Nota: ¡hola! ¡Acá estoy de nuevo con un nuevo fic! Este ya lo había empezado en el 2015 y por suerte ya lo terminé XD

Es un fic corto, así que lo voy a subir seguido.

Sin más a leer…

Haru

Nunca pensé que estaría preparando mis maletas y cerrando bajo llave mi amor por ti, solo para dejarte en libertad. Siempre creí que nuestros sentimientos iban en la misma dirección, que tú me amas como yo te amo, pero desgraciadamente las vendas en mis ojos cayeron y la realidad me cayó como un balde de agua helada, tan helada que todavía estoy tiritando por la tristeza, el miedo a perderte y a estar sola.

De un momento para otro vi tus verdaderos sentimientos, y yo tratando de complacer todos tus deseos, yo solo estaba tratando de enamorarte de nuevo. De que me ames, que me digas un "te amo" como solías hacerlo, y no un "yo también" que repetís cada vez que te digo esas dos palabras que para mí significan tanto.

Definitivamente nunca más voy a estar completa, me vas a faltar en mis mañanas, en mis tardes y en las noches.

No voy a poder abrasarte como solía hacerlo, ya nunca más voy a poder sentir tus besos, tus caricias, cuando recorrías mi cuerpo con tanta dedicación, pero al final de todo debí suponerlo.

Tus demostraciones de amor fueron disminuyendo, convirtiéndose en algo monótono, como ni un solo beso al despedirte solo con un adiós te bastaba, pero a mí no, los abrazos desaparecieron y con ellos todo tu amor.

La soledad fue solo lo que me dejaste y yo me despertaba con temor, preguntándome si ese día te ibas a ir, si me ibas a abandonar. Pero nunca sucedió, todos los días eran una mala replica de lo que una vez tuvimos, lo que sentís es una mala replica de lo que una vez sentiste.

Si me voy ¿me vas a extrañar?, por más que me destroce el corazón, sé que no vas a pensar en mí en lo más mínimo.

Tus besos eran de pura pasión, nuestro primer contacto de nuestros labios fue hermoso, mis pernas se sentían como gelatina, me aferre a tu cuello y agarre un poco de tu cabellera plateada, en ese momento quería fusionarme con tu cuerpo, quería acariciar tu cabello y amarte por el resto de mi vida.

"Gokudera-kun nunca va a dejar a Haru sola ¿no?"

"Siempre voy a estar a tu lado, Haru"

Y lo cumpliste, nunca te alejaste de mi lado, a pesar de que ya no sientes lo mismo, nunca me abandonaste.

Saber que ya no me amas, me está matando, por eso no puedo estar a tu lado, porque a pesar de todo quiero que

seas feliz. Eso es el verdadero amor ¿no? poner primero la felicidad del otro antes que la de uno mismo, y si tu felicidad no está a mi lado, eso está bien, por más que me pese y me duela hasta en el alma lo acepto.

Me pregunte eso todas las noches que no te llegaban mis caricias, mis besos, mi pasión. Y en esa cama tan grande solo yo estaba jugando el juego del amor.

Solo yo amaba.

Y a pesar de todo no te odio, nunca podría odiarte, ¿me odias por tener que estar atado a mí?

Si me odiaras nunca podría soportarlo, sería como lanzarme a un vacio sin fondo, donde yo caería eternamente, donde no habría luz ni sonidos, no habría nada.

Por eso te dejo, para no sufrir más esta agonía, para que no me odies.

Miro por última vez esta casa que tantos recuerdos tiene, nuestros recuerdos, nuestros momentos.

Sé muy bien que ya me tendría que haber ido antes de que llegaras, pero no pude evitar que lo hicieras.

Veo tu cara de asombro, yo solo agacho la cabeza y paso a tu lado para salir de esa hermosa casa que nos acogió, que fue al hogar que tanto idealice.

Trato de llegar al pomo de la puerta, pero tu mano me detiene, agarrando la mía y el calor de tus manos me paraliza por un momento.

¿Porque tienes que hacer esto más difícil de lo que ya es?

Simplemente te miro con mis ojos acuosos y las lágrimas a punto de salir. Me soltaste y yo sigo mi camino hacia la puerta.

Y una vez que salga seremos libres.