Naruto © Masashi Kishimoto
OoO
No, tú no, ella si.
La suavidad con la que el viento acariciaba sus cabellos dorados, en una noche de otoño, moviendo así cada hebra, cada mechón que la hacia ver tan malditamente hermosa; sería un tonto por no aceptar la belleza que la rubia poseía.
De pronto el viento se detiene mostrando su gran hazaña; su melena lacia estaba desordenada, le hacia pensar que podría ser un nido, y aún así sigue viéndose igual de bella. Tenía un cabello espléndido pero ¿Y sus ojos?
Eran un par de verdosos orbes que se decoraban con afinidad con aquellas delicadas pestañas, haciendo un juego perfecto con sus casi inexistentes arrugas, seguida de esa pequeña y alzada nariz. ¿Qué seguía? Los labios delgados, con el tono más rosado que alguna vez había visto, se expandían para luego levantarse elegantemente, mientras que estos mostraban unos blanquecinos dientes; existían unos orificios en su mejilla a cada lado de la traviesa sonrisa, los cuales completamente amó.
Con detalle podía ver la forma en la que expresaba, cotorreando más que nadie a una velocidad increíble, majestuosa, casi. Por la manera en que sus emociones salían a flote veía a una fiera completa detrás de esa personalidad alocada y ruidosa, incluso, la había visto enojada una vez con ese tal "estúpido cabeza de piña" como ella lo había llamado, aunque sabía claramente que se refería al Nara; explotó, así es como ella era, una bomba con conteo limitado que ni siquiera llegaba al diez y ya había reventado. Lo había asombrado tanto por esa audacia que poseía, no se esperaba que fuera tan brava y más por algo irrelevante como el Nara fumándose unos cigarros. ¿Por qué tenía que alejarse e ir a esconderse? Cuando lo vio se burló por lo cobarde que era, y luego la escena de una colérica Ino y el cigarrillo en el suelo lo alucinó.
Parecía una dama, excluyendo la vestimenta claro, pero a Ino le gustaba vestirse así y nadie se lo impedía porque negarle algo a la rubia era como meterse con el propio diablo o con algo peor. Una mujer enojada.
—Sasuke amor, despídete.
Se levantó al compás de los demás emitiendo lo que sería su primera y última palabra para ella, soltando un "Hn" sin dejar de observarla. Y luego ella se había ido con la falda bailando, de lado a lado, con su aún cabello revuelto.
—Ella está embarazada, Sasuke. Me lo dijo, quiere que nuestros hijos sean amigos.
Embarazada. Se repitió un sinfín de veces, una palabra que había causado tanto revuelo en su interior incluso más que verla abrazada con su esposo cuando había llegado a su lado y colocado tan calmado su mano en el estomago de ella, donde se encontraba el bebé.
Ambos parecían inmune a todo.
—Así será—le dijo, a su actual esposa embarazada.
Verla allí sentada en su casa mientras conversaba con Sakura, no había sido una pesadilla.
La pesadilla era, que estaba con una mujer que no quería, pero con el hijo que deseaba que Ino tuviera
N/A: Me estoy viendo una serie en Netflix, y su protagonista me encanta, es el puto amo! Entonces saqué unas cuantas características de él para este fic, aunque fueron unas pocas porque ni Sasuke y ni él se parecen.
Gracias por leer.
Diciembre 06/2017.
Inochan-Uchiha.