

- ¿Qué haces aquí? – Volviendo a retomar mi camino, mientras me seguía.

- Seis dedos me envió por ti, estabas tardando demasiado mocosa. – Dijo con una voz fastidio. – ¿Que te hizo tomar tanto tiempo?

- Ya volvía torpe Dorito. – Dije con molestia ignorándolo.

Saque de la hielera una paleta helada de vainilla y la abrí para después comérmela a gusto. Era mi quinto helado en el día.

- ¿Cuantas golosinas te has tragado? – Quitándole la hielera. – A este paso serás una enorme masa rodante, como Gleeful.

- Oye vas a estar molestando. – Arrebatándole la hielera. – No es necesario que vengas a buscarme.

- Dile eso al cerebrito de tu tío, niñita. – Golpeando su frente.

- Yo ya había avisado que regresaría tarde.

- Pues tu mensaje no lo escucho Fordsie ni Pino. – Dijo Molesto. – Te largaste con una hielera llena de golosinas frías, para tirarte todo el día con las bolsas de carne que llamas "amigas". – Haciendo comillas.

- ¿Y qué? son mis amistades no las tuyas. – Le recalque. – Yo tengo derecho a salir con mis amigas, aparte tengo 16 años, se cuidarme yo sola. – Dando una lamida a mi paleta helada. – Haz un favor y deja de molestarme.

- Pues mientras siga atado a este estúpido contrato con Seis dedos, no podré evitar que me moleste con sus quejas constantes de que su estúpida sobrina no haya vuelto a casa. – Quitándole la hielera nuevamente de las manos. - Deja de causarme problemas.

- Es la sexta vez en esta semana que me molestas. – Empujando al rubio. – Solo déjame en paz. – Exclame furiosa. – Porque solo no lo ignoras, como lo haces con Dipper. A él no lo molestas con la rubia teñida.

- Pino no se larga hasta hartas horas, y siempre está al lado de Seis dedos. – Entono con furia en su voz. – Eres la única a la que causas problemas. Y espero que esto termine.

- Pues que crees, felicidades porque seguiré causando más problemas. - Me voltee y seguí mi camino mientras seguía comiendo de mi helado.

- No tientes tu suerte, Estrella fugaz. – Poniendo una expresión fría y oscura. – Puede que tú tío no me tenga permitido mandarte a una dimensión de pesadillas, pero puedo castigarte de alguna otra manera.

- Tú que lo haces, mi tío romperá el trato. – Dije retándolo, mientras daba otra lamida a mi paleta. – Ahora déjame en paz. Ya te dije que fácilmente puedes ignorarme. – Sonando mi voz un poco amargada. – Mi tío no se dará cuenta, yo fácilmente podría decir que me recogiste y ya.

El demonio se acercó a ella con una mirada en su rostro, que denotaba enojo y frustración. Seguía observando a la chica comer aquella golosina helada de color blanco, su mente se detuvo cuando la vio disfrutar de aquella paleta. Ladeo su mirada ocultando un leve rubor en sus mejillas de lo molesto y enojado que estaba, ya que la castaña lo seguía ignorando.

- Para de comer eso. – Demando en tono serio el demonio.

- Porque te haría caso. – Aun mostrándose enojada.

- No sabes lo que estás haciendo. – No pudo evitar observar como la castaña seguía lamiendo la paleta helada. – Deja de comer dulces.

- Todavía que vienes a molestarme, me prohíbes comer. – Decidí ignorarlo pero de repente sentí una mano retener mi brazo. - ¿Qué haces? Suéltame.

Bill la sujeto firmemente del brazo y la arrastro hasta una parte del bosque, apartándola del sendero que conducía a la cabaña. Hasta llegar a una zona despejada, donde la presiono contra el tronco de un viejo roble y coloco sus brazos para impedir su escape.

- Bill, para esto. Estás raro. – Tratando de empujar su pecho.

- No, hasta que recibas un castigo. Estoy harto de buscarte a lugares concurridos de gente, de buscarte en tus citas, cada vez que sales con las bolsas de carne y que comas ese estúpido helado enfrente de mí. – Quitándole la paleta helada y tirándola lejos. – Mi límite ha llegado hasta aquí.

- ¿Cuál límite? Déjame ir. – Golpeando su pecho.

- Estoy harto. – En un instante chasqueo los dedos e hizo envolver a la chica con brazos oscuros sujetándola firmemente de las caderas, torso y brazos.

- ¿Qué diablos haces?

- Quieres seguir comiendo golosinas y tirando barra. – Dijo enfurecido. – Te daré tus estúpidas golosinas. – Sacando un helado de la hielera para metérselo a la boca. – Mientras te lo comes, puedes decir: oh lo siento mucho, amo Bill por hacerlo perder su tiempo.

- Mm….pa-ra – Trato de hablar pero la paleta seguía dentro de su boca.

- No te escucho, Estrella fugaz. – Dijo.

Mabel mordió con furia el helado arrancándoselo de la mano y escupiéndolo lejos.

- ¡Pirámide de mierda! – Bramo furiosa. – Pudiste haberme matado.

- Eso crees. – Mostrando una sonrisa ladina. – Pensé que tenías hambre.

- ¡Vete a la mierda Cipher! Eres un jodido y molesto idiota puntiagudo.

- Supongo que otra paleta te refrescara la memoria. – Chasqueando los dedos hizo aparecer una paleta helada, para después sujetar sus mejillas contra su índice y pulgar haciendo presión en su boca. Obligándola abrirla e introducir la golosina helada. – Disfrutas tu helado.

- Mm…aagh… B-Bill – Diciendo entre murmullos y la boca llena de crema de vainilla.

- Entonces di… - Quitándole el helado de la boca. – Lo lamento, amo y supremo Bill.

- No.

- Bueno tú eres la que insistes. – Colocándole la paleta nuevamente.

La observo batallar unos minutos viendo en su mirada sus ojos avellanada con furia y amenaza. Le retiro nuevamente la paleta de su boca provocando que la chica tosiera y jadeara tratando de recuperar su respiración normalmente.

- Un dato interesante de estas golosinas, es que si la persona consume una cantidad mayor de azúcar fría en el día al rato sufrirá una jaqueca interminable. – Observando que sus labios se habían tornado levemente un rosado fuerte. - Espero mi disculpa Pines.

- Solo déjame en paz. – Ladeando el rostro.

- Alguien no quiere entender. – Iba colocar nuevamente la paleta en su boca para seguir con su tortura, hasta que se detuvo a centímetros de sus labios. En ese momento vio sus ojos avellanas que evadían su mirada, con sus pupilas cristalizadas y unas gotas derramar sobre la palma de su mano. Sus mejillas estaban arremolinadas de un rubor rojizo y sus labios tenían un tinte rojizo brillante por la recuperación de la temperatura que le había causado por la fricción helada de la paleta.

- ¿Qué sucede? – Dijo de mala gana. Pensando que se burlaba de ella, prefirió tomar la paleta ella misma con su boca evitando que le aplastara sus cachetes.

Mabel se quedó con la golosina fría dentro de su boca, dejando escurrir por sus labios el líquido dulce del helado. Ella soltó un poco para tragar el líquido y lamer el dulce, el demonio tenía su mirada fija en ella viéndola hacer eso. Se lamio un poco sus labios mientras con la paleta sostenida en su mano la movía suavemente dentro de su boca, rotándola, sacándola un poco y volviéndola a meter a un ritmo lento.

- Mmm… ahg… ah… - Succionando el dulce. - Nnngh… mm… - Soltando quejidos suaves.

- Estrella fugaz. – Hablo de forma ronca y cargado de placer. En un instante aumento el ritmo moviéndola más rápido la golosina al punto de sacarla consiguiendo un suave "Pop" de sus labios.

- ¡Ah!... – Gimiendo alto al sentir la liberación de la paleta en su boca.

- Maldita sea. – Tirando la paleta al suelo. – Al carajo la disculpa, a la mierda Stanford.

Tomando su mentón entre sus manos, lo levanto lo suficientemente cerca para robar un beso demandante entre sus labios recubierto por el previo dulce, moviéndolos con brusquedad y mordiendo su labio inferior. Esto produjo que la castaña lanzara un quejido de dolor y sintiera el sabor metálico de la sangre sobre su boca. Coloco su mano sobre atrás de su nuca y comenzó a besarla nuevamente, volviendo a repetir el proceso y aprovechando para profundizar el beso. Adentrando su lengua para explorar y rencontrarse con la suya, acariciando y chupando su lengua. Siendo un beso íntimo y erótico entre los dos.

Bill recorrió con sus manos las piernas de la castaña tocando la piel expuesta y bañada con el sol y el agua del lago. Con la misma mano abrió el botón de su short y los bajo hasta por debajo de sus rodillas, la levanto de sus caderas para apegar su cuerpo al de ella. Él descomprimió sus pantalones de vestir liberando un poco de su confinamiento su erección a través de la tela de sus bóxer negros. Presionando su bulto contra sus muslos, frotando suavemente con un ritmo fuerte y lento. Mientras seguía besándola.

Poco a poco sintió como su movimiento se hizo más húmedo entre ellos, provocando que el rubio rompiera el beso, escuchando los suaves gemidos que la chica emitía en sus labios rojos. Al igual que ella, él jadeaba ronco por cada leve empujón y embestida que daba contra ella.

- B-Bill… ahh.. – Gimiendo entrecortadamente.

- Es tu culpa. – Besando su quijada y parte de su cuello. – Solo déjame terminar… - Fue moliendo sus caderas en ese punto suave y húmedo, provocando que ella jadeara suavemente. Su miembro se sentía palpitar contra ella de forma dolorosa.

- Suéltame… - Dije jadeando.

- No creo que se ha una buena idea. – Besando su cuello.

- Por favor… - Suplicando sutilmente.

Él rubio se dio un golpe mental en lo que hacía, la soltó de las caderas para después chasquear los dedos y liberarla de su confinamiento. La chica cayo de rodillas al sentirse abrumada por el placer de hace un momento. Se acomodó su short y vio que Bill se llevaba una mano al puente de su nariz para masajearse.

- Hagamos un trato, no digas a Seis dedos que casi te violo. – Dijo un poco ronco.

- Lo ibas hacer. – Dije molesta.

- Tú me tentaste, tú y tu estúpido helado.

- De acuerdo, ¿qué obtengo a cambio de mi silencio?

- No vendré a recogerte ni llevarte a rastras a la cabaña. En si no te molestare.

- Suena bien – Dije.

- Entonces es un trato. – Enfundando una mano envuelta en llamas azules.

- Es un trato. – Estrechando su mano.

Bill recogió la hielera e iba comenzar a caminar cuando sintió ser retenido por la mano de la chica sujetando su abrigo oscuro.

- Bill… - Se acercó al rubio de puntillas y lo beso en los labios. – Esto se puede quedar aquí.

- Eres una mocosa astuta. – Mostrando una sonrisa.

- No me gustaría que fuera en un bosque mi primera vez. – Se acercó y le susurro cerca de su oído. – Si eso puedo hacer con la paleta, imagínate lo que haría aquí. – Tocando el bulto de su pantalón.

- Estrella fugaz. – Gimió frustrado. – En el bosque nadie nos escucha.

- Entonces en mi cuarto mucho menos. – Sonriéndole coquetamente antes de ser levantada en estilo nupcial en los brazos del rubio.

- Tú y yo en la cama en este momento. – Gruño. – Te daré tan fuerte contra la pared, que ni sentirás las piernas. – Besando sus labios.

Con un chasquido de dedos desaparecieron del bosque, siendo llevados de regreso a la cabaña y dentro de la habitación de cierta castaña.

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Que les parece el primer One Shot de esta serie :D

Ya sé que los torturo con los lemons :3 iniciamos los one shot leves de esta parejita.

Estas historias las tengo también en Wattpad bajo el seudónimo de SraPotatoHard, ahí las actualizo temprano ;3 "Identidades Ocultas" seguirán las actualizaciones primeramente en Fanfiction y después en Wattpad.