Los siguientes personajes no me pertenecen, son obra de CLAMP.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

Escuela preparatoria de Tomoeda, sexto A, taller de química.

Casi todos ya estamos aquí a punto de iniciar la clase y la única alumna que falta debe estar por entrar justo cuando el profesor voltee al pizarrón a iniciar la clase, escabulléndose y haciéndome mover de lugar para que quede al final en

3…

2…

1…

Y ahí está, cabello alborotado agarrado en una coleta, el uniforme sin terminar de arreglárselo, respiración entrecortada, entrando casi a gatas, algunos voltean a verla, otros ya ni si quiera lo toman en cuenta.

Me ve medio sonrojada como todos los días y me hace una señal con la mano para que me mueva, al ser mi mesa la más alejada es fácil meterse sin que se dé cuenta el profesor… de hecho aún me pregunto cómo no lo ha notado o si prefiere ignorarlo, al menos la mayoría de las veces.

Apenas me muevo un poco y al llegar a mi lado me empuja, haciéndome caer por no estar bien apoyado.

-¿Llegando tarde señorita Kinomoto de nuevo?

Y veo su cara al ser descubierta, para ella un retardo significa castigo extra por la tarde, digamos que es muy común sus retardos.

Me levanto rápidamente avergonzado por la risa de mis compañeros.

-No profesor… era yo, discúlpeme no volverá a pasar-

-Sabe las consecuencias señor Li-

Y prosigue su clase normalmente mientras escucho los susurros de mi compañera.

-Idiota… debiste dejar que me castigaran, ya estoy acostumbrada-

Su cara es de enfado total al decírmelo, pero, no pude evitarlo salió de mí el no querer que la castigaran, después de todo tiene un hijo que la espera en casa.

¿Cómo lo sé?, fácil, soy su vecino desde hace cerca de un año.

Sakura Kinomoto tiene un hijo de 4 años de edad mas o menos, cabello castaño y con los ojos de su padre, muy oscuros, su padre un chico universitario, cuando lo descubrí me sorprendió demasiado, ella solo tendría 13 años al tener a su hijo, además no entiendo cómo es que sus padres se los permitieron, para mi es totalmente increíble, era demasiado joven.

Ella puso su mayor cara de horror cuando vio que sería su compañero de clases, me amenazó con no decirle nada a nadie o me haría la vida imposible, pero realmente nunca fue mi intención. No acostumbro meterme en la vida de los demás.

Y aparte de todo… me he enamorado de una completa desconocida, encontrármela en el súper buscando que hacer para comer, escuchar cómo le habla y ama tanto a su bebe, verla sonreír con sus amigas, ver como se esfuerza en las clases de matemáticas, sé que sus desvelos son peores cuando escucho a su bebe llorar por pesadillas seguramente y al asomarme por la ventana nunca la veo rechistar, por una ventana que da a su cuarto, veo como toma al pequeño en brazos y le canta hermosamente hasta que deja de llorar o meterse en su cama y dormir abrazada a él. En cambio a su esposo, el padre de ese bebe rara vez lo veo, a veces al salir a correr muy temprano lo veo salir de casa y nunca lo he visto volver, ni si quiera en las madrugadas, solo aparece y ya.

Lo sé, suena totalmente estúpido y stalker, pero no puedo evitar que mi vista la siga, sé que nunca me dejara si quiera ser su amigo pero hare lo que me sea posible porque ella sea feliz aunque no lo sepa.

Al mudarme a Japon jamás me imagine vivir junto a una madre tan joven y hermosa, ni siquiera pensé en tener amigos, después de todo casi siempre son por conveniencia al saber de qué dinastía vengo.

Admito que ahora tengo a mis amigos, Eriol, Yamasaki, la mejor amiga de Sakura incluso; desconozco si ellos saben algo acerca del tema, pero parecen ser totalmente ajenos a esto.

Además de todo, ese niño… me agrada, a veces hace dibujos y me los muestra por la ventana, ocultándome cuando Sakura se acerca a ver a quien le sonríe ese niño tan tierno.

Y heme aquí ahora, en el patio de la escuela con dos cubetas llenas de agua, haciendo equilibrio por diez largos minutos mientras veo el reloj principal, para aprender la importancia del tiempo. No entiendo cómo le hacen hacer esto a las chicas en realidad.

Termino el castigo, mis actividades de la escuela y decido volver a casa en mi moto, siempre he amado la libertad de ir en moto, acelerar y sentir como el viento te recorre, aun con el casco puesto.

Tengo que frenar de golpe al casi estrellarme contra ella, veo a Sakura desesperada y bajo a preguntarle qué pasa.

-Hey, ¿todo bien?-

Idiota claro que no está bien, sus manos tiemblan, está sumamente pálida, en un pans y una sudadera muy floja, despeinada y a punto del llanto. Me voltea a ver por un segundo y veo su mirada endurecerse.

-Metete en tus asuntos Li-

Y se da la vuelta a punto de echarse a correr, pero la sostengo rápidamente de un brazo.

-Dime que pasa, te ayudare lo prometo-

Lo digo de verdad, no puedo dejarla así.

-Makoto… no lo encuentro, estábamos en casa, se enojó y salió corriendo, no lo encuentro Li-

Dice entrecortadamente y suelta en llanto abrasándome.

Su hijo.

-Cálmate, respira hondo- subo un poco mi voz pero la veo tratar de contenerse sin mucho éxito.

-¿Tiene algún lugar favorito?, ¿a qué dirección corrió desde tu casa?-

-No sé, el parque, pero él se fue a la derecha y el parque al que acudimos siempre, es al otro lado-

Le pongo el casco y la hago subir a mi moto sin ninguna pregunta arrancándola, si ese niño es tan listo como lo creo ira al parque que está a unas cuadras más, rara vez niños van por que no hay juegos, pero si muchos árboles.

Al llegar bajamos y empezamos a buscarlo sin decir absolutamente nada, escucho los gritos desesperados de Sakura y de repente escucho un grito de vuelta.

-¡Mami!-

Lo busco con la mirada pero no lo encuentro por ningún lado, hasta que volteo hacia arriba, en un árbol muy alto ¿Cómo rayos llego ahí un niño de ese tamaño?

-Makoto, ya voy amor, agárrate bien-

Y en menos de lo que puedo reaccionar Sakura está subiendo el árbol.

-Shit, es peligroso mujer, espera-

Muy tarde, ya está abrazando a su hijo pero veo la dificultad al intentar bajar de ambos.

No puedo pedirles que salten, es demasiado alto y no creo poder con el peso de ambos, además hay ramas y podría pasar algo malo.

¿Qué hago?

Shit.

Empiezo a subir y al estar en medio de la altura entre ambos estiro los brazos.

-Dame a Makoto, lo bajare primero-

Veo a Sakura dudar al verme, balbucear algo sobre lo peligroso que es, al estar yo de pie y que a Makoto no le gustan los extraños.

-Makoto, ven, confías en mi ¿verdad?-

Y lo veo estirar sus bracitos, Sakura se sorprender pero me lo acerca lo más que puede, lo tomo firmemente y lo bajo con mucho cuidado.

Veo la cara de alivio de Sakura al verlo en el piso pero ella sigue ahí y sigue temblando, creo que del miedo a no poder bajar ahora.

-Quédate aquí pequeño valiente, iré por tu mami ¿está bien?-

-Sí, apúrate…ella teme a las alturas-

Y mi cerebro rebobina… la he visto en sus prácticas con las porristas, lanzándola al aire, ¿Cómo rayos puede tener miedo a las alturas y hacer esas piruetas?

Subo con mayor velocidad hasta su altura y le pido que me de la mano pero se niega.

-Yo puedo bajar sola idiota, aléjate-

-¿Estás loca? Mueres del miedo, apresúrate o te bajare por las malas-

-Li déjame en paz, soy autosuficiente y puedo bajar-

Veo su leve intento por bajar y como se le resbala una de sus manos apenas un poco, su cara es de horror total.

-Sakura, dame la maldita mano-

-¡NO!-

-¡Mami!-

Y voltea a ver a su hijo, el cual empieza a soltar pequeñas lágrimas al verla aun arriba.

-Me soltaras-

Me mira con reproche y los ojos también llorosos.

-Fuck, jamás te soltare, dame la mano, prometo bajarte a salvo-

Y solo entonces acerca su mano a la mía, dando un resbalón al dejar de sostenerse correctamente, la tomo rápidamente con ambas manos de pie en una de las ramas y la pego a mí.

-Perdóname-

Y la subo en mi hombro sujetándola por los muslos.

-¿Qué diablos haces Li? Suéltame en este momento ¡idiota!- Y me golpea la espalda.

La termino de bajar y la pongo en el piso con mucho cuidado.

-¡Mami!- Y veo al pequeño llegar hasta ella abrazándola con fuerza, sus ojitos rojos.

-Perdón mami, perdón, no volveré a escapar, prometo esperar a papi en casa-

Y ambos se sueltan a llorar, me quedo a distancia viéndolos hasta que se calman y se acercan un poco a mí.

-Gracias Li, no te preocupes iremos desde aquí solos-

-No pienso dejar a una chica y un niño andar por ahí solos a esta hora, no está a discusión-

La veo apunto de objetar hasta que escuchamos al pequeño.

-Cierto, ¡mami dijo una mala palabra!-

Y no puedo evitar una sonora carcajada al ver la cara roja de la vergüenza, esa es una nueva faceta que nunca había visto y la verdad… es adorable.

-Cumpliré el reto cuando lleguemos a casa-

-No, no no, mami recuerda la promesa, es vergonzoso pero por eso no decimos malas palabras-

Veo como me ve de reojo y entiendo que es algo íntimo de ellos y que seguramente no quieren que vea así que me volteo… un poco.

Siento como desde atrás toman mis manos y me sobresalto al sentir como Sakura hace que ponga mis manos sobre mis oídos antes de decirme al oído "si volteas te mato".

Y no puedo evitar ver de reojo, a Sakura haciendo piruetas muy graciosas, moviendo el trasero graciosamente y escucho apenas algo sobre un conejo.

No puedo evitar reírme internamente.

Y ella lo noto, claro que lo noto, estúpido, ya no te ries internamente.

Y los veo avanzar, viendo como Makoto me mira con extrañeza.

-Ni se te ocurra seguirnos Li, conocemos el camino perfectamente a casa-

-Discúlpame, de verdad, pero aunque estés molesta conmigo no dejare que anden solos a esta hora-

-¿Y tú moto?-

-Volveré por ella, más tarde, déjame acompañarlos-

-Sí, si si, vamos mami, deja que nos acompañe el Señor Ogro-

¿Señor ogro? Y la veo taparle la boca y susurrarle algo al pequeño.

-Perdón por eso Li, ignóralo-

-¿Señor ogro?... No, puedo ser un ogro pero ¿un señor? ¡Tengo solo 17!- E ignoro por un momento a Sakura poniéndome a la altura del pequeño y veo su cara de risa.

-¿Te parezco un señor?- pongo mi mejor cara de dolido.

-Ño- Y suelta una pequeña risa.

-¿Entonces?-

-Es que mami dice que a lado de nosotros vive un Señor Ogro y que- Y no lo deja terminar.

Por supuesto tenía que ser ella ¿Quién si no? Un niño no diría esas cosas.

-Em… creo que si puedes acompañarnos, pero en silencio- y acelera un par de pasos.

-Oye- y volteo a ver nuevamente a Makoto al escuchar su vocesita.

-Tú eres muy fuerte ¿verdad?-

-Claro que si, una vez levante un carro yo solito- presumo, exagerando tal vez un poco, si lo hice pero con ayuda de una maquina por supuesto.

-¡Wooow!, ¿y me llevarías en tus hombros?-

-Makoto, no puedes pedirle eso a desconocidos-

Le reclama su madre, ¿desconocido? Llevo un año siendo su vecino y compañero, me ofende.

-Claro que si Makoto, mi nombre es Shaoran Li y soy tu vecino, ahora no somos desconocidos- Y veo su amplia sonrisa, muy parecida a la de su madre y me encanta, realmente es un chico muy dulce, fácil de enamorar a cualquier persona por lo que puedo ver.

Lo cargo en brazos y lo subo a mis hombros y escucho su voz de asombro diciendo que es muy alto, casi tanto como con su papá.

-Oye Shaolan y tu ¿tienes un bebe con el que pueda jugar? –

-Makoto, no lo llames por su nombre, recuerda tus modales y no seas indiscreto-

Aunque camina a solo unos pasos míos siento la distancia que pone.

-Él puede llamarme como lo desee, y contestando a tu pregunta amigo, no tengo, pero podemos jugar las veces que quieras-

-¿De verdad, de verdad?- Escucho su voz alegre y me conmueve el corazón, crecí prácticamente solo, aunque tengo varias hermanas rara vez jugué con ellas y siempre quise un hermano menor.

-Lo prometo- Y subo mi dedo meñique hacia mi cabeza para que él lo alcance.

-¡Por la garrita!- Y me causa risa su frase de Disney, tierra de osos, ¿Qué puedo decir? A mí también me gusta.

-Por la garrita-

Llegamos a la casa y él ya se encontraba medio dormido así que lo llevaba en mis brazos.

Sakura lo toma casi arrebatándomelo.

-Gracias-

-De nada, oye…-

-Esto no cambia nada entre nosotros, no quiero tener nada que ver contigo Li-

Y me duele ligeramente pero le sostengo apenas el costado de la sudadera llamando su atención.

-Lo sé, pero si necesitas ayuda con cualquier cosa, dímelo, no preguntare, no te molestare, no te hablare si no lo deseas, pero no cargues con todo tu sola, soy tu vecino, no me costara más de 15 pasos llegar aquí o ayudarte… y lo siento le hice una promesa sin tu permiso, pero no la romperé, si el me llama iré con él-

Su cara era de confusión total y no quise molestarla más así que solo regrese nuevamente por mi moto y nuevamente a mi casa, las luces de a lado estaban en oscuridad total y solo me lance a dormir.

Había sido un largo día.

Al menos descubrí un par de cosas y lo ligera que es.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

Bueno aquí les dejo la primer parte de una historia que escribo, me gustaría saber sus opiniones, me gusta mucho ver sus reviews pues me ayudan a mejorar y saber si continuar o dejarlo ahí, incluso a darle cambios a las historias.